El Mismo Cielo (Yoonmin)

By Marfeopy

3.9K 1.3K 1.7K

¿Quién es el chico del tren? ¿Jimin tendrá la oportunidad de volver a encontrarse con él? Emociones intensas... More

INICIO
Cuando te vi
Quien eres
Bienvenida
¿A quien buscas?
Tan cerca y tan lejos
Pagando mi deuda
Cálidamente avergonzado
La amistad de Hoseok
Un pequeño espía
Por alguna razón
Porque lo defiendes
Una cita
Conversación amena
Pesadillas
Sorpresa
No te atrevas
La amargura del corazón
El secreto de JungKook
Un obsequio
Hyung
Servil y elegante
El sonrojo de Suga
A tu lado
Una locura maravillosa
Nuevos problemas
Misteriosa identidad
¿Malas decisiones?
El beso de un desconocido
Doloroso desconsuelo
Taehyung no es ningún tonto
Corazones resentidos
Hyung, déjame explicarte
Dime ¿Es por él?
Razones
Tu verdadera cara
Suficiente, no más
En medio de la discusión
El cumpleaños de Chanyeol
¿De quién es la orden?
Los celos de Jimin
Desmayo repentino
¿Puedes oír lo que siento?
¡Un demente ha entrado a la casa!
Otra oportunidad
Haciendo Kinchi
A escondidas
Escápate conmigo
Suave y tierno
Rompiendo promesas
Inesperado
Despedida
Deseando escuchar tu voz

Mío

97 36 35
By Marfeopy

Mío

—¡¡UPS!! ¡¿Te lastimaste?!

Una despreciable carcajada seguida de risas se oyó en todo el lugar. El sitio estaba repleto de estudiantes alrededor, espectadores que sin duda se diferenciaron, cada uno, por el tipo de su reacción, pudo verse a muchos riéndose divertidos, algunos luciéndose sorprendidos, adicional a otros ligeramente asustadizos, y sin falta, a varios mostrando una apariencia indiferencia, sin embargo, al fin y cabo, todos no hicieron absolutamente nada por aquel chico tirado en el suelo.

—No sabía que te gustaba comer del piso, Jimin-shi—se burló tranquilamente el tipo quien había ocasionado el terrible accidente. Era un chico alto con mucha presencia, su mirada era suave y elegante, parecía una persona muy amable e inteligente. Sin embargo, a través de su cálida expresión, transmitía una oscura sensación, dijo:—De haberme enterado, te hubiera guardado el almuerzo con mucho gusto. Las sobras de mi perro te hubieran sentado de maravilla. —Se inclinó muy cerca del chico quien ahora temblaba—. No te pongas triste, aún tengo algo mucho mas especial para ti. 

Alargó la mano e inmediatamente sus amigos le alcanzaron una bandeja llena de comida.

—No son las sobras de mi perro, pero...—empezó diciendo, mientras revolvía la leche, la salsa y los fideos—estoy seguro que esto te encantará . —En eso, tiró encima de Jimin lo que traía el desastroso menú, derramando el líquido en su ropa y la comida en el piso. Asquerosamente escupió sobre ella y ordenó:— Ahora, comételo.

El contrario se encontraba en total conmoción, el miedo estaba inyectado en sus ojos, Jimin no se atrevió ni siquiera a parpadear.

—¿Qué pasa? ¿No te gusta? —Jimin permaneció en silencio por mucho tiempo. —¡¿Qué dices?! ¡No te oigo! ¿Acaso no sabes hablar o es que el gato te comió la lengua?—. El menor intentó hablar, pero su timidez simplemente lo hartó, por lo que de manera feroz cruelmente lo cogió del cabello y estalló su cara contra el piso. —¡Entonces, cómetelo maldita sea! —gritó con voz retumbante, y su violencia fue tanta que no vio que de repente alguien se le vino encima y lo empujó tirándolo al hacia piso.

—¡Dejalo en paz, maldito imbécil!

Unos brazos furiosos lo sostuvieron y sobre él estalló un puño en su cara. Su ropa se arrastró con toda la comida derramada.

En ese instante, Hoseok producía una respiración tan jadeante, tan rápida y continua. Parecía como si el enojo en su interior finalmente había estallado, empujo a Zico hacia el piso y se fue encima de él golpeándole en el rostro, todo había sucedido tan rápido, pero no duró mucho cuando fue sujetado por los demás que seguían a Zico. Estos lo sostuvieron tan fuerte que no pudo volver a moverse.

Zico lamentó el dolor en sus labios, haciendo un chasquido disconforme. Su mirada ya no se veía tan amable como antes, y sus ojos se endurecieron con frialdad. —Hoseok, Hoseok, el siempre benevolente Hoseok—siseó, levantándose del piso. Miró a Hoseok como si en ese momento quisiera estrangularlo de verdad. Todos los de su grupo se pusieron detrás de él.

La situación se había puesto fea, muchos ya sabían lo que podría sucederle a Hoseok después, por lo que, sólo pudieron mirarlo con lástima. No obstante, Hoseok también era parte de un grupo que era muy famoso en la escuela, que a diferencia del grupo de Zico, ellos no generaban problemas como lo hacían los otros.

Zelo y Chanyeol, los amigos de Hoseok, llegaron a la escena ni bien vieron al azabache en medio de todo aquel problema. Chanyeol era el líder de su grupo, por lo que se adelantó pidiéndole a Zico de la mejor manera:

—No queremos que esto pase a mayores, por favor, suéltalo.

—¿Y si no me da la gana?—respondió Zico, mirando directamente a Chanyeol. Este era un chico de su igual estatus social, el hijo de uno de los más importantes socios de su padre, lamentablemente de preferencias ordinarias, como rodearse de amigos pordioseros como Jung Hoseok, pobretones a quienes defendía estúpidamente contra viento y marea.

Chanyeol conocía el temperamento de Zico. Cuando se molestaba actuaba como un verdadero psicópata, razonar con él a veces parecía imposible.

—Tenemos una tregua "Tu no te metes con los míos y yo no me meto con los tuyos" ¿Recuerdas?

Zico se relamió la boca con la lengua, bufando con una sonrisa torcida. — ¿Tregua? Olvidalo, tu amigo acaba de romperme la quijada ¿Quien rompió las reglas?

Chanyeol sabía que Hoseok había sido muy descuidado en ir a golpear a Zico, así tan deliberadamente, no sabía porque lo había hecho. Cuando se descuido por un momento Hoseok ya se encontraba encima de Zico golpeándolo. ¿En qué momento se había metido en problemas? Chanyeol se sintió frustrado y al mismo tiempo muy orgulloso, ya que al fin y al cabo, ya era hora de que alguien pusiera a Zico en su lugar. Dijo. — Muy bien, porque no arreglamos esto de otra forma, yo me hago responsable, dime. ¿Qué es lo que quieres?

—¿Lo que quiero?—dijo Zico bufando. —Lo que quiero es que tu amigo me pida perdón de rodillas. Solo entonces, lo dejaré pasar.

Chanyeol maldijo internamente, ya que Hoseok jamás haría algo como eso porque era demasiado orgulloso y fiel a sus ideales. Y efectivamente, Hoseok no hizo tal cosa. Desde su sitio, la respuesta de Hoseok no fue otra más que insultar a Zico.

—Púdrete, Zico. Ni en tus mejores sueños, imbécil.

El aludido lo miró, y se puso frente a Hoseok. Dijo despreciandolo con su voz: —Tienes una lengua demasiado atrevida como todavía para hablarme de esa manera. Me temo que es hora que te de una lección.

—No te tengo miedo—contestó el azabache, sonando demasiado valiente.

—Pues muy mal, deberías tenerme mucho miedo, porque podría sucederte algo muy devastador, como el alumno del anterior año, que por meterse conmigo prefirió estar más  muerto que vivo.

—Tristemente, uno más añadido a la lista de suicidios en tu nombre.

—Si, y tú podrías ser el próximo, aunque no precisamente por suicidio.

Hoseok lo miró con desprecio, apretando los dientes con fuerza. —Infeliz, no voy a dejar que sigas saliendote con la tuya. Voy a hacer que todo el mundo sepa la clase de basura que eres.

El contrario resopló soltando una gran carcajada. —¿Qué? ¿Acaso abrirás la boca y me acusaras con los mayores? ¿En serio crees que puedes hacerlo?—desafío con sus palabras—. ¿En serio piensas que van a creerle en una persona tan insignificante como tú? No seas estúpido, ni aunque lo gritaras a los cuatro vientos, nunca podrías probar nada sobre mi. ¿Y sabes por qué? Porque tengo tan buenos confidentes que jamás dirán algo en contra de mi. Y puedo demostrártelo ahora mismo. ¿Quieres ver?

—¡Jimin-shi! —gritó entonces Zico, arrastrando al nombrado del brazo con brusquedad. Estrujó su rostro con las manos: —Dime Jimin-shi, ¿Tú serías capaz de acusarme y delatarme frente a las autoridades? —siseo con clara intimidación, con clara manipulación. —¿Les contarías a los demás que yo me divierto contigo cada vez que se me dé la regalada gana?

Hoseok abrió los ojos con perplejidad. Los ojos claros de Jimin lucían enrojecidos, con lágrimas reprimidas, aunque aún no se desvanecen, ahí estaba lo que él más temía. Un profundo miedo. —Tú...—maldijo a Zico mirándolo con el odio más puro—desde cuándo maldito.

—Cuida esa boca, J-hope, o no dudare en pedirle a mi padre que despista al inepto del tuyo en las peores condiciones de las que te puedas imaginar. Considéralo un hecho si abres la boca.

Hoseok apretó los labios con una furia casi incontrolable.

—Un día lo pagarás. —Juró apretando sus puños. —Te mataré a golpes, lo haré, y no me importaran las súplicas que hagas cuando estés retorciéndote de dolor sobre el piso. Pero hasta entonces dejaré que Jungkook se encargue de ti y te rompa la cara cuando se entere lo que has estado haciendo con uno de los suyos. Entonces querré ver tu rostro, maldito.

Zico soltó otra risa divertida. —¿Ese idiota, a mí? —se señaló a sí mismo, —¿Sabes? Realmente me gustaría ver que lo haga. Hasta entonces, me temo que seguiré divirtiéndome con su muy estimado, Jimin-shi—sonrió tétrico.

—Yo creo que no.

Una voz serena se escuchó desde el fondo del lugar, una voz áspera que llenó de curiosidad a muchos. Suga apareció de manera sobresaliente, y caminó hacia adelante mientras los demás se hacían a un lado despejando el camino para que pudiese pasar. Zico observó con claridad aquella figura que se aproximaba. El chico pelinegro avanzaba despreocupadamente, pasando por todos con pasos demasiado arrogantes como para ser un simple estudiante. Duró cierto tiempo hasta que este finalmente llegara y se plantara frente él.

Entonces dijo:

—Quítale las manos de encima, o seré yo quien haga llorar a tu madre al verte desfigurado sobre una silla de ruedas todos los días.

Zico inconscientemente aflojó el agarre que hacía contra el brazo de Jimin. Por un instante, se quedó sobrecogido al escuchar esta amenaza. Los ojos del pelinegro lucían sombríamente aniquilantes tanto que sintió que sus manos se debilitaron por un instante. Después de recompensarse de su asombro, sonrió realmente sorprendido.

—Admito que eso sonó escalofriante. Tú debes ser Suga ¿No es así?

Ambos se enfrentaron a un contacto visual directo y penetrante. El silencio se prolongo de forma intensa. El contrario no le contestó a Zico, más su cara nueva, era más que evidente, por lo que lo supuso él mismo.

—Vaya, vaya, hasta que por fin nos conocemos—dijo Zico, de repente muy entretenido— he escuchado mucho sobre ti. La mayoría alardea de lo sorprendente que eres. Gracias al incidente del otro día, no dejas de ser una tremenda noticia. Ahora veo que no eras del todo...una exageración.

—Felizmente yo—con una ligera mueca, Suga contestó sencillamente—no escuche nada sobre ti. Lastima que los demás no te consideren tan...sorprendente.

Zico sonrió con suficiencia, ya que esa actitud desafiante del contrario no le molestaba del todo, más bien le encantaba e interesaba. —Quizás porque no se atreven a pronunciar mi nombre porque les doy mucho miedo. Ellos prefieren huir de mí, tú en cambio pareces diferente, eres directo y eso me gusta. Creo que podríamos llevarnos muy bien. ¿Qué dices?—Ofreció su amistad, inteligentemente pensando en utilizarlo a su favor.

Suga respondió sin rodeos —. Es verdad, no soy como ellos, pero tampoco soy como tú. Yo no me junto con basura humana.

Zico deshizo su sonrisa gradualmente, guardando un poco de silencio. Luego, con una expresión contenida, advirtió con gran seriedad. —Piensa muy bien en tus palabras, antes de ganarte a un enemigo como yo.

Suga negó levemente con la cabeza. —Un ser tan insignificante como tú no podría preocuparme en lo más mínimo.

Zico solo soltó una sonrisa despectiva, nunca nadie se había atrevido a hablarle de esa manera. —Muy bien, déjame decirte una cosa, yo no soy como el imbécil de mi primo con quien peleaste la otra vez, que por algo tan simple termino en cama herido en el hospital como un idiota. Yo soy mil veces más aterrador, mucho más peor, no me limito ante nada. Estás advertido.

—Oh, así que primos—resaltó Suga tranquilamente. No sonó sorprendido. —Tienes razón, después de todo, hay una gran diferencia entre ser una rata, y ser una rata mediocre.

—¿Qué dijiste?—masculló Zico, empezando a enfadarse cada vez más.

—Digo que la verdad lo esperaba bajo tierra—expresó el pelinegro con simpleza. —Supongo que fui muy suave con él.

—¿Suave?

—Resulta que yo tampoco suelo limitarme ante nada. Él tuvo suerte, considerando el hecho de que no me gusta perdonar cuando personas estúpidas interrumpen mis asuntos.

—¿Entonces, es así?—preguntó Zico alzando ambas cejas.

—Sí, me fastidia, realmente me molesta. ¿Pero te digo algo? —Suga avanzó un paso amenazante hacia él, y con una mirada afilada expresó: —Me molesta más cuando alguien se mete con lo mío.

Entonces, tan pronto Suga terminó de hablar, Zico sintió como el cuerpo delgado de Jimin fue arrebatado de sus manos con fuerza, y arrastrado hacia el otro lado junto al pelinegro, ahora con él, genuinamente protegido. Zico lo miró asombrado y al mismo tiempo indignado.

—¿Tuyo? —musitó con sarna.

—Sí—. Sentenció entonces Suga, implacablemente. — Desde ahora en adelante, él está conmigo.

Continue Reading

You'll Also Like

170K 26.5K 46
Si pudiéramos volver el tiempo atrás; si tuviéramos la oportunidad de arreglar nuestros errores, ¿Cambiaría nuestro destino?
28.3K 2.4K 46
| Segunda parte de Call me Daddy| ¿Se puede amar demasiado a alguien? Stuart Pot aprendió dos cosas después del episodio de Call me Daddy, ama con f...
104K 11.2K 33
❛Donde Min YoonGi protege a su novio de los comentarios y personas homofóbicas, sin importar llevarse la peor parte.❜ -¡Esto es normal! ↳ Ganador en...
994K 44.3K 53
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...