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Ren Yi originalmente pensó que el trabajo de un bombero ya era bastante duro. No tenía muchas vacaciones o días libres en el año y tenía que estar de guardia las 24 horas del día. Pero después de pasar algún tiempo con Gong Yingxian, descubrió que la policía también era miserable ya que pasaban la mayor parte de su tiempo en la sucursal. Después de todo, era raro que a la policía le dieran días libres, pero casi nunca había tiempo en el que la policía, especialmente la policía criminal, no trabajara horas extras.
Eran casi las nueve en punto y Gong Yingxian todavía tenía que regresar corriendo a la sucursal para trabajar.
Ren Yi bromeó:
—Dijiste que eres una segunda generación rica y que haces tanto trabajo como yo por un salario menor que el mio. A menudo pienso en ti y lo encuentro muy interesante.
—¿Piensas a menudo en mi? —Gong Yingxian miró a Ren Yi.
Ren Yi nunca pensó que Gong Yingxian captaría el punto clave de esta frase tan novedosa y única. Recordó la vergüenza en el baño y sintió que no podía rendirse y ser cobarde ahora, por lo que le guiñó un ojo y le dijo en tono de broma:
—Sí, te extraño a menudo.
—¿Qué extrañas de mí? —preguntó seriamente Gong Yingxian.
—... estoy pensando en tonterías ahora mismo —Ren Yi caminó hacia la puerta del auto y giró la cabeza para mirar a Gong Yingxian—. Entonces, ¿tú me extrañas a menudo?
Gong Yingxian asintió:
—Sí.
La respiración de Ren Yi de repente se aceleró:
—Entonces, ¿qué extrañas de mí?
—Mmm... eres una persona extraña.
—¿Extraña? ¿Por qué soy raro?
Gong Yingxian vaciló por un momento:
—Es extraño que seas diferente a los demás.
—Significa que soy especial, ¿verdad? —Ren Yi miró a Gong Yingxian con una sonrisa.
Por alguna razón, la mente de Gong Yingxian volvió a la espalda de Ren Yi, el "es atractivo" de vuelta en su mente. Sí, Ren Yi era realmente especial.
—Hmm —dijo en voz baja.
Ren Yi estaba muy emocionado en su corazón. Incluso este tipo de conversación parecida a un acertijo le resultaba dulce. Sabía que en el corazón de Gong Yingxian, él era diferente cada vez y se volvía especial poco a poco. Eso ya era una satisfacción indescriptible para él.
Mientras caminaba hacia el auto, Ren Yi dijo:
—Puedes conducir hoy —en realidad estaba muy cansado. Después de todo, había estado bajo un esfuerzo físico de alta intensidad toda la tarde y solo comió una caja de almuerzo, pero no quería que Gong Yingxian lo viera. Solo quería saber la verdad sobre el caso del incendio provocado en la comunidad de Wanyuan lo antes posible.
Pero Gong Yingxian todavía lo notó:
—¿Qué pasa? ¿Estás cansado?
—No, es la lesión en mi cuello. Me duele un poco cuando levanto el brazo.
Gong Yingxian frunció el ceño y dijo:
—No sé qué te pasa esta tarde. Si estás muy cansado, no vayas.
Ren Yi sonrió:
—Está realmente bien, vámonos.
En el camino, Gong Yingxian conversó con Ren Yi sobre el caso:
—No puedes imaginar lo inesperado que es el desarrollo actual de este caso.
—¿Qué? —la curiosidad de Ren Yi se despertó de repente.
—Sospechábamos de Peng Fei, pero no había pruebas, así que les pedí a mis colegas del departamento de identificación que identificaran toda la basura que recogí en el lugar.
—Ese no es un proyecto pequeño.
—En realidad, no hay tantos como se esperaba. La mayoría resultaron muy dañados por el incendio y no tienen valor de tasación**. ¿Todavía recuerdas los cabezales de los cepillos de dientes eléctricos y los posos de café de los que te hablé en ese momento?
**Tasación: informe oficial realizado para calcular el valor de un inmueble o de los derechos que se tengan sobre él.
—Lo recuerdo.
—En primer lugar, utilizó el método de identificación de incendios para ayudarnos a reducir el número de sospechosos a cinco hogares en lado oeste. En segundo lugar, los cepillos de dientes y los posos de café desempeñaron un papel importante —Gong Yingxian mostró una pizca de orgullo—. Extrajimos ADN de éstas dos cosas y después de encontrar la categoría y la marca, dos de los cinco hogares tenían cafeteras.
—¿A quién les pertenecen el cepillo de dientes y el café?
—No podíamos realizar una comparación de ADN sin consentimiento, por lo que un colega mío se instaló en esa comunidad durante dos días, recogió la basura de todas las casas en el lado oeste de ese piso y encontró al dueño del cepillo de dientes, que está al lado del 2209, 2208.
Ren Yi reaccionó de repente:
—¿Quieres decir que la basura frente a 2209 que no pertenece a su casa puede provenir de los otros cinco hogares?
—Actualmente, sólo hay dos hogares que pueden probarlo, porque también descubrimos que la casa de Peng Fei tiene una cafetera. Recuperamos sus registros de compras en línea y descubrimos que efectivamente había comprado el mismo café.
Ren Yi dijo emocionado:
—Esta vez no puede refutar.
Gong Yingxian se burló:
—Presentamos esta evidencia y ambos lo admitieron, pero ambos afirmaron que solo querían tomar represalias arrojando basura a la puerta de 2209. El incendio provocado no tuvo nada que ver con ellos. No le hemos preguntado a los otros hogares todavía.
Ren Yi respiró hondo. Cuanto más pensaba en la verdad de este caso, más se asustaba:
—Entonces, ¿cuáles son tus planes?
Gong Yingxian dijo:
—¿Aún recuerdas cuál de los seis hogares en el oeste, además de 2209, fue asesinado?
—El penúltimo —Ren Yi pensó por un momento—. El último es el de Peng Fei, el 2212. Un anciano parece haber muerto en el 2211.
—Así es, planeamos comenzar desde su casa, y dentro de poco conocerás al jefe de la familia del 2211 —dijo Gong Yingxian—. Además, durante este período de investigación, sospecho cada vez más de Peng Fei. Decidí hacerle una prueba de detector de mentiras.
—¿Es realmente efectiva la detección del polígrafo? —Ren Yi frunció el ceño—. Esto sólo se puede usar como asistente y no como prueba en el tribunal.
—Sé que la detección de mentiras es sólo un medio. Encontré un experto en psicología criminal y le pedí que nos ayudara a reevaluar a Peng Fei.
—¿No dijiste que no había pruebas suficientes y que no reaccionó cuando se enfrentó a Zhou Chuan?
—No fue solo Zhou Chuan. No respondió tampoco a Chen Pei, lo que me hace sospechar aún más. Más importante aún, aparte de él no podemos encontrar un candidato más adecuado para el sospechoso del incendio del coche. ¿Has oído hablar de Sherlock Holmes? ¿Esa frase"Cuando has eliminado lo imposible, lo que queda, por muy improbable que parezca, tiene que ser la verdad"?
—Como no puedo encontrar un nuevo sospechoso ahora, quiero volver a examinar todas las pruebas que tengo en mis manos como sospechoso y examinarlo —Gong Yingxian entrecerró los ojos—. Si comete un crimen, no importa cuánto se esconda, definitivamente quedará expuesto.
—¿Qué pasa con... Chen Pei? —al mencionar a esa persona, Ren Yi secretamente miró la expresión de Gong Yingxian.
—Primero quiero investigar el caso de la comunidad Wanyuan. De todos modos, no puede escapar.
Durante la conversación, los dos ya habían llegado a la sucursal.
Cai Qiang estaba interrogando a Zhou Chuan. Ren Yi se encontraba afuera de la sala de monitoreo, observando que Zhou Chuan había ganado peso en solo un mes de hospitalización. Pensando que este bastardo podía comer y beber lo suficiente, pero que los familiares de la víctima tal vez no podían comer nada, Ren Yi sintió una ira indescriptible.
—¿Todavía se niega a decir algo? —preguntó Ren Yi.
—Después de saber que habíamos atrapado a Chen Pei, su actitud fue un poco relajada cuando estuvo en el hospital. Me pregunto si Cai Qiang ganará algo hoy.
—¿Reconoció a Chen Pei?
Gong Yingxian negó con la cabeza:
—Es posible que se hayan conocido en Internet, pero reaccionaron de manera extraña ante la presencia del otro.
Ren Yi escuchó cómo Cai Qiang golpeaba la mesa y amenazaba a Zhou Chuan.
—Vamos, te llevaré a conocer al jefe de familia del 2211.
Los dos llegaron a la puerta de otra sala de interrogatorios y Gong Yingxian le indicó a Ren Yi que mirara a través de la ventana de vidrio de la puerta.
Ren Yi se acercó y miró dentro. El jefe de familia del 2211 era una mujer de unos cincuenta años, con la cabeza gacha. Su inquietud se podía ver sólo por sus hombros ligeramente encorvados.
Gong Yingxian susurró:
—No fue detenida, pero le pedimos que cooperara con la investigación. Debería haber estado esperando al menos tres o cuatro horas. Si fuera simplemente un familiar común de la víctima o una persona sin parentesco, ésta ya estaría enojada después de esperar tanto tiempo, pero cuando miras a la Sra. Bai, simplemente está ansiosa.
—¿Culpable?
—Probablemente —Gong Yingxian abrió la puerta y entró.
La persona que estaba dentro de repente levantó la cabeza y los miró a los dos sin parpadear.
—Sra. Bai —Gong Yingxian hojeó los archivos—. Hola, la he hecho esperar mucho tiempo.
La Sra. Bai movió su gordo cuerpo hacia atrás, acercando su espalda al respaldo de la silla, y trató de mantenerse lo más lejos posible de Gong Yingxian, que ya estaba sentado al otro lado de la mesa.
Ren Yi se sentó a su lado.
Gong Yingxian dijo mecánicamente:
—Sra. Bai, mi apellido es Gong. Gracias por cooperar con nuestra investigación. Tengo algunas preguntas que espero que pueda responder con sinceridad.
La Sra. Bai respiró hondo:
—¿Qué quiere preguntar? Le he dicho muchas veces a la policía lo que tenía que decir.
Gong Yingxian asintió:
—Pero antes lo dijo desde el punto de vista de la familia de la víctima, pero ahora es diferente.
La Sra. Bai miró a Gong Yingxian:
—¿Qué? ¿Qué quieres decir?
—Tenemos razones y evidencia para sospechar que usted y los otros cuatro vecinos en el lado oeste del piso 22 arrojaron basura a la puerta del 2209 antes del incendio.
La Sra Bai fingió estar tranquila y dijo:
—De todos modos, a él le gusta amontonar basura en la puerta. Me enojé y la tiré. ¿Cuál es el problema?
—¿La ha tirado alguna vez antes?
La Sra. Bai vaciló y no supo qué responder.
—La señora del 2209 dijo que ustedes no habían tenido un comportamiento similar antes. Simplemente tuvieron peleas y colocaron carteles con gente importante. ¿Cómo podría ser una coincidencia que el día del incendio, cinco de ustedes arrojaran basura a la puerta de la casa del 2209 al mismo tiempo?
—Vi a otros arrojándo, así que yo también arrojé.
—¿A quién vió arrojando?
—Lo olvidé —la Sra. Bai volvió la cabeza—. Sólo porque tiramos la basura no significa que le prendimos fuego.
—Sí, pero la basura que arrojó avivó las llamas, así que debe asumir cierta responsabilidad. En cuanto a la responsabilidad, depende de si sabía del incendio o no.
—¡No lo sabía! —dijo la Sra. Bai emocionada—. No sabía que habría un incendio en absoluto. Si lo hubiera sabido, ¿cómo podría dejar que mi madre muriera por el humo?
Gong Yingxian dijo con frialdad:
—Es precisamente porque su madre también fue enviada al hospital y murió por inhalación de humo en el incendio. No entiendo por qué quiere encubrir al asesino de su madre.
El cuerpo de la Sra. Bai tembló y sus ojos comenzaron a esquivarlo.
—¿Saben quién lo hizo? De hecho, probablemente todos sepan que se trata de una venganza premeditada. Tal vez las consecuencias de esta venganza hayan superado sus expectativas. Tienen miedo de verse implicados, por lo que no se atreven a decir la verdad. ¿Es así, cierto?
Ren Yi se sorprendió. De hecho, ya había adivinado a qué se refería Gong Yingxian cuando estaba en el auto hace un momento, pero cuando realmente salió de la boca de Gong Yingxian, todavía estaba sorprendido. ¿Podría ser que se tratara de un crimen de incendio colectivo? Esto nunca le había sucedido en toda su carrera. No era de extrañar que Gong Yingxian dijera que el avance del caso superaría sus expectativas.
La Sra. Bai negó vigorosamente con la cabeza:
—No sé de qué estás hablando. Tiré la basura. Nuestros vecinos lo habían discutido enojados hace mucho tiempo. Si él tiraba la basura, nosotros la tiraríamos delante de su puerta. Nosotros también estábamos enojados porque su familia no quería dar la cara. Sólo tiramos algunas bolsas de basura, ¿qué pasa con eso? No provocamos el fuego.
—Sabe claramente quién mató a su madre, pero no se atreve a decirlo porque tiene miedo de asumir la responsabilidad. El espíritu de su madre está en el cielo, pero siempre estará observando.
La frente de la Sra. Bai comenzó a sudar.
—Sra. Bai, conozco sus preocupaciones. Tiene miedo de que, si habla, la consideren cómplice. No podrá dar explicaciones a la ley ni a su familia. También es posible que sea amenazada por otros, ¿cierto?
La Sra. Bai no dijo nada.
—Me compadezco de usted —Gong Yingxian se inclinó hacia adelante—. De los seis hogares del lado oeste, a excepción del propietario masculino del 2209, usted es la única que perdió a un miembro de la familia. Es muy injusto, ¿no? Ese hombre la disgustó durante varios años, ¿y qué pasó? Tuvo que velar a su madre después de su muerte. ¿Porqué las demás familias están bien? ¿Ha dormido bien durante el último mes? ¿Está preocupada todos los días, temerosa de que encontremos pistas? Mire, como era de esperar en su cabeza, la encontramos.
La voz de la Sra. Bai se volvió aguda:
—¡Deja de hablar, no lo sé!
—Dije que me compadezco de usted y que también me compadezco de su madre, así que vine a usted primero porque quería darle la oportunidad de redimirse. Si no quiere esta oportunidad, ¿puede garantizar que otros no la querrán? ¿no la quiere? Es vieja, no tiene antecedentes penales. Si toma la iniciativa de cometer actos meritorios, definitivamente será tratada a la ligera. Pero si continúa ayudando a otros a cargar con la culpa y proteger a la persona que mató a su madre, entonces es poco filial y estúpida. Ya ha cometido un gran error. ¿Quiere cometer un segundo gran error?
La Sra. Bai tembló y las lágrimas empezaron a caer de sus ojos enrojecidos.
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Nos vemos en el siguiente🥰✨