"Alfa"
—¡Hasta que despiertas!
Un pinchazo, un dolor agudo, como en el alma le hizo abrir los ojos y Taehyung se encontró con el rostro en pánico de Jin, después sintió la fuerza con la que le sostenía los hombros, al parecer lo estaba sacudiendo en un intento porque saliera de su inconsciencia, pero eso no fue lo que trajo a Taehyung a la realidad fue el llamado de su omega, sonó atronador en su pecho, y le hizo doler el corazón—¿Dónde está Jung- su alteza?
SeokJin se lamió los labios—Está en su tienda, tiene que ir rápido porque algo malo está ocurriendo.
Taehyung se incorporó con algo de mareo debido a que lo hizo de forma abrupta—¿Qué pasó?
—No sé comandante, yo solo iba a comprobar cómo estaba su alteza después de que lo sacaron de la nieve, como sabe yo estoy a cargo de él y no me permitieron entrar, me patearon y dieron la orden de que nadie debe aproximarse, el rey está allí hace unos veinte minutos— Seok no lo dijo pero en el tono de sus palabras el comandante pudo entrever que tenía que ver con el segundo género de Jungkook, ¿Qué otra cosa lo pondría en ese estado de alerta?
Sin decir nada el alfa menor tomó la parte superior de su uniforme y se la fue colocando en lo que salía de su propia tienda, el inclemente frío del exterior le golpeó el pecho, como pequeños cuchillos enterrándose en su piel, iba a volverse a preguntarle a Seok hacia dónde debía dirigirse porque todavía se sentía desorientado y lo volvió a sentir en el pecho.
"Alfa"
Agradeció de tener las botas aún puestas y comenzó a correr a través del campamento hacia donde el corazón le gritaba que se dirigiera. Seok iba a su lado con el rostro surcado en pánico, sospechaba que se pudo descubrir la casta de Jungkook, el soldado no encontraba otra razón para que se formara ese alboroto, estaba afanado por llegar al príncipe para verificar su aroma, de forma sutil Jungkook le comenzó a encomendar esta tarea a él cuando Taehyung no se encontraba cerca y lo iba a hacer pero no le permitieron el ingreso.
"Alfa huye"
Taehyung ignoró el grito en su pecho que le cerró hasta la garganta, arañas de pánico comenzaron a subir desde su corazón hasta su cabeza, pero no existía forma en la que él se separara de Jungkook, ni en un millón de años por lo que corrió con más fuerza.
—Es esa—indicó Seokjin señalando la gran tienda con el índice. Alrededor de esta además de otras tiendas más pequeñas había cuatro alfas, lo único que se escuchaba era el viento que recorría la zona pero Taehyung sentía el pánico de su omega en el pecho.
—Nadie tiene permitido el paso a este lugar—habló uno de los alfas que estaba allí cuando Taehyung intentó aproximarse y levantó la mano cuando el comandante dio otro paso pese a la indicación dada—es una orden de su majestad el rey.
Un grito se hizo escuchar por encima del silbido del viento y el corazón de Taehyung se comprimió en su pecho, era la voz de Jungkook, de su Jungkook. Liberó un gruñido que hizo que el alfa que vigilaba temblara, pero no podía desacreditar las órdenes del rey porque igual iba a morir, ante el alboroto los otros tres guardias se aproximaron.
—Coman-
—Déjeme pasar.
—El rey-
—Quiero pasar—los colmillos de Taehyung se hicieron tan largos que sobresalieron de sus labios, sus ojos tintados en jade se tornaron amenazantes, un empujón de fuerza descomunal y ese alfa que osaba cortar el paso hacia su omega salió volando por los aires unos seis metros quizá para chocar con violencia sobre la nieve. SeokJin se preparó para interceptar a otro de los alfas que venía a atacarle y Taehyung se encargó de noquear a otro de los guardias en tanto avanzaba hacia la tienda donde llamaba su omega.
El último de los guardias no tuvo nada que hacer antes de que Taehyung lo noqueara de un puñetazo, volvió para darle la orden a Seok de no dejar que nadie pasara hasta que él saliera y se encontró con los ojos de Min—protegeré a su alteza el príncipe Jeon a costa de lo que sea—afirmó el hombre sin dejar que Taehyung despegara los labios.
—No permitas que nadie ingrese en esa tienda.
Min asintió y con tranquilidad se volvió para acomodar los cuerpos de los soldados de forma que no se vieran.
Taehyung continuó su camino hacia la tienda más grande, habían otras alrededor, pero se encontraban vacías, quizá lo ordenaron cuando se desató el problema, ahora que estaba más cerca pudo escuchar la voz del rey, el olor metálico de la sangre le inundó las fosas nasales cuando entró en la tienda. DongSuk se volvió a mirarle en el momento en que el frufrú de la tela al ingreso del extraño lo distrajo de sus propósitos, el rey tenía las dos manos alrededor del cuello de Jungkook que apretaba con fuerza.
Los ojos del rey eran púrpuras al igual que los de Jungkook más no tenían nada que ver con los del omega, los del alfa eran desabridos, a Taehyung se le antojó sacarselos con las manos.
—Quie-
—Sueltelo.
La voz de Taehyung fue estremecedora, un barítono que casi llega a ser rugido, Jungkook poco podía ver debido a la mueca de congoja que estaba formando con el rostro, pero se alegró y se asustó al mismo tiempo de que su alfa hubiera llegado.
—A mí nadie-
Un puñetazo en la quijada, solo eso bastó para que el rey soltara el cuello de su hijo cayendo al suelo con algo de desorientación, el golpe fue de considerable fuerza. Kim Taehyung acababa de golpear al rey de Corea y le importaba una mierda.
Dongsuk se volvió a ver al recién llegado, desconcertado por la falta de cortesía en su trato y lo dedujo, este debía ser el hombre por el que le estaba solicitando a Jungkook que abriera la boca, de otra forma el aparecido no tendría la osadía de comportarse así frente a dos miembros de la realeza. Obviando que rompió más de una veintena de convenciones sociales el alfa más joven se colocó delante del omega bloqueando esos ponzoñosos orbes morados de este, listo para acabar con el rey de Corea ante la mínima señal de avance hacia Jungkook. Todavía mostraba los colmillos y permanecía con las manos hechas puños a los costados en una actitud de ataque.
—Así que es él—la voz de DongSuk sonó con un rencor muy particular.
Jungkook soltó un jadeo, la garganta le dolía de la fuerza que ejerció su padre hace unos instantes en tanto las lágrimas le empapaban las mejillas, tomó la manta que le llegaba poco más arriba de las rodillas y se cubrió la desnudez.
El rey miró a Taehyung, reconociéndolo vagamente como el comandante de la guardia real, su expresión despectiva se hizo patente—¿Dejaste que un miserable como este te diera su marca?—preguntó casi vomitando—¡¿Cómo pudiste?!—bramó una vez más, pero solo se encontró con el silencio.
El rey se incorporó ante la mirada impávida del alfa más joven, dio un paso al frente y Taehyung gruñó una vez más, le saltaría al cuello de hacer falta, pero ese infeliz no le volvía a poner un dedo encima a su omega.
—Dile a este don nadie que no se meta en nuestros asuntos Jungkook—ordenó, demasiado consciente de que no le podía hacer frente a ese alfa, el aura de Tae en ese momento quemaba con la intensidad del sol, la mandíbula del rey todavía pulsaba del golpe que recibió hace un momento. Dedujo igualmente que ese comandante debió haber reducido a los guardias que estaban afuera si llegó hasta ahí, por lo que no tendría mucha ventaja en un combate uno a uno.
—Solo déjame terminar esta guerra y me voy—fue lo que respondió el omega ignorando la solicitud de su padre respecto de su alfa.
—¿Pretendes salir con impunidad de esto?
—Podrías decir que morí aquí—resolvió Jungkook frotando sus manos—que fue imposible encontrar mi cuerpo debajo de las capas de nieve.
—Me niego—Jungkook dejó salir aire en desgano—no puede ser así de fácil cuando cometiste traición al engañar al rey y no contento con eso enlazaste a tu lobo con el de un perro callejero, y menos puedes pretender que deje a mi ejército a cargo de un... de un omega.
Al ver que el rey iba a hacer de menos a su omega Taehyung intervino—Pues este omega ha hecho más que la mitad de los alfas de este ejerc-
—¡Tú calla vasallo! mi... ese omega pudo haber borrado la línea que hay entre la realeza y los perros como ustedes, pero yo la tengo clara y por esto— el hombre se señaló la quijada enrojecida—la vas a pagar—el rey le dedicó un escupitajo en el rostro a Taehyung que no se inmutó ante el gesto y siguió firme en su posición para defender a su omega cuando hiciera falta.
—Pa-
—¡Silencio Jungkook! no te he dado permiso para que hables—el hombre se frotó el rostro en un gesto de desespero que el príncipe jamás vio—no vas a salir de esta tienda hasta que yo lo ordene, en lo que decido que hacer contigo, y respecto de tu perro, queda relevado de su posición como comandante de la guardia real y expulsado del ejército.
Un rayo de ira surcó el pecho de Jungkook—No-
—Replica y lo mando a matar en este instante, podrá tener la fuerza de cuatro hombres pero no de cincuenta, y te lo aseguro que le daré la peor muerte de todas si no te comportas.
Taehyung se tragó lo que quería decir para no darle más tragos amargos a su omega que al parecer también se contuvo ante la amenaza del rey a quien le mantuvo fija la mirada.
—Limpia este desastre sin que nadie se de cuenta—el alfa más joven no dirigió su rostro hacia donde DongSuk lo indicó pese a que la orden iba para él. El rey se encaminó a la salida y antes de cruzarla volvió a mirar a su hijo con un brillo en sus ojos que oscilaba entre la ira y la pena—No puedo creer que ahora esté deseando que hubieras muerto—dio dos pasos más y volvió a detenerse—ni piensen escabullirse, habrá cientos de mis hombres tras de ustedes—procedió a alejarse del lugar.
La mandíbula de Jungkook tembló y cuando la tela de la tienda volvió a interrumpir la vista del paisaje exterior dejó que las lágrimas por fin inundaran sus ojos, Taehyung se acercó, le tomó el bonito rostro, inflamado por los golpes que recibió para examinarlo con atención—¿Estas bien?
—N-no debiste venir—Jungkook posó sus manos sobre las del alfa y tiró de ellas para que lo abrazara contrariando lo que acababa de decir.
—No hay forma en que me separe de ti—respondió Taehyung apretando el abrazo alrededor del chico y tomando asiento sobre la colcha donde descansaba—no importa que, no me voy a separar de ti, eres mío y todo mi ser te pertenece a ti también.
El aroma del alfa fue complementando el abrazo que le daba a su omega, que comenzó a dejar salir todas las lágrimas que aguantó en medio del enfrentamiento con su padre, Taehyung era su lugar seguro, ese pequeño espacio en el mundo en donde se permitía ser vulnerable.
—Quería que te pusieras a salvo.
—¿Si estuvieras en mi lugar hubieras huido?
Jungkook negó con el rostro, reforzó el abrazo y deslizó su nariz en el cuello del alfa para dar con ese lugar donde salía su reconfortante aroma.
—Entonces, ¿por qué esperabas que yo lo hiciera?—la voz del alfa no era un reclamo, era tranquila, susurrada sobre los cabellos del menor al que contenía entre los brazos.
—Porque no quiero que te pase nada. T-te lo juro que me muero si te pasa algo.
—¿Y no te iba a pasar a ti en manos de ese maniaco?
Jungkook negó—No creo que mi padre me hiera de gravedad, lo primero que hizo cuando el sanador determinó que era una marca de enlace entre alfa y omega, fue asesinarlo, no lo dudó, por lo que no creo que tome represalias graves en mi contra si se tomó la molestía de acabar con una persona que pudo saber de mi casta.
En ese instante Taehyung prestó atención al lugar, el rey le pidió que se deshiciera del cuerpo del sanador que yacía entre un moderado charco de sangre en el suelo, ese era el olor metálico que sintió al entrar, a continuación Jungkook le narró el encuentro entre su padre y él.
El primer recuerdo que le llegó al omega fue el dolor en su cara, al parecer trataron de volverlo en sí a bofetadas, en un inicio DongSuk quiso pensar que su hijo se convirtió en un alfa caído o delta al dejarse marcar por otro alfa que sería algo deshonroso pero quizá más fácil de procesar a la luz de las circunstancias, pero el sanador le constató que tenía feromonas omegas y ahí perdió la cabeza. Después de quitarle la vida al hombre que confirmó el segundo género de su hijo, increpó al menor sobre la veracidad de los hechos, lo golpeó a puñetazos en el rostro y el pecho al sentir él mismo el aroma a fresas con miel apenas dejándolo hablar, sumergido en el frenesí de la ira al verse tomado por un tonto.
Trató de regir sobre él, pero al Jungkook tener un lazo la voz de mando no surtió efecto y ahí la golpiza se dirigió hacia la obtención del nombre del lobo que se atrevió a marcar a su hijo. El príncipe se estremeció al recordar el dolor en su marca cuando el alfa encolerizado de su padre se abalanzó sobre él, el menor le explicó a Taehyung que pese a que tiene la habilidad para enfrentarse a su padre se paralizó de temor, su omega se encogió y no supo como defenderse, sucedió lo que más temía y al parecer lo único que logró hacer fue rogar por su alfa, se estremeció al recordar cómo ardía su marca al contacto con la mano de su padre que la estrujó.
Jungkook lloraba como pocas veces lo hacía, humedeciendo la prenda que Taehyung vestía, con temblores en el cuerpo y sonoros sollozos se aferró a la corporalidad y el aroma de su alfa, que en efecto le brindaba el más profundo de los consuelos. Porque no iba a mentir, le dolieron inclusive más que los golpes las miradas de ira, de decepción e inclusive las de asco que el rey le dedicó.
—Tienes razón, quizá no te haga nada más "grave"—concluyó Taehyung conteniendo la ira al enterarse de la forma en la que fue agredido su omega.
—Pero a ti sí—Jungkook se separó del alfa, lo miró aún con lágrimas inundándole los ojos—alfa-
—No me vayas a pedir que me aleje por favor.
—No quiero que te suceda nada.
El alfa le dejó un beso en la frente—dejame limpio esto ¿sí?
Jungkook asintió y el alfa se dispuso a deshacerse del cadáver del sanador.
[...]
Dongsuk salió hecho una furia de la tienda donde estaba su hijo con el perro que dejó que lo enlazara, se sorprendió al ver a dos soldados apostados allí, se aproximó a increparlos por dejar pasar a ese alfa pero no eran a quienes le encomendó la labor, ¿más personas conocían sobre la casta de su hijo? Un ramalazo de temor casi le fractura la espalda—¿Quienes son ustedes?
—Kim y Min su majestad— respondió SeokJin reverenciando al rey pese a que el miedo casi le parte la columna.
—¿Quién les dio autorización de permanecer aquí?
—El comandante Kim—respondió Min.
Dongsuk sintió el reflujo de la ira en la boca del estómago, ¿más personas conocían sobre... la condición de su hijo? ¿o solo seguían las instrucciones del comandante? no indagó, no lo soportaría, el sentimiento de indignación le quemaba el pecho, la ira solo hacía que a su cabeza se allegaran pensamientos violentos—nadie puede ingresar a esa tienda, ¿entendido?—habló con voz autoritaria, ambos soldados asintieron y vieron como el hombre se alejaba a pasos pesados para contactar con otros alfas.
—¿Por qué cree usted que el rey se vea tan alterado?—Kim al igual que Taehyung en su momento trató de entablar conversación con el alfa que parecía de hielo, apostado con su mirada oscura como el ónix.
Min le dedicó sus ojos negros al otro soldado—creo que usted y yo estamos bien enterados o al menos nos hacemos una idea de lo que sucede, pero también pienso que pese a lo que sea es más prudente mantener nuestra boca callada.
Los labios de SeokJin se separaron un ápice en sorpresa, ¿Min conocía el secreto de su alteza? Aunque la pregunta le retumbó en el pecho como una bomba hizo caso a las palabras de este y prefirió guardar silencio, alegrándose de que podían contar con otra persona, defenderían a su alteza y a el comandante como pudieran.
[...]
Taehyung tardó alrededor de dos horas en "limpiar el desastre", Jungkook se vistió y lo ayudó con la parte al interior de la tienda sin dejar de cuestionarse el cómo se perdió esa vida por su culpa, su imprudencia, se maldijo un par de veces por caer inconsciente.
—No es tu culpa— el alfa habló en voz alta cuando tomaba lugar en el suelo de la tienda, adelantándose a la costumbre del omega por cargar con culpas que no le correspondían.
—Pero
—Quien lo asesinó fue tu padre.
Jungkook suspiró y desistió de contradecir al alfa, en ese instante solo quería que el mayor lo abrazara—ven—le llamó desde la colcha donde se sentó después de que finalizaron el aseo del lugar.
Taehyung se movió lentamente y volvió a enrollar los brazos alrededor del contrario, de forma paradójica y casi como si el destino se les burlara en su cara, esta era la primera ocasión que tenían para demostrarse afecto en días por lo que la piel resentía la distancia, Jungkook acarició el cabello y cuello del alfa, y después de asegurarse que estaban a la misma temperatura a la que siempre los sentía, probó la piel del contrario con los labios para alegrarse en su sabor familiar, el alfa permitió que le explorara las mejillas hasta que sus bocas chocaron, nada erotico solo un contacto para saber que se tenían cerca, entre los brazos, cerquita del corazón, consintiendo el alma y diluyendo los temores que los acongojaban.
El beso fue lento, largo, tranquilo para terminar acurrucados, cerraron los ojos sin dormir, solo para sentirse cerca, no había palabra que trajera el mismo consuelo de su calor y su presencia más allá de los te amos que se susurraron.
—¿Qué crees que vaya a hacer tu padre?—el alfa acarició el rostro del omega que permanecía con los ojos cerrados.
—Pienso que quizá nos expulse.
Taehyung se estremeció al volver a ver brillo en los ojos de Jungkook, y recordó esa noche en el lago, donde le reconoció que sus momentos eran prestados, la noche que les fue concedida llegó a su final pero ellos querían enfrentar el día—sea lo que sea me mantendré a tu lado.
Jungkook sonrió y tomó la mano del alfa entre las propias—eso está más que claro. Alfa, te amo.
—Yo te amo mucho más.
Se besaron una vez más. No fue sino hasta dos horas después que el rey volvió a ingresar a la tienda.
—Fuera—Taehyung se agitó al escuchar la gruesa voz que le era dirigida—esto es entre el príncipe Jeon y yo, ¡fuera!—Dongsuk tenía los ojos encendidos en amatista y los rasgos aplacados además del leve moretón que ya se dejaba ver en su quijada.
Tae miró a Jungkook y este le asintió, quizá una actitud conciliatoria con su padre funcionara—Por favor comunícame si sucede algo—se atrevió a pedir Jungkook apretando con ligereza la mano del alfa apenas para darse un poco de valor, el alfa le devolvió el apretón asintió y salió de la tienda ignorando al rey que inhaló profundo antes de disponerse a hablar.
—He pensado y tengo muchas preguntas, pero la que más me afana entre todas es una—Jungkook se estremeció ante el tono de su padre, era tranquilo, pero como esa quietud del agua que anuncia el caos que se va a desatar en las profundidades, por lo que los músculos del omega se tensionaron pero ante el rey mantenía su ensayada actitud serena—¿por qué recibiste la marca de un alfa?—DongSuk no lo podía entender después de medio procesar lo que había pasado, su hijo y EunMi porque ella tendría que estar al tanto de esto, no había forma en la que Jungkook lo hiciese solo, se debieron esmerar durante años para ocultar el verdadero género del príncipe, ¿por qué echarlo todo por la borda?
Jungkook no se esperó esa pregunta, creyó que lo iba a increpar por la forma en la que lo engañó, por lo que no sabía que responder que no fuera contraproducente para Taehyung, el nudo en sus entrañas se apretó un poco más.
—¿Por qué le pediste a un vasallo que te marcara?—volvió a preguntar, no iba a abandonar esa tienda sin que su hijo lo aclarara.
—Quería su marca—y el corazón se le agitó un poco al mostrarse tan "omega" delante de su padre.
El hombre suspiró—Incluso tú no puedes escapar a los impulsos de tu casta. No entiendo porque los omegas tienen esa hambre porque los amen, eso es lo que lo hace volubles, frágiles e inservibles—las últimas palabras las gruñó.
—Llevo esta marca desde antes que esta guerra se desatara—Jungkook no pudo guardar más silencio, sus ojos tiñéndose en púrpura—y con ella comandé al ejército de forma exitosa, trace los planes y luche, no soy frágil, ni inservible yo-
—Renunciaste a la posibilidad de ser rey—interrumpió Dongsuk.
—Si, tomé la oportunidad de ser libre—afirmó sosteniendo la mirada de su padre.
—¿Libre?—el hombre se burló—¿libre con una marca que te subyuga a un alfa?
—Y-
—Hay una razón por la cual los omegas no son regentes—el hombre siguió hablando cortando la posibilidad de réplica por parte de Jungkook—y es tan sencillo como que se ven supeditados a todo lo que desee su alfa, por lo que el reinado terminaría siendo de este.
—¿Y tiene que ser necesariamente diferente?—preguntó Jungkook—es decir, como alfa y omega no ¿pueden querer las mismas cosas?—el omega se irritó al ver en el rostro de su padre la expresión de burla—no todas las relaciones entre alfas y omegas son como la que usted tiene con mi madre—acusó casi juntando sus cejas—hay alfas que respetan las decisiones de su omega—la cara de burla en el hombre se aplacó—hay alfas que escuchan a su omega, que no pasan por encima de él y por sobre todas las cosas no piensan de ellos que son menos solo por ser omegas.
—Tu madre me debe una explicación por esto, pero no es momento para meterla en esta conversación-
—Claro que es el momento—se apresuró Jungkook elevando el tono superado por sus emociones, no pensaba perder los estribos tan rápido más no logró evitarlo—mi madre lo hizo porque sabía que me haría de menos solo por ser omega y-
—No te adelantes Jungkook, has demostrado-
Ahora el que sonrió con burla fue el menor e interrumpiendo a su padre habló con más fuerza—Pude demostrar de lo que era y soy capaz, únicamente porque no se colocaron sobre mí los prejuicios y estereotipos que hay encima de los omegas, solo por eso, mi madre sabía perfectamente que me venía encima solo por mi casta, por mi parte acepté porque no quería vivir la vida de mierda que le da a ella.
Las facciones de DongSuk se tornaron amenazantes—Jungkook-
—Siempre en la sombra, siempre silenciada, menoscabada por su casta por el solo hecho de nacer, ella fue la primera en sospechar de los Cha pero nunca se le reconoció por poner un ejemplo, tiene más audacia que muchos de los consejeros, es astuta aun siendo omega, pero jamás reconocerás eso solo porque es es eso, una omega.
—Tienes una actitud bastante descarada para la posición en la que estás en este momento.
Jungkook dio un paso adelante sin mermar su actitud desafiante, toda la ira que acumuló durante años le bullía en las venas hasta casi hacerlas reventar—¿Cuál? cree que el temor a morir decapitado lo tengo desde esta tarde—el omega sonrió—lo siento cada día desde que me presenté como omega y si he de morir por mi casta, no voy a agachar la cabeza, voy a morir orgulloso de ser omega, decapíteme, quémeme, arrastre mi cuerpo de las carretas no me interesa.
—No habría necesidad de tales actos de barbarie si no llevaras una marca.
La mandíbula del omega tembló—¿Está diciendo su majestad que guardaría mi secreto?
—Jungkook, eres mi hijo—la voz del alfa era realmente suave en este momento—y no se que clase de imagen tengas sobre mí, pero no concibo hacerle algo así a uno de mis cachorros.
Se aguantó las lágrimas que osaron agolparse en el borde de sus ojos, la reacción de su padre aunque la dedujo hasta cierto punto lo sorprendió, porque creyó obtener una indulgencia, la de su vida, pero el trono, ¿Su padre estaba dispuesto a cederlo a pesar de su casta? ¿por qué su madre estaba tan convencida de que los mataría?
—¿Entonces? ¿Cuál es su decisión majestad?—preguntó ya más calmado, con esa actitud diplomática y llena de sosiego que aprendió a usar.
—¿Recibiste la marca para salvar la vida del alfa?
Oh, su padre no era ningún imbécil.
—Sí su majestad.
Jungkook amaba a Taehyung con la profundidad de su espíritu y de su pensamiento, y era un estratega notable, DongSuk lo sabía, por lo que llegó a deducir que su hijo pudo hacerlo por evitar que el alfa fuera asesinado en caso de que a él como príncipe se le diera indulgencia, ya que si llegaba a sucederle algo a Taehyung su vida correría peligro debido al lazo, tenía que asegurar la vida de su alfa.
—¿Aprecias más la vida de ese alfa que la estabilidad de tu nación?
Era claramente una pregunta con trampa, lo estaba obligando a elegir—Los amo de maneras diferentes.
—Recuerda que no se puede servir a dos reyes.
Jungkook sonrió con melancolía pero contestó con malicia—curioso es que lo diga alguien que hace sufrir a su omega por andar con una concubina—y hasta el mismo Jungkook se sorprendió del rencor que le guardaba a su padre, su madre no sería la mejor del mundo y de lejos no era una excelente persona, pero fue testigo de todo su dolor y por alguna razón se lo quería echar en cara a ese alfa que lo atacaba, que lo miró con desprecio solo por su casta, le daba ira que su padre se parara allí a juzgar como si él no se equivocara, como si fuera ejemplo de lo que hablaba.
Plaf.
—Inconcebible es que pese a tu posición te mantengas con esa insolencia—declaró el alfa después de descargar el cachetazo en la mejilla ya amoratada de su hijo que no se inmutó ante el golpe y dejó que la sangre en el costado de su labio corriera como si nada.
—Carezco de la "docilidad" de los omegas.
—Puede que, pero eres un imbécil como cualquiera de ellos, tienes el trono en tus manos y lo dejas a un lado por un alfa, por un perro, esas son el tipo de decisiones que toma un omega y ahí es donde está la debilidad en tu casta—señaló en un tono más aireado.
Jungkook gruñó ya encolerizado—me divierte como se ufana de mi debilidad de carácter cuando usted no reprime las ganas de revolcarse con su puta—el omega recibió una nueva cachetada que lo hizo tambalear—yo creo que el problema no está en el carácter sino en la posibilidad que a cada cual se nos da de hacer lo que nos plazca ¿No lo cree padre?—alcanzó a decir antes de escupir la sangre que le empezó a llenar la boca.
—No vas a volver a ver a ese alfa.
El corazón del omega dolió al ver materializada una de las conclusiones a las que llegó—Me va a tener que matar.
"Alfa"
—Prefiero eso a verte mezclando tu sangre, que es noble, con la de ese perro.
"Alfa"
DongSuk tomó el rostro de su hijo—La diferencia entre tú y yo, omega, es que siempre puse a mi nación por delante, por eso me casé con tu madre y honré el apellido de mis ancestros y la misión que se me encomendó, tienes que entender que eres un Jeon, alfa u omega eres un Jeon y no vas a andar con cualquiera.
"Alfa"
Jungkook nunca recibió respuesta a su llamado.
❤️🔥🔥🤸♀️
Todo muy intenso jujuju
Gracias por sus mensajes, votos, comentarios y mantenerse al pendiente de esta historia :)