Le voy a ser sincero:
yo no quiero a alguien que me reproche a cada instante mis defectos. Yo quiero a alguien que a pesar de ellos encuentre a mi lado el lugar perfecto.
No me lo tome a mal, pero es que en las cosas del amor es mejor ser honestos, así que, si nos vamos a amar, aceptémonos primero.
Inventemos juntos un nuevo comienzo. El pasado dejémoslo de lado.
El futuro es incierto.
Aprovechemos este momento porque es lo único que tenemos.