"Señas"
-Conversación
-Pensamientos
2013 (2 años después)
James entra a su habitación y saca una grabadora mientras sacaba su laptop.
-Hoy hace 2 años Sirius y yo estábamos en el bosque buscando incienso y lo que terminamos por encontrar fue a una pequeña chimpancé de tres años dentro de una jaula- conecta una memoria-. Ella demostró una increíble inteligencia y la habilidad de hablar en señas, hasta nos dijo su nombre: Julia.
-¡James, la comida pronto estará lista!- se escucho la voz de Danielle desde la cocina.
-¡Voy!- grito, borrando el ultimo contenido de la grabadora y vuelve a grabar-. Nos dijo que vivía en una casa con su padre humano Will Rodman, su abuelo humano Charles Rodman y su hermano gemelo César, pero no supo decirnos que ciudad o su teléfono. Así que Danielle y yo la conservamos y al decirnos que odiaba su nombre mi esposa le dio uno que le encanto: Leia.
Camina hacia la ventana y ve a Leia jugando en el columpio hecho con un neumático, siendo impulsada por Leo. A Leia le gustaba mucho estar con Leo, y él con ella, ambos se divertían mucho juntos, eran los mejores amigos, inseparables.
-Leo, Leia, ya casi estará lista la comida, vayan a lavarse las manos- dijo Danielle.
Leo agarra el neumático y lo detiene haciendo que él casi sea arrastrado por la fuerza, mientras que Leia reía divertida.
"¡Vamos Leo! ¡Es hora de comer" Leia salta del neumático.
Leo asiente y los dos entran a la casa, antes la mirada sonriente de James. El deja la grabadora y la computadora y baja a la cocina donde ve a su esposa sirviendo los platos.
Leia sale del baño y se acerca a Danielle.
"Quiero macarrones con queso"
-¿Quieres macarrones con queso?- pregunto Danielle con una sonrisa-. Vale. Pues yo quiero...- se queda pensando-... caviar y champán- divertida.
-Y yo quiero langosta a la mantequilla- dijo James divertido.
-Mmmm no suena nada mal- dijo su esposa con una sonrisa-, Leia toma las servilletas - toma dos platos-, lleva estos dos por favor y acomódalos, James lleva los otros dos, debo servirle la comida a Sirius.
James asiente tomando dos platos y junto a Leia acomodan la mesa, Leo entra a la cocina y abre el refrigerador para agarrar la jarra con el agua de Jamaica.
Danielle pone un plato en el suelo y chifla, en menos de un minuto un lobo de casi tres años entra corriendo a la cocina y se dispone a comer.
-Buen chico Sirius- dijo Danielle, acariciándole la cabeza.
"¿Por que no comemos en la sala y vemos Babar?" pregunto Leia.
"Otra vez Babar" Leo rodo los ojos
"Me encanta Babar, es mi historia, película y serie favorita"
-A mi también me encanta Babar, lo veía cuando era niña- dijo Danielle, sentándose en la mesa.
-Yo no, nunca entenderé que tiene de especial ese cuento de elefantes- dijo James, sentándose
-¡Hey!- Danielle lo mira mal-, no insultes a Babar, su historia es muy bonita, y pensar que lo contaba una mujer a sus hijos, creada por su propia imaginación.
-Si pero se creería eso de construir una civilización por los simios que de los elefantes, esta el planeta de los simios del 68 y su saga por ejemplo.
"Me encanta esa saga, me siento poderoso" Leo sonríe con orgullo.
"A mi no, no me gusta como tratan de los humanos" dijo Leia en señas.
-Eso es porque tienes un buen corazón Leia- dijo Danielle tomando su mano-, además, conoces a los humanos y sabes que hay humanos buenos y hay malos que si merecen ser tratados como los tratan en las primeras dos películas.
Leia asiente, sabia por experiencia propia que hay humanos malos, como los que la separaron de su familia, pero sabia que hay humanos buenos como Danielle, James, Will, Charles y Caroline.
Pero no sabe porque pero cada vez que ve esas películas en donde los simios dominan la tierra y tratan como esclavos a los humanos tenia un horrible presentimiento.
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Actualidad
Leia entra al cuarto, con una charola con comida, ahí encuentra a James, pálido, débil, con los ojos rojos y cansados, su boca roja con un pequeño rastro de sangre, al igual que le salía un pequeño hilo de sangre por la nariz.
Deja la charola en la mesa de noche y se sienta a lado de James, tomándole una de sus manos, tratando de contener las lagrimas, le dolía verlo así.
-M-mi pequeña- dijo con dificultad
-No hables- dijo Leia antes de agarrar el plato con el caldo-, debes comer, necesitaras fuerza para recuperarte- dijo. James niega levemente-. Si no comes no te recuperaras, necesitas alimentarte.
Se negaba a creer que el fuera a morir, se negaba a dejarlo morir, aunque sabe que es inevitable tenia la esperanza de que fuese una falsa alarma y que se haya enfermado de otra cosa, pero al verlo es obvio que James contrajo la gripe simia.
Leo miraba desde la puerta, tratando de contener las lagrimas, también se negaba a creerlo.
-Leo, Leia, q-quiero que me prometan que serán fuertes- dijo James con dificultad
-James- Leo se acerco.
-Q-que cuidaran de Danielle y de mi hijo- soltando una lagrima al mencionarlo-, que c-cuidaran de ellos dos, y t-también de Sirius y Black.
-Claro que lo prometemos- dijo Leia-, pero tu también lo harás, veras a tu hijo crecer- soltando una lagrima-, veras como él y nuestro bebé jugaran juntos
James sonríe un poco, pero comienza a toser, se cubre la boca y al separar su mano ve sangre. Leia y Leo se asustan, sabian que estaba empeorando.
-No hables, debes descansar- dijo Leia, va a la ventana para taparla con las cortinas.
James mira a Leo, le extiende la mano y Leo la toma. Leia se acerca.
-Q-Quiero que me prometan- dijo James con mas dificultad-, q-que sobrevivirán, que vi-viran, tendrán m-muchos hijos, y n-nunca se d-dejaran llevar p-por el odio y el rencor.
-Lo prometemos- dijo Leo.
Leia asiente.
-Y-y no importa l-lo que pase, n-no se rendirán. N-no importa si no es-esperanza- dijo con mas dificultad, Leia trata de no llorar-. Prométanmelo por favor.
-Lo prometemos- dijo Leia
-J-Jamás la olviden
-Nunca la romperemos James, jamás- dijo Leia.
James sonríe y lentamente cierra los ojos, estaba tan cansado que lo único que quería es dormir. Leia revisa si sigue respirando, y al confirmarlo suspira aliviada y mira a Leo sin dejar de llorar.
-Jamás romper promesa- dijo Leo-, nunca dejarte sola.
Leia suelta un pequeño sollozo y lo abraza. Temía que James no despertara, además le dolía que Danielle no pudiese estar aqui, por su estado y seguridad debía estar en otra habitación para evitar que ella y el bebé se contagien. Pero ella debería estar aqui y no ellos dos.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- se escucho el grito de Danielle desde la otra habitación y los ladridos de Sirius.
-¡Danielle!- susurro Leia saliendo del cuarto
Leo la sigue por detrás y entran a la otra habitación, donde mira a Danielle acostada, agarrando su enorme vientre mientras gemía de dolor.
-¡Danielle!- dijo Leia
-¡EL BEBE YA VIENE!- grito Danielle al mismo tiempo que gritaba de dolor
-¡¿Que?!- exclamo Leia asustada
Leo traga duro, según sus cuentas Danielle tiene apenas 8 meses, aun faltaba para que naciera le bebé, aunque de seguro es por el estrés o siente que algo le pasa a su padre. Leia traga duro, sabia que este dio llegaría, al igual que algun dio llegara el momento para ella, pero no podían perder tiempo, por desgracia no podían ir a un hospital y arriesgar al bebé.
-Tranquila, nosotros nos haremos cargo- dijo Danielle entrando al cuarto
Leo casi salto al oír eso, ¿Acaso dijo "nosotros"?
-¿Que?!- pregunto Leo, pálido.
-¡Rápido!, trae agua caliente, toallas limpia, una manta y tijeras- dijo Leia, mientras ayudaba a Danielle a acomodarse- ¡Rápido!- casi grito, ya que no necesitaba voltear para saber que Leo no se movía.
Leo asiente y va por lo que le pidió, mientras que Leia acomodaba a Danielle para el parto. Pero habia un problema... ¡No tenia idea de que hacer!, apenas sabia por las escenas graciosas y divertidas de la televisión, incluso de series medicas, solo ligeras escenas pero nunca pasaban por completo un parto.
-Me esta doliendo mucho- lloro Danielle.
-Todo saldrá bien- dijo Leia-. Estoy contigo, no te preocupes. Ahora levanta las piernas y respira- Danielle seguía quejándose-. Espero no desmayarme- pensó asustada.
Poco después Leo llega con las cosas que pidió, aunque el agua la consiguió un poco tibia por las prisas.
-Y ahora ¿Qué hacemos?- pregunto Leo asustado
Leia se encoge de hombros, no tenia idea, pero mira a Danielle quejándose de dolor, tenían que ayudarla a dar a luz al bebé o los dos morirán.
-Vamos- dijo Leia, poniéndose frente a Danielle- ¡Fuerza, fuerza, fuerza! ¡Empuja a la criatura, empuja Danielle!
-No, el dolor es insoportable- dijo Danielle muy adolorida
-Pronto tu bebe va a nacer y no recordaras este dolor- dijo Leia.
-D-Di eso cuando tengas a tu criatura
Leia traga duro, si así estaba Danielle en el parto no quiere imaginarse el suyo. Pero no habia tiempo de pensar en eso.
-No hablamos de mi, hablamos de ti. Respira hondo Danielle, respira
-Respira, respira- dijo Leo, poniendo un trapo en su frente.
Leia y Leo seguían ayudando a Danielle con el parto, ella seguía empujando mientras que Leia le decía que siguiese empujando.
Pero de pronto Leia se callo y quito la mano de Danielle asustada y preocupada, eso llamo la atención de Leo y se acerco a ella.
-Luna de mi vida- susurro Leo, parándose tras de ella- ¿Qué pasa?
Leia lentamente voltea y le muestra sus manos llenas de la sangre de Danielle.
-Eso no normal- dijo Leo asustado de ver tanta sangre
-Leo, esta perdiendo mucha sangre y no se que hacer para detenerla- dijo Danielle asustada
Ambos lentamente voltean a ver a Danielle que no escucho lo que dijeron por tanto dolor que sentía.
-Salva al bebé- susurro Leo
Leia asiente, quería salvar a ambos pero sabia que ahora debía salvar al bebé.
-¡Fuerza Danielle! ¡Fuerza, fuerza!
Danielle suelta un enorme grito de dolor al pujar, Leia sonríe al ver al pequeño siendo expulsado del cuerpo de su madre y comienza a llorar
-¡Lo lograste!- dijo mientras cargaba al bebe-, es un niño hermoso.
Leo sonríe mientras que Danielle comienza a llorar al escuchar el llanto de su bebé. Leia le pasa al bebé y ella lo toma en sus brazos mientras lo arrulla.
Ojala pudieran decir que es un hermoso momento, pero por desgracia la tormenta siempre regresa.