—————✷Ya no duele✷—————
Hebe
Cierro los ojos esperando el rechazo de Malik al decir que prácticamente debemos ser un secreto, pero ese rechazo jamás llega, en su lugar llegan caricias en mi espalda.
«el no es como Harry»
—esta bien —dice tranquilo —te entiendo y cuando tú estés lista yo igual.
—gracias —digo apenas audible.
—y justo ahora debemos regresar con los demás o van a sospechar —me da un beso en la cabeza y me alejo de el.
—pero ¿no te molesta que tengamos que escondernos? —harry hubiera gritado
—si aún no estás lista para que hagamos esto público, no puedo obligarte —sonrie y me doy cuenta que tiene más virtudes que las que conozco.
—bien, gracias —le doy un poco y comenzamos a caminar hacia los demás.
—estaba apunto de ir a buscarlos —comenta mi tía cuando nos ve —estamos por abrir los regalos
—¿Ya pusieron sus regalos bajo el arbol? —Maya me abraza y ve atentamente a Malik
—si, solo que para ustedes no tengo regalo —por primera vez lo veo apenado
—no te preocupes amigo —dice irónico —no sabías que íbamos a venir
Malik solo me sonríe, WOW no trato de pelear o algo por el estilo.
«vamos mejorando»
—pues tomen asiento en la sala
Hacemos caso y nos sentamos en la sala, frente al árbol. De reojo veo que Malik recibe un mensaje y sonríe.
—bueno para Heb son...cuatro regalos, para Malik son cuatro, bueno para todos son cuatro —nos da nuestros regalos y yo como niña pequeña los abro.
Ingrid me regaló un vestido que obviamente usaré en años nuevo y una pulsera.
Mi mamá me dio un abrigo monicimo. Mi tía me regaló...¡un casco para mi moto!
El regalo de Malik lo deje para el final, no se que pudo regalarme. Al abrirlo veo dos cajas de gamuza, una más grande que la otra. Al voltear hacia el veo que literalmente me están viendo todos.
La caja más grande contiene un hermosísimo collar de oro con una esmeralda en forma de corazón y alrededor de esta tiene pequeños diamantes, viene con un pequeño papelito:
Tantos colores, pero el único que en realidad me gusta es el verde, no un verde cualquiera, el verde esmeralda de tus ojos.
Lo veo y sonríe. Mis ojos pican, ni siquiera Harry me había dicho algo tan lindo.
En la otra cajita está una cadena con una huella de perrito y un infinito pero en la huellita tiene una “J” y en la parte trasera dice “Jako”
No me resisto y me levanto a abrazarlo.
—muchas gracias Mali —quiero llorar de felicidad —nadie me había dicho algo tan lindo como eso —todos se levantan y se abrazan entre si
—me alegra ser el primero —como siempre su ego hablando
Le doy el collar y me lo coloca. Al parecer el no ha abierto mi regalo.
—vamos, ábrelo
No se lo digo dos veces para que lo abra, es un perfume que a mí parecer olía muy rico y un reloj muy costoso.
—es muy costoso —digo feliz —asi tenía la certeza de que si lo usarás
—lo que tú me regales ten por seguro que voy a usarlo —susurra serio.
—Hebe te buscan —volteo cuando Nil me llama —un chico de una florería te tiene un paquete.
Un chico entra a la sala con un ramo enorme de tulipanes rojos.
Flash back...
—no lo voy a negar, Nil —dejo salir un suspiro —es guapo, me regaló una docena de rosas —lo hizo ayer en la mañana —aunque mis preferidos son los tulipanes, pero es lindo conmigo.
—Nil es un idiota —finge tranquilidad, lo sé porque su mandíbula cada vez está más apretada —una docena —rie sin humor —es una porquería.
Final del flash back.
No volteo pero se que Malik está viendome.
—¿La señorita Hebe Vinter? —asiento sin poder decir nada.
Me extiende el ramo que es incluso más grande que yo. De soslayo veo que Harry intercala la mirada entre Malik y yo.
Tomo el ramo y tomo la cartita que tiene:
Cómo doce es una porquería, tu mereces todas las flores del mundo pero ni con todo el dinero que tengo, podría comprar todas las flores que mereces, así que decidí regalarte 200 tulipanes. No eres como todas las demás, pero eso es lo que me gusta de ti. Se que no te gustan las rosas y menos color rosa. Espero te gusten y las disfrutes.
Atte: M. M. B
—¿Qué dice? ¿De quien son? —ingrid como siempre tan chismosa.
—no dice, solo comenta que son doscientos tulipanes —Malik se hace el sorprendido
—wow, doscientos tulipanes, es demasiado —me ayuda cuando casi se me resbalan
—gracias —volteo hacia los demás y me pongo roja porque todos nos están viendo.
—al parecer te están lloviendo bellakos del cielo, ahora que estás oficialmente soltera...—Nil siempre con sus ocurrencias
—idiota —murmura Harry pero nil lo escucha y sonríe malvado.
—....seguramente te trata como princesa, te cuida, es más alto que tú, te deja manejar sus carros lujosos y no te maltrata, ni te manipula —las últimas dos cualidades las remarca más y voltea a ver Harry.
«Nadie se había atrevido a tanto»
—bueno vamos a bailar —Herodes le da un codazo a su mejor amigo.
Pasamos un rato más conviviendo, platicando, brindamos y a la una de la madrugada Herodes, Alexander y yo, decidimos llevar a Ash, Malik, Nil, Walter e incluso a Ingrid, a dónde Herodes y yo solíamos correr.
Hoy se conlleva la carrera más chida y más grande de Londres, era la carrera en la que más me gustaba participar. Mi prima jamás me fue a ver a una carrera, porque le daba miedo. Literalmente salimos con la misma ropa con la que nos vestimos para la cena de Navidad.
Cuando llegamos se acercan a nosotros a saludarnos en especial a Herodes y a mí, porque ya no corremos aquí.
Y note que Malik se tensaba cuando un chico se acercaba a abrazarme y no voy a mentir, lo disfruté bastante.
—el lugar está repleto —Asher está completamente embobada en el lugar.
—asi esta cada navidad, es la carrera más grande de Londres —Herodes le explica con un amor.
Se lleva acabo en lugar un poco lejos del centro de Londres para que esté más solo y no haya accidentes, son carreras ilegales pero nos preocupamos por la seguridad de los demás.
Las carreras donde yo corría al igual que esta es creada y organizada por Carlos Mikkelsen, aquí es donde me propuso seguir corriendo con el, pero yo le he dado varias ideas para mejorar la experiencia de las carreras.
—My daddy es quien organiza estás carreras —Malik voltea a verme muy feo al igual que Walter provocando que suelte una carcajada
—¿Quién rayos es?
—walter si es un poquito celoso
—el tío de Malik —Herodes rie
—Daddy Carlos —hablo aún riendo —¿Qué pensaban?
—eeh nada —contestan ambos al mismo tiempo.
Pasamos un rato viendo a los demás correr, apostamos y ganamos las apuestas. Después de un rato Carlos aparece.
—veo que trajeron invitados —harry nos observa de lejos — heb ¿Quieres correr?
—es una idea tentadora pero no tengo auto y mucho menos moto
—eso no es problema —habla con un chico y me consigue un Lamborghini veneno negro mate —ahora si a correr
—¿Puedo correr yo? —malik se apunta
—lo lamento hijo pero está carrera la tengo que ganar o si no voy a perder este hermoso auto —acaricia el capo del auto —pero si hebe gana voy a ganar los carros de los tres oponentes de Heb.
Conduzco hasta la línea de salida, los autos se alineaban en la parrilla de salida, listos para la emocionante batalla en la pista.
Cuando volteo veo a Harry sonriéndome burlón.
—estas a tiempo para cambiar de opinión y no quedar humillada al perder —ja, se va a tragar su puto ego de mierda.
—gracias pero no gracias —le sonrió falsamente y subo la ventanilla para no escuchar las estupideces que dice.
La luna brillaba como solo ella sabe hacerlo, en lo alto, iluminando la oscura noche y deslumbrando a los valientes pilotos que se preparan para desafiar la velocidad y la gravedad. Con la señal de salida, los motores provocan un coro ensordecedor, los autos avanzan con una explosión de potencia y velocidad.
Aceleró a más no poder, Harry y yo llevamos la delantera y cuando trata de revisarme doy un volantazo tapando su via de escape y provocando que frene para no estrellar su Mercedes-AMG GT contra mi hermoso Lamborghini.
«en unos años compraremos un Lamborghini veneno»
Saco la mano por la ventana y le enseño en dedo medio, joder que bien se siente.
Los otros dos carros casi nos alcanzan así que aceleró aún más. Siento la tensión en el volante mientras me acerco a la curva, cada movimiento lo calculo con precisión. Con un giro suave, el auto se desliza elegantemente hacia el interior de la curva, desafiando la fuerza de rotacion. El sonido del motor crece hasta su punto máximo, el camino se difumina debajo de las ruedas y mi corazón late con fuerza. Con un impulso de velocidad controlada, el auto sale de la curva como una flecha lanzada al aire, dejando atrás un rastro de adrenalina y emoción en su estela.
Harry por poco y sale de la carrera al entrar en la curva y si, me preocupe pero en mi defensa: han sido años en los que hemos compartido momentos y me encariñe un poco con el.
Al salir de la segunda curva me arriesgo demasiado y bajo muchísimo la velocidad, no me quedo sin movilidad pero dejo que los dos autos rebasen a Harry y a mí. Mi ex novio queda en tercer lugar dejándome en el cuarto lugar. No se cómo carajos pero Carlos está hablándome
—¿Que mierda haces Heb? —parece preocupado
—tranquilo, es una estrategia —acelero lo más que puede este bebé
—pero ibas en primer lugar ¿Estrategia para que?
—para dejar en último lugar a Harry —cuando rebasó al mencionado bajo la ventana y le mando un beso —el quería humillarme como si jamás me hubiera visto correr.
Los motores alcanzan su punto máximo cuando mi auto cruza la línea de meta, siendo seguida de cerca por mis oponentes. Hago una maniobra dejando mi auto de frente, para ver a los demás corredores llegar a la línea de meta.
Debo ser honesta, bajó del auto como toda una perra empoderada. La gente hace una rueda alrededor de todos los autos que corrieron.
—amo correr —todos me felicitan pero Herodes y Malik al ser de la misma estatura me cargan, quedo sentada en el hombro derecho de Malik y en el izquierdo de Herodes.
—¡eres la puta ama! —grita Nil —vamos dilo
—¡Soy la puta ama! —digo riendo —¡soy la puta ama de las carreras!
Todos gritan emocionados cuando lo grito, incluso los dos oponentes que llegaron antes que Harry.
—1... —herodes comienza a contar. Yo lo miro confusa
—2... —Malik le sigue la corriente y ambos sonríen malvados.
—¿qué...?
—¡3! —dicen ambos chicos al mismo tiempo en qué me lanzan al aire, cierro los ojos esperando el golpe de la caída pero cuando casi llego al piso los chicos me atrapan. Abro los ojos
—me alegra que se estén llevando bien —les pego a ambos cuando me paro.
Harry viene muy molesto hacia mi. Los chicos tratan de ponerse frente a mí pero los detengo.
—tranquilos —los detengo —es una situación que debo arreglar yo sola.
—¡¿Cómo te atreves?! —me grita a la cara cuando llega frente a mí —¡Perdí la puta carrera por tu culpa!
—yo no conducía tu auto —digo irónica —el cuarto lugar no es tan...malo
—frenaste a propósito —da un paso hacia mi, esperando a que yo retroceda algo que no hago —perdi mi Mercedes por tu estupidez
—cariño, no es mi culpa que siempre quieras ir detrás de mi —pongo mi dedo índice en su frente y lo alejo de mi —pudiste rebasarme pero no lo hiciste, no es mi problema.
Me toma muy brusco de la barbilla pero no lo alejo, en cambio sonrió irónica.
—te vas a arrepentir zorrita —habla bajito. Voltea a ver a Malik con la mandíbula apretada —despues de todo, lo que decían de ti era real, eres toda una putita.
—¿en verdad crees que me afecta que me digas así? —rio sin humor —Me humillaste por años, ya no duele lo que me digas.
—estuve para ti cuando me necesitaste —me echa en cara.
—muchas gracias por ello —sus ojos brillan con tristeza —gracias por estar para mí cuando nadie lo estuvo —una sonrisa triste se dibuja en mi cara —y lo siento, jugué con tus sentimientos, acepte ser tu novia aún sabiendo que tú me querías pero que yo no te quería en el mismo aspecto —una lágrima cae por mi mejilla —pero eso no te daba derecho a hacerme sentir mierda cuando querías o engañarme con Carol. Pero no importa te perdonó —le doy un beso en la mejilla y me doy la vuelta lista para irme.
—llévate el auto —carlos me extiende las llaves y me da un abrazo.
—gracias —escucho que me llaman pero necesito es tar sola.
Puede que digan «que dramática» pero han sido siete años de mi vida que me duelen.
Paso a mi casa por un plato y un plumon, voy a hacer lo que vi en un vídeo que puede que me ayude. Y conduzco a la playa Brighton Beach es la playa más bonita de Londres y aún más cuando es de noche aparte de que está cerca del centro de Londres.
Cuando llego me siento en la arena cerca del mar y saco comienzo a escribir en el plato. Según se, sirve para dejar ir todo lo malo, los recuerdos y momentos que te atormentan.
«Siento que no soy suficiente para nadie»
«aun sigo culpandome por el abonado de Isaías»
«No soy capaz de perdonar a Isaías»
«Aun tengo pesadillas del día que Adam casi me viola»
«¿Por qué no fui capaz de querer a Harry como el me quería a mi?»
«¿Por qué Harry siempre me humillaba?»
«durante todo el instituto sufrí bullying»
«¿Por qué no mori en una carrera?»
Son algunas de las tantas cosas que escribí por todo el plato. Llore hasta sentirme seca pero sentí como si me quitará un peso de encima.
Me paro y camino hacia el mar. Vine aquí porque es una playa muy hermosa pero también por qué cuando comenzó el bullying y todo eso venía aquí y me sentaba por horas a ver el mar, eso me relajaba y me daba fuerzas para seguir.
Veo por última vez el plato y lo lanzo al mar, pero para mí desgracia el mar lo regresa a mi. Vuelvo a lanzarlo y sucede lo mismo.
—¡Joder llévatelo! —grito y vuelvo a lanzarlo pero sucede lo mismo.
—para que ese método de terapia funcione debes romperlo —la voz de Herodes me asusta.
—el mar lo regresa porque sabe que no es como debes deshacerte del plato —ingrid habla con cautela.
—¿Vinieron con los demás? —camino a dónde estaba hace unos minutos y me dejó caer en la arena, frustrada.
—no, ellos se quedaron en casa de mi mamá —los dos quicos toman asiento dejándome entre ambos.
Me abraza, transmitiendo su apoyo hacia mi. No decimos nada, yo creo que por eso son mis mejores amigos, saben identificar cuando simplemente no quiero hablar y los silencios no son para nada incómodos. Pasamos unos minutos en silencio hasta que me levanto y camino por la playa buscando una piedra, cuando la encuentro la tomo y dejo el plato en la arena.
—ya no quiero vivir con esto, no me deja ser feliz —cuento mentalmente hasta tres y estrelló la piedra en el plato provocando que se rompa en pesos.
Pero no me detengo y sigo rompiendo esos pedazos hasta que son diminutos. Tomo lo que puedo y los arrojó al mar. Veo como se alejan hasta entonces camino a dónde deje a mis amigos.
—ya podemos irnos —digo con una pequeña sonrisa —muero de frío.
«Nótese la bipolaridad»
Ambos se levantan con una sonrisa dibujada en sus rostros.
Subo al auto y ellos hacen lo mismo, ganado que los vea con una ceja enarcada.
—¡Vinimos caminando! —se defiende Herodes.
—¡Y no podemos regresar de la misma manera! —Ingrid se asoma entre los asientos defendiéndose al igual que Herodes, muy indignados.
Yo suelto una risa divertida —yo no he dicho nada.
El camino a casa se hace corto porque claramente iba a una alta velocidad, pero que no lo haría, conduciendo un Lamborghini veneno, prácticamente no hacerlo sería un pecado. Cuando llegamos, agradezco que mi mamá no tenga carro y pueda meter al garaje el Lamborghini. Antes de entrar a casa dudo un poco pero mis mejores amigos me intentan entrar. Lo hago encontrándome a todos en la cocina preparando galletas.
¡Son las tres a.m!
—¿Quién rayos prepara galletas a las tres de la madrugada? —todos sonríen al vernos entrar a la cocina.
—Pues nosotros —nil habla como si fuera obvio.
«realmente lo es»
—claramente mi familia y mis amigos ¡no son normales! —fingo indignarme.
—no te quejes —asher me apunta con una galleta —porque tu tampoco lo eres.
—tienen un punto —sonrio —yo voy a bañarme y a dormir, porque me mueroo
Mi mamá me preguntó si íbamos a pasar año nuevo con ella y todos dijeron que sí y yo desde un inicio era un sí.
Me doy una ducha un poco larga. Cuando salgo me coloco una sudadera de Malik y un pantalón para dormir. Desde que llegamos aquí, para dormir uso su ropa, más que nada sus sudaderas, son muy cómodas. Pero seamos sinceros a él le gusta que lo haga, no lo hice pero cuando me ve sonríe satisfecho.
Esa noche en especial dormí de maravilla y desperté fresca, contenta y sonriente.
Ahora mismo me encuentro preparando el desayuno para todos mis amigos.
Nil, Alexander, duermen en la sala. Herodes y Ash durmieron en la habitación de mi mamá y Walter en el piso de la habitación.
Les voy a preparar unos Hot cakes, se los merecen por venir a pasar la navidad conmigo. Pongo música —bajita para no despertarlo— para inspirarme.
—¿Ya merito? —es la quinta vez que Nil pregunta lo mismo.
—conque me vuelvas a preguntar una sola vez —lo señaló con mi cuchara —no te doy ni uno.
—tengo hambre —hace un puchero
—yo igual —alex lo apoya
—los entiendo —les doy la espalda —pero tengo que cocinar para todos, no solo para ustedes dos.
Cuando termino Nil va a despertar a malik y a Owen. Alexander despierta a los novios y a mí hermano mientras yo pongo la mesa.
—eres un idiota —ruedo los ojos. Malik se acaba de despertar y ya está insultando a Herodes.
—mira quien hablo —Herodes tampoco ayuda mucho —el mujeriego más conocido de la ferrel
—por lo menos yo no tengo una relación bonita y estable...ya la cagué ¿Verdad?
Todos nos reímos incluyéndolo a el. Se ve que aún sigue dormido
—me mame —apenas puede hablar.
Seguían agregando cosas y más nos reíamos.
«vamos mejorando»
—es lindo que se llenen un poquito mejor —incluso Ash lo noto.
—pero ni se lo menciones a Herodes —le digo con una sonrisa —que va a negarlo todo.
Sonríe cómplice y se va con su novio, yo en cambio subo a mi habitación por mi celular, aprovecho para verme en el espejo. Desmaquillada, con el cabello atado en un moño desarreglado pero aún así me veo...
—te ves hermosa —habla Malik en el umbral de la puerta.
—pude estar desnuda a punto de darme una ducha —lo miro con una ceja enarcada.
—lastima que no es así —bromea.
—eres un idiota ¿Lo sabes?
Se acerca y me abraza por la cintura, yo dejo mis brazos en mis costados para molestarlo.
—un idiota al que te gusta besar —sonrie. Cómo amo esa sonrisa, en la que sus hoyuelos se le marcan y sus ojos se hacen un poquito pequeños.
—¿quién te dijo esa mentira? —lo molesto.
Pero no borrar su sonrisa en cambio la ensancha más.
—nadie, tu me lo demuestras cuando lo hago.
—ja, quisieras —acerca un poco más su rostro al mío y cierro los ojos esperando un beso.
—vez tu me lo demuestras —dice riendo.
Abro los ojos y me separo de el indignada.
—idiota —trato de pasar por su lado pero no me deja.
—ya, perdón —dice divertido. Yo lo miro sería. Trata de darme un beso pero ladeó la cabeza y me besa la mejilla —heb —me advierte ya no tan divertido.
«por puto»
—ya no quiero nada —pone ambas manos en mi cintura y me sienta en la encimera. Mi espalda toca el espejo y malik abre un poco mis piernas para estar más cerca de mi.
—no seas tan dramática —abro la boca ofendida.
—no soy dramática pero tal vez Nil o Alexander si quieran darme un beso —aprieta más mi cintura y se pone completamente serio.
«le dimos justo en el punto»
—hebe ni siquiera lo digas
—si no ¿Que? —levanto el mentón retandolo
No dice nada solo me besa intensamente, con ansias. Delinea mi labio inferior pidiendo acceso que me niego y solo lo hace molestarse más. Muerde mi labio inferior cuando se separa de mi.
—heb... —lo corto cuando le doy un piquito y me alejo —no así no me gusta —hace un puchero impropio de el.
—ahora sabes lo que yo siento —sonrio, le doy otro piquito y me bajo de la encimera —ya me voy porque si no van a sospechar.
Cuando bajo los chicos ya están comiendo. Alexander capta mi mirada y me sonríe inocente.
—no puedo creerlo —me pongo la mano en el pecho —lo espere de todos menos de ti Alexander.
—estaba muriéndome de hambre —se justifica —lo siento mucho.
Me rió y me siento a su lado. Desayunamos y nuestro día transcurre en risas y de más.
Decidimos tener un maratón de películas navideñas de terror o simplemente de terror. Owen se siente mal así que se quedó dormido. Estamos poniendo cobijas en el suelo de la sala, frente al televisión para poder acostarnos todos juntos ya que los sillones no entramos.
—herodes recorre los sillones —le digo con los brazos en jarra. El chico me saca el dedo corazón pero hace lo que le digo.
—¿Walter y Owen no van a pasar año nuevo con sus papás? —nil pregunta mientras le ayuda a su mejor amigo.
—si pero viajan hasta el jueves —me pone triste pero es lo justo: navidad conmigo, año nuevo con sus padres — ¿Y tu?
La sonrisa del chico flaquea por unos segundos pero se recompone.
—esa historia es triste y ahora no quiero recordarlo —sus ojos destellan tristeza —te cuento luego ¿Si?
Le doy un abrazo.
—esta bien —esconde la cara en mi cuello —pero yo soy la más indicada para hablar sobre familias...problemáticas —eso le saca una pequeña risita.
—lo tendré en cuenta.
—ya están listas...las palomitas —me separo de Nil y volteo a ver a malik quien trae las palomitas.
—bien ya solo faltan los demás —digo con una sonrisa pero noto que Malik ve serio a Nil —ya, acomodense
Me acuesto en el medio de las cobijas, Nil a mi lado derecho y malik al izquierdo. Nil se acerca a mi oído y susurra:
—tu noviecito es demasiado celoso —dice divertido —hace unos momentos comprobé que si las miradas mataran yo estaría tres metros bajo tierra.
—no es verdad —los demás bajan y se acuestan sobre las cobijas.
La primera película que ponemos es Krampus. Cada que pasaba una escena dónde era de mucho suspenso me escondía en el cuello de malik.
La siguiente película fue: Mi pobre angelito. Ya que Owen quiso ver películas con nosotros cuando despertó y no lo íbamos a traumar con una de terror, claro está. No se cuántas horas pasaron pero ya está obscureciendo.
—fácilmente a mi, me roban todo y yo ni en cuenta —comenta Ash al terminar la película. Yo le doy la razón.
—¿Quieren algo de comer? —me siento viéndolos de frente a todos.
—yo propongo comida china —Nil se sienta frente a mí.
—y yo propongo pizza —herodes se sienta junto a Nil.
Cómo nadie más propuso nada votamos y por mayoría de votos ganó la pizza, aunque yo jote por la comida china ¡yo amo la comida!
—¡yo no pienso pedirla! —digo nerviosa. Asher llamo para pedir la pizza y me dio el teléfono, que yo estúpidamente acepte.
—solo es decir lo que quieres y ya está —Walter lo planta muy fácil.
—¿Y por qué no lo pides tu? —digo enseguida.
—porque tu ya sostienes el celular...
—buenas tardes, pizzas —hablan al otro lado de la línea —¿En qué puedo ayudarla?
—buenas pizzas me puede dar una noche —las carcajadas no se hacen esperar por parte de mis amigos.
«Nótese la dislexia»
—¿disculpe? Valla a hacer bromas a otro lugar...
—me colgó —eso aumenta las carcajadas. Al parecer se sintió ofendida.
Después de ese vergonzoso momento tuvieron que pedir comida china, al menos funcionó hacer el ridículo.
Claramente tardaron muchísimo tiempo en dejar de reír, ellos se morían de la risa y yo me moría de la vergüenza, estaba completamente roja de la cara ¡Y eso les daba más risa!
Qué buenos amigos ¿No?
—¿Qué carajos te paso? —pregunta ingrid. Quién llegó justamente cuando todos estaban muertos de la risa y le contaron todo.
—¡Me puse nerviosa! —digo vilmente en mi defensa —y ninguno de ellos quiso responder por mi.
—no lo superó —comenta Walter con una pequeña risita.
— estoy a nada de molestarme, de verdad, con ustedes —hablo muy enserio.
—lo sentimos —se disculpan al mismo tiempo todos —pero admítelo fue gracioso.
Literalmente pensaron y dijeron los mismo al mismo tiempo todos. Sonrió divertida, después de todo, cuando se acabe el año voy a regresar a mi aburrida vida en los angeles: Ingrid y Alexander se van a quedar aqui, Owen y Walter van a volver a casa con sus papás el unos días, Ash y Herodes vas a seguir siendo la pareja que tanto me gusta, Malik va a volver a ser el amargado que no puede ver ni en pintura a mi mejor amigo, Nil y yo seguiremos siendo los mismos, pero esto no volverá a repetirse. La nostalgia llega a mi con ese pensamiento.
???
—no pienso ir a la playa ahorita —dicto segura.
—¿Porque no? —hacen un puchero.
—por cuatro simples razones: uno hace frío. Dos: no tenemos con quién dejar a Owen. Tres: son exactamente las doce treinta y siete de la mañana y cuatro:no tenemos un vehículo en donde entremos nueve personas, no siquiera tenemos un vehículo.
Se quedan en silencio unos segundo hasta que Nil sonríe.
—número uno:podemos ir bien abrigados —faltan tres razones.
Alexander truena los dedos llamando nuestra atención.
—numero dos: podemos llevarnos al pequeñin y alguien puede quedarse en auto con el —faltan dos razones.
Walter carraspera muy ruidosame.
—numero tres: así la playa no está sobrepoblada.
Nil silva un poquito ruidoso.
—numero cuatro: si tenemos auto y si puedes llevarnos a todos al mismo tiempo.
Lo miro confusa —¿Como?
—está el Lamborghini —Nii le da la razón a Malik.
—tu conduces, Herodes se va en el asiento del copiloto y Asher sentada sobre el —no da tiempo a protestas —owen se sienta sobre su hermano, Ingrid se se sienta sobre mi y Malik sobre Alexander.
Malik luego luego protesta.
—¡Mejor que Malik conduzca y Heb se va en mis piernas! —protesta Alexander.
—mejor tu conduces y Heb se va en mis piernas —dice Malik en una protesta igual.
—si quieren ir vamos ya —se paran de inmediato —antes de que me arrepienta.
Salimos tal y como estábamos, fodongos en pocas palabras. Al único que arreglamos fue a Owen ya que lo abrigamos un poco más.
Vamos tal y como dijo Nil solo que yo voy en las piernas de Malik y Alexander va conduciendo, que desagradable.
«notese el grado de la mentira»
De la anda brincamos todos. Yo me pegue en la cabeza con el techo.
—uy un bache —dice el excelente conductor —no lo vi.
—si, mi cabeza se dio cuenta —digo sarcástica —con tremendo golpe que me puse.
Yo sí puedo decir que durante el camino yo iba cómoda: sobre las piernas del chico que me gus...me interesa, acostada en su pecho y con sus manos al rededor de mi cintura¿ Que más puedo pedir?
«estar así pero acostados y cobijados»
Si pero aparte de eso nada.
Cuando llegamos a la playa curiosamente Ingrid y Walter se ofrecieron —mas bien exigieron— quedarse con Owen en el auto. Curioso y sospechoso a la vez.
—¿Que se supone que vinimos a a hacer? —digo caundi estamos en la arena.
—vinimos a hacer angelitos en...arena.
—¿Porque...?
—porque en Londres no nieva asi que tenemos que hacerlos en la arena de una hermosa playa —dice Nil irritado.
—bien.
Ellas se acuestan en la arena y yo al no haber otra opción hago lo mismo.
Ingrid y mis hermanos decidieron unirse a nuestra actividad. Y puedo decir que esa fue mi noche favorita, mis hermanos juntos, mis mejores amigos, más bien todos mis amigos juntos conmigo. No hay cosa que no tenga cuando estoy con ellos y eso lo averigüe esa misma noche.
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No sabía que podían hacer angelitos en la arena ⌛🏜️
Holaaa, espero que les guste el capítulo y una disculpa por la hora en que lo publicó pero no puedo dormir así que mejor hago algo de provecho 🤠😯
El domingo habrá maratón por Año nuevo 💃🎉🤵
Los amó cuatro millones ❤️😍
Los leo en el siguiente capítulo. 😘 No olviden votar y comentar ☄️