Capitulo 16

3.2K 165 3
                                    

Rebeca

Me siento muy aburrida.

Estoy en casa sola, esperaba que Ana estuviera aquí ya que hoy no va a su trabajo, pero al parecer decidió salir.

Miro mi teléfono, falta unos cuarenta minutos para ir a recoger a Ada.

—Maldito imbecil —la puerta es cerrada con fuerza lo que me hace girarme hacia Ana, que sigue diciendo insultos cada vez peores, pero se detiene cuando me ve.

—Antes de que preguntes, ¿quieres desahogarte? —ella cambia su gesto de confusión por uno de rabia en menos de  cinco segundos.

—¿Sabes?, por primera vez dejaré mi curiosidad de lado —lanza su bolso a uno de los muebles y se sienta en el taburete a mi lado —¿te acuerdas de Zeus?

—¿El chico con el que tuviste una cita hace un mes y con el que has estado saliendo?

—Exacto, hoy fui de sorpresa a su lugar de trabajo, ¡y estaba besándose con una de sus compañeras de trabajo! —su cara está roja —y sabes que también es sorprendente ¡la chica tenia novio!

 »Claro, que ni ella sabía que él salía con alguien y él no sabía que ella era novia de alguien, y además el novio también estuvo allí al mismo tiempo que yo, viendo como hemos sido engañados, ambos esperamos a que terminaran de comerse y los enfrentamos y bueno, ya imaginas como terminó.

—Eso es... estoy sin palabras.

—Lo sé, ni yo lo podía creer, es la primera vez que me entero de que Fred tenía novia y fue así.

Me giro hacia ella.

—¿Fred?

Ella abre los ojos ante mi confusión.

—¿No sabías que Fred tenía pareja? —creo que estoy escuchando mal.

—No, bueno, lo sospechaba, Frank y él han estado fastidiandose las últimas semanas, pero creí que eran tonterías de siempre.

—Ay, siento que he dicho algo que no debía.

—Tú no lo sabias, y de todas formas me iba a enterar, en unas horas Fred aparecerá por aquí y los tres estaremos tomando una buena botella de vino —ella ríe.

—Como en los viejos tiempos, ahora sí, cuéntame, ¿qué haces aquí a esta hora?

                                  °°°°

Izan

Suelto un suspiro cuando avisan que el avión ha despegado.

Se acabó.

Ya no lo veré más.

Siento unas palmadas en mi espalda.

—No creo que vuelva después de esa amenaza de parte de Zuri —Oliver sonríe.

—Mi madre es genial, ¿no?

—Es la mejor —me hace esbozar una sonrisa, salimos del aeropuerto y subimos a su auto—, ¿a casa?

—Sí, tengo que recoger mi auto para ir por Rebeca —él enciende el auto.

—¿Cómo vas con eso?

—¿A qué exactamente te refieres?

—Sigues enamorado de ella, está claro, ¿ha habido algún avance?

Una risa sin gracia sale de mi garganta.

—No, para nada.

Sé que por mí reacción sabe que no quiero hablar de ese tema, por lo que cambia de tema.

Seremos felices ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora