Hi~ Luego de un día bien ajetreado paso a tirar el capítulo de hoy que como les mencione es muy rosita, bonito, sanador y ayuda a que vayamos entendiendo ciertos sentimientos porque Ash no fue indiferente al beso, así que toco ser feliz por hoy.
Este capítulo es para NatsuMimi5, muchas gracias por acompañarme en tanta tontería que se me ocurre bonita, se te quiere muchisimo y pucha, me quedo corta para expresar lo sanadora y reconfortante que ha sido tu presencia acá.
—¡Brindo por la nueva libertad del jefe!
—¡Salud!
Las jarras de cerveza retumban en el bar, insistió en que era peligrosa (e innecesaria) una celebración por la actitud tan impredecible de Arthur, más, descubrió que Eiji es un catalizador muy potente para la idiotez de sus amigos, les da pelotas a los bastardos, es decir, habría que estar desquiciados porque parte de su contrato como jefe/subordinados es no cuestionarlo, aun así Bones y Kong se empezaron a portar más audaces al punto de sostener esa fiesta, Shorter influyó, por supuesto, pero como mejor amigo es su trabajo joderlo cuando puede.
—Esta fiesta es para ti, no deberías aislarte así. —Skip es quien viene a reprocharle, la pandilla entera yace embelesada por finalmente conocer al omega y no lo han dejado en paz.
—Vine a beber ¿no es así? —La cerveza en su mano lo confirma—. Creí haberte prohibido venir aquí.
—Sí pero igual vine. —Skip acomoda sus manos en su cabeza—. Fue una sorpresa que me encargaras a Eiji.
—¿Por qué?
—Se nota que es importante para ti.
—¿Por qué todo el mundo me pasa diciendo eso? —Ash estrella su cara contra la mesa—. Ya entendí, no necesito que me lo recuerden cada dos segundos.
—¿Por qué será? —Skip puede ser muy molesto cuando lo quiere—. Piénsalo, eres un genio, ¿cierto?
—¿Tienes que ser siempre la voz de la razón?
—Alguien debe serla.
Pero el mocoso ni siquiera se imagina lo fundamental que es para Ash, es cierto, al inicio lo metió en la pandilla para poderlo proteger de Dino, conoce bien el destino de los críos que nadie reclama, fue un acierto volverlo indispensable, al menos Marvin nunca pudo concretar nada pese a los deseos de ese cerdo y aunque partió como una pantalla poco a poco se convirtió en mucho más, lo dejó a cargo de Eiji durante su ausencia antes de que las cosas con Arthur empeoraran, solo se sentía cómodo así porque Skip es un niño y no se ha manifestado, por ende, tenía certeza absoluta de que no lastimaría a Eiji, no es que desconfíe de los demás, pero...
Pero los niños no son malos, por eso le cede a Skip su espacio personal, es el único además de Shorter que ha estado en su casa, le ha permitido estar en momentos de cotidianidad y lo ha dejado inclusive tomar decisiones por él como pasó con la entrevista que no dio, Ash Lynx, el depredador que mataría y moriría antes de ser controlado le otorga ese privilegio, si cualquier otro miembro de la pandilla se atreviera a hacerlo acabaría muerto pero Skip no, siente que con él puede sanar al niño que no salvó.
—Eiji es un omega muy bonito. —Por eso tiende a escucharlo—. Hemos salido muy poco, pero llama la atención.
—Claro que llama la atención, ¿has mirado cómo se viste?
—Ash. —Su voz está llena de reproche—. Sabes a qué me refiero, ¿por qué te cuesta tanto admitirlo?
—¿A qué tratas de llegar? —Nunca lo admitirá, no después de todo lo que han pasado, no ansía que las cosas estén raras.
—Qué deberías regalarle una gargantilla.
—¿Perdón?
—Mira. —Skip deja un collar sobre la mesa—. La compré por ti, ahora dásela. —Es un modelo simple de correa negra que obviamente tiene una connotación romántica detrás.
—¿Qué estás tratando de hacer, mocoso?
—Nada. —Skip tararea, está sentado enfrente, es demasiado bajo para que sus suelas toquen el piso y por eso quedan colgando—. Pero escuché que es muy personal dar una gargantilla, Yue me explicó que es como regalar lencería, da connotación de deseo y propiedad.
—¿Qué diablos? —Se atraganta con la cerveza—. ¿Quién es ese tal "Yue"? —Primero pregunta, ansía saber a quién matará por andarle enseñando estas cosas a Skip, no necesita que le meta ideas raras.
—Yue es el omega de Shorter, ¿no?
—¿Shorter tiene omega? —¿De qué se perdió este mes estando encerrado?
—Sí, ya sabes. —Skip se toca la nuca—. El chico bonito que lo mordió.
Palidece.
No. No. No. No puede estar hablando de la misma víbora venenosa que además de inducirle un celo horroroso trató de matar a Eiji o peor de llevarlo de regreso con Dino, es un manipulador que justifica sus acciones cuestionables con las injusticias que ha sufrido, puede que no sea un villano per ce dado que se les unió y aun así, a la serpiente le importa un carajo la moralidad, tomará las decisiones a su favor y pasará a llevar a todo el que necesite con tal de conseguirlo, marcó a Shorter, no lo perdonará.
—No te vuelvas a acercar a él. —Sentencia.
—¡Pero...!
—Nada de "peros".
—Pero está en Chinatown. —¿Por qué la conversación empeora cada segundo?—. Shorter se ve muy encariñado con él, no sé ¡pero no cambies de tema! —Skip toma el collar en un puño para restregarlo en su cara—. La gargantilla es un obsequio costoso que los alfas le dan a los omegas ¿no?
—Sí. —Rueda los ojos—. Es distinto al collar, las gargantillas no hacen nada, son solo adornos lujosos.
—Y justamente por eso deberías darle una a Eiji.
—No te estoy siguiendo.
—Bien. —Skip se pone serio—. Voy a ser directo contigo, pero sino empiezas a moverte más asertivo con Eiji vas a perder tu oportunidad.
—¿Oportunidad de qué? —Ríe con tristeza—. No la tendríamos ni aunque quisiéramos tenerla, Skip.
—No es justo. —Por primera vez, el más joven impresiona desesperanzado—. Eso no es justo porque si alguien merece ser feliz eres tú, Ash. Incluso siendo un niño lo sé.
—La vida no es justa.
—Perdón.
—Está bien. —Suspira—. Así es la realidad.
Sin embargo, sus ojos vagan al otro extremo del bar como si fuera instintivo buscar al omega, lo halla tomando cerveza con los chicos, apretando la nariz y los párpados, la brecha cultural debe ser grande hasta en el alcohol, Ibe le habló del soju, más, le cuesta imaginarse al japonés como un buen bebedor o uno prudente, al contrario, tiene la impresión de que será molesto y eso le da risa, es aquí tomando consciencia de lo feliz que lo hace su amistad que se pregunta ¿cómo vivirá sin él?, ¿cómo será capaz de dejarlo ir y volver a su mundo? No es su trabajo, lo sabe, pero Eiji siempre encuentra maneras de sanar algo que no rompió en Ash.
—Dame eso. —Suspira metiéndose la gargantilla en los bolsillos—. No es bueno que tengas algo así de íntimo.
—¿Es como tener lencería? —Se rinde.
—Exactamente, es inapropiado.
Va al otro lado del bar dónde Shorter lo recibe con una sonrisa de comemierda, le ofrece una cerveza de las baratas (porque es un tacaño) espera que se acomode a su lado contra la barra para empezarlo a regañar, es hilarante que hayan aprendido a perfeccionar esta dinámica.
—Entonces metiste a Yut-Lung a Chinatown a pesar de que pedí explícitamente que estuvieras alerta porque puede ser un traidor y acabarnos vendiendo a Dino, ¿estoy en lo correcto, Wong?
—Así es.
—¿No dirás nada en tu defensa?
—Estaba esperando que pusieras el tema. —Y más encima el bastardo se ríe, Ash necesitará más de un trago para digerir esto—. Yue es un gran aporte contra Dino para que sepas, es un infiltrado contra la competencia, es de mucha utilidad.
—Si es tan útil ¿por qué no sabe lo que planea Arthur?
—Dice que Dino soltó a Arthur, realmente no le tenía mucha fe, parece haberlo dejado suelto porque le dio lástima desinflarle el ego, pero está trabajando con un científico y llamando a muchas personas importantes a juntas en su mansión. —Ash no tiene un buen presentimiento de esto—. Dawson, ese es el nombre del sujeto, al tal Max Lobo debería sonarle. —Luego lo revisará en sus notas.
—¿Qué tanto nos podemos fiar de él?
—50/50. —Bromea.
—No puedo perdonarlo. —Ash divaga para sí mismo—. Tú no supiste... lo descuidé un segundo, solo un puto segundo y cuando volví pensé que estaba muerto, nunca había sentido tanto miedo y menos mal pude mantener mi mierda junta, si me transformaba ¿qué crees que habría pasado con el conejo herido si un lince entraba a la habitación? Me da terror matarlo.
—Tú nunca lo lastimarías.
—No consciente. —Ash se encoge aún más dentro de sí mismo—. ¿Pero qué me asegura que no voy a perder el control otra vez? Si me temen tanto en Nueva York es por algo, tú estabas ahí y lo miraste.
—Sí, bueno. —Shorter trata de restarle importancia—. Creo que tienes más herramientas ahora, por eso estoy tan confiado, estoy seguro de que el resultado será distinto.
—Mucha fe.
Ambos ríen en un ambiente más relajado, Shorter deja de lado la cerveza y le ofrece un cigarro, tiene que dejar el mal hábito, no necesita sumarse otro problema de salud por voluntad, sospecha padecer de estrés post traumático u otra clase de politraumatismo que no ha afrontado porque no es realista en estos contextos, tiene una anorexia escondida y ni sería una sorpresa si tuviera enfermedades de transmisión sexual, no quiere añadir "pulmones" a la lista y aun así, acomoda el papelillo en su boca, rueda el encendedor, lo prende, le da una profunda calada y es el paraíso.
Nada como drogarse para evadir todos sus problemas, ¿no? es lo único inteligente que Jim le inculcó.
—Joder. —Ash arroja la nuca para atrás, se relaja totalmente—. Me hacía falta, el alcohol no bastaba.
—El alcohol nunca es suficiente. —Shorter es pésima influencia—. ¿Recuerdas cuándo los imitadores de feromonas se hicieron de moda entre los drogadictos?
—Era tan desagradable tener que sacar a esos vagos de nuestro territorio. —Memora—. Perdedores que no pueden conseguir feromonas por su cuenta necesitan de esa clase de consuelos artificiales.
—Perdedores como Arthur. —Shorter fuma a su lado—. El bastardo no podría conseguir a un omega aunque lo tuviera obligado.
—¿Qué están haciendo? —Eiji aparece enfrente y Ash se sobresalta—. No sabía que fumaran, ¿acaso es divertido?
—No. —Ash tira el cigarro al piso y lo aplasta—. Es malo para tu salud. —Es un gesto de preocupación que Eiji toma como si lo estuviera subestimando.
—Soy dos años mayor. —Le recuerda—. Si quiero puedo fumar.
—Te pegará demasiado fuerte.
—Entonces pásaselo con un disparo.
—¿Qué es eso?
—Qué te pase el humo por la boca, así no te pegará tan fuerte y será un poco más guiado. —En serio quiere matarlo en estos instantes por pensar semejante estupidez, ¿besar a Eiji? Por favor, él nunca...
Oh.
Pero ya lo besó.
Y no solo eso, sino que le gustó besarlo, se convenció de que únicamente le estaba pasando el recado para mantenerlo a salvo, sin embargo, cuando lo tuvo enfrente...todavía recuerda la sensación de su dedo acomodándole un mechón detrás del oído, cómo perdió el aliento y sus ojos brillaron cargados de miedo y expectación, su palma en su cintura, sus párpados apretados, sus toques suaves, su mano levantándole el mentón, sus ojos clavados en sus labios y finalmente pasó.
—No tiene importancia. —Eiji interpreta su silencio como un rechazo, luce herido y más de lo que le gustaría, pero no tiene el coraje para sincerarse—. No creo que sirva para fumar, está bien.
—¡Jefe! —Gracias a Dios no debe pensar en nada más porque sus chicos interrumpen—. Lo echamos mucho de menos, nos hizo falta. —Bones está borracho, es un borracho escandaloso.
—Sí, lamento sino te valoramos más seguido. —Alex está de acuerdo del otro lado del bar, está sobre la mesa de pool en medio de un partido, al parecer están apostando y Skip es el mediador, el mocoso es ingenioso, debe darle crédito—. Porque Shorter apesta coordinando y planificando.
—¡Hey! —El aludido se atraganta—. ¿A qué viene esa agresión gratuita?
—A qué estas semanas fueron un desastre. —Gimotea—. Sino fuera por tu novio habríamos muerto.
—Primero, no es mi novio. —Shorter enfatiza alzando un dedo—. Segundo, si hubieran muerto sería culpa exclusivamente de ustedes por no seguirme el ritmo, Sing dice que soy un jefe excelente y creo en su palabra.
—¿Sing?
—Mi siguiente al mando. —Le explica—. Es mi protegido.
—¿Algo así como Eiji con el jefe?
—No. —Refuta de inmediato la idea—. Eiji no es mi protegido, ni siquiera está metido en la pandilla.
—¿Entonces por qué lo cuida tanto? —Esos deslumbrantes ojos cafés que congelan el tiempo, paran el mundo, hacen galaxias, chispas y universos enteros lo vislumbran con la misma intensidad que dio antes de que lo besara—. Me cuesta entender por qué es tan valioso.
—Bones. —Kong le pega un codazo—. Cállate.
—Está bien, está bien. —Ash no puede mostrar debilidad—. Lo cuido ya que Dino lo busca, sobrevivió el proceso de la droga y es un cambiaformas exitoso, él es un sujeto de experimento muy importante.
—Oh. —Eiji se hace pequeño—. Cierto.
—Idiota. —Shorter bufa soltando el cigarro—. Te pasaste, Ash.
🐾
Las cosas están raras, sí, Ash lo nota incluso si Eiji se está esforzando en disimularlo, lo percibe en las feromonas siempre dulces que emana, ahora se han empezado a enturbiar, no le desagrada ni piensa que sea posible que algún aroma del omega le disguste, más activa sus instintos de alfa y eso no deja que disfrute genuinamente de las cosas, quiere hablarlo y explicarle que sus palabras fueron mentira ya que lo considera un amigo y nunca cuidará a alguien por obligación, le importa de manera genuina al punto de obviedad que incluso Max lo notó, el problema es que el miedo es paralizante y él tiende a escamotear la incomodidad, por ende, es una lucha constante contra sí mismo.
—¿Realmente se escuchó tan mal?
—Amigo. —Shorter lo ha notado raro todo este tiempo—. No conozco tanto a Eiji como tú pero creo que fuiste un patán.
—Sí. —Clava su mirada en el piso—. Creo que sí.
—Y deberías hablar con él por lo mismo.
—¿Y si me odia más? Sabes que soy terrible hablando con la gente, ¿qué pasa si lo empeoro?
—Es una posibilidad real. —Su mejor amigo es un gran confort emocional—. Pero tendrás que volver a casa con él de todas maneras, te dejará más tranquilo haberlo intentado, además, va a ser agotador cuidar a alguien y tenerlo encima si están enojados, está bien pelear de vez en cuando.
—Cuando tú y yo peleamos no hablamos.
—Porque nosotros somos machos. —Bromea—. A nosotros se nos pasa con un par de cervezas y ya.
—¿A él no?
—¿Se le ha pasado? —Alza una ceja por debajo de los lentes de sol, lo conoce lo suficiente para verlo cuando lo hace—. Está afuera de la cantina por si lo buscas, salió a tomar aire.
Y aunque Ash es un cobarde y cree que es una terrible idea ya que no confía en sí mismo, va, el único riesgo que no está dispuesto a correr es Eiji.
El mundo desaparece cuando lo encuentra, está sentado en una de las viejas mesas que el bar ya no usa por lo rotas que estaban, su espalda yace apoyada contra la pared, sus piernas cuelgan, su rostro es besado por el viento, mira cómo los rizos se enrollan, juguetean y se deshacen como tinta ante la noche estrellada, sus pestañas dan aleteos de mariposa, su aroma aún es turbio, más, le resulta aún más embriagador que el alcohol, Ash se inclina con suavidad, pisa como si estuviera en un campo de minas, está muerto de susto de arruinarlo aún más, Ash tiende a joder las cosas buenas que le pasan.
¿Y Eiji?
Eiji es lo mejor que le ha pasado, eh ahí el problema.
—Hola. —El omega impresiona reparar en la presencia tras el saludo—. No te encontraba por ningún lado ahí adentro.
—Ah, sí. —Lo ve rascarse incómodo la cabeza, ni siquiera lo está mirando y contrario a lo que suele pasar, se encoge con desconfianza igual que hizo con la policía—. Necesitaba tomar aire.
—Traje alcohol. —No le pregunta, se arranca el vendaje y se sienta a su lado con dos botellas heladas.
—No tengo muchas ganas de beber.
—¿Qué tal de fumar? —¿Qué diablos está diciendo?—. Si tienes ganas podríamos compartir uno de mis cigarros.
—Yo no... —Eiji frunce el ceño—. No te entiendo, Ash. —No lo culpa, ni él mismo se entiende, ¿existe algo que pueda decirle para arreglar esto? No, probablemente no.
—Me importas mucho. —Así que opta por vaciar su mente en una corriente sin sentido, lo deja fluir, si se ataja a desglosar palabra por palabra se mentirá y encerrará—. Pero este mundo no me permite que me importen las personas, eres valiente, lo sé pero no me podría perdonar si te llegara a suceder algo por mi culpa, esa vez que te vi con Yut-Lung... nunca me había asustado tanto en mi vida.
—Ash.
—Así que lo siento por decir esa estupidez, te cuido porque eres mi amigo. —Porque te quiero—. Sé que apesto en esto también, que soy difícil pero te prometo que estoy intentando trabajar en lo que me pediste acerca de mis defensas, no quiero que mi pasado ensucie lo nuestro, no obstante algunos días solo me siento eso: pasado. Entonces es duro.
La actitud de Eiji ha cambiado por completo, desde su lenguaje corporal que se encuentra apuntando directamente a Ash hasta su expresión, realmente antepone el bienestar de los demás siempre ¿eh?
—Hay cosas que todavía no sabes de mí y no son bonitas. —Ash toma la navaja que tiene incrustada al corazón e intenta arrancarla, sabe que no dejará de sangrar una vez la saque, más, merece el alivio aunque sea fugaz, es un desborde de lágrimas—. Cosas que realmente me asusta que sepas.
—No te conocí en las mejores condiciones.
—Imagínate lo feas que deben ser en ese caso.
—Oh. —Eiji baja la mirada, sus pestañas revolotean y Ash no está listo—. Pienso que será mi decisión en ese instante, tú no puedes decidir por mí "si vales la pena o no", tengo mi propio discernimiento.
—Pues tu discernimiento es una porquería.
—¡Ash!
—Creo que lo envenenaste de tanto natto. —Pero las cosas se sienten bien porque Eiji ríe y si Eiji ríe todo está bien—. Te tengo esto.
Ash finalmente saca la gargantilla, no desglosa bien el motivo puesto que le cuesta leer su corazón a pesar de lo quebrado que está, más siente que es el minuto, que le gustará, Eiji toma la correa contra su palma, es negra, delicada, es apenas un hilo y...
—Tiene una piedra. —Skip, bastardo—. Es del color de tus ojos.
—Jade. —Recuerda—. La piedra se llama así.
—Es bonita.
—Probablemente es de mentira, un jade real cuesta más que todo nuestro condominio. —A Eiji todo eso del lujo le da igual y se lo deja más que claro cuando se da vueltas, eleva sus cabellos más largos, no dice nada y aun así, Ash lee el ambiente—. Te la voy a poner.
Ash se inclina, las glándulas de feromonas de Eiji se encuentran cerca de su nuca y el aroma es dulce otra vez e irresistible, no es un dulce asqueroso como Yut-Lung, este es limpio, agradable, cautivador, encantador, es igual que Eiji, piensa que le sienta de maravilla, hace juego con su belleza de carácter poco convencional, esa que solo llega al espectador correcto, esa que se precisa esperar, esa que se trabaja día a día hasta que un día la crisálida se craquela y surge.
—¿Cómo me queda? —Es solo un hilo delgado con una piedra ínfima, da pena, las gargantillas deben ser extravagantes y ostentosas.
—Preciosa. —Más no se imagina eso en Eiji—. Te queda preciosa. —El omega sonríe con un adorable rubor en las mejillas y la punta de las orejas.
—Gracias.
—Las cosas raras que dije sobre fumar...
—¿Todavía puedo?
—¿Eh?
—¿Puedes pasarme el humo? —No debería sorprenderle que salga con cuestiones así, ya lo conoce.
—Sí. —Y así le encanta.
Los nervios apenas dejan que sostenga el cigarro y lo prenda, su pulgar se resbala una y otra vez ante la rueda del encendedor sin resultado, le toma siete intentos prender la llama, aspira para asegurarse de que no se vaya a apagar y solo así, le da una profunda calada, suelta el porro, le pide a Eiji que se acerque y lo hace con cuidado, Ash desliza sus dedos entre sus mechones entintados, le gusta tocarlo así, adora la sensación eléctrica y efervescente del roce piel a piel.
Entonces hunde sus dedos en el cabello de Eiji y lo besa, el humo abandona su boca para entrar a la del nipón, al principio se sobresalta, no se aparta, nunca lo hace, a diferencia de cuando hubo pastilla este es un mero roce de labios, un pétalo de rosa, es delicado, apenas perceptible y efímero, lo posee lejos antes de que alcanzara a saborearlo, queda una sensación cosquillosa por su boca y es eléctrica.
—¿Qué tal?
—No es tan genial como esperaba. —Dice soltando el humo de a poco—. ¿Le habías pasado el humo a alguien así?
—No. —De repente, se siente cohibido—. ¿Y tú? Ya sabes, debes tener una novia linda en Japón. — Eiji lo mira absolutamente indignado por la suposición de heterosexualidad—. ¿Un novio entonces?
—Nadie. —Chista—. ¿Y tú? —Nunca han hablado de estas cosas antes.
—Nunca he tenido una novia. —Le confiesa—. Pero cuando tenía 14 había una chica que me gustaba en serio.
—¿Eh? ¿Qué tan lejos llegaste con ella?
—A ningún lado, murió. —Arranca la navaja—. La mataron, alguien creyó que era mi novia. No pude salvarla. —Y es momento de afrontarlo—. ¿Otra vez te sientes mal por mí? Este mundo no me dejará volver a estar con gente normal.
Aun sino lo explícita, el mensaje es claro: no puede tener ningún interés romántico o será un objetivo.
Mucha felicidad, mañana volvemos a entrar a un arco bien duro pero ya en relación a Arthur, así que tendrá una que otra advertencia el capítulo sub siguiente. Y bueno, chiquillos yo sé que queremos AshEiji pero en el canon se resalta mucho que Ash no puede estar con nadie por lo mismo, porque lo haría un objetivo y acá eso no se deja pasar tampoco, pero ya iremos desglosando eso.
Mil gracias por leer, espero que les haya gustado~