Mi grito fue el más estridente en semanas, el auge de las explosiones en trayectorias calculadas, la visiones de sombras y figuras de color blanco levantando la bandera de la republica me guiaban a una colina adelante.
El fuego azulado de la artillería sísmica refulgió en la atmosfera del planeta, el enemigo criaturas quitinosas, moviéndose como mareas de una pesadilla interminable, los tanques habían sido modificados con boquillas que despedían materiales flamables a más de un kilómetro de distancia, no era suficiente.
Los seres se arrastraban del mismísimo infierno y quitaban las vidas del ejército de la república, un wookiee con su habitual figura imponente de 2 metros y cubiertos de pelos, enfrentaba a una criatura serpentina, antes desaparecer en el interior de la misma y el ser alienígena fuera derribado por un caminante.
El destino me llamaba, las visiones indicaban la victoria en la colina, lo sabía, cada meditación me lo decía, la fuerza, no existía otra fuerza mayor, sentí algo retorciéndose en mi estómago, lo ignore, meses de predicciones habían llevado a las criaturas a este punto, las esporas oscurecían los cielos.
Todos aquellos que no tenían trajes protectores eran digeridos por la atmosfera del planeta, trazas de piel se les caían en Triones y pulmones o lo que usaran según la especie para respirar cubiertas con flemas con respiraciones jadeantes y forzadas.
El valle se ilumino una vez más, una reliquia originada en la guerras rakatan ilumino el campo de batalla, por las visiones, nuestro aliento y la fuerza, llegaría el momento de la victoria.
impactos con sonidos secos y pastosos se escuchaban contra los escudos de mi transporte, cazas TAI y otros modelos, de los pequeños imperios formados a partir de las distancias estelares y el conflicto interno, sobrevolaban nuestras cabezas, luchando contra nubes de seres reptilianos, alas membranosas y cargados con apéndices gelatinosos, acabados en garras u ovopositores, despidiendo un fluido que intento no ligar con la formación de la nueva vida en su ansia por gestar de que forma paulatina, aquellos que nuestras cabezas asociaban con casquillos de monición vivos
-"comandante kait", escuche la voz de un comando, Bolts con su su armadura saturadas de sangre con una pestilencia enfermiza, ni los respiradores podían ocultar el fétido olor de los biohorrores del enjambre.
-"llámame padawan kaits, mi maestro es único que merecía ese título", sin inmutarse prosiguió, "las criaturas se retiran al último nodo sináptico, la visión era correcta, encontramos la brecha y han sido acorralados, el hemisferio norte de planeta será liberado", esto último lo menciono con un tono juvenil, a pesar de que para un clon ya era un anciano, demostrado en sus canas solo visibles cuando este estaba fuera de combate y no criogenizado para el siguiente conflicto.
mi inquietud no se retiraba, Hace un mes, se perdió el contacto, con las fuerzas orbitales, pero la contención de nuevas esporas era una buena señal, la fuerzas del planeta se movilizaron, siguiendo las visiones, encontraron las brechas dentro de la colmena de la nueva raza.
El sonido del cristal roto se esparció, indicativo de la maquinaria rakatan abriendo un lapsus en la líneas del enemigo, no pude evitar deslumbrar tal escena con un dejo alarmismo, la imagen se repitió, la energía de color blanca quemo a las criaturas, convirtiéndolas en cristal y ceniza.
Se esparció bajo los suelos como algún tipo de líquido, haciendo que el suelo se abriera y carcomiera lo que estaba debajo y el espasmos de temor de las nueva raza, una vez mas rebeladas.
Mareas de quitina se movilizaban como un líquido de alta densidad bajo el subsuelo, apenas cubiertos por los drones antes de ser derribado, la guerra se extendía kilómetros bajo la superficie de planeta, las detonaciones de artillería resonaron, antes de que el mar de brea de criaturas en al agujero fueran remplazados por armaduras blancas y de diversos colores, sujetando la zona con soporte prefabricados.
Tome el comunicador –"zona b51 listo para carga", respuesta similares llegaron de los cientos de sectores de estrangulamiento, el trasporte y los trasportes graviticos avanzaron, un nodo de la colmena se encontraba en este punto, un vehículo de comando atravesó el terreno donde no habían colapsado, las imagines de las cámaras de los cazas y drones mostraban miles de vehículos, de diferentes formas avanzando a las colinas.
Esta sería la victoria final, la profecía del futuro mostraban una figura con túnicas grises y una espada de color dorado, naves atravesando la densa atmosfera una vez asegurado la zona, fui el primero en tocar el suelo lodoso de la colina.
-"porque, no debería ser así !!" bioformas de blindadas se cernían en la distancia, entre ellas una mole gigantesca del tamaño de un edificio acercándose a la colina, regurgitando retoños licuados en diferentes tipos de bilis mientras avanzaba
Entonces lo vi, una luz dorada y una fuerte presión, no era un jedai, una corana de hueso decoraba una frente reptiliana, pequeños seres similares a pulpos con corrientes eléctricas o algún tipo energía lo rodeaban, atrás de la criatura pedazos de cruceros republicanos se encontraba esparcidos hasta donde mis sentidos lo permitían.
Entonces lo sentí, como un cordón viscoso y conectaba con una parte de mi alma e incluso conciencia, era originado en el ser que estaba delante de mí, las bioformas blindadas respondieron, el cielo una vez mas se llenó de oscuridad, donde escasamente era iluminado con el fuego de represalia, se reflejaba el verde amarilloso del armamento vivo del enemigo.
Antes de poder presentar una nueva orden, la criatura debilito la conexión, era pastosa y desagradable, lo recordé, náuseas me sobrevinieron, imágenes de alcantarillas en la capital del planeta, perdida casi al inicio del conflicto, extraño seres invencibles a plena vista en preparación de salto.
El maestro eliminando a docenas de las criaturas, antes de ser acribillados por seres con cerebros bulbosos y cuerpos atrofiados, cortando la conexión con la fuerza, antes de unos de esos seres camaleónicos espaciares sus tentáculos con el maestro aún con vida y atravesara su cerebro.
Yo ... yo ... dirigí al maestro al lugar, había llegado antes de la invasión, más bien yo .... Vomite una bocanada de bilis con docenas de criaturas minúsculas en mi interior, detecte la segunda anomalía, no había tocado un plato de comida en los últimos meses, la criaturas debian ser las encargadas de sustentarme.
El ser me obligo a tomar el micrófono del clon comando muerto a mi lado, su cabeza no existía pero se las arregló para que el comunicador en su mano no callera, lo tome y como un espectador en mi cuerpo.
Como si alguna criatura apretara mis pulmones llevando al aire hacia mi esófago y forma paulatina atravesando mis cuerdas vocales, el sonido se trasmitió con la gesticulación de una lengua sin una gota de humedad -"Por la fuerza y la republica!!!!" cientos de miles de boses respondieron a mi llamado originado en mí, pero ese no era yo.