Seguíamos caminando por el pasillo y la manó asquerosa de Carlo seguía tomada de la mía.
-Sabés cuál es el trató cierto? -dije mirándolo.
-Lo sé hermosa- dijo abrazándome por la cintura.
Miré a Joseph que seguía mirando con enojo, tristeza, no lo sabía pero no era algo bueno.
Paramos enfrenté de una puerta y Carlo la abrió, íbamos a entrar los 3 pero Carlo no dejo que Joseph entrará.
-Toma asiento- dijo Carlo.
-Gracias- dije con una gran sonrisa en mis labios-hablemos de negocios- dije acercando la silla al escritorio donde se había sentado Carlo.
-Jajaja -rió con gracias-que desesperada.
Reí y Carlo no me quitaba la mirada de encima. Sus grandes ojos no dejaban de transmitirme asco.
Levantó las comisuras de sus labios y volvió a sonreír.
-Desde que cumpliste los 15 me enamoré de ti -dijo acercandoce a mí- miré cada cambio de tu físico.
Tragué saliva y no deje de mirarlo.
-Cada noche que salías de mi oficina -dijo disminuyéndo el pasó- moría de ganas de besarte, de sentir tu cuerpo.
Mis ojos quedaron atrapados en su mirada y con pasó lento se acercó a mí. Me tomó de la cintura y me subió a horcajadas, yo arriba de el y el sentado en el escritorio, roso su nariz con la mía, sobó mi espalda y me abrazó.
-Tu aroma- dijo en un susurró en mi oído-te tengo aquí -dijo apretando su agarré a mí- eres mía.
Comenzó a besarme.
-Tranquilo guapo -dije alejando nuestras bocas- primero los negocios y después la pasión.
Me volvió a sentar y camino hasta el otro lado del escritorio y tomo asiento.
-Los Italianos te quieren -dijo tomando unos papeles- dan millones por ti.
-Me quieres vender? -dije con enojó.
-No hermosa- dijo tomándome de las manos- solo intercambiaremos mercancía.
-Haber Carlo -dije con el seño fruncido- no soy un objeto para que me hagas a tu antojo.
-Roberta calma -dijo entre risas- no me estas entendiendo.
-Entonces que MIERDA es? -dije enojada.
-Todo es una farsa, aré como que te vendí- dijo mirando a mis ojos -recibiré mercancía a cambio y tú entrarás de infiltrada a la mafia Italiana.
Pero que mierda aun así me esta usando.
-De acuerdo- dije con una sonrisa- y cuándo será?.
-Dentro de 1 mes -dijo poniéndose de píe.
Llegó hasta donde estaba y tomó mi manó. Hizo que me parará y caminará atras de el.
-A dónde vamos? -le pregunté cerca de su oído.
-Ya verás hermosa- dijo tomándome por sorpresa de la cintura.
(""""")
Narra Logan.
MIERDA, MIERDA y MIERDA.
Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver a Roberta así.
Me dule decirlo pero se comportó como una puta, mi novia besándose con el traidor.
Antes de que la secuestrararan le iba a proponer matrimonio, compré un hermoso anillo de compromiso y planeé una cena para pedírselo.
Cuando vi que Carlo tomó su trasero y la besó, mi mundo se vino a bajó, Roberta besando al enemigo.
Kenia estaba furiosa, lloró, grito y rió sin ganas después que ellos se fueran.
Mi corazón se destrozo.
-Es tan idiota! -gritó Kenia con los ojos llenos de lágrimas - arriesgar su libertad por nosotros.
-Tu lo arias!?-gritó enojado- arriesgarías tu libertad por ella? .
-Claro que sí- contestó Kenia entre sollozos-es mi mejor amiga.
-No te creó- digo con los puños apretados.
Mis ojos se cierran por la rabia, mi respiración es agitada y grito, suena algo estúpido y cobarde, pero si YO LOGAN SMHIT, esta gritando de la desesperación y del dolor, estoy perdiendo a la mujer que amó, como pude dejar que ese hijo de puta me engañara, fui un idiota al confiar en Carlo.
No me importaba que Kenia me mirara llorar, aprieto los dientes para contener las lágrimas, intente como por novena vez para desatarme, pero joder era imposible.
Escuche como se abría la puerta del granero y me puse alerta.
-Logan? Kenia? -preguntó Joseph en susurros.
-Aquí amor- gritó Kenia, mi corazón se estrujo al escuchar eso.
-Pensé que algo malo les había pasado- dijo con alivio.
-Y Roberta? -preguntó Kenia.
Joseph me miro y agacho la cabeza.
-Con Carlo- dijo mirando al suelo -entraron a una oficina y Roberta no dejaba de recordarle lo del trató.
-Aaa -dijo Kenia con lágrimas en sus ojos al igual q yo.
-Tienen rato ahí dentro -ninguno de los dos da señales de vida-dijo desatando a Kenia.
-Crees que le haga daño? -preguntó Kenia.
-No- dijo acercandoce a mí- no lo creó.
-Porque estás tan seguro? -preguntó Kenia con enojó.
-Porque no le conviene- dijo parandoce del suelo- serán socios, el se viene a bajó sin Roberta.
-Y Roberta? .
-Es demasiado inteligente, no caerá si el no esta.
Me puse de pié frotando mis muñecas.
-Y que hacemos? -pregunta Kenia.
-Salvarla? -pregunta Joseph.
-A mí no me miren- dije con el seño fruncido- ella quiso eso.
-Logan! -dijo Kenia en forma de regaño-yo no me voy de aquí sin ella.
-Y qué aras? -preguntó incrédulo -ella se fue con el, la traerás a la fuerza? .
-Logan...
-Yo me largo- dije caminando asía la puerta- ella esta mejor con Carlo que con nosotros.
Trataron de determe pero una MIERDA, la mujer que amo nos traicionó, aunque salvará mi vida.
Hubiésemos luchado juntos, pero, se fue por lo fácil.
Sigo caminando por un largo pasillo y no encuentro la puta salida.
Narra Roberta. -
Salimos de esa oficina y entramos como en una habitación.
Carlo se acerco a mí y comenzó a besarme, no se cuanto más soportaría eso.
Tomó de nuevo mi trasero y lo palmeo, me acostó en la cama y aun nos besabamos, se puso encima de mi y Dios lo más asqueroso que e sentido en mi vida, sentí su miembro que estaba loco.
Comenzó a desabrochar mi pantalón y manoseo mis senos.
Me quito la camisa.
-Serás mía-dijo con la voz agitada.
Por Dios, por una vez en mi vida estoy sintiendo miedo.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, la voz de Carlo retumbaba en mis oídos.
Al momento de que Carlo quiso quitar mis pantalones, hice un movimiento brusco quedando Carlo abajo y yo arriba de el.
-Tu si sabes jugar -dijo con voz seductora.
-Mucho- dije aguantando las ganas de vomitar en su cara.
Palmeo de nuevo mi trasero y acerco mi boca a la suya y volvió a besarme.
Carlo estaba tan... Como decirlo, caliente? .
Quería tener sexo conmigo, pero no, no perderé mi virginidad ppr el.
Mientras lo besaba, con lentitud tomé mi cuchillo que traía en el pantalón, lo tomé entré mis manos y me separe bruscamente de Carlo.
-Qué pasa? -preguntó con el seño fruncido- no te gusta? .
Gustarme? Por favor.
-Nunca confíes en NADIE- Carlo frunció el seño, sin saber que decir.
Tomé el cuchillo con las dos manos y lo maté.
Si, lo maté, clavé continuamente el cuchillo en el pecho de Carlo.
Lo apuñale, bajé de la cama con las manos llenas de sangre.
Busque entré las pertenencias de Carlo algo que me pudiera ser útil.
Encontré dinero, mucho dinero.
Tomé una mochila que estaba en un cajón. Tome 4 pacas de dinero, un móvil y coji una camisa, porque la mía estaba echa pedazos.
Me acerqué a Carlo y comencé a buscar el chip, Boooom, lo tengo.
Lo heche en mi bolsa del pantalón y salí de la habitación.
Esto aún no termina, esto apenas comienza.
Le declaró la guerra a cualquiera que se cruce en mi caminó.
Hello!
Gracias por esperar y muchísimas gracias por tantos votos y per tantas vistas.
Los sueños si se hacen realidad.
Besos y abrazos de osos.