Yo no digo que sea fácil decir adiós. Hay que tener una valentía extraordinaria para separarse de la persona donde uno ha querido quedarse. Yo no digo que sea fácil despertar y dejar a un lado lo que lastima, desprenderse de la costumbre y caminar con el alma vacía.
No es nada fácil cambiar el semblante y el hastío que queda después de la caída, tampoco es fácil volver a querer como antes.
La música transmite su verdadero sentido, las hormigas ya no se pasean errantes y volver a enamorarse parece distante.
¿Qué puedo decir? Hay situaciones que no se logran entender a la primera, pero en tus propias cenizas encontrarás la esperanza.
Todo pasa.
Y si llega a rondar por tu mente la muerte, no la escuches, no te sueltes.
Eres invencible.
Eres valiente.