Otro día más de sufrimiento. Tal vez no tanto, esperaba que el entrenador lo emparejara con una mujer.
El calentamiento fue tranquilo, ya estaba acostumbrado a la rutina del tío Fukuchi.
Con Teruko siempre entrenaba, estaban a la par.
El entrenador Akutagawa comenzó a designar las parejas mientras Michizou rumeaba.
—Tachihara estará con Higuchi —anunció Akutagawa.
—¿Por qué? —preguntó la chica desconcertada—. Prometo que practicaré más para estar a su altura, entrenador.
—Hazme ese favor —pidió—. Eres la única mujer disponible.
Higuchi dudó en aceptar y asintió. Se acercó al chico nuevo, le demostraría a Akutagawa sus habilidades; era su momento de brillar.
Su nuevo compañero tenía sus cualidades, pero no se dejaría vencer por nadie si se trataba de conquistar al entrenador.
Conforme avanzaba la complejidad, se esmeraba más. Sí, estaba derribando al chico en la demostración y ganó. Akutagawa no parecía sorprendido.
—Elige: Higuchi o Gin.
¿Qué significaba eso?
—Gin —respondió Michizou—. Creo que aprenderé más con él.
¿Qué pasaba? ¿Aprender? Pero... ¿eso significaba que era un novato? Gritó frustrada. Se esforzó para nada.