(Omniverse)
*Ben y Rook van como voluntarios a leerle a los niños a la biblioteca*
Ben: ¡Vale! ¿Quién está listo para escuchar una historia?
Niños: ¡Nosotros!
Ben: ¡Genial! Porque para la lectura de hoy traigo a una invitada especial *usa el chaquetrix*
*destello rosa aparece*
¡Acuática!
Ben: ¡Si! Hoy Acuática os leerá la historia de hoy.
Rook: ¿No se suponía que ibas a hacerlo tú?
Ben: hazme caso, les gustará.
Acuática: ¡Vale niños! Hoy les leeré una de mis historias favoritas de la Tierra: ¡La Sirenita!
*todos los niños comentan entusiasmados*
Niño random: pero esa está muy vista...
Acuática: bueno ¿Pero ya escucharon la versión alienígena?
*recupera su interés*
Acuática: *comienza a leer*
Érase una vez, en un lejano planeta totalmente cubierto por el océano, había una joven y bella princesa piscciss volann llamada Acua.
Ella vivía maravillada por las culturas de otros planetas, y deseaba salir para conocer el resto del universo. Así que un día, la princesa Acua, a escondidas de su padre, el rey, fue a ver a un ingeniero piscciss premann de dudosa reputación.
Niña random: ¿Qué es un piscis preman?
Acuática: es un alienígena que se ve como... un hombre cangrejo robot.
*sigue leyendo*
El ingeniero accedió a construir una nave para la princesa. Pero esto venía con condiciones:
La primera: debía entregarle un colgante, que la identificaba como princesa, como pago.
Y la segunda: la nave solo tendría potencia para un viaje, es decir, sería un viaje solo de ida, hacia un único planeta.
Sin embargo, la princesa aceptó sus condiciones. En apenas un día la nave estaba terminada, y Acua se fue de su planeta para no volver jamás.
Tras un largo y accidentado viaje por el espacio, aterrizó en el planeta Tierra. Donde quedó fascinada con la vida marina terrícola, y las maravillas de la superficie.
Un día, conoció a un joven y apuesto chico humano, al que salvó cuando se estaba ahogando cuando salía a hacer windsurf.
Otra niña: ¿Cómo se llamaba?
Acuática: se llamaba... ¡Bren!
Ben: ?
Acuática: *sigue leyendo*
El caso es que se enamoró locamente de él. Pero tenía miedo que este la rechazara por ser diferente...
Así que para intentar agradarle, fue dejándole regalos que le hacía con objetos del fondo marino: conchas, coral, algas, zapatos viejos... y por increíble y raro que fuera al principio, a Bren le gustaron.
Y cuando Acua al fin tuvo valor suficiente para confesar sus sentimientos, le dejó una nota junto con uno de sus regalos, citándole para conocerse.
Sin embargo, cuando fue a la playa para reunirse con él, Bren estaba acompañado por otra chica. Acua salió del agua para intentar conseguir respuestas, pero su aparición tan repentina sorprendió a Bren y a la joven.
Esto no tardó en alertar a las autoridades. Antes de que la cosa se pusiera fea, Acua decidió escapar, huyendo al fondo del mar con el corazón roto.
Acuática: FIN.
*los niños celebran y aplauden*
Acuática: *contenta por que a los niños les gustara su historia*
*más tarde*
Ben: *saliendo de la ducha y encuentra un collar de conchas sobre su cama* ¿Hm?