Nadar en desiertos

2.8K 119 0
                                    

Después de algunas lágrimas y de tragarse unas cuantas traiciones, uno se arma de valor hasta los huesos, uno aprende a nadar en desiertos y no vuelves a ser igual. Después de eso, uno se arranca los golpes del pecho y se deja de vivir de lamentos.

Uno ya no busca un camino para continuar: uno busca un cielo para volar.

Y cuando nos damos cuenta de que nunca podremos olvidar, comenzamos a superar. Entonces perdonamos, y lo que antes era tan pesado se vuelve más liviano. Y brillamos, caminamos descalzos sin miedo a lastimarnos. Hasta que eso ya no es suficiente, entonces nos volvemos valientes y volamos.

Valentía (Disponible en Amazon)Where stories live. Discover now