Narra Alexander.
Al día siguiente.
-Necesito que investigué, ¿quién es él?, ¿cuántos años tiene?, ¿dónde vive?, ¿que relación tiene con Alison Hesley?, ¿desde cuándo se conocen? si tuvieron una relación, aunque no creo porque ella me dijo que nunca ha tenido novio, también quiero saber, quienes son los amigos y familia de él, si es un obstáculo para mi, tengo que desarmé de él-. Le enseño al investigador privado que contraté la foto que le tome al celular de Alison.
-
Dos semanas después.
Narra Alison:
-Hola belleza -. Escucho una voz varonil detrás de mi.
-Buenas tardes-. Respondo al voltear y encontrarme con un chico alto piel blanca, ojos verdes y con rasgos asiáticos, ¿su mamá será asiática o su papá?.
No lo sé, pero chulo hijo que les salió, si le hecharon ganas al hacerlo, justo como me gustan, su cabello rubio estaba ligeramente despeinado.
Vestía un pantalón de mezclilla negro ajustado a sus esculturales piernas, una camisa negra que parecía que los botones luchaban por no zafarse, gritaba Adonis por dónde lo viera.
¿Dónde estabas escondido?
En mi país no fabrican de estos.
Su sonrisa pícara me dice que lo mire más de lo necesario y descaradamente.
Joder Alison, tus hormonas andan al mil.
Yo no era así, que vergüenza.
-¿T-te puedo ayudar en algo?-. Le Pregunto avergonzada.
-En muchas cosas bonita pero ahora solo ayúdame a encontrar la oficina de Alexander, el presidente de la empresa -. Me dice mientras me escaneaba con la mirada haciéndome sentir nerviosa.
-Cl-claro, acompañeme por favor -. Le digo mientras recojo las copias que estaba sacando.
-Yo te sigo a donde sea preciosa -. Me quita la fila de papeles que estaba cargando y me señala que me sigue
Camino delante de él hasta tomar el elevador, la fotocopiadora del piso de presidencia se descompuso y tuve que venir al piso 3 por qué solo aquí hay otra.
Entro al elevador junto con el joven del cual desconozco su nombre, presióno el número del último piso y ahora solo quisiera desaparecer porque es incómodo estar sola con él cuando me lo estaba comiendo con la mirada hace menos de 5 minutos.
"Tambien te comes con la mirada a Alexander "
Habla mi subconsciente.
Justo ahora se le acaba de ocurrir aparecer.
En mi defensa él y yo no somos nada y soy libre como una mariposa asi que puedo saborear a quien yo quiera.
-¿Asi que tú eres la secretaria de Alex?, ¿Cómo te a ido con él?-. Me pregunta al tomar mi gafete, dónde decía:
"Alison Hesley.
Secretaria de presidencia "
-Si, soy yo, me ha ido bien, ya no están gruñón como antes-. Respondo en voz baja.
-Que bueno que ya no es tan idiota, hubiera preferido que fuera una viejita la secretaria de Alex y no tú porque lamentablemente están prohibida para mí -. Me Sonríe y sale del elevador cuando esté se detiene, me deja confundída por sus palabras, lo sigo y no Pregunto el contexto del porque dijo eso.
Camino rápidamente y le abro la puerta, al parecer conoce a Alexander y no debería de avisar de su llegada.
-Alex....
Mierda, no otra vez.
¿Hasta cuándo lo voy a dejar de ver en circunstancias como estás?
¿Y porque me duele verlo así?
Con otra...
-¿Niñita no te enseñaron a tocar la puerta?-. Me dice la chica que está acostada sobre el escritorio de Alexander mientras él está en medio de sus piernas.
-A-alison...
Pronuncia Alexander mi nombre mientras él le baja el vestido a la rubia que se estaba follando.
-Parece que te la pasabas bien Brother-. Habla el chico que viene conmigo.
-Callate Jeremy-. Le responde Alexander.
-Y-yo m-me v-voy-. Le digo y sin más me alejo de su oficina.
Las lágrimas comienzan a salir sin mi permiso y eso no lo entiendo.
Entro al baño de damas y me mojó el rostro, me duele el pecho siento un nudo en la boca del estómago, todo lo que siento fue provocado por él.
¿Por qué me duele?
Joder soy una idiota.
¿por qué llegue a pensar que él era diferente?
¿En que momento me ilusioné con él?
¿En que momento deje de verlo como un hombre insoportable?
Él no puede gustarme, estoy tan confundída, él no puede causar esto en mi.
No lo puedo permitir, él no puede tener el poder de destruirme de esta manera.
—Alison—. Escucho mi nombre detrás de la puerta del baño.
—¿Se te ofrece algo?—. Le pregunto al chico que ahora se que se llama Jeremy.
—¿Estas bien?—. Me pregunta. No, no lo estoy, pero él no lo puede saber, es amigo de Alexander y él no va a tener la oportunidad de verme mal por su culpa.
—Si, solo vine al baño—. Le respondo.
—¿Segura?.
—Si, en un momento voy.
—Bien.
Escuché sus pasos alejándose del baño.
Desde que conocí a Alexander supe que él es un Bad boy, está mal juzgar a las personas por su apariencia pero creo que no me equivoqué con él, muchos no son lo que aparentan pero otros si lo son.
Él no es hombre de una sola mujer, y es mejor que yo me mantenga distante de él si no quiero sufrir por su culpa.
Por el bien de mi paz mental y de mi corazón será mejor que vea a Alexander solo como mi jefe.
Al final de en cuentas.
Él es mi jefe y yo su secretaria.
Así es.
Así debe de ser.
Y así seguirá siendo.
Solo tendré con él una relación laboral.