Lo siento tanto hermosa, ayer se me cayó ese internet todo el día, pero, para compensarlo habrá un maratón dedicado solo para ti NathalyTrivio0 Feliz cumpleaños, atrasado perdón.
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Maratón 1/3
Taehyung preparaba la cena para su alfa y cachorrito, esto le gustaba mucho, amaba cocinar, además que hacerlo para su alfa era algo que empezaba a amar más. Todo estaba tan tranquilo, hasta que su celular comenzó a sonar, cuando miro de quién era el número se le hizo bastante extraño de que su hermano lo estuviera llamando.
– Tae – Namjoon se oía bastante inquieto, no sabía cómo decirle a su hermano que sus padres habían muerto – Tae, algo ocurrió.
– ¿Que pasa? ¿Paso algo contigo o mi sobrino? – hubo silencio – ¿Paso algo con Jimin? – Namjoon se quedó en completo silencio – Namjoon, responde.
– Nuestros padres han muerto.
Taehyung en ese momento no sabía cómo sentirse, todo lo que ellos le habían hecho durante años, se había acabado, se sentía aliviado, no podía decir que se sentía feliz porque sería mal visto, pero, la verdad era que si estaba feliz, sería libre, por fin se estaba acabando su sufrimiento, además de que ahora que sus padres no estarían vivos significaba que ya no habría más tormento para él.
– ¿Hablas en serio, Nam?
– Si, Tae – suspiro – la fune...
– No, no pienso ir, lo siento Namjoon, pero no puedo no ir – lo interrumpió – no podré ir a ver eso, cuando me hicieron mucho daño, lo siento Nam, lo siento mucho, pero me alegra que estén muertos.
– Oh, mi Tae, siento mucho no estar contigo, yo debía protegerte – se escuchaban sus sollozos – perdóname, no debí hacerte pasar por ese dolor, eres mi hermanito, yo debí matarlos antes de que te hicieran sufrir tanto.
– No te preocupes, me dolió con toda mi alma que te fueras a Holanda, pero – empezó a llorar – sabía muy bien que tú tampoco soportabas mi aroma, así que en parte te entiendo – cuando la puerta sonó, fue que decidió despedirse de su hermano.
Hoseok entro con una sonrisa en el rostro, pero cuando vio a su Omega llorar sabía que algo iba mal, hace poco había sentido la inquietud de su Omega por medio del lazo, así que de inmediato se acercó para abrazarlo.
– ¿Que pasa, osito bebé? – beso sus mejillas – amor, mi bebé – repartió varios besos – dile a tu alfa lo que te tiene así.
– Mis padres están muertos – en ese momento Hoseok sintió como el mundo se le venía encima.
En ese momento se dió cuenta que fue el peor acto que pudo cometer, se sentía tan enojado con esos malditos, del sufrimiento que hicieron pasar a Taehyung, pero, en ese momento tenía miedo, tenía miedo que las cosas retrocedieran después de que se enterará de que él fue, el que mató a sus padres.
– Osito bebé, hay algo que tengo que decirte – su voz tembló, hasta que cayó de rodillas para abrazar las piernas del Omega, comenzando a llorar – perdóname, en serio lo siento, perdón.
– Hobi ¿Que ocurre? – Taehyung se inclino para tomarlo de las mejillas – ¿Que pasa, solecito? – Hoseok seguía llorando desesperado, hasta que Taehyung se dió cuenta retrocediendo un poco – ¿Tú...?
– Perdóname – se acercó para abrazarlo de nuevo – yo estaba tan enojado, no merecías sufrir tanto, perdón, mi osito bebé.
Taehyung lo único que hizo fue abrazarlo, acariciando su cabello con cariño, dando pequeños besos en su cabeza para que se tranquilizara, por última opción uso el lazo para transmitirle a su alfa tranquilidad.
– Está bien – seguía dando besos en la cabeza del alfa – Hobi, mírame – el alfa se alejo un poco para poder ver a su Omega a los ojos, este tomo sus mejillas sonriendole, mostrando esa tierna sonrisa de cajita – se muy bien porque lo hiciste, y quiero agradecerte – empezó a llorar – yo no hubiera sido capaz de hacer algo así, e-ellos no les importo hacerme lo que me hicieron, ahora gracias a ti puedo ser libre, puedo ser feliz contigo.
– Mi osito bebé – se acercó para besarlo – te amo tanto, haría lo que fuera para que seas feliz, no me importa lo que tenga que hacer, solo con que tú y mi cachorrito estén bien, yo estaré bien.
(...)
Después de cenar Hoseok decidió pasar un rato con su bebé, se encontraba en la mesedora con el bebé en sus brazos contándole un lindo cuento para niños, a veces se acercaba para darle pequeños besos en su frente, su bebé era la cosa más adorable que había conocido, con esas mejillas llenitas que daban ganas de comerlas a besos.
Después de un rato Taehyung entro a la habitación tomando al bebé en brazos, pero Hoseok tenía otros planes, así que tomo la cintura de su Omega para sentarlo en sus piernas, acariciando sus brazos, Taehyung le sonrió, momentos después desabrochó su camisa dándole de su pezón a su pequeño hijo, era una escena demasiado tierna, el como su tierno hijo se alimentaba, mientras Taehyung se recostaba en el pecho de su alfa y este simplemente los tenía abrazados.
– Quiero más momentos así, cielo – le susurro Hoseok al oído – más momentos como este – cuando se dió cuenta que el bebé estaba dormido, fue cuando dirigió su mano por debajo de la camisa del Omega – ¿Que te parece si tú y yo nos divertimos un poco? – empezó a besar su cuello – hace mucho que no eres mío, mi tierno osito.
Taehyung sonrió coqueto, levantándose de las piernas de su alfa para recostar a su hijo en la cuna, cubrió la manta con sus feromonas para que no se fuera despertar tan pronto, tomando después la mano de su alfa guiandolo hasta la habitación que compartían, lo tiró suavemente a la cama para después subirse encima de él, besando sus labios en un beso bastante caliente, jugueteando con la lengua del alfa.
Después de despojarse de la ropa que era bastante estorbosa, Hoseok se dió cuenta el juguete que tenía su Omega dentro de él.
– Veo que alguien estaba jugando solo – lo recostó dejandolo en cuatro, introduciendo con su dedo índice el juguete un poco más profundo – eres un osito travieso – escuchar los gemidos de Taehyung era el paraíso para él – es mi turno de jugar – saco de un tirón el objeto haciendo que el Omega gritara, para después empezar a chupar la entrada húmeda de su osito – ¿Te gusta así? ¿Te gusta ser toda una puta?
Aunque Taehyung en ese momento debería estar ofendido, la verdad le gustaba el lenguaje que estaba usando su alfa, solo si venía de Hoseok le encantaba, aquellos recuerdos se habían perdido en su memoria, aún dolía, pero ahora no tanto, porque su bello alfa estaba ahí siempre para él.
Así que tiro su trasero hacia atrás haciendo que Hoseok introduciera su lengua.
– Hobi~ – gimió enterrando su rostro en el colchón – te necesito, solecito.
– ¿Tanto así lo quieres? – empezó a mover su pene en la entrada del Omega sin introducirlo – ¿Lo deseas tanto? ¿Que tanto lo deseas, amor?
– Mucho, lo deseo tanto – movió sus caderas – te deseo tanto.
– Si es lo que quieres – se introdujo de una sola estocada – mierda ¿Desde cuándo una puta es tan apretada? – empezó las embestidas con algo de brusquedad.
– Ah~ Hobi – Taehyung estaba viendo las galaxias enteras, le encantaba está faceta de su alfa – m-mas rápido, solecito – a petición de Taehyung Hoseok aumento las embestidas – Ah, ah – los gemidos aumentaron de volumen haciendo que Taehyung mordiera la almohada para que su pequeño hijo no lo escuchará – me voy a venir, alfa.
– Aún no, amor – le dió unas cuantas nalgadas, lo que hizo a Taehyung no aguantar más viniéndose manchando las sábanas – eres muy desobediente – Hoseok saco su miembro, girando el cuerpo de Taehyung para verlo a los ojos – así que mereces un castigo – acercó su pene al rostro del Omega – empieza a chupar.
Taehyung obedeció metiendo el pene de su alfa a la boca, comenzando a chuparlo como si de un dulce de tratara, haciendo a Hoseok delirar tomando su cabello para que fuera más profundo, moviendo sus caderas rudamente escuchando las arcadas de su Omega, cosa que a Taehyung no le importaba, seguía chupando aquel falo deliciosamente hasta que Hoseok se vino.
Después de eso el alfa se acomodo en la cama, abriendo sus brazos para que Taehyung se acercará, cuando lo hizo, lo abrazo dando pequeñas caricias en su espalda y repartiendo besos en su frente.
– ¿Fui muy rudo, cielo? – el Omega negó – ¿Te lastime? Lo siento, no quería llegar a esos extremos.
– No, solecito – Taehyung se refugiara en su pecho – la verdad, me gustó mucho – dijo sonrojado.
– Mi tierno osito, ahora se volvió travieso – le dió un dulce beso – te amo, cielo.
– Yo te amo aún más, mi solecito.
Hoseok siguió mimando a su Omega, repartiendo besos en todo su rostro, acariciando su cuerpo, hasta que su bello omega cayó rendido.
– Mi osito bebé – beso su frente – yo siempre te voy a proteger, te amo tanto.