Kakuhidan~Me enamoré de mi he...

By NadiaGuevara048

5.9K 617 312

Hola de nuevo mis queridos lectores, como ya notaron hay una nueva historia y que la publicaré aqui, para los... More

Capítulo 1
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
¡Feliz cumpleaños!
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60

Capítulo 53

96 8 4
By NadiaGuevara048


---Hidan, te aseguro que eso....---El moreno no pudo terminar su frase por una fuerte carcajada de parte del menor---

---¡¡JAJAJAJAJAJAJA!! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!! ---El albino dirigió su mano hacia su cara tapándose los ojos, no paraba de reir, parecía un completo lunático---

Kakuzu solo se le quedo viendo sorprendido, ¿Cómo podía ser capaz de reírse de esa manera? Se trataba de su madre, por un momento penso que aquella noticia le había afectado, pero era todo lo contrario, le había parecido gracioso.

---¿Cómo puedes reírte con eso? Se trata de tu madre---Le reclamo con decepción en su rostro---

---¿Y que te hace pensar que realmente me importa? JAJAJA tú cara.... debiste verla---

Ahí fue donde el moreno entendió todo, había sido engañado por el menor, había fingido aquella expresión de shock para verle la cara de idiota, valla que lo había conseguido. Al comprenderlo todo el castaño no pudo evitar temblar de rabia, cada vez más iba aumentando el volumen de las carcajadas del albino, para el mayor era insoportables escucharlas, tener que reírse de algo que para él era muy enserio, una madre.

---¡Callate ya!---Grito enfurecido dándole un fuerte puñetazo al de ojos rosados, este por el asombro termino chocando su cara contra el suelo---

---*¿Pero qué....?*---Se toco el área golpeada, al solo simple toque hizo una mueca de dolor---¡¿Pero qué mierda te pasa?!---Agredió con una mirada de odio hacia el contrario---

El moreno solo se quedó callado, aun manteniendo su puño al aire y sin dejar de jadear, tenía su mirada baja, estaba sintiendo una emoción desagradable, una que nunca había sentido, tener que ver las cosas de una manera diferente que las demás personas y que nunca serán capaz de ser entendidas por ellas.

Pero por otro lado, no podía culpar a Hidan, ellos dos habían crecido de manera diferente, Kakuzu había llevado una buena relación con su madre, pero el menor nunca tuvo algo así, solo por su padre que ahora estaba muerto gracias a ciertas personas, el menor no tenía la culpa de nada.

Al ya tener la mente en blanco pudo por fin mirar al contrario, quien lo miraba furioso aún con su mano en la mejilla, ante eso el mayor sonrió a lo grande.

---Perdona, no me gusta el ruido---Mintió para no sacar la verdadera razón de ese golpe, miraba al menor con burla en sus ojos, cosa que al albino no le hizo mucha gracia---

---¡IMBECIL! ¡¿Crees que con un simple "perdona'' vas a....---El religioso quizo pararse para matar a golpes al castaño, pero se le había olvidado por completo su pierna que terminó cayendo de cara en el suelo, dejando al de ojos verdes confundido---

---*Este si tiene algo*---Pensó ya muy decidido, así que sin darle permiso al menor comenzó a apretar un poco ambas piernas para comprobar donde estaba el área que tanto molestaba al albino, todo aquello bajo la mirada de impresión del peliplata---

---¡Te dije que te alejaras! ¡Sueltame, asqueroso!---Trato de apartar sus piernas de las manos del moreno, pero este tenía más fuerza que él---

---Callate, dejame ver---Siguio buscando aún recibiendo reclamos y rechazos por parte del menor, hasta que por fin obtuvo una respuesta diferente, un grito de dolor tal como el que había lanzado antes---

---¡Te dije que me sue.... ¡AGR!---Volvió a gritar por sentir ese pequeño apretón de nuevo, ante eso el mayor acerco un poco su cabeza para tener mejor vista, casi no había luz, estaba oscureciendo más con cada minuto que pasaba---

---Tienes varias maneras de lastimarte y no te importa nada---Le reprochó el moreno poniendo los ojos en blanco---Si estás así será difícil irnos de aquí fácilmente---

---¿Discuuuulpa?---Le reclamo con asco en sus ojos---¿Quien dice que nos iremos juntos? ¡Yo me iré por mi propio camino!---Le grito con la esperanza de que lo dejara en paz!---

---Si si, lo que tu digas---Respondió sin darle importancia para después rasgar un poco de su camiseta y darle un amarre a la herida de Hidan---

---¡¿Qué haces?! Quítame esto ya---Estuvo a punto de quitarse la tela de su pierna, pero no contó con un nuevo golpe en su nuca, quedando de nuevo inconciente---

---*Mucho mejor*---Pensó con una sonrisa de relajación, para después cargar al albino y sentarlo en una esquina de la pared---*Aprende a cuidarte, ¿quieres?*---Le dio una última mirada antes de que se fuera a sentar un poco alejado de él, recargando su cabeza hacia atrás e inhalando fuertemente---*Espero que nos encuentren pronto*---

Mientras tanto, con Deidara y Obito

---¡¡TE MATARÉ MALDITO ENFERMO!!---Grito con tanta irá que hasta la piel de su cara se había puesto roja por completo---

La razón por la que el rubio estaba en ese estado fue porque el señor Gitaru había logrado esta vez ponerle un traje de mujer que lo hacía ver muy sexy para él, el vestido era muy corto, dejaba mostrar mucho las piernas, apenas y podía tapar algo de su pecho, pero eso no impedía que el de ojos azules se sintiera tan avergonzado, y lo peor de todo es que Obito no lo paraba de mirar desde a lo lejos, cosa que lo avergonzaba aún más.

---¿Por qué? Te vez muy lindo---Sonrió el mayor acariciando suavemente toda la pierna del rubio, este por más que trataba de apartarla no podia, estaba esposado en una cama, tanto manos como pies estaban inmovilizados, pero lo que más odiaba el de ojos azules era que el desgraciado del viejo lo tenía con las piernas abiertas, sin tener ropa interior puesta---

---¡¡¡TE ODIO!!! ¡¡¡MALDITO!!!---Forcejeaba lo más salvajemente que podía, pero no tubo éxito con soltarse de ahí, solo provocó que se cortará un poco en sus extremidades---

---No hagas eso, estas afectando tu linda piel---Dijo el señor en tono preocupante para después salir de aquel cuarto---

Deidara al ver esto miro molesto al azabache, quien seguia todo embobado sin si quiera parpadear, el menor quizo gritarle para que reaccionará, pero eso pondría en alerta al de ojos verdes.

---*Mierda, ¿Por qué carajos tenía que pasarme esto a mi? ¿Qué hay de Hidan?*---Se preguntaba una y otra vez la última frase, lo último que recordaba era estar en aquella casa con el albino y el asqueroso enfermo atado, hasta que después todo se volvió negro y ahora se encontraba en esas condiciones, junto a quien menos quería tener cerca en esos momentos---

Siguio reprimiendose hasta poder escuchar de nuevo la puerta abrirse, giro un poco la cabeza para ver como el mayor se acercaba a él con un botiquín de primeros auxilios.

---Te curaras pronto, quiero que seas perfecto para mi solito---Sonrió con dulzura, para después plantarle un pequeño beso en la frente---

El de ojos azules ante eso puso una expresión de asco por dicho toque, aprovecho que estaba cerca para morderle con fuerza la oreja casi arrancandosela por completo, el señor Gitaru al sentir gran dolor grito con fuerza tratándo de alejarse, pero el rubio se lo impedía sin soltarle la piel. Esto provocó que Obito reaccionará de un sobresalto por el repentino grito, pudo ver con horror como la sangre caía sobre la cara de Deidara y este aún así no lo soltaba apesar de que también la sangre se le metía por los ojos, así duro el forcejeo hasta que por fin la piel del de pelo verde se arrancó de su lugar.

---¡¡AAAAAARRGGG!! ¡¡¡Mierda!!! ¡¡¡AAAH!!!---No paraba de gritar del dolor, la sangre le escurria aún cuando se tapaba su oreja con ambas manos, rápidamente salió corriendo de la habitación, aun escuchandose los quejidos que daba---

El menor al ya estar libre de aquel demente escupió con asco y enojo la piel que le había arrancado al mayor, esta vez ya no le importaba ser escuchado por el señor Gitaru, lo único que quería ahora era salir de ahí lo más pronto posible.

---¡Apresurate y liberame de aquí! ¡Imbecil!---Le grito desesperado, no sabía lo que el mayor le haría cuando regresará---

El azabache al ya estar consciente de lo que pasaba comenzó a desatar el nudo que tenía sus muñecas detrás de su espalda, como su tío era policía conocía unas técnicas especiales para un rescate y librarte de un amarre era una de ellas. El uchiha al ya estar suelto se acerco a Deidara, empezó a expeccionar que podría utilizar para liberarlo de aquellas esposas, al final su mirada termino pasando al peinado del menor, el señor Gitaru también le había dado un cambio en su cabello, en él tenía una pequeña varita que sujetaba parte de su pelo, sin pensarlo dos veces agarró dicho objeto y comenzó a abrir las esposas.

No tardo mucho tiempo en lograrlo, ahora que el de ojos azules era libre busco inquietante su ropa, se sacó aquel horrible vestido y se puso su ropa normal, ya no le importaba tener que vestirse frente al pelinegro, lo único que quería era quitarse aquella ropa que tanto le incomodaba.

Mientras tanto Obito no paraba de mirarlo, sabía que estaba haciendo mal en ver a una persona cambiarse, pero se trataba de Deidara, haberlo visto de esa manera le había parecido tan bello que lamentaba que ya no podría verlo más con eso puesto.

---¡Al fin!---Soltó el rubio con molestia, ahora lo único que faltaba era quitarse la parte del peinado que aún tenía y el maquillaje que el de ojos verdes le había puesto---

---Vámonos ya---Concluyó el pelinegro sujetando la mano del menor y jalarlo afuera de aquella habitación---

Hasta donde ellos sabian, esa cara era la del señor Gitaru, casi parecía una mansión, por lo cual resultaría difícil salir si hay cámaras de seguridad por todas partes, hasta ahora el de ojos verdes no había regresado, pero suponían que no tardaría mucho.

Ambos chicos caminaban por los pasillos que estaban llenas de puertas, era como si se tratará de un laberinto, la única diferencia que había era que no podían salir gracias a la mano derecha.

Iban a paso lento y sigiloso, poniendo atención a cualquier ruido que hubiera, sino podían salir de ahí, mínimo tendrían que esconderse en alguna parte, en un lugar en donde no podrían ser vistos por las cámaras.

---~¡Ya sueltame!~---Susurro el rubio con molestia, apartando su mano con la del azabache---

---~No te alejes de mi~---Le respondió este mirándolo fijamente a los ojos---~No quiero que te pierdas~---

Deidara al escucharlo decir aquello con ese tono no pudo evitar que se le subieran los colores a la cara, ya sabía que él estaba hablando de esa forma normal como toda persona, ¿Verdad?......... Entonces..... ¿Por qué se sentía que lo estaba diciendo de otra manera? En otro sentido.

---~¿Y-y eso a ti qué?~---Agredió acelerando su paso y pasandolo de lado---~Será mi problema~---

El uchiha no dijo nada, solo se le quedo mirando mientras seguia avanzando, continuaron con su camino, hasta que a lo lejos pudieron escuchar como unos pasos pesados se acercaban hacia ellos. Obito se puso en alerta y agarró de la muñeca al de ojos azules, para después meterse en un cuarto algo pequeño, al parecer ahí guardaban herramientas y cosas para construcción, el azabache acorralo al menos tapando su boca, mientras que este se inquietaba por alejarse de él, pero el mayor se oponía a eso.

---Ob...mmm---Los sonidos del rubio era apagados por la mano del mayor, por más que quería alejarlo o quitarse la mano de su boca no tenía éxito, solo consiguió que con la mano libre que tenía el azabache inmovilizara su muñeca en la pared, ahora si que se estaba pasando---

---~Shuu~---Le susurro el mayor sin apartar la mirada de la puerta---

Pudo escucharse como el señor Gitaru aún parecía estar adolorido por el tremendo ataque que le había hecho el de ojos azules, al parecer tenía algo pesado con él, lo sabía porque se podía escuchar como arrastraba algo con cada paso que daba, eso le dio un poco de miedo a los chicos, por el sonido que hacía podrían jurar que se trataba de metal o algún fierro.

---Pequeña lindura, no debiste haberlo hecho---Comentó el de ojos verdes pensando que estaba solo, pero lo que no sabía era que ya ambos chicos habían escapado y ahora lo estaban escuchando todo---

Una vez que todo volvió a ser silencioso, el azabache saco un poco su cabeza para comprobar que no hubiera moros en la costa, al ver que no había nadie volvió a sujetar a Deidara de la muñeca y seguir buscando alguna salida en aquella enorme casa.

Lo que ellos no sabian era que solo había una manera de abrir la puerta que llevaba hacia afuera y esa era una llave que solo el de pelo verde traía consigo mismo, las puertas hacia la salida eran automáticas, no podrán ser abiertas sin la llave.

Mientras tanto, con el señor Gitaru

Este ya había llegado a la habitación en donde supuestamente había dejado a ambos jóvenes inmovilizados ahí, esto lo sorprendió bastante, jamás imagino que aquellos chicos fueran tan hábiles como para salir de una situación tan amarrada, apostaría a que en estos momentos se encontraban rondando por la casa buscando por donde salir, pero eso a él no le preocupo, al contrario, solo atino a sonreír divertido y pasar a otro cuarto distinto a los demás.

Camino de pasillo a pasillo hasta llegar a un área en donde sólo había un sillón y un pequeño banco para recargar los pies, el tipo se sentó con tranquilidad y saco un pequeño control en donde presionó el botón del centro, en eso la pared junto al sillón terminaron girando, ahora el mayor se encontraba en un cuarto secreto, su cuarto de vigilancia, ahí era en donde podía ver todo desde las cámaras de seguridad.

Aún estando sentado miraba y miraba cada pantalla hasta poder encontrar a dos niños desobedientes que salieron sin permiso del cuarto, no tardo mucho tiempo en encontrarlos, ambos jóvenes seguían caminando pasillo a pasillo buscando con más desesperación una salida.

El señor Gitaru sonrió de nuevo, tan solo verlos así de impacientes por salir a jugar lo divertía un poco, en eso tubo una pequeña idea, así que emocionado agarró el micrófono que estaba junto a él y presionó el botón de encendido.

---Hola mis niños---Habló desde su cuarto, siendo escuchado por los contrarios---

Estos al escuchar la voz quedaron paralizados, tanto fue su impresión que buscaban desesperados mirando de un lugar a otro donde podría provenir aquella voz.

---Tranquilos mis niños, no voy a hacerles daño---Comentó el señor mientras daba una pequeña risa de burla---Por favor regresen a su cuarto, sino quieren que yo mismo vaya por ustedes---

Eso último tenso a los chicos, ellos no podían verlo, pero él si podía, no importaba hacia donde fueran, los terminaría encontrando, pero se pusieron a pensar mejor, solo se trataba de un hombre desquiciado, ¿Qué tan difícil podría ser? Obito estaba dispuesto a pelear cuerpo a cuerpo con tal de que Deidara y él salieran de aquel lugar. Ya muy decidió le respondió desafiante al contrario.

---No lo haremos, si nos quieres.... ¡ven por nosotros!---Concluyó apretando un poco más la mano del menor y correr como locos por todos lados, iban en zit zat, no le importaba al azabache cuanto tiempo más iban a seguir encerrados, pero lo único que tenía en mente.... era que de alguna manera u otro tenían que irse de ahí---

Con Itachi

Este se encontraba mirando su celular, ahora Hidan estaba un poco lejos de donde se encontraba él, miro el cielo notando que ya estaba anocheciendo, tenía que encontrar a sus amigos ya y esta vez no los dejaría ir tan fácilmente.

---¿Y bien?---Preguntó su padre esperando a que le dijera a dónde tenían que ir ahora---

---Por acá---Respondió con seriedad arrancando su motocicleta, siendo seguido por los demás oficiales que le ayudarían a encontrar a los chicos---

Tenían que darse prisa, Hidan era el último objetivo que le quedaba al tal Ziro, estaba en muy malas manos, en cualquier momento podría decirle el verdadero culpable de la muerte de su padre, cosa que no quería que se enterará tan pronto, aun no era el momento adecuado, tenía que acelerar más la velocidad.

Con Kakuzu

Ya había pasado un montón de tiempo desde que hizo dormir al menor, aun no despertaba y él seguia aún despierto, no le apetecía dormir ahora, esperaría un poco más. Miraba todo a su alrededor lamentando haber dejado su celular sin batería en un momento como ese, estaba bien muerto, al menos esperaba que alguien pudiera ayudarlo en hacer alguna llamada.

Mientras seguia pensado en como actuar cuando salieran de ahí escucho unos murmullos cerca de él, lentamente dirigió su mirada hacia el albino, notando que estaba hablando dormido.

---~Te.... odio~---Habló de lo más bajo, pero aún así el moreno logro escuchar un poco, ¿Estará hablando de él?---

El mayor no le dio tanta importancia y siguió con lo suyo, pero otro Murmullo sonó de nuevo, esta vez Kakuzu se sorprendió y volvió a mirarlo, estaba llorando.

---~¿Por qué? Mi vida..... es tan.... podrida~---Su voz se quebraba más y más por cada palabra que salía, incluso más lágrimas comenzaron a salir---~Todo esto..... es tu culpa~---

Al parecer el menor estaba teniendo una pesadilla, una en donde le recordaba a su antigua vida, sin pensarlo dos veces el castaño se acerco al de ojos rosados agitandolo de los hombros con el propósito de que se despertará.

---Sueltame... madre---Forcejeaba el albino aún dormido, pensando que la persona que lo estaba tocando era su madre---

---Soy yo, idiota---Esta vez el mayor le había dado suaves palmadas en las mejillas---

Esto funcionó para que Hidan se despertará de golpe, al ver al moreno en frente de él termino dándole una patada en el estómago, alejandolo de él.

---¡¿Qué mierdas haces?!---Le grito molesto por haberlo tocado sin previo aviso, pero se calmo de inmediato al notar las pocas lágrimas que seguían resbalando por su piel---

El de ojos verdes estando en el suelo arrodillado por el dolor lo miro enfadado y le respondió con algo de dificultad.

---Estabas llorando dormido, lo único que hice fue despertarte, de nada---Le reclamo por el golpe recién dado---

El albino solo se quedó estupefacto, tenía razón, recordaba que en el sueño si estaba llorando, pero jamás imagino que en la realidad también lo estuviera.

---¡C-claro que no!---Se negó el menor levantándose poco a poco y alejándose del contrario---

---No me puedes mentir, claramente lo escuche y lo vi---Argumento indiferente mientras se sentaba recargando su espalda en la pared---

---Pues la edad te está afectando demasiado---Se excusó el religioso sin voltear a verlo, también recargandose con su hombro en la pared---

---¡Oye! No estoy tan viejo---Exclamó el moreno ofendido por lo recién dicho---

---Si claro, tienes como cuarenta y tantos años---Esta vez el menor lo miro de reojo con una expresión desagrado hacia el mayor---

Eso último había sido un fuerte golpe para el castaño, ¿En serio se veía como un anciano? Ahora si que estaba molesto, sin darle tiempo al menor de defenderse rápidamente lo termino acorralando en la pared, sorprendiendo al religioso como nunca antes lo había hecho.

---Hidan, que te quede algo bien claro, si por mi fuera, te dejaría aquí encerrado, pero simplemente no puedo porque tengo que llevarte de nuevo a casa, ¿comprendes?---Lo interrogó una vez que ya lo tenía bien dominado---

El albino por un momento se había quedado paralizado por el recién ataque, esta vez el moreno si estaba molesto, pero eso a él no le importaba para nada, si quería pelea con gusto se la daría. Así que sin pensarlo dos veces el de ojos rosados sonrió con arrogancia y sin previo aviso le arrancó el pañuelo que Kakuzu tenía cubriendo la mitad de su cara. Al haber hecho eso le dio un golpe en su entrepierna, haciendo que el castaño cayera de rodillas de nuevo por el dolor.

---Veamos....---Comentó Hidan agarrando al castaño del mentor alzandolo hacia arriba, mirando su cara por completo---Valla valla, así que era verdad---Exclamó impresionado por aquellas marcas en el rostro del mayor---

---¡¡Sueltame!!---Grito este desesperado, apartando la mano del albino y arrebatandole el pañuelo de sus manos---No debiste..... haber hecho eso---

El menor quedo confundido por su reacción, penso que aquello lo iba a enojar aún más y así empezar una verdadera pelea, pero fue todo lo contrario, el mayor estaba temblando, se volvió a poner aquel trapo que cubría aquellas marca.

---Oye, no me des la espalda---Le reclamo el religioso con molestia apunto de tocarlo, pero fue apartado con fuerza por el moreno, quien lo volteo a ver con una mirada de odio---

---¡¡NO ME TOQUES!!---Le grito con fuerza, haciendo que el contrario se sorprendiera y a la vez se molestará por la forma en que le había hablado---

---¡Ay por favor! ¿Por unas simples marcas en tu asquerosa cara te pones así? Si siempre has sido feo, acostúmbrate---Le aconsejo con un tono arrogante, él no entendía el porque estaba haciendo tanto drama por algo tan pequeño---

---Tú no entiendes nada---Le dijo Kakuzu aún enojado, esta vez el albino si se había llegado demasiado lejos---

---Tú lo has dicho, yo no te entiendo a ti, tu no me entiendes a mi, así son las cosas y ni tu ni yo no tenemos porque meternos en nuestras vidas---Aclaró fastidiado el de ojos rosados. El moreno quedo asombrado por un momento, ¿El lunático tenía razón? Era claro que ese pequeño salvaje no le interesaba saber de su vida---

---Te guste o no, te sacaré de aquí y te llevaré de regreso a casa, no me importa tu opinión, mi padre está preocupado por ti desde que te fuiste---Comentó el moreno ya sintiéndose mejor, como siempre el tenía maneras de castigar al albino, obligándolo a seguir viviendo en su casa sería muy divertido para él---

---¡¿Disculpa?! ¿Por qué carajos voy a regresar a esa mugrosa casa? ¿Y si no quiero que me vas a hacer? ¿Y a mi que me importa lo que le pase a ese viejo?---Se justificó el de ojos rosados estando en contra con la decisión final del mayor---

Pero pronto sus palabras fueron calladas por el repentino apretón en su cuello, Kakuzu lo volvió a acorralar en la pared, solo que está vez estaba presionando su cuello con una mano y con la otra apretando sus mejillas con sus dedos.

---Sabes perfectamente que cualquier locura que hagas yo siempre termino dándote lo que te mereces, ¿no?---Se burló el moreno mientras apretaba más ambos agarres, le satisfacía ver al albino estando de esa manera ahora---

---¡Sueltame hijo de puta! ¡De lo contrario te volveré a quitar ese maldito trapo tuyo!---Amenazó el menor con tal de que el contrario volviera a reaccionar como antes y así quitárselo de enfrente, pero eso a Kakuzu ya no le iba a funcionar otra vez---

---Si lo haces el castigo será mil veces peor a como tengo pensado hacértelo---Se volvió a burlar entre pequeñas risas viendo como el menor acababa de ser ignorado con su pequeña amenaza---

---¿Estas seguro? Maldito estu...---Pero cuando supuestamente Hidan le iba a arrebatar el pañuelo de nuevo al mayor, este lo termino inmovilizando boca abajo en el suelo---¡¿Qué crees que haces, estúpido?! ¡Sueltame ahora!---Trato de ganarle en fuerza pero le fue inútil, el moreno le ganaba en eso---

---Sino quieres que te amarre las manos y los pies de nuevo aprende a comportarte---Esta vez la amenaza la había dado el moreno, Hidan al escuchar eso termino riéndose de gracia---

---¡Ja! Inténtalo---Le reto el albino---

Y con eso los dos comenzaron a pelear por el suelo, hubo muchas veces en donde el menor terminaba arriba de Kakuzu y viceversa, Hidan intentaba una y otra vez quitarle aquel trapo de la cara al moreno, pero este lo detenía hábilmente antes de que pudiera tocarla.

---No podrás---Se burló de nuevo el de ojos verdes teniendo ahora al menor en el suelo cara a cara---

---¡Mírame!---Y así siguieron ambos peleando por el suelo, puede que a Hidan le molestará tener que competir con el moreno, pero a este le divertía demasiado---

Con Obito y Deidara

Estos dos seguían corriendo entre los pasillos con tal de no ser atrapados por el peliverde, hubo muchas ocasiones en donde terminaron encontrándose con él muy relajadamente, pero en otras ocasiones los perseguía a la misma velocidad de ellos y en este caso era lo mismo.

---Vengan mis niños, es hora de dormir---Les dijo con una voz dulce mientras llevaba dos jeringas en sus manos, aun sin dejar de correr tras ellos---

---*Mierda, a este estado nos terminará alcanzando*---Pensó el azabache desesperado, la razón por la que pensaba eso era porque llevaban un buen rato corriendo y escapando del mayor, estaban cansados y no tardarían mucho en llegar a su límite, sobre todo con Deidara, que parecía más cansado que el Uchiha---*No queda otra*---

De manera inesperada Obito Soltó al rubio y se dio la vuelta para lanzarse encima del mayor, empezando a golpearlo lo más fuerte que podía mientras evitaba a toda costa los ataques del de ojos verdes, Deidara al ver esto quedo sorprendido.

---¿Qué carajos haces? ¡Te va matar!---Advirtió el menor incrédulo y asombrado por el acto poco inteligente del contrario---

---¡Deidara, vete! ¡Tú sal de aquí! ¡Busca la salida! ¡Vete!---Grito el azabache reteniendo al sujeto con sus brazos, ¿un chico que tenía menos años que un hombre mayor lograría ganar?---

---¿Estas loco? ¿Cómo piensas que te voy a dejar aquí con este enfermo?---Reclamo ofendido el rubio acercandose al mayor dispuesto a ayudar, pero este utilizo toda su fuerza dispuesto a inyectarle el líquido su piel, sino fuera porque el azabache lo detuvo justo a tiempo---

---¡Vete ahora!---Siguio ordenandole el Uchiha mientras daba un mayor esfuerzo con tal de que ese idiota no se le acercará ni un centímetro más---

En cambio Deidara aún seguia negándose en dejar a su compañero de trabajo solo con aquel tipo, se le vino una idea mejor y mientras el hombre estaba siendo sujetado por el pelinegro le arrebato una jeringa que iba a utilizar en él, para después ingerirsela dentro del cuerpo del mayor. En pocos minutos termino perdiendo la conciencia.

---¿Por qué me pediste que me fuera? ¿Piensas que soy un completo inútil como para dejarte aquí solo con este?---Lo  interrogó el rubio con molestia, sujetando al contrario desde su ropa---

---¡No! Para nada, solo no quería que te hiciera daño---Le respondió el Uchiha levantando del suelo y mirándolo frente a frente---Yo jamás pensaría eso de ti---

---Aja, ¿Por qué te importaría? Solo iba a ser un simple corte, ni que fuera la gran cosa---Argumento Deidara incrédulo cruzandose de brazos, para después darse la vuelta y empezar a caminar---Olvidemos esto, sigamos buscando la salida antes de que se despierte---

El azabache no dijo nada y comenzó a seguir al menor, pero algo llamo su atención de inmediato, eran las heridas en las muñeca que tenía el contrario, recordó que la causa de aquellos cortes fueron las esposas que lo mantenían inmovilizado en aquella cama, así que sin más agarró la mano del rubio, este al sentir el repentino toque exclamo de dolor.

---Oye, deja de hacer eso---Le ordenó con un tono serio arrebatando su mano del pelinegro---

---Será mejor que te curemos eso---Aconsejo este volviendo a sujetar esta vez del brazo del menor, este quedo confundido por el acto---

---¿A dónde vamos? Ya pasamos por aquí y no hay ninguna salida--Le cuestionó Deidara mientras se dejaba jalar por el mayor---

---Volveremos a la habitación, hay un botiquín ahí para curarte---Le respondió Obito indiferente a su respuesta. El rubio al escuchar eso rápidamente apartó su brazo de la mano del uchiha---

---Ni creas que voy a regresar a ese cuarto,  si este imbecil se despierta y nos encuentra ahí no me quiero imaginar lo que nos hará a los dos, créeme lo que te digo, este es un enfermo al que le gustan los chicos jóvenes al igual que el otro---Le explico Deidara con tal de que entendiera que aquel hombre era peligroso para ellos---

---¿El otro?---Repitió Obito confundido, ¿Estaba hablando del tipo de ojos azules y cabello color mandarina?---

En eso el rubio se dio cuenta de lo que dijo y cerró su boca por completo, el chico que se encontraba frente a él era el sobrino del agente Fugaku Uchiha, si llegaba a comentarle de que Hidan acabo con la vida de un hombre en aquella casa estaría en graves.

---Pues... Ziro, obvio, ¿Quien más?---Mintió el de ojos azules queriendo controlar su voz por los nervios, pero no lo consiguió muy bien, no podía sacar el tema de la muerte de aquel hombre en estos momentos---

---Asi que el otro señor era el sujeto que había provocado el incendio en el restaurante, sabía que él estaba loco, pero jamás imagine que tuviera la mente tan enferma como para querer abusar de un chico joven---Se puso a relacionar una cosa con otra, solo era cuestión de que la policia viniera y los arrestara de una vez---

---Lo peor es que Hidan esta solo con ese desquiciado, no me imagino lo que le puede estar haciendo en estos momentos---Comentó el rubio en tono molesto, si llegaba a pasarle algo malo por culpa de aquel imbecil no se lo iba a perdonar tan fácilmente---

---Yo no estaría tan preocupado, Kakuzu debe estar con él en estos momentos---Soltó de golpe el azabache muy relajado, lo que llevo a Deidara mirarlo con los ojos muy abiertos---

---¡¿Kakuzu?! ¡¿Él también vino?! ¿Por qué no me lo dijiste antes?---Cuestionó con desesperación el de ojos azules mientras sujetaba furioso la ropa del mayor, ¿todo este tiempo había estado preocupado para nada?---

---Perdon, lo único que me importaba en estos momentos eras tu---Le dijo con una pequeña sonrisa en su rostro---

---Debiste habermelo dicho, no sabes lo preocupado que estaba por Hidan---Y con eso último Soltó al azabache, para después dirigirse a paso rapido al cuarto en donde estaban antes---Si tanto quieres que me cure entonces vamos, estos cortes si que duelen---

Obito solo pudo atinar a sonreír de gracia, sabía que algunas veces el menor se hacía el fuerte para que no lo viera como un sujeto débil solo por su apariencia poca masculina, pero eso era algo que al azabache le gustaba de él.




************************************
06/09/2023

Aquí termina..... por fin, la verdad quise hacerlo más largo pero sabía que ya me había tardado bastante, he estado teniendo algunos problemas, pero siempre tengo en cuenta mi deber como escritora y fan del yaoi, no me importa cuanto tiempo me dure, publicaré todas las historias que tengo en mi lista, TO-DAS >:)

5200 palabras

Continue Reading

You'll Also Like

457K 31.6K 32
Tercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO] Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimoni...
7.9M 440K 126
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
4K 321 8
En la actividad de la semana shipp tendremos una serie de historia del Shipp SigLai, llevo tiempo sin hablar de ellos, cosa que me molesta un poco, y...
2.9M 189K 102
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...