Narra Selena
¡Maldita sea! ¿Por qué no llegaba?
Saqué mi iPhone de mi bolsillo para ver la hora. ¡Veintitrés minutos!¡Llevaba esperándolo veintitrés minutos!
Ashley tenía razón de ese imbécil no se podía fiar. Definitivamente iba terminar haciendo todo el trabajo yo sola.
Me paré de la acera decidida a irme. Sacudí mi pantalón, me coloqué la mochila y empecé a caminar. De repente sentí unos pasos apresurados.
- ¡Hey! - Escuché.
Al parecer me llamaban a mí. Suspiré y volteé.
Ahí se encontraba el imbécil de Bieber.
Traía el cabello desordenado y un poco de lápiz labial rojo en sus labios. Seguramente se estaba tirando una de sus zorras.
Me acomodé mis gafas un poco incómoda.
- Me retrasé - Se limitó a decir para justificar su atraso mientras se acomodaba el cabello.
Yo asentí sin más.
- Nos vamos en mi auto - Se volteó y empezó a caminar mientras yo lo seguía.
Llegamos a su auto y él lo abrió.
- Entra en la parte del copiloto - Dijo mientras entraba en su auto en la parte del conductor.
Yo también subí y cerré la puerta.
Cuando me puse el cinturón de seguridad, él arrancó.
Empecé a jugar con mis manos estaba realmente incómoda.
Sentí mi bolsillo vibrar y seguido una melodía conocida sonar. "I think we have an emergency, I think we have an emergency. If you thought I'd leave then you were wrong , cause I won't stop holding on" - Empezó a sonar.
Ese era mi iPhone. Rápidamente lo saqué de mi bolsillo y conteste sin mirar la pantalla.
#Llamada
- ¿ Hola?
- ¡Hey, Selena!
- Ashley... ¿Qué pasó?
- ¿Tienes el número de Carl?
- ¿Por qué?
- Lo necesito. ¿Lo tienes?
- Eh... no sé
Ashley suspiró.
- Déjame buscarlo y sí lo tengo te lo mando por Whatsapp
- Okey... Gracias
- De nada
- Bueno, espero... chao
- Adiós
#Llamada finalizada.
Corté la llamada, desbloqueé mi iPhone y me dirigí a contactos para empezar a buscar el número de Carl.
- ¿Te gusta el rock?
Yo levante la vista de mi iPhone. Justin me estaba mirando.
- S... Sí. ¿Po... Por qué?
Se encogió de hombros - No tienes pinta de que te guste el rock.
Yo levanté una ceja. ¿Cómo que no tengo pinta de que me guste el rock?, seguramente lo decía porque yo era una "nerd". Maldito prejuicioso.
- A mí también me gusta
¿A mí qué?
- A... Ah - Me limité a decir, ya que no iba a ser tan grosera y decirle que no me importaba.
Volví la vista a mi iPhone para seguir buscando el número de Carl. Cuando lo encontré me metí a detalles y copié su número.
Entré a Whatsapp. Abrí el chat que tenía con Ashley y pegué el número que me pidió.
Ashley ||En linea||
- "Ahí está el número de Carl"
Ashley escribiendo...
- "Gracias, Gracias, Gracias♡"
- " De nada, pero... ¿Para qué lo quieres?
Ashley escribiendo...
- "Quiero ponerme de acuerdo con él para el trabajo"
- "Okey ;)"
Salí de Whatsapp.
Me coloqué mis audífonos y prendí la musica. Cerré los ojos para concentrarme en la musica.
- "Met a girl at seventeen. Thought she meant the world to me, so I gave her everything, she turned out to be a cheat.Said she'd been thinking for a long time and she found somebody new. I've been thinking that this whole time"
Cuando me estoy a punto de dormir, siento que me llaman.
Abrí los ojos y me quite los audífonos.
- Llegamos, puedes bajar - Dijo.
Yo asentí y me baje del auto.
Afrente mío había una gran casa color crema.
Justin bajo de su auto, lo apagó y empezó a caminar hacia lo que parecía su casa. Yo lo seguí. Pusó la llave y abrió la puerta.
- Pasa - Dijo mientras él entraba.
Yo pasé un poco desconfiada.
- ¡Llegaste! - Se escuchó a lo lejos una voz femenina.
Él abrió los ojos como plato y se tensó ligeramente, lo que me hizo fruncir el ceño.
Esperaba que no se formara una escena incómoda ya que conociéndolo debió haber invitado a una chica para tirársela y no se había acordado seguramente. Quizás la chica ya se había desnudado mientras lo esperaba.
De algún lado, salió una señora de unos cuarenta y tantos años de edad.
- ¡Hijo!
- Mamá, ¿qué haces acá? - se encontraba tenso todavía - ¿No deberías estar viajando?
Yo me asombré. ¿Esa señora era su mamá?
- Se suspendió el viaje - Le sonrió y lo abrazó. Justin le correspondió.
Cuando terminaron de abrazarse su mirada se dirigió a mí y sonrió enormemente.
- ¿Es tu novia? - Le preguntó emocionada.
Por alguna extraña razón me ruboricé.