Rebeca:
Cuando entro a la oficina de Izan él está en una llamada, y cuando nota mi presencia la termina.
—Be —se acerca a abrazarme—, lo siento mucho, de verdad.
Le devuelvo el abrazo.
—Tú no tienes la culpa, además sabíamos que en algún momento iba a ocurrir, y no me preocupa lo que las personas piensen de mí, lo sabes, lo que me preocupa es Ada.
—A mi también, por eso hay un nuevo grupo de guardaespaldas asignado para ella, puede que no tarden mucho en descubrir que tenemos una hija y donde estudia, así que si las cosas se salen de control ellos estarán ahí, cerca, encubiertos.
—Bueno, habrá que esperar a que la gente se olvidé de esto, ¿no?
—Sí, sabes algo que también preocupa, buscarán información sobre ti, tu familia, tus hermanos, y descubrirán que...
—Frank y Katia están en una relación, lo sé, deberíamos decírselo.
—Otra cosa, también hay un grupo de guardaespaldas designado para ti, se que no te gusta esto pero...
—Es necesario, está bien —le contesto.
Izan me da un beso en la frente.
—Todo estará bien, solo es cuestión de que pasé el tiempo, y quiero que me digas si alguien del piso te dice algo o lo insinua, no permitiré que alguien te ofenda, ¿entendido?
—Entendido —esbozo una sonrisa y lo beso—, tengo que volver al trabajo —susurro al separarme, él asiente.
—Solo un minutos más —dice volviéndome a besar.
Luego de ese tiempo vuelvo al trabajo, a la hora del almuerzo voy por Ada, la dejo en casa de mi padre como siempre y de paso hablo con Frank, él se encarga de contarle a papá la situación y todos nos mantenemos un poco alerta sobre todo con Ada durante los siguientes días.
Aunque aún así, después de que publicaron ese artículo, siguieron apareciendo más, como ya esperábamos no tardaron en descubrir la relación de Frank y Katia, luego días después la información de que es posible que Izan Roberts tenga una hija, consiguieron fotos de Ada gracias a mi cuenta de Facebook, tuve que eliminar mi cuenta.
Otra noticia que inundó las redes fue el embarazo de Hadley, ya que Lucas y él son modelos internacionales esa noticia aligero un poco las cosas.
Hasta que volvió a salir un nuevo artículo, esta vez en una revista de chismes, que yo había quedado embarazada para que así Izan me diera dinero.
Lo que enojo a Izan, a punto de llamar a no se quién pidiéndole que la revista caiga en bancarrota, logré convencerlo para que no lo hiciera, no serviría de nada, ya todos los canales de chismes hablaban sobre ello.
Ya ha pasado casi un mes desde que empezó esto, las cosas no se han calmado por completo, pero poco a poco lo harán.
—Mamá, ¿el bebé de la tía Hadley es niño o niña?
—Lo sabremos hoy —le digo, mientras me pongo unas zapatillas.
Arreglo mi cabello y mi vestido.
—Listo, ¿tu padre ya está cansado de esperar? —le pregunto, y ella ríe.
—Dice que si no bajas pronto se dormirá y no podremos ir —ruedo los ojos con una sonrisa.
Tomo a Ada de la mano para bajar a la sala, Izan esta en el sillón esperándonos.
—Ya podemos irnos —le digo y él se voltea, me repasa con la mirada.
—Estás hermosa —se acerca a darme un beso en la mejilla— las dos lo están.
—Tú también —le respondo—, debemos irnos a la casa de Lucas y Hadley.
—Sí, es cierto.
Salimos de casa y nos subimos al auto, minutos después hemos llegado a la casa de ellos, tocamos la puerta y Hadley nos abre con una sonrisa, parece que hoy es un buen día, durante los últimos cuatro meses ha tenido cambios de humor que han vuelto loco a Lucas.
Me preguntó si eso era normal en todos los embarazos y bueno, no sabia como responder exactamente, terminé diciendole que en cada mujer es diferente pero que es muy posible que si Hadley dentro de unos años vuelve a embarazarse sufra los mismos síntomas.
—Hola, vamos, pasen, Lucas está en el patio trasero.
—Tía Hadley, ¿cuántos meses tiene el bebé? —Ada le pregunta al pasar con la funda de regalo en sus manos.
—Tiene seis meses, cariño, falta poco para que nazca.
Pasamos al patio trasero, Zuri y Oliver también han llegado, pero falta el resto.
Poco a poco llegan todos los demás, y cuando ya no esperábamos a nadie vuelven a llamar a la puerta, aprovechando que yo estaba más cerca de la puerta la abrí.
Llevándome una sorpresa.
—¿Harry?
—Soy yo, Rebeca —me saluda con un beso en la mejilla— he llegado tarde para el Baby-shower de mi nuera y revelación de genero de mi nieto.
—Para nada, pero, ¿por qué no avisaste que vendrías?
—Es una sorpresa.
—Pasa, todos están en el patio, y vaya que se llevarán una gran sorpresa.
—¿Cómo han estado tú y Ada? —me pregunta mientras caminamos hacia el patio.
—Mmm, hay unas cuantas novedades, pero estamos bien —Harry es un gran hombre, fue el esposo de mi madre, y es el padre de Ana y Lucas, y me apoyó también con mi embarazo aunque en ese tiempo el estaba hecho pedazos por la muerte de mamá.
—Estoy ansioso de saberlas —llegamos al patio—, Buenas tardes a todos —exclama y todos se voltearon hacia él.
Harry se acercó a saludar a su hijo y a Hadley, luego a Ana y saludó a mis padres y hermanos, a Oliver, Zuri y Katia, y a Ada quien se encontraba en ese momento con Frank.
Por último llegó a donde estábamos Izan, y yo.
—Izan, es un gusto volver a verte, cuánto tiempo.
—Sí, ha pasado mucho.
Y me acabo de acordar de que nunca le conté a Harry quien era el padre de Ada.
—Supongo que ya Lucas te presento a Rebeca y a su hija.
—Bueno... —Izan no sabe como responder, así que toca hablar de un solo.
—Harry, Izan y yo nos conocimos hace cinco años, y él es el padre de Ada.
—¿Qué?
—Es una muy larga historia, te la contaré después —digo tratando de huir de esa conversación por ahora.
Por suerte apareció Lucas con Hadley y comenzaron a hablar.
A diferencia de otros Baby-shower este consistía en tres momentos importantes.
La cena en el patio, luego abrir los regalos y por último y yo diría más importante la revelación de género.
Y así sucedió, cenamos todos juntos, luego Hadley recibió todos los regalos y los abrió.
Y en estos momentos Lucas ha dejado el pastel en la mesa del patio.
Katia toma su teléfono para grabar cuando Hadley toma el cuchillo para partir el pastel, y vemos el momento en que lo pone en un plato y el pastel es rosa.
—Es una niña —dice Lucas asimilandolo —¡Es una niña!
Harry se acerca a mí después de haber felicitado a su hijo y me dice:
—Tú y yo tenemos que hablar.
—Luego —Izan y yo vamos con los demas y también felicitamos a Lucas y Hadley.
—¿Si es una niña significa que en algún momento tendrá novio? —pregunta Lucas.
—Es posible —le digo, y Izan ríe por la cara de Lucas—, Al igual que Ada.
Sí, eso le borró la sonrisa.
—Pobres de nuestras hijas con estos padres —bromea Hadley.
En ese momento escuchamos a alguien tosiendo, Harry, y quien está al frente de él es Fred junto con Ana.
—Me parece que ya se enteró de que su princesa es novia de tu hermano —Lucas sonríe divertido.
—Deberian aprovechar y que se entere de todas las novedades de una vez —nos aconseja Hadley.
Y eso hacemos, le dije un poco de la historia, luego como nos encontramos otra vez, que hace poco empezamos a salir.
—Aún no me creo que Izan y tú fueron y son pareja —me comenta cuando Izan se aleja para ir a jugar con Ada.
—Entendible, todo es un poco raro.
—Pero lo que sí creo es que él te ama, solo hay que ver la forma en que te mira.
—¿Y cómo me mira?
—Como si fueras la única mujer en todo el mundo, y tú lo miras como si él fuera el único hombre que existe.
Le sonrío.
—Mi madre decía que así se ven las parejas que se aman.
—Y tenia toda la razón —dice con una sonrisa un poco triste—, ella estaría muy feliz al verte ahora.
—Lo sé.