Había muchas cosas que ya no se podían comer en el supermercado, como los platos preparados, los bollos y los pasteles a granel, entre ellos el pato en salsa, los bollos fritos y los panqueques de mil capas. (R)
Aunque había congeladores, en cuatro días ya habían perdido calidad, y además, había zombies merodeando cerca de las estanterías. Qin Chi también se preocupaba de que estos alimentos que no se podían lavar no fueran seguros para comer.
Mientras pasaban por la sección de huevos y aves, Qin Chi agarró varias cestas de huevos de pollo, huevos de pato y huevos de paloma. Los huevos eran una fuente importante de nutrientes y Zhang Zhi también necesitaba mejorar su salud.
Después, se dirigieron a la sección de pan y pasteles. Ya no quedaba mucho que se pudiera comer, así que Qin Chi tomó directamente los ingredientes en la parte trasera, como carne desmenuzada, harina de trigo y harina de crema. Planeaba hacer pasteles frescos para ellos más tarde.
Vaciaron rápidamente el segundo piso, luego los cuatro se dirigieron juntos al almacén.
Aparte de los aperitivos, el almacén estaba lleno de alimentos congelados.
Los cuatro no dudaron en llevarse la mayoría de los alimentos, y pronto la caja espacial se redujo a la mitad. Sin embargo, aún quedaban productos en el piso de abajo.
Todo tipo de alimentos se acumulaban en el almacén como una pequeña montaña, cajas y cajas que despertaban envidia.
Qin Chi sacó una lata de café de una de las cajas, pero luego evaluó el espacio restante y lamentablemente la volvió a poner.
En el apocalipsis, sería absolutamente agradable beber café y ver una película en la caravana.
"Llévale a Mu Zi un par de cajas de aperitivos, de lo contrario, ese niño rebelde volverá a causar problemas", dijo Lao Yuan mientras arrojaba una caja de "Three Squirrels" y una caja de frutos secos al espacio. Zhang Zhi también agarró una caja de productos inflados y dos cajas de carne seca y pescado.
Al ver esto, Qin Chi rápidamente agarró unas diez latas de café de diferentes sabores y, después de embalarlas en cajas pequeñas, las arrojó al espacio.
Wen Jia dio vueltas por el almacén y trajo algunas latas de miel y té. Sin decir nada, las metió en el espacio de Lao Yuan. "Llévalas también".
Qin Chi se paró detrás de Zhang Zhi y vio cómo levantaba la cabeza para mirar las cajas en la parte superior. "Zhi Ge, ¿hay algo que quieras comer?"
Zhang Zhi consideró el espacio restante en la caja espacial y negó con la cabeza. "Guardemos los productos en general".
Los alimentos eran importantes, pero los productos también eran indispensables.
"Si quieres algo para comer, tómalo. De todos modos, no necesitamos muchos productos en general". Qin Chi se subió a una caja grande y miró hacia abajo para ver una caja de caramelos.
Zhang Zhi abrió la caja y vio que estaba llena de caramelos de leche. Se quitó las gafas y las empujó un poco. "Hay demasiados caramelos del mismo tipo. Trae algunos diferentes".
Era raro que Zhang Zhi diera órdenes y le pidiera que hiciera algo, así que Qin Chi se sintió completamente revitalizado. Saltó sobre las pilas de cajas y sacó todas las cajas de caramelos, tomando un poco de cada tipo junto con Zhang Zhi.
"Caramelos duros, caramelos de frutas, caramelos de leche, caramelos de proteínas", Qin Chi agarró un puñado de cada tipo de caramelo y luego abrió otra caja cercana. "Oh, aquí hay chocolates. Zhang Zhi, ¿quieres algunos?"
Zhang Zhi los miró y dijo: "Tómalos". Sería agradable tener un poco para el Día de San Valentín en el futuro.
Qin Chi no era muy fanático del chocolate, así que tomó algunos de cada sabor sin importancia.
Lao Yuan empujó un carrito lleno de alcohol y se rió cuando vio a los dos empacando caramelos en las cajas como niños. "Son adultos y aún así comen caramelos".
"Deberías beber menos alcohol y no distraerte de las cosas importantes", Qin Chi bromeó con Lao Yuan. "Además, deberías corregir esa costumbre de hablar incoherencias cuando bebes. No quiero que asustes a tus admiradores en el futuro".
"Hmph, ¿qué admirador podría ser más importante que mi querido vino tinto? Estas botellas son de primera calidad. No importa si una belleza celestial me las pide, ¡no se las daré!" Lao Yuan abrazó varias botellas de vino de lujo y no quería dejarlas ir ni siquiera para liberar espacio.
Por suerte, Wen Jia era el más sensato. Agarró varias cajas de leche en polvo adecuadas para diferentes tipos de personas y suspiró al ver el alcohol de Lao Yuan.
Mientras los cuatro estaban ocupados empacando alimentos, Lao Yuan y Qin Chi de repente levantaron la cabeza y miraron cautelosamente hacia afuera del almacén. Wen Jia también colocó su mano discretamente sobre la pistola en su cintura.
"¿Qué pasa?" Entre las personas presentes, Zhang Zhi era el menos perceptivo en cuanto a peligros.
Qin Chi lo protegió detrás de él y sacó un cuchillo mientras vigilaba la puerta.
Se escucharon una serie de pequeños estallidos desde el exterior, incluso Zhang Zhi pudo distinguir que eran disparos. Luego, escucharon a alguien golpeando y rompiendo la puerta enrollable metálica.
La puerta enrollable en la salida del almacén ya había sido cerrada con llave por Wen Jia y Qin Chi, pero parecía que alguien con armas de fuego quería irrumpir. Estaban forzando la puerta.
Quienes tenían armas de fuego no eran personas amigables, pero al menos tenían una mejor comunicación que los zombis.
Zhang Zhi miró hacia atrás y guardó los dulces, el vino y la leche en polvo que aún no había empacado en su espacio personal. Luego sacó seis o siete bolsas de serpiente que ya había preparado y recogió rápidamente algunos fideos instantáneos y galletas comprimidas.
Mientras fingía estar en la escena, los golpes en la puerta se convirtieron en una ráfaga de disparos intensos. Esas personas parecían no tener mucha visión, disparaban a la puerta y rápidamente la atravesaron con varios agujeros antes de destruirla con herramientas.
Los pasos pesados se acercaron y todos escucharon a alguien gritar: "¡Hermano Tigre, hay cosas buenas aquí!"
Pronto, alguien los reprendió enojado: "¡Habla más bajo, primero deshazte de los zombis!"
"Xu Ge, no hay zombis adentro. Parece que alguien ya ha estado aquí, todo está desordenado", informó otra voz.
El ruido confuso dificultaba que Qin Chi y los demás entendieran lo que estaban diciendo, pero solo pasó uno o dos minutos antes de que las personas se dirigieran directamente al almacén. Un grupo de unas veinte personas se congregó frente a la puerta.
Zhang Zhi miró al grupo de Qin Chi y el líder estaba bastante sorprendido. "Oh, parece que tenemos una conexión telepática. Nos encontramos de nuevo".
Qin Chi saludó con una sonrisa: "Hermano Tigre, ¿también vinieron a Century Plaza a buscar suministros?"
Hermano Tigre, el líder, sostenía una ametralladora y silbó a Qin Chi. "Qin, ¿ustedes se encargaron de los zombies de afuera?"
"¿Cómo podríamos? Había un grupo de personas, no sé si eran del bajo mundo, pero todos tenían armas. Los seguimos y esperamos a que se llevaran la mayoría de las cosas antes de atrevernos a recoger las sobras". Qin Chi era hábil mintiendo, y las mentiras le salían naturalmente.
En cuanto a si Hermano Tigre le creía o no, eso era otra historia. Las cámaras de vigilancia en el supermercado ya habían sido destruidas por ellos, y nadie podía detectar nada.
Incluso si hermano tigre tenía sospechas al ver los estantes vacíos afuera, no sospecharía completamente de ellos.
En ese momento, tanto Qin Chi como su grupo estaban completamente desprovistos y no tenían nada que esconder. Un joven delgado y alto entró corriendo desde afuera, gritando a todo pulmón: "¡Hermano Tigre, llegamos tarde! ¡Ya se llevaron muchas cosas!"
Qin Chi y algunos otros todavía estaban allí, con solo unas pocas bolsas de yute detrás de ellos. A simple vista, estaba claro que no habían sido ellos quienes habían tomado las cosas.
Hermano Tigre parecía creer en cierta medida, pero aún tenía algunas dudas. "¿Vieron cómo eran esas personas?"
"No del todo. Nunca los habíamos visto, pero parecían ser de aquí y conocían bien la zona", respondió Qin Chi, sin ganas de seguir mintiendo. Luego, con una sonrisa, preguntó: "Hermano tigre, hay muchos suministros en el almacén. ¿Les importaría si tomamos algo?"
Hermano Tigre miró al hombre llamado Zhang Zhi, quien sostenía la bolsa de piel de serpiente detrás de Qin Chi, y estaba a punto de decir algo, pero fue interrumpido por un joven de cabello rubio que estaba a su lado, quien gritó y dijo: "Les digo, todo en este supermercado pertenece a nuestro Hermano Tigre. ¡No podrán llevarse ni una sola hoja de lechuga!"
Lao Yuan y Wen Jia adoptaron una expresión seria y pusieron sus manos sobre sus armas.
En el grupo de Hermano Tigre, solo tres o cuatro personas tenían armas, y parecía que todos, excepto Hermano Tigre, eran principiantes. Si estallara un tiroteo, ellos no perderían, pero no era una decisión inteligente enfrentarse a los seres humanos mientras había zombies cerca.
Sin embargo, de manera inesperada, Hermano Tigre no respondió a la sugerencia del joven y no intentó arrebatar los suministros. En cambio, inmediatamente sonrió y trató de calmar la situación. "Qin, mi viejo amigo, estas cosas no son nada. Tomen todo lo que quieran".
"¡Hermano Tigre!"
"¡¿Hermano Tigre?!"
Voces de sorpresa surgieron una tras otra, pero Hermano Tigre hizo un gesto con la mano, indicando a sus seguidores que guardaran silencio, y abrió un camino para que los demás pudieran tomar rápidamente la bolsa de piel de serpiente y marcharse.
Los miembros más jóvenes no entendían la situación, pero Qin Chi sí. Hermano Tigre estaba preocupado de que pudieran tener un as bajo la manga y pensó que no valía la pena pelear por unos pocos suministros, causando pérdidas innecesarias.
Después de todo, solo eran cuatro personas y tenían que liberar sus manos para eliminar a los zombies. No podían llevarse muchas provisiones.
Ya que Hermano Tigre les había dado una oportunidad, Qin Chi y los demás no querían buscar problemas. Cada uno llevaba dos bolsas de piel de serpiente en sus espaldas y se dirigían hacia afuera.
Afortunadamente, llegaron temprano y tomaron todo lo que necesitaban. Sin embargo, parecía difícil volver al primer piso para obtener más productos. Si querían recoger suministros del primer piso, tendrían que acabar con todos los zombies allí, y no podían descartar la posibilidad de que hubiera zombies especialmente fuertes como los que habían enfrentado antes. No querían desperdiciar energía y balas en una confrontación innecesaria y convertirse en el objetivo de Hermano Tigre y su grupo.
Una vez fuera del campo de visión de Hermano Tigre y los demás, Zhang Zhi habló en voz baja: "Podemos ir a los comercios de la calle para buscar los productos restantes".
En las cercanías había varias ferreterías y supermercados, aunque los suministros tal vez no fueran tan completos como en Century Plaza, podrían encontrar algo útil por allá.
"Eso suena bien. Ya que estamos aquí, aprovechemos para recolectar todos los suministros", estuvo de acuerdo Lao Yuan.
Los cuatro rodearon el primer piso, donde había más zombies, y se dirigieron al estacionamiento para tomar la caravana.
Qin Chi arrojó las bolsas de piel de serpiente al suelo y preguntó: "¿Necesitamos lo que hay en estas bolsas?"
No era algo indispensable y solo ocuparían espacio en el vehículo. No podían ponerlo en el maletero y era demasiado pesado para atarlo en el techo del coche. Aparte de usarlo como distracción para despistar a Hermano Tigre y su grupo, no tenían ningún otro uso para esos suministros.
"Llevemos un par de bolsas y las colocamos en el techo del coche. Si volvemos a encontrarnos con Hermano Tigre y los demás, podrían sospechar", dijo Zhang Zhi, mostrando más cautela que Qin Chi.
En el mundo posapocalíptico donde los suministros escaseaban, nadie dejaría de lado suministros que pudieran ser útiles. Aunque no les interesaba lo que había en esas bolsas, no podían mostrar demasiada arrogancia.
Qin Chi siguió obedientemente las instrucciones y ató las dos bolsas de piel de serpiente en el techo del coche, mientras que Lao Yuan y Wen Jia se deshicieron de las otras bolsas en un lugar más visible. Si alguien más las encontraba, tendrían una gran ventaja.
Abandonaron Century Plaza y tomaron el camino de regreso.
"¿Dónde está Mu Zi?" Zhang Zhi buscó a su alrededor, pero no vio a la persona.
Wen Jia también buscó por todas partes. "¿Podría estar cerca de la joyería?"
El coche avanzaba sin problemas por la calle, y muchas personas que estaban recolectando suministros en el camino miraban con envidia el resistente y sólido vehículo todoterreno de Qin Chi y los demás.
Qin Chi miró hacia la derecha, buscando la figura de Mu Zi. Mientras tanto, Lao Yuan sacó un localizador y trató de rastrear la ubicación exacta de Mu Zi, pero la señal era débil y no pudieron determinar su posición precisa.
Lao Yuan también estaba preocupado. "Giremos a la izquierda más adelante. Tal vez Mu Zi esté por allí".
Zhang Zhi siguió su consejo y giró el volante, dirigiendo el coche hacia una pequeña calle.