— Más vale que tú suero funcione doctor — el sujeto de traje blanco de acercó y tomo entre sus manos un dardo que contenía dicho suero.
— Claro que funcionará. Lo único que lo arruinaría es que el dardo no diera en el blanco.
— Mi puntería nunca falla.
•••
Parecía ser un día normal en el Brooklyn del universo 45510, patrullabas la ciudad como todos los días antes de dormir. Te elevaste a la azotea de un edificio y contemplaste la ciudad.
Extrañamente todo se veía en calma.
Pero entonces escuchaste unas patrullas, lanzaste una telaraña a un edificio alto y te elevaste para para poder ver a dónde se dirigían.
El resultado, un banco, estaba siendo robado. Fuiste hacia el lugar para detenerlos al entrar no había nadie, lo único que se escuchaba era el sonido de la alarma contra robos.
— Que extraño. Por lo general me reciben con algunos disparos.
De pronto un brazo metálico apareció de la nada, gracias a tu sentido aracnido lo esquivaste sin ningún problema.
— Vaya doc — te pegaste a la pared y lo miraste ladeando un poco la cabeza — No sueles ser de los que roban un banco — lanzó otro ataque que tú de nuevo esquivaste — Eres de esos que tienen planes para aniquilar la ciudad ¿Te quedaste sin fondos? — reíste para ti misma.
— Puedes dejar de hacer bromas tontas — lanzó de nuevo otro ataque y tú como respuesta volviste a esquivarlo y le lanzaste telaraña en la cara.
— Lo siento. Mis fanaticos esperan cierto grado de sarcasmo en cada batalla.
Te lanzaste a él para darle una patada pero rápidamente logro evadirla y te tomo del torso con uno de sus brazos metálicos.
— No estoy robando un banco, estoy creando una distracción — con ayuda de otro brazo te inmovilizo.
Pronto pudiste escuchar a lo lejos un disparo algo se había insertado en tu brazo derecho, no era no una bala, no te dolía tanto como para serlo.
Te soltaste del agarre del Doctor Octopus, giraste en el aire para luego impulsarte con ayuda de la pared para darle un buen golpe a tu enemigo. Luego de eso te pusiste de pie.
Miraste tus manos y luego te viste los pies, como si estuvieras analizando si algo de tu cuerpo había cambiado pero todo parecía ir normal.
Cuando levantaste la mirada de nuevo el villano se había ido — ¡Ay por favor!
Saliste del lugar y con ayuda de tus telarañas subiste a lo alto de un edificio. Observaste alrededor para ver si podías encontrarlo pero fue inútil, el había escapado.
— Será para la próxima — estabas a punto de volver a casa cuando sentiste que todo daba vueltas en tu cabeza.
Con mucha dificultad lanzaste una telaraña y fuiste hacia tu casa te tambaleante al llegar y caíste al suelo sin poner resistencia de tu parte.
— Que mierda... — susurraste para ti misma mientras colocabas las manos en tu cabeza para que el mareo cesara, pero esto no ayudo en nada.
En un intento de buscar ayuda tecleaste algo en tus botones y un holograma de Miles apareció desde el gizmo.
— ¿Qué pasa bonita? ¿Me extrañas? — dijo él en tono burlón hasta que se percató que estabas en el suelo y su sonrisa de desvaneció.
— Miles.... necesito ayuda...— Fue lo último que pusiste decir porque luego de eso todo se volvió oscuro, te habías desmayado.
Miles apareció rápidamente en tu dimensión te tomo en sus brazos y se dirigió a la sociedad aracnida.
Al abrir los ojos estabas en la enfermería de la sociedad, te sentías relativamente mejor pero tú cabeza aún daba vueltas. Miles se había quedado dormido al lado de la camilla donde estabas.
— Miles — tocaste su cabello para tatuar de despertarlo cosa que funcionó, al sentir tu tacto él dio un brinquito en su lugar y levantó la cabeza rápidamente.
— Ya despertaste — rápidamente te abrazo, pero sin hacer fuerza para evitar lastimarte — ¿Te sientes mejor? ¿Qué paso?
— Ya no me siento tan mal — reíste, y luego trataste de hacer memoria sobre lo que había ocurrido — Lo último que hice fue pelear un poco con el Doctor Octopus hasta que escapó, es todo.
— ¿Es todo? Eso no explica tu
desmayo.
— Ahora que recuerdo, alguien me disparo.
— Ya estoy aquí — Layla apareció en forma de holograma — Todo está bien, voy a escanear tu cuerpo para ver qué pasó con tu desmayo. Cortesía de Miguel.
— Está bien. — Te levantaste de la camilla y te colocaste de pie al lado de esta. Un luz naranja analizó tu cuerpo de los pies a la cabeza, después desaparición y diversas pantallas holográfica rodearon a Layla.
— Oh — se movió rápidamente analizando toda la información mientras su expresión se volvía cada vez más preocupada.
— ¿Qué pasa? — preguntaste arrugando la nariz.
— Nada bonito — siguió analizando la información.
— ¿Qué tiene? — pregunto Miles haciendo una mueca.
Las pantallas holográficas desaparecieron repentinamente y entonces fue cuando hablo totalmente sería — De alguna forma algo que hizo que tú "ADN" se rebobinara haciendo que tus células volvieran a como eran originalmente.
— ¿Osea? — hiciste una mueca esperando lo peor.
— Osea que tus poderes arácnidos están desapareciendo.
•••
Miles comenzabas impacientarse mientras tú tratabas se asimilar lo que escuchabas.
— Ya lo sabías. ¡Lo sabías y no dijiste nada!
— Yo no puedo alterar un evento canonico.
— A la madre de tus eventos canonico, Pudo haberle pasado algo peor si no me hubiera llamado.
— ¿Algo peor? — camino de un lado a otro perdiendo la paciencia — ¡Su universo pudo haberse destruido si esto no pasaba!
— Creo que todos necesitamos calmarnos — Peter B. Se acercó a Miles palmeando su hombro.
— ¿Quieres apoyarme? — Miles lo miro con una mueca.
— Está bien, está bien — se aclaró la garganta — Miguel como el padre de una hija y-
— ¿Y si mejor te callas? — dijo Jess.
— Si, mejor.
Pavitr se encontraba a tu lado palmeando tu espalda tratando de tranquilizarte. — ¿Ella podrá recuperar sus poderes? — Pavitr hablo manteniendo la calma para no alterarte más a ti.
— Deberia analizar las pocas células que aún tiene ADN de la araña que la mordió y el suero que te inyectaron para poder contrarrestar — dijo Layla.
— ¿Necesitas que obtenga el suero? — preguntaste mientras alzabas la vista.
— Tu no — hablo Miguel — Es peligroso ya no tienes poderes.
— No tiene poderes porque aunque sabías que eso pasaría no dijiste nada — volvió a reclamar Miles.
Está vez Miguel solo lo ignoro.
— También podría hacer un nuevo suero que haga que obtengas tus poderes de nuevo, sin el suero que te los quito. Solo que me tardaré más.
— Haz eso — Le dijo a Layla. Miguel se acercó a ti — Por ahora vuelve a tu dimensión.
Pavitr abrió un portal para acompañarte y Miles fue detrás de ustedes.
— Supongo que tengo vacaciones — bromeaste al llegar a tu dimensión.
Miles y Pavitr fingieron una risa.
— Estoy seguro que Layla logrará devolverte tus poderes — Pavitr palmeo tu hombro. Luego de eso el decidió dejarte a solas con Miles.
Te sentaste en la cama, seguías perdida en tu pensamientos, ¿que pasaría en el tiempo que no tenías poderes? ¿ Quién protegería a las personas?
Ahora que los villanos de la ciudad sabía que no podrías detenerlos, la taza de criminalidad de elevaría demasiado.
Miles se sentó a tu lado y te envolvió en sus brazos. — Esta bien. Yo vendré a verte todos los días — acario tu cabello con suavidad — Yo ayudaré a cuidar de tu ciudad.
•••
— ¡La dejaste escapar! — el de traje blanco grito furioso mirando al doctor Octopus
— No importa — respondió sin titubear — No tiene manera de detenernos, ya no tiene poderes y si intenta interferir aún sin poderes, la mataremos ahí mismo.
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