Todos llevaban uniformes de asalto, cargados de armas, balas y explosivos. Podían salir fácilmente de una situación peligrosa, pero no se atrevieron a descuidarse.
Wen Jia y Zhao Fengnian regresaron de explorar el otro pasillo, y su expresión no era buena.
-No vale la pena ir arriba, no hay nada bueno -dijo Wen Jia.
-Son todos estudiantes, me da pena atacarlos -dijo Zhao Fengnian. Se sentía como un terrorista sin escrúpulos, no dejaba pasar a los estudiantes y les disparaba en la cabeza sin piedad.
Pero si no lo hacían, los niños seguirían "vivos" en un estado de muerte en vida, sin encontrar la liberación.
Lao Yuan miró su reloj, ya eran más de las seis.
-Bueno, olvídalo, tuvimos mala suerte hoy. Mañana buscaremos otro lugar.
Por su apariencia, era difícil distinguir entre un zombi común y un zombi mutado. Para encontrar cristales, tenían que derribar a cada zombi, uno por uno, y luego abrirles el cráneo para ver si tenían cristales adentro.
Los cristales podían ser grandes o pequeños, algunos tan grandes como huevos de gallina, otros tan pequeños como una uña. Eran difíciles de encontrar, por lo que Ba Ping y Mu Zi tenían que buscar con cuidado, lo que también llevaba mucho tiempo.
Cuando bajaron al primer piso, pasaron por un salón semiabierto y Mu Zi vio a un zombi caído en la puerta, con la cabeza relativamente intacta, lo que significaba que se les había pasado pot alto durante la recolección.
Esta vez no obtuvieron mucho, y Mu Zi estaba un poco insatisfecho, así que inmediatamente llamó a los demás y dijo.
-Esperen, todavía queda uno aquí.
Diciendo eso, empujó la puerta y aplastó la cabeza del zombi con un martillo, buscando cristales en el podrido tejido cerebral.
Los zombis cercanos ya habían sido limpiados, y otras cinco personas estaban vigilando. Mu Zi no prestó demasiada atención a su alrededor, y se concentró en excavar el cráneo del zombi.
Sus dedos tocaron algo duro y se emocionó.
-¡Ja, lo encontré!
Sacó el objeto y limpió los restos de cerebro que se le habían pegado. Era un cristal de alta calidad.
Durante ese tiempo, habían estado experimentando. Cuanto más transparentes y radiantes eran los cristales, mejor era su efecto en la purificación del agua. Un pequeño cristal de alta calidad podía purificar un cubo grande de agua y además, podía reutilizarse.
En cambio, los cristales que parecían piedras no eran tan útiles. De hecho, varias de ellas juntas no eran tan valiosas como un solo cristal de alta calidad. Después de usarlos una vez, solo se podían desechar como piedras comunes.
Después de guardar el cristal en su bolsillo, Mu Zi se levantó y escuchó un ruido detrás de la puerta. Con curiosidad, rodeó la puerta y entonces, miró hacia atrás.
Wen Jia, que estaba más cerca de la puerta, tenía las manos en los bolsillos, cuando de repente, escuchó a Mu Zi gritar.
-¡Mierda!
Todos se sorprendieron y casi al instante reaccionaron, agarrando sus armas y corriendo hacia el salón. Wen Jia pateó la puerta y entró corriendo.
-Lao Yuan, Lao Yuan...
El grito de Mu Zi resonó en el aula. Nunca habían escuchado a Mu Zi emitir un grito de dolor tan desgarrador, lo cual los dejó atónitos por un momento.
Las mesas y sillas del aula fueron lanzadas por el aire, y el ruido ensordecedor casi ahogó los gritos de Mu Zi.
El aula, que no había sido limpiada en mucho tiempo, estaba llena de polvo y telarañas. En medio del caos, el polvo voló por todas partes y nubló la vista de los demás, que no podían ver claramente qué le había sucedido a Mu Zi.
Lao Yuan estaba extremadamente preocupado.
-¡Mu Zi!
-Lao Yuan, disparen... -Algo estaba golpeando y rugiendo en el aula. No sabían dónde se encontraba Mu Zi, y aunque sabían que algo estaba ahí dentro, no se atrevieron a disparar.
Wen Jia corrió unos pasos hacia el centro del salón, y casi fue golpeado por una lámpara fluorescente que caía, pero por suerte, fue arrastrado hacia atrás por Zhao Fengnian. Al mismo tiempo, como si hubiera sufrido un gran impacto, todo el salón comenzó a temblar y en el suelo aparecieron pequeñas grietas.
-¡Joder, es un terremoto! -Ba Ping se tambaleaba sobre sus propios pies y tenía que esquivar las rocas que seguían cayendo.
Ultimamente, habían pasado por varios terremotos, pero todos de baja magnitud, y no habían sentido mucho peligro en las zonas abiertas del campo, Sin embargo, en el interior de un edificio era difícil evitarlo.
Los miembros del grupo, desesperados, estaban tambaleándose y tratando de encontrar una manera de rescatar a Mu Zi.
Qin Chi retrocedió hacia el pasillo y sacó rápidamente una granada de humo del espacio. La arrojó al salón y la máquina en espiral salió volando, rocíando una niebla de agua con reactivos especiales. En cuestión de segundos, el polvo disperso se calmó.
-¡Si tenías esa cosa, deberías haberla usado antes! -gritó Lao Yuan.
Qin Chi también se rió con enojo. Esa cosa era un nuevo tipo de arma que le había dado el tío Deng, y al pensar que no era útil, la había dejado en un rincón del espacio.
La niebla se dispersó y el terremoto se detuvo, permitiendo finalmente que todos pudieran ver lo que estaba pasando en el aula.
Mu Zi estaba siendo levantado en el aire por un brazo podrido e hinchado, que era tan duro y grande como un tronco de madera, nada parecido a lo que los humanos solían tener.
El dueño del brazo era un hombre calvo de gran tamaño, mucho más grande que el corpulento cuerpo de Lao Yuan, al menos el doble de tamaño. No se sabía si ya era tan grande antes o si había experimentado cambios después de que se produjera la necromorfización.
En ese momento, el hombre grande se había convertido en un zombi con una fuerza infinita, que solo veía a Mu Zi como una presa, esperando jugar con él para luego tragárselo vivo.
Aunque tenían armas de fuego, nadie se atrevía a disparar de verdad. Era muy probable que ese zombi fuera una versión evolucionada y mutada, con una velocidad y fuerza que no se podían subestimar. Además, Mu Zi estaba en sus manos, y si lo usaba como escudo contra las balas, las consecuencias serían inimaginables.
Mu Zi estaba apretado contra la pared, con sus órganos internos dañados y la sangre goteando lentamente de su boca.
Lao Yuan estaba tan preocupado que sus labios no dejaban de temblar. Agarró un hacha y se precipitó hacia adelante, diciendo-: Wen Jia, ven conmigo. Qin Chi, ¡cúbrenos!
Wen Jia se unió rápidamente a Lao Yuan, mientras Qin Chi disparaba un tiro hacia la puerta trasera para distraer la atención del zombi. Lao Yuan se impulsó en una mesa y saltó, con el hacha dirigida a la cabeza del zombi.
Al mismo tiempo, Wen Jia se deslizó por debajo, con ambas manos agarrando firmemente un cuchillo para cortar los tobillos del zombi, intentando limitar su movilidad.
Con un hacha y un cuchillo, ambos usaron toda su fuerza para encontrar el mejor ángulo de ataque, pero no lograron mover al zombi ni medio centímetro.
El hacha y el cuchillo se hicieron añicos, y Lao Yuan mostró una mirada de incredulidad, pero la situación actual no le permitía dudar.
Pisando la espalda del zombi, Lao Yuan sacó directamente su pistola y apuntó a la oreja, disparando varias veces seguidas.
Si fuera cualquier otro zombi, las balas habrían volado directamente hacia su cerebro y lo habrían matado de inmediato, pero ese zombi en particular era excepcionalmente resistente. Las balas giraron dentro de su cerebro varias veces, pero solo rugió furioso y agitó su otro brazo hacia Lao Yuan.
Lao Yuan saltó hacia atrás, esquivando los muebles que el zombi arrojaba al azar, y luego sacó su cuchillo para seguir adelante, cortando con fuerza en la fosa poplitea del zombi.
NT: Es la parte trasera de la rodilla.
Al ver que los dos habían estado luchando sin éxito durante varios minutos, Qin Chi y Zhao Fengnian se miraron y también se unieron a la pelea.
En el estrecho espacio del aula, los cuatro atacaron juntos las partes más débiles del zombi. Ba Ping apuntaba con su pistola desde atrás y disparaba cuando tenía la oportunidad.
Después de que Qin Chi cambiara tres o cuatro hachas indias, finalmente logró cortar el brazo del zombi. Mu Zi, que había perdido el apoyo, cayó al suelo y fue atrapado por Zhao Fengnian.
-¡Lao Zhao, lleva a Mu Zi afuera primero! -gritó Lao Yuan.
Mientras los demás luchaban contra el zombi, Zhao Fengnian cargó a Mu Zi en su espalda y salió corriendo.
Después de haber sido inmovilizado durante mucho tiempo, Mu Zi ya había perdido la consciencia, pero no estaba gravemente herido, ni tenía heridas causadas por el zombi en su cuerpo.
Después de dejar a Mu Zi en el pasillo, Zhao Fengnian lo curó y tomó la pistola de Ba Ping, corriendo de un solo golpe de regreso al salón.
Sin Mu Zi como rehén, atacaron sin restricciones. Todos levantaron sus armas y dispararon continuamente en la misma dirección. El ruido retumbante atrajo a otros zombis en la escuela, y empeoró la situación.
Ba Ping cargó a Mu Zi en su espalda y vio cómo muchos zombis tambaleándose se acercaban al salón.
Inmediatamente gritó.
-¡Lao Yuan, retrocede, hay demasiados viniendo!
Lao Yuan hizo caso omiso a sus palabras y continuó disparandole al zombi con toda la calma y serenidad.
Ese zombi era muy poderoso, los cristales en su cerebro seguramente eran más efectivos que los de otros zombis evolucionados.
Mientras disparaban y retrocedían afuera del aula, las balas perforaban constantemente las paredes y el suelo, haciendo que los fragmentos de metal y ladrillos salieran volando por todas partes. El zombi también aullaba y golpeaba las paredes y el suelo. Los cristales en las ventanas del aula ya estaban rotas y caían al suelo con un estruendo.
Incluso los zombis más evolucionados no hubieran podido resistir ese intenso bombardeo. Mientras observaban el polvo que llenaba el aula, el zombi mostró mucha menos resistencia. Wen Jia dejó el arma y se acercó para ver qué estaba sucediendo.
Pero justo cuando dio un paso hacia adelante, vio un destello de luz fría en el polvo, como si el zombi hubiera lanzado algo. Sin embargo, la distancia era demasiado corta y la zona estaba llena de mesas y sillas desordenadas. Simplemente no había forma de evitarlo, y vio la cosa volar hacia él.
Los otros también presenciaron esa escena. Qin Chi y Lao Yuan se lanzaron hacia adelante al mismo tiempo. Pero Zhao Fengnian reaccionó más rápido y se movió rápidamente frente a Wen Jia, empujándolo hacia atrás. El objeto siseó mientras se clavaba en la espalda de Zhao Fengnian, atravesando todo su cuerpo. La afilada esquina de la misma se asomó cerca de su hombro derecho.
Zhao Fengnian se quedó atónito por un momento y luego miró hacia abajo. Vio que era un trozo de vidrio sólido y afilado, y su punta estaba completamente cubierta de su sangre.
Qin Chi y Lao Yuan también se quedaron atónitos. Se dieron la vuelta y desataron una ráfaga de fuego sobre el zombi que luchaba. Wen Jia, con los ojos rojos, atrapó el cuerpo caído de Zhao Fengnian y apretó los dientes mientras lo colocaba en el suelo, tomando el botiquín de primeros auxilios que Lao Yuan le había arrojado.
El aire estaba lleno de demasiados patógenos. Sin tratamiento antiséptico, Zhao Fengnian no sobreviviría a esa herida.
Ba Ping también llevó a Mu Zi adentro y cerró las dos puertas del aula, empujando todas las mesas, sillas y tablones para bloquearla junto con Qin Chi y Lao Yuan.
En el pasillo, ya se habían reunido innumerables zombis. La horda de adolescentes con caras inmaduras golpeaban constantemente las puertas y ventanas, y algunos incluso intentaban trepar, solo para ser golpeados en la cabeza por Ba Ping con un martillo.
Después, Qin Chi fue a ayudar a Wen Jia con los primeros auxilios, y Lao Yuan sacó el cristal del cerebro del zombi.
Era realmente un cristal del tamaño de un puño, transparente y de un brillante color rojo, mejor que cualquier otro que hubieran encontrado antes. Pero no valía la pena que Zhao Fengnian resultara gravemente herido por ese objeto.
Lao Yuan golpeó el suelo con fuerza, arrepentido.
Las manos de Wen Jia no paraban de temblar, y cuando intentaba sacar los cristales rotos, temblaban mucho más. Qin Chi, al ver esto, suavemente lo apartó, dejándole ponerse a un lado para que se calmara, mientras él mismo se desinfectaba rápidamente las manos y sacaba los trozos rotos.
Zhao Fengnian cerró los ojos con fuerza, ahogó un gruñido y escupió una gran bocanada de sangre.
﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋﹋
Yo no voy a soportar que me lo maten. 😭