Aquella tarde regresé a casa con una mezcla de sentimientos y pensamientos contradictorios... Por un lado estaba muy triste por haber hecho a un lado a Max, pero por el otro lado, no podía negar lo emocionada que estaba por ver a Eddie tocar con su banda, pero eso también era un problema que debía solucionar, y está vez no tenía a nadie que pudiera respaldarme...
Mientras terminaba mi tarea como de costumbre, Chris tocó suavemente a mi puerta antes de entrar y dejarse caer en mi cama.
-hey...- susurré en un saludo sin dejar de escribir- llegaste temprano...
-hola princesa, ¡Si! Fue una práctica corta, por cierto...¿Estás lista para el Jueves?- pregunto con emoción y un poco de seriedad en su voz, lo cual no era tan agradable.
Cuando mencionó aquello sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo y me giré rápidamente para mirarlo.
-¿Q...que hay con el jueves?...- respondí con otra pregunta, intentando no balbucear tanto.
¿A caso ya sabía que Eddie me invitó a su presentación?... No...no...
-¿Cómo que qué?... ¡El torneo!- dijo emocionado.
Me lleva...
Había olvidado por completo que el torneo era el jueves en la noche... Al igual que él concierto de Eddie... Estaba perdida.
-oye... No te veo emocionada...- Chris habló regresandome de mis pensamientos.
-si estoy emocionada... Es solo qué... Hay presión...- susurré.
-oh... Por su puesto, es tu primer presentación delante de toda la escuela, es comprensible - me tomó suavemente del hombro y dejo un beso en mi frente - pero, no hay de que preocuparse, la verdad es que eres de las mejores porristas que haya visto ___, me siento muy orgulloso de ti, y se que lo harás increíble - sonrió.
Sonreí igual antes de sentir un cálido abrazo de mi hermano, pero esa sonrisa se esfumó ahora que no sabía que hacer... No podía faltar al torneo y tampoco quería quedar mal con Eddie... Realmente quería ir y debía encontrar una solución a todo esto.
Pero ahora esos dos problemas se veían diminutos después de escuchar a mi mamá llorar de nuevo en su habitación, de inmediato Chris se separó del abrazo que me estaba dando y camino hacia el dormitorio de mamá.
Sin dudarlo mucho me levanté de mi escritorio y lo seguí pero pronto me detuvo.
- quédate aquí...
-pero quiero s...
-¡Dije quédate aquí!- interrumpió mi hermano con más autoridad.
Odiaba que hiciera eso, pero él no era el único, mamá también lo hace cuando no quiere decirme algo, era una mierda, siempre me sentía excluida de mi familia en estás situaciones.
No me quedó de otra más que regresar a mi habitación y entrar a mi baño, el cual estaba pegado a la pared que dividía el cuarto de mamá, no se sentía bien tener que pegar mi oreja contra el frío azulejo, pero era la única manera que tenía para saber que ocurría.
- mamá ya basta...- a penas escuchaba a Chris hablar con suavidad- ___ está en su habitación.
-¿Si?, Pues es tiempo de que sepa el tipo de padre que tiene- habló con rabia al decir eso.
- no digas eso... Aún no sabemos si es verdad... Solo han pasado...
-¡tu tía Emm lo vió!- interrumpió mamá de pronto.
-en su trabajo... Papá convive con muchas personas... Debes dormir... Te estás preocupando por nada- el intentaba tranquilizar.
-no me trates como si estuviera loca... Tengo un mal presentimiento...
Y eso fue todo lo que pude escuchar... En cuanto Chris salió de la habitación de mi madre, tuve que salir volando del baño para que no sospechara que había estado espiando.
-ya se durmió - dijo mientras cruzaba el marco de mi puerta - tu también ya deberías dormir... Mañana es el último ensayo y debes de estar lista para eso- esbozo una sonrisa y salió de mi habitación.
No dijo nada más y yo no pude decir nada... El hecho de que mi madre hablara mal de mi padre o tuviera sospechas sobre 'algo' me estaban carcomiendo por dentro...Amaba a papá, el siempre me trató y me aceptó tal y como era, no intentó moldearme como mamá lo hace todo el tiempo... Pero ahora no sabía si la tía Emm lo vió haciendo algo indebido.
Como lo supuse, Max no me dirigió la palabra durante todas las clases que compartimos y en el almuerzo, desapareció, en un inicio me preocupe, pero al no ver a Lucas, sabía que estaba con él, no me quedo de otra más que salir y almorzar en las gradas, no quería tener otra sesión grupal de vidas adolescentes de todas las chicas del equipo de animadoras, prefería comer sola y pensar en que haría para poder ir al concierto de Eddie... Y como por arte de magia ahí estaba, caminando como el tipo más despreocupado directo a su lugar de 'negocios'.
Así que antes de que pudiera perderlo de vista decidí levantarme y correr detrás de él para alcanzarlo, está vez no planeaba espiarlo.
-¡Hey!- grité mientras corría torpemente mientras acomodaba la correa de mi mochila sobre mi hombro - ¡Eddie!
-¡___!- respondió mientras detenía su paso y se giraba para mirarme con esa sonrisita que parecía que se burlaba de todo lo que hacía -¿Cómo est...
-¿A qué hora es tu concierto?- interrumpí y jadeaba al hablar por haber intentando correr con 10 Kg de libros y libretas en mi mochila - necesito saberlo porque...
-¿Por el juego?- ahora él me interrumpió cruzando sus brazos delante de mi - bueno...¿ Que tal si no asistes? Creo que te vas a divertir más conmigo - sonrió burlón por la mueca que se había formado en mi rostro.
- por favor dime qué es más tarde... El juego es a las 8 en punto... Lo que significa que yo terminaré antes, probablemente a las 7:30... Y saldré corriendo de ahí... Pero necesito que me digas exactamente dónde y a qué hora será porque...
-wow, wow, wow... Relájate - movía sus manos hacia abajo mientras me veía de arriba a abajo- habla más despacio, ¿Si?
- solo dime si podré llegar...- musité y suspiré mirándolo como si quisiera rogarle algo con la mirada y el lo notó de inmediato.
-¿Tan importante es el estúpido juego?- frunció el entrecejo.
-algo así...- suspiré y lo mire esperando su respuesta.
-9 pm... Así que si... Tienes tiempo- finalmente respondió y me dio una palmadita en el hombro- ven... Creo que necesitas respirar un momento.
Me empujó suavemente por el sendero adónde lo seguí aquella vez por curiosidad, ahora estaba del otro lado, sentada, donde el concreta sus ventas.
-¿Quieres?- murmuró señalando el cigarrillo que ya estaba entre sus labios y negué- ese evento te está volviendo loca...
-si...- respondí entre un suspiro y jugué con una hoja de un árbol que estaba sobre aquella mesa de madera- eso y... Max...
-¿Que hay con la pelirroja?
-esta... Molesta conmigo... Y tiene motivos.
-¿Puedo preguntar por qué?- soltó suavemente el humo de entre sus labios, está vez hacia un lado para evitar que me llegará directo a la cara.
-bueno... No le había estado prestando atención... No sé, creo que simplemente nos distanciamos un poco - respondí y el sonrió.
-Pero si siempre te veo en el almuerzo con ella- respondió y levanté una ceja y el se dio cuenta de lo que dijo- digo... Siempre que pasó por ahí... Te veo... Las veo juntas.- intentó corregir.
Me reí un poco porque por primera vez se veía un poco nervioso, es como si hubiera intentado ocultar el hecho de que declaró que todos los almuerzos me mira... Pero decidí ignorar aquello y no volver incómodo el momento.
-si... Pero creo que es el hecho de haber creído que este año sería distinto... Max ha sido mi amiga desde mucho antes de entrar aquí, pensamos que al entrar a la preparatoria sería mejor... Pero la verdad es que esto es una mierda...
-¡Las princesas no dicen esas palabrotas!- mencionó fingiendo ofenderse y comenzamos a reír - bueno... La preparatoria nunca es como uno espera que sea... En mi caso, ningún año escolar... Pero esa es otra historia.
apagó su cigarrillo contra la mesa, que por la notable marca hundida de color negro por la ceniza me hacía darme cuenta que lo hacía constantemente en el mismo lugar.
- pero... Uno tiene que aprender a adaptarse a lo que tiene... Y esperar lo mejor - dijo encogiéndose de hombros- y no me refiero al conformismo... Sino... A no ver todo siempre de forma negativa, quiero decir... ¡Es la preparatoria! - dijo con desden y una mueca divertida.
En verdad no esperaba un consejo de esa magnitud de Eddie... Del rebelde de la preparatoria, del chico que mi hermano tanto detestaba y yo aún no entendía porque... Era tan... Lindo cuando lo llegas a conocer...
-creo que si...- musité jugando con la hoja y sonriendo un poco.
-claro que tengo razón, yo siempre tengo razón - respondió antes de guiñar un ojo y darle otra calada al nuevo cigarrillo que acababa de encender.
Era una simple acción, una tan común pero que en él se veía bien... En él me gustaba.