—
———✷Punto S.M.Q.A✷————
Hebe
Estoy en la portada del periódico....
«universitario, olvidaste decir eso»
Malik por primera vez hizo un escándalo por una chica. Aunque no fue un escándalo, solo me agarró de la mano, me llevo lejos de todos y me cargo en el hombro, como si pesará lo de una pluma.
El punto es que todo eso provocó que ambos estemos en primera plana del periódico universitario —que por cierto no sabía que existía —son dos fotos. Donde me está cargando en el hombro y cuando estamos hablando. La frase que lo encabeza: Malik Mikkelsen ¿Encontró a quien derrita su corazón de hielo?
Eso más que hacerme enojar me dio muchísima risa, lo que ya no me dio risa fue que hoy desde que llegué, todos me ven y murmuran o se ríen, por eso me enteré del periódico mural.
—En verdad ¿Eres la indicada para el corazón de hielo? —Asher desde que se enteró no ha parado de burlarse, al igual que Nil —porque me gustas para cuñada.
De reojo noto como Herodes aprieta la mandíbula. Estamos en la cafetería de la universidad, toda la universidad lo sabe asi que era inevitable que ellos se enteraran.
—a mi el idiota me cae mal —Nil le sigue la corriente a Ash —pero hacen bonita pareja...
—¿Quieren dejar de decir idioteces?
—Herodes dice con sorna y se levanta de la mesa para ir a por su comida.
Nos miramos y el primero en hablar es Nil.
—¿Qué le pasa?
—para nadie es secreto que mi hermano y mi novio no se llevan bien—asher le informa.
—Pero eso es lo que no entiendo ¿Por que?
—eso mismo me preguntó yo —ash y yo volteamos a ver a Nil, el obviamente debe saber
—yo...no —herodes llega en ese momento —hermano, tardaste demasiado —Nil confirma mi sospecha con su nerviosismo.
—si, yo....lo siento
—¿Por qué nene? —le doy un sorbo a mi jugo
—por...como les hable —herodes es alguien a quien no le da miedo pedir disculpas cuando sabe que se equivocó, eso es algo que siempre me ha gustado de el.
—no importa —ash le da un beso en la mejilla —sabemos que no soportas a Malik, está bien —herodes asiente y sonríe.
—aunque yo pienso que Heb —entre cierro los ojos, viéndolo como un sospechoso —haría una bonita pareja con Nil...
—¿qué...? No —Nil comienza a negar pero es buen momento para hacer que tal vez se sonroje
—Nil —lo llamo suave, tratando de no reirme —ya no necesitamos esconder lo que sentimos, puedes decirle al mundo cuánto me amas.
No tarda mucho en ponerse rojo, se tapa la cara tratando de ocultarlo pero ya no es posible, nosotros comenzamos a reírnos a carcajadas.
Durante el resto del día no le tome tanta importancia a las miradas y los murmullos, pero para complementar eso, mi día en la universidad acabo temprano y a las dos de la tarde yo ya estaba en mi habitación buscando departamentos en internet. Los alquileres están bastante elevados o no aceptan mascotas y quiero que Jako vida conmigo.
Olvide comentarles que desde la carrera he tratado de evitar a toda costa al dueño del departamento y más después de lo sucedido ayer en la universidad. La puerta de la entrada suena, eso significa que Malik ya salió del departamento, al fin puedo salir de mi refugio desde hace como una hora me estoy muriendo de hambre pero Malik estaba aquí y no iba a arriesgarme a encontrarme al chico y volver a discutir o que el momento se tornará de lo más incómodo.
Voy a la cocina y me sirvo un vaso de jugo y busco algo de comer, son como las tres de la tarde asi que vuelvo a encerrarme en la habitación para hacer mis tareas mientras escucho música a todo volumen.
No se cuántas horas paso haciendo una maqueta de un centro comercial, ya me estrese pero al menos no me falta mucho para terminarla. Bajo el volumen de la música cuando veo que un sobre se desliza debajo de mi puerta. Cautelosa me acerco a recogerlo.
Instrucciones:
En este recorrido, yo te indicaré el lugar al que tienes que ir, dónde irás encontrando más sobres como este, que te dirán tu siguiente destino y así sucesivamente, recogiendo una serie de acertijos que te llevarán al punto S.M.Q.A.
Y al primer lugar al que tienes que ir, es al Lamborghini Rojo que está en el estacionamiento, las llaves están en la maceta, junto a la TV. Te recomiendo salir abrigada.
Te deseo suerte.
Atte: T.P.N = M.M.B
No se que pensar al respecto, las iniciales me confirman que si conozco al creador de este juego, pero me encuentro a mi misma yendo por una sudadera, tomando mi celular y las llaves del auto. Subo al ascensor para ir al estacionamiento como me lo indico.
Mi curiosidad siempre ha sido mayor que mi lado coherente, por ello desde que tengo memoria me he metido en muchos problemas, pero sigo sin entender que es mejor hacerle caso a mi lado coherente, porque como dice el dicho: la curiosidad mato al gato. y claramente yo no quiero ser el gato.
Cuando llego al estacionamiento, busco el auto, que al ser tan llamativo no tardó en encontrar. En la ventana está el otro sobre. Qué con letras rojas dice que entre y cierre con seguro el auto y así lo hago.
Fase 1: tu sonrisa
Recuerdo que la primera vez que te vi, sonrías. Una sonrisa tan dulce e inocente que me atrapó, sin saberlo me volví adicto a verte hacer algo tan simple como lo es sonreír, y aún más cuando sonríes por mi y para mí.
Por lo tanto, tu siguiente destino es el lugar donde aún a la distancia, nos vimos, piensa muy bien el lugar porque solo tienes 10 minutos para llegar.
Pero recuerda tener mucha precaución.
—Dónde nos conocimos... —leo en voz alta. No lo recuerdo, fue hace... Cuatro meses o mucho más...—La casa de Isaías.
La primera vez que lo vi fue un día después de haber llegado a Los Ángeles, cuando Herodes me llevo a mi casa y Malik paso junto al auto de Herodes. Arranco el auto y conduzco lo más rápido que puedo, llegó justamente a los diez minutos, por suerte apenas comienza a anochecer por lo que me es más fácil ver qué Owen está sentado en la entrada de la casa y me hace una seña para que me acerque.
—hola pequeño —se para y me da un abrazo que gustosa acepto y correspondo.
—hola, me dijeron que te entregará esto —me extiende otro sobre pero está sumamente serio.
—¿Quién te lo dio? —tomo el dichoso sobre y espero muy paciente su respuesta.
—el señor t.p.n —no puede ser, mi propio hermano es cómplice de todo esto.
—¿Sabes cuál es el punto s.m.q.a?
—si, pero no puedo decirlo —sonrie como un angelito y me da un abrazo.—tienes que leer el sobre, te quiero mucho hermanita.
Dice eso y entra corriendo a su casa. Me quedo parada como estúpida, intercalando la mirada entre el sobre que tengo en las manos y la puerta por dónde entro el pequeño.
—genial —digo resignada mientras entro de nuevo al auto —mi propio hermano es cómplice del señor t.p.n
Abro el sobre y en realidad estoy muy ansiosa por saber a dónde me va a llevar todo esto.
Fase 2: tus ojos
Tus ojos me hipnotizan, cuando los veo es como si entrara en una especie de burbuja, donde el tiempo se detiene y solo somos nosotros dos, son tan lindos como el bosque o las esmeraldas, son igual de hermosos que tú.
Tu siguiente parada será en la universidad ferrel, donde por primera vez, nos vimos.
Tienes doce minutos para llegar, verás una patineta, junto a una bolsa de gimnasio, dentro de esta está la siguente fase. Suerte.
Estoy desesperada, así que llamo a Ingrid, ella será buena compañía en el tiempo que tardaré en llegar a la universidad. Por suerte contesta de inmediato.
Comienzo a conducir.
—creo que voy a morir —hablo apenas responde.
—¿Por qué...? —me arrepiento al instante en que escucho la preocupación en su voz.
—hace un rato yo estaba muy estresada haciendo una maqueta cuando un extraño ser, conocido como el señor T.P.N dejo una nota en la puerta de mi habitación —comienzo a explicarle —es una especie de ¿juego?
—estas diciéndome que seguiste el juego de un completo extraño—dice incrédula
—exactamente —estoy menos ansiosa —y ahora voy camino a mi universidad donde voy a encontrar un sobre con mi próximo destino.
—¿Te golpeaste la cabeza?
—que yo sepa, no —ya casi llego —se a que te refieres, pero tengo la sospecha que el señor t.p.n es Malik ¿Por qué se hace llamar si? No lo sé.
—bien.
Guardamos silencio hasta que llegó a la ferrel, suelto el aire y salgo del auto con el celular en la oreja.
—acabo de llegar —le informo a mi mejor amiga —y ya vi la patineta y la bolsa de gym.
—ve por ellas —creo que ambas estamos igual de ansiosas.
Las tomo y corro al auto de nuevo, husmeo en la bolsa y encuentro un silbato, una liga de cabello, rodilleras, coderas, un casco y el sobre.
Ingrid habla pero no la escucho, solo me puedo concentrar en lo que estoy leyendo.
Fase 3: Tus labios
Jamás creí anhelar tanto besar a alguien, tener tus labios contra los míos me gusta de una manera que me asusta. Pero llegar a pensar que algún día ya no podré besarte me asusta aún más.
Tu siguiente destino será en el lugar donde nos besamos por primera vez, encontrarás flechas que debes seguir. Te llevarán al lugar donde encontrarás a alguien que conoces.
Suerte, piensa rápido que tienes tan solo quince minutos para llegar. Diviértete, que estaré observando a la distancia.
—¿Y bien? ¿qué dice...? —pregunta impaciente mi acompañante.
—dice que tengo que ir al lugar donde nos besamos por primera vez —tal vez ella me ayude....
—el parque, tu primer beso con el fue el día que te enteraste que don pendejo te había engañado y fue en un parquesito.
Ahora ven que si sirve contarle absolutamente todo a tu mejor amiga, no somos chismosas solo prevenimos que algo importante se nos olvidé.
—tienes razón ¡Gracias! —arranco el auto y conduzco lo más rápido que puedo —dijo que al llegar vería unas flechas y debía seguirlas.
No entiendo porque tanto alboroto, no me gusta estar tan ansiosa, no se si me va a correr de su apartamento o me va a torturar hasta que yo muera y va a abandonar mi cadáver en alguna casa abandonada.
—ya llegue —busco como loca hasta que veo unas flechas rojas —son flechas gigantes —se me escapa una sonrisita
—no puedo creer que tan enamorada estás, como para seguir un juego de este tipo —mi sonrisa crece aún más —creo que está vez te he perdido, en verdad.
—no te hagas —doy vuelta en una esquina, las flechas aún siguen —se que te gustó mi hermano.
—¿Qué...? —su voz se vuelve aguda—no...yo no
—no lo niegues —le reclamó —prácticamente exigieron quedarse solo con el pequeño Owen en el auto
—¡estabamos cuidando a Owen!
—chilla indignada.
—si, claro y yo ahora mismo no estoy nerviosa —me burló —ya llegue.
Me detengo en un lugar desierto, pero el piso es de pavimento. Esta completamente solo, solo hay árboles y plantas.
—¿Quien es la persona? —abro la boca indignada.
—eres una perra sucia —suelta una risa y me manda un beso.
Ella es la persona que está en el lugar a dónde me llevaron las flechas ¿Cuando llego? No lo sé ¿Por qué no me lo dijo? Tampoco lo sé ¿Qué hace aqui? ¡Sigo sin saberlo!
Bajo del auto con la bolsa de gimnasio y camino hacia ella. Estoy por hablar para reclamarle pero me interrumpe.
—no hay tiempo para reclamos, sígueme —comienza a caminar, tardo un poco en reaccionar y seguirla.
—¿cuando llegaste? —trito hasta que llegó a su lado
—hoy, hace como tres horas —la miro indignada
—¿Y por qué no me lo dijiste?
—porque no tuve tiempo, estuve ayudando con este...juego.
—¿Porque viniste?
—¿no puedo venir a verte? —trata de evadir mi pregunta.
—no trates de desviar el tema...
—llegamos, está el letrero que tienes que leer —se para unos metros antes del letrero —estan las instrucciones que debes seguir, suerte.
Se da la vuelta. Comienzo a avanzar hacia el dichoso letrero, es pequeño a comparación de las flechas.
Desafio sobre ruedas.
Este desafio consiste en qué tendrás que ganar una carrera en patineta para poder obtener el siguiente sobre que te llevara a tu destino final. Cómo podrás haber visto, dentro de la bolsa hay equipo de protección el cuál deberás tener puesto o no podrás competir.
Deja la bolsa abajo ⬇️
Suerte y diviértete mucho.
Camina hacia allá ➡️ reconocerás el lugar en cuanto lo veas.
Me coloco todo lo necesario y dejo la bolsa colgada en el cartel, muy a mi pesar comienzo a caminar hacia donde me indica la flecha.
No puedo creer que Ingrid sepa de que va todo esto y no me lo contara cuando la llamé, fingió estar ansiosa. Es toda una perra.
Casi puedo escuchar a Ingrid diciendo: pero así me amas.
Decido trotar para llegar más rápido. Casi me caigo cuando veo a mi hermano parado frente a una línea, con un pie sobre una patineta.
—¿Tu también? —pregunto con una sonrisa
—tenia que participar si o si—me da un abrazo —bien, tendremos que recorrer tres metros en patineta, quien llegue primero gana —asiento, atenta a lo que dice —si tu ganas te doy un sobre, si no tendremos que competir nuevamente ¿Lista?
—supongo que si.
Sonríe, ambos nos posicionamos y cuando el silvato suena comienza la carrera. Voy a perder, Walter lleva la delantera pero en mi defensa jamás había usado una patineta y menos en una carrera. No se cómo pero logro llevar la delantera justo cuando estábamos por llegar al final de la carrera cuando llego me caigo de manos.
Comienzo a reírme como mensa, Walter cuando llega viene corriendo hacia mi pero se relaja cuando me escucha.
—eso fue...¡Muy divertido! —walter también comienza a reír pero me ayuda a ponerme de pie.
—por tu esfuerzo y tú épica caída —se burla de mi —te ganaste esto —me extiende un sobre y una carta pero antes de tomarlas vuelve a hablar —la carta no puedes abrirla hasta que el señor t.p.n te lo indique ¿Entendido?
—si, entendió —me los da y me da un beso en la frente —ese tal señor t.p.n ¿Quién es?
—informacion confidencial —comienza a alejarse y cuando ve que no lo sigo se gira hacia mí —¡Sígueme!
Junto a un árbol hay una bicicleta, Walter sube y me invita a hacer lo mismo.
—el sobre lo tienes que abrir cuando estés en el auto a salvo.
—¿a salvo de qué? —preguntó un poco confusa.
—de la delincuencia —dice obvio.
Cuando llegamos al auto me despido de mi hermano y entro cerrando las puertas con seguro.
Fase 4: simplemente tu
Cuando me ganaste en aquella carrera, me sentí atraído hacia ti de una mafnera sorprendente, te fui conociendo y me di cuenta que no solo era una atracción hacia tus habilidades o tú físico, eras tú completa quien me volvía loco.
Tu siguiente parada es el lugar donde ganaste la carrera por primera vez, tienes 20 minutos para llegar. Solo así podrás abrir la carta después tu prima irá por ti y te traerá con los ojos vendados hasta el punto S.M.Q.A.
Suerte.
Eso quiere decir que todo esto ya acabó, al menos en este acertijo no me hizo pensar, me dio la dirección así que haya voy.
Conduzco más lento, estoy cerca del lugar pero estoy muy nerviosa de lo que pueda pasar cuando llegue al punto S.M.Q.A ¿Que mierda quieren decir las siglas? Esa es otra duda que me carcome.
El recorrido transcurre rápido a pesar que voy lento pero ya no ay vuelta atrás, me adentro un poco al lugar casi desierto y busco la carta. Cierro los ojos y respiro profundo antes de abrirla.
No se cómo comenzar a decirte todo lo que me encanta de ti, tus ojos, tus labios, tu voz, tu sonrisa, tu terquedad, tu valentía, me encantas tu y todo lo que venga en compañía tuya.
Debo confesar que pensaba estar confundido y rogaba que fuera así, que no estuviera sintiendo algo por ti, pero me di cuenta que no es así, estoy comenzando a enamorarme de ti y me asusta, me asusta poner mi corazón en las mando de alguien más que se que si lo quieres puedes romperlo pero me aterra cagarla, porque jamás e tenido una relación y nunca me a importado alguien como tú me importas.
Se que tendremos buenos y malos momentos como todos los demás, se que ambos necesitamos sanar por muchos aspectos pero quiero que los hagamos juntos.
Casi me da un infarto cuando Ingrid toca el vidrio del auto.
—vamos —bajo del auto —tu príncipe azul espera por ti.
Después de eso me venda los ojos y comienza a guiarme a mi destino, estoy temblando y siento que en cualquier momento mis piernas van a fallar y voy a caer.
—tranquila Heb —trata de tranquilizar mis nervios.
De la nada escucho....nada, solo hay silencio, mi prima se detiene y comienza a deshacer el nudo detrás de mi nuca pero lo hace con una lentitud que me hace agonizar. Cuando al fin quita la venda de mi ojos por poco y olvidó como respirar.
Hay muchas motos deportivas que forman un corazón gigante, Malik está dentro de este, viéndome, nervioso.
Volteo a ver a mi mejor amiga y me anima a caminar hacia Malik. Incluso antes de que llegue mi hermano hace espacio para que pueda entrar al corazón. No sé quiénes son todas las personas que están aquí, ahora mismo solo me importa el chico que planeo todo esto.
Me paro frente a el y durante unos segundos que parecen eternos solo nos miramos a los ojos.
—se que puede que todo esto te parezca extraño —comienza a hablar muy seguro —pero quería que fuera un momento especial que no fuera fácil de olvidar
—te aseguro que lo conseguiste —digi con una sonrisita
Corresponde mi sonrisa. Voltea hacia unos chicos y cae un cartel gigante con cuatro simples palabras que hacen que mis ojos se vuelvan cristalinos.
—hebe —toma mis manos que tiemblan —¿Quieres ser mi novia?
¿Cómo se respiraba?
Tardo un poco en reaccionar.
—si —digo apenas audible —¡Si quiero ser tu novia Mikkelsen!
Se escucha un grito muy fuerte de todas las personas que están aquí.
Malik sonríe y me abraza, dándome vueltas en el aire. Cuando me deja nuevamente junta sus labios con los míos. Es un beso tierno que demuestra que tan feliz está.
???
Cuando despierto siento algo en mi cintura, volteo y veo a Malik completamente dormido, está abrazándome como si su vida dependiera de ello.
Durmiendo se ve más guapo de lo habitual, sus pestañas tan largas y rizadas, sus labios rosados, entre abiertos y su respiración tan tranquila y constante. Se ve como un angelito.
Con mucho cuidado me giro, quedando de frente a mi novio y comienzo a darle besos por toda la cara hasta que escucho su risa. De un momento a otro, estoy acostada en su pecho, con sus manos abrazando mi cintura.
—podria acostumbrarme a despertar así —recargo mi barbilla en su pecho para poder verlo.
—yo también —digo con una sonrisita de oreja a oreja —aunque ya debemos levantarnos o se nos hará tarde para la universidad.
Cuando me levantó Malik vuelve a jalarme a la cama, sonrió divertida.
—¿Y si, no vamos? —hace un puchero —podemos quedarnos viendo películas o podemos ir a alguna plaza.
Hago como que lo pienso durante unos segundos.
—esta bien, pero tienes que acompañarme a...un lugar —extiendo mi mano para que cerremos el trato pero el no piensa lo mismo que yo.
Me da un beso, lento y corto pero me quita la respiración. Cuando se aleja sonríe.
—trato hecho —claro, lo olvidaba, somos novios y los tratos los podemos cerrar con un beso.
—pero hay que quedarnos un ratito más acostados —niega con la cabeza pero se tumba de lado abrazándome.
Después de un rato decidimos ir a una plaza y como teníamos hambre nos encontramos comiendo ¡comida china!
«Es el indicado, le gusta la comida china»
—¿Cómo puedes comer tanto y no engordar? —es el segundo platillo que termina y yo ni siquiera acabo mi rollo de sushi.
—me gusta comer pero también hago mucho ejercicio —alza los hombros, restandole importancia.
«No se la pasa hablando de si mismo»
—yo amo comer pero no me encanta hacer ejercicio —se pone muy atento a lo que digo —pero cuando llegue a Los Angeles busque un gym pero nunca encontre uno bueno.
—te gusta bailar ¿Cierto? —asiento encantada —¿Por qué no buscas un lugar donde puedas seguir bailando?
Me mira intrigado y eso me gusta.
—encontre uno.
—¿Por qué no vas?
—es una tontería —hasta para mí parece una completa bobada, me imagino lo que va a pensar el.
—¿Por qué bobada? —pregunta con una sonrisa.
—bueno... ahora tengo amigos —alza las cejas, sin entender nada, así que decido explicarle —En Londres comenzé a ir a clases de baile después de lo que sucedió con Isaías —busco algún signo de aburrimiento como Harry lo demostraba cuando le contaba algo, pero solo ay intriga en su rostro —mi mamá me metió a clases de boxeo...
—tengo que cuidar de no hacerte enojar o podrías noquearme —me hace reír.
—el gancho derecho se me da muy bien —sigo su juego.
Seguimos bromeando pero me deja proseguir con mi historia.
—el punto es que termine en clases de baile, de alguna manera me desahogaba bailando —digo recordando —solo tenía dos amigos, mi prima y Harry, a la primera la atormentaba con mis problemas y al segundo...lo aburria —rueda los ojos cuando menciono a mi ex novio —pero aquí tengo a Herodes, a Ash, Nil, a mis hermanos...
—y a mi —me recuerda, asiento dándole la razón —pero no porque tengas amigos y un novio guapísimo —suelto una risita —debes dejar de hacer algo que te distrae y que te gusta.
Tiene rozon, pero prefiero pasar tiempo con ellos. Antes estaba sola en casa, por ello prefería ir a bailar.
—Puede sonar raro, pero antes, la mayor parte del tiempo estaba sola y pensaba que me sentia en calma con ello —esta charla se esta volviendo muy profunda y ahora no es el lugar.
—La soledad es linda y a veces es una muy buena acompañante —además de guapo, poeta.
Pasamos un rato platicando de cosas triviales, hasta que llega la hora de ir al lugar.
—¿Recuerdas el trato —lo miro expectante.
—Faltabamos a clases pero te acompañaba a un lugar —asiento dándole la razón.
—llegamos al lugar —Mira a mi espalda, donde se encuentra una tienda de maquillaje —Ese no es el lugar, es aquel —Señalo un lugar donde hay muchos jugos, sacándole una sonrisa.
—¿En serio? ¿Juegos? —pregunta divertido.
—jamas he ido a uno! —chillo en mi defensa. Se ríe pero comienza a cominar conmigo agarrada de su mano.
Al entrar Malik paga dos entradas —yo insisto en pagar la mia pero no lo acepto —y me guia hacia el interior del local. A pesar que son juegos para niños se ven bastante grandes y nos permitieron pasar.
—¿por donde quieres comenzar? —su cara es seria pero su voz me demuestra que quiere estar aqui.
—te doy el honor de elegir —me toma de la mano y camina hacia un pequeño cuarto, donde se encuentra una chica.
—Buenas tardes —saluda el chico. No me pasa desapercibida la mirada coqueta que la chica le da —dos boletos por favor —le da lo que le pidio pero rosa su mano mas de lo necesario, yo solo desvío la mirada cuando Malik me mira con una sonrisa. No estoy celosa solo me siento incomoda
Sigueme —ahora soy invisible, genial —subiendo las escaleras te explicarán lo que deberás de hacer
La seguimos hasta las escaleras, donde se queda parada viendo nuestras manos unidas, cuando me doy cuenta intento que Malik me suelte pero me ve con el ceño fruncido y su agarre se vuelve más firme. Malik va detrás de mi cuando subimos las escaleras y es hasta entonces que habla.
—No tienes por qué estar celosa — volteo a verlo, encontrando un Malik serio.
—No lo estoy —digo la verdad —yo ni siquiera lo soy.
Suelta una risotada que me hace mirarlo mal pero ninguno dice nada al llegar a nuestro destino. Un chico nos pone un arnes y nos explica lo que haremos, yo apenas voy enterandome que voy a superar obstáculos ¡En la altura! el chico se va y Malik comienza a pasar sobre un puente de tablas sostenidas por cuerdas, me va a dar un infarto pero lo sigo.
—¿por que desviaste la mirada? — retoma el tema, deteniendose a la mitad del obstáculo —o ¿porque querias que le soltara la mano?
—porque me sentía incómoda —cierro los ojos cuando mueve el puente.
—bien, ahora dime la verdad —trato de avanzar pero vuelve a mover el puente.
—¡Es la verdad! —chillo, aterrorizada, odio las alturas.
—solo voy a hacer como que te creo —lo miro mal y su sonrisa solo se agranda más —porque es nuestra primera cita.
—que considerado eres —digo sarcástica.
Pasamos un rato más platicando, peleando porque el movía el puente y yo le gritaba aterrorizada pero solo le daba risa, como ahora mismo.
Me toca pasar un tipo puente pero solo tiene dos tablas verticales, muy delgaditas que igualmente están sostenidas por dos cuerdas y Malik al ir primero ya pasó ese obstáculo y solo me ve con una sonrisa malvada.
—¡Ni se te ocurra Mikkelsen! —lo señaló con mi dedo acusador.
—lo siento, pequeña —mueve las tablas provocando que sienta que me voy a caer.
—¡Ya amor! ¡No se porque te hice caso! —se detiene completamente serio, yo aprovecho para llegar junto a el.
—¿Qué acabas de decir? —lo dice con una sonrisa de oreja a oreja, que me confunde.
—te decía algo de la universidad...
—despues de eso —sonrio por la emoción en su voz.
—que no se porque te hice caso de subir aquí —me abraza por la cintura y me es más difícil concentrarme.
—justo antes de eso —frunzo el ceño tratando de acordarme.
—exactamente dije: ya amor... —estampa sus labios con los míos, tardo un poco en corresponder su beso por la confusión.
Pongo ambas manos en su cuello pero con una d ellas, juego con su cabello. No entiendo porque su beso, peroo tampoco voy a oponerme. Cuando se separa le doy un pico.
—eso me gusta —sus labios se ven tan lindos, rosados e hinchados.
—¿Qué cosa?
—que me digas asi —me da un beso en la punta de la nariz.
—¿Así como...? Aaah ¿Amor? —ni cuenta me había dado cuenta que lo llame así.
—si, desde ahora puedes llamarme así.
—no lo se —digo pensativa —te queda mejor corazón de melocotón —aprieta mi cintura provocando mi risa.
—y a ti te queda mejor Pitufina —lo miro con los ojos entornados y es su turno para reírse de mi.
—mejor sigamos avanzando —hace caso a mi petición pero no deja de hacer tambalear los obstáculos cuando estoy a la mitad de ellos.
Para ser nuestra primera cita, como novios oficiales fue bastante divertida y para nada incómoda, al contrario, siento que llevaba mucho tiempo esperando esto. Cuando terminamos el reto de los obstáculos, decidimos jugar un rato en un trampolín y luego en un inflable.
Estábamos en el inflable y llevo rato pensando ¿Qué va a pasar cuando le cuente a Herodes? El y mi novio son enemigos a muerte ¿Por qué? Esa pregunta ronda desde el primer día que estuve en Los Ángeles, pero Herodes no quiere hablar de ello y no estoy convencida de preguntarle a Malik.
—¿Qué pasa? —Malik se deja caer a mi lado haciendo que yo rebote, sonrío un poco.
—no quiero arruinar el momento....
—si es importante, no vas a arruinar nada —me corta, poniéndose serio.
—¿Qué va a pasar cuando le cuente a Herodes? —la expresión del chico no cambia —quiero que lo sepa, pero no sé cómo puede reaccionar.
Aprieta mi rodilla, demostrando su apoyo. Se queda pensando unos minutos.
—podemos mantener esto en secreto...
—no es un “esto” es nuestro noviazgo—lo corrijo, sonríe y continua.
—podemos mantener nuestro noviazgo en secreto un tiempo —no parece molesto —en lo que pensamos como decírselo a Herodes.
Me abalanzo hacia el y le lleno de besos la cara, el muy obediente se deja pero no para de reírse.
—eres —le doy un beso —el —otro beso —mejor —beso —novio —otro beso —del mundo mundial —le doy dos besos seguidos.
—dime algo que no sepa —su ego ya había tardado en salir a la luz.
La chica de los boletos nos interrumpe, cuando voy a quitarme de arriba de el me abraza la cintura, hace como que nada paso pero yo sé que lo hizo por lo sucedido cuando llegamos.
—para avisarles que en veinte minutos vamos a cerrar por la hora de comida —se muerde el labio cuando ve a Malik, cuando el mencionado se da cuenta me da un pico.
—muchas gracias —le sonríe educado—mi novia y yo ya nos íbamos.
No veo la cara de la chica, pero espero que tenga cara de mnesa.
«esa ya la tenia»
Nos levantamos y Malik junta nuestras manos, cuando salimos del local le pego en el brazo.
—¡Qué te pasa! —finge que le dolio—llevamos un día como novios y ya me maltratas.
—¡No tenías por qué hacer eso! —le digo divertida
—¿Qué cosa? —uy si, ahora se hace el que no sabe nada.
—no dejar que me levante cuando vino a interrumpir —comienzo a enumerar — y darme un beso porque la chica se estaba mordiendo el labio viéndote.
—¿Ahora no puedo ser cariñoso con mi novia? —su indignación es más falsa que Celine queriendo ser mi amiga.
—claro que si...
—¿Entonces? —me mira con los ojos en tornados —ni siquiera me di cuenta que lo hice justo en esos momentos.
Tal vez yo estoy pensando cosas que no son pero que me encantaría que si fuera como lo pienso.
—ok, ok, te creo —mi frase queda en el aire cuando Malik nos adentra bruscamente a una tienda de ropa de mujer —¿Que...?
—shh —nos escondemos detrás de un estante de zapatos —Asher y el cabezota de Herodes estan afuera
— le pego levemente por el apodo.
—pues escogiste la peor tienda para escondernos —le comento
—fue la más cercana a nosotros...
—seguramente van a entrar a comprar aquí —miro el lugar —a tu hermana le gusta mucho la ropa de aqui.
Nos agachamos por qué justo como pensé, entraron. Estamos demasiado cerca de la entrada y pueden vernos.
—¿Y ahora? —susurro solo para nosotros dos
—yo los distraigo y tú sales —observamos a los enamorados tratando de no hacer mucho ruido —por que si lo hacemos al revés, van a hacerte un interrogatorio sobre por qué no fuiste a la universidad.
—tienes toda la razón —sonrie egocéntrico
—yo siempre la tengo, Pitufina
—¿sabes que? Estar soltera de ve tentador —digo de broma pero se borra su sonrisa
—lo siento —le doy un beso en la nariz.
El plan es que Malik hace como si nada y se pone a charlar con ellos pero tiene que lograr que se pongan de espaldas a la puerta para que yo me pueda ir. El ya esta platicando con los chicos y yo estoy más que preparada para salir.
No tarda mucho en lograr el cometido y yo salgo corriendo de la tienda, voy a volver al departamento a ver películas o a dormir, las dos ideas se ven tentadoras.
Malik
—¿Qué haces aquí? —pregunta mi hermana, con su típica cara de detective.
—es un centro comercial —digo lo obvio —las personas vienen a ver o a comprar...
—no seas idiota —me interrumpe Herodes —se refiero a ¿Qué haces en una tienda de ropa para mujeres? —como siempre el cabezota es el más encantado de poder insultarme.
—pues vine a ver —le resto importancia, mirando el lugar
—un pajarito me dijo que te gusta la ropa de este lugar y queria regalarle algo a mi hermana.
Heb, hace unos minutos que se fue, por suerte logramos que no la vieran pero estoy seguro que el interrogatorio del que se salvó ella, lo tendré que responder yo.
—seguramente fue Hebe —dice con una sonrisa —por cierto ¿No la has visto?
¿Qué como que adivino?
—hoy, no fue a la universidad —la apoya su novio —no la vemos desde ayer en la universidad.
—no, yo salí desde la mañana, igual que ustedes no la veo desde ayer —hasta yo me sorprendo por la naturalidad con la que hablo.
—¿Estás seguro? —asiento —¿Por qué no fuiste a la universidad?
—si, cuñado —herodes pone su mano en mi hombro y aprieta levemente—¿Qué hiciste toda la mañana?
—no tenía ganas de ir —hago la misma acción que el cabezota —pero gracias por preocuparte por mi Herodes.
Nos quedamos viendo unos segundos hasta que apretamos el hombro del otro, ambos lo hacemos en el momento exacto y Asher sonríe divertida cuando nos soltamos con rapidez.
—me pregunto si algún día se llevarán bien
—no
—no
—al menos están de acuerdo en algo.
Herodes y mi hermana se adentran a la tienda y cuando el chico voltea a verme le enseño el dedo corazón.
——————————————
————————————————
Holaa espero que les guste el capítulo, la primera cita de los enamorados, fue un poco agitada y divertida.
Les quería pedir su ayuda, he estado buscando una canción que represente el amor de estos dos chiquillos pero ninguna me parece la idea y me encantaría que ustedes cómo mis lecturas me ayudarán a buscar una.
Es el capítulo del día lunes 🐱
No olviden comentar y votar. Los amo cuatro millones 💝💕
Siganme en mi tiktok: @lupe__mrtinez