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- Miles - gritaste mientras caías. ¿Así terminaría? Ni siquiera habías hecho gran cosa para salvar la ciudad. Cerraste los ojos esperando el impacto.

Miles logro liberarse pero ya no llego a tiempo.

Sentiste como alguien te cargaba entre sus brazos.
- Atrape a una linda arañita - Hobie había llegado a tu rescate.

Te dejo en el suelo y golpeó tu cabeza como regaño - Tonta~

Miles llegó a tu lado, te tomo bruscamente de los hombros y observo cada parte de tu cuerpo para buscar algo que estuviera mal - ¿Estás bien? - su voz salió entrecortada.

- Estoy bien - respondiste. Miles te abrazo fuertemente.

- Creí que te perdería - sollozo en tu hombro. Pero luego se separó - ¡Seras idiota! ¿Por qué hiciste eso?

- ¡Oye! - golpeaste su pecho - ¿Por qué le pides que me suelte?

Al poco tiempo Pavitr y Gwen llegaron al lugar, luego de que comprobarán que estabas bien continuaron con la batalla.

- Puede que ella no pueda detenerlos ahora - dijo Pavitr con una pose heróica.

- Pero nosotros somos sus amigos - Gwen se colocó al lado de Pav con otra pose heróica.

- Yo no soy su amigo - dijo Miles entre dientes.

- ¡Y no la dejaremos sola! ¡Los detendremos a ustedes y al gobierno corrupto! - obviamente ese fue Hobie.

Se pusieron en marcha para detener a los villanos.

Mientras tu, en un intento de ayudar le decías a las personas que se alejaran del lugar.

Después de un tiempo de lucha, los spider lograron detener al doctor Octopus y al Buitre.

Se dirigieron a buscar a Kingpin antes de que escapara o algo por el estilo.

Y luego de un arduo trabajo todo había terminado.

Miles se acercó a ti se quito la máscara y te miro con una sonrisa - Ahora si merezco una recompensa - alzó las cejas divertido.

- Ahora merezco una pastilla para el dolor - una vez que la adrenalina de tu cuerpo había cesado, todo te dolía.

- Quién te manda - sonrió para después tomarte del mentón y darte un beso, el cuál correspondiste feliz.

•••

Una semana después de aquel incidente. Habías recuperado tus poderes. Y Miguel te había regresado con el reloj para viajar entre dimensiones con la condición de que lo usarás con responsabilidad.

"Uy si, yo soy muy responsable"

Volviste a tu dimensión y le hablaste a Miles para que fuera a verte.

El llegó luego de un rato y se tumbó en tu cama dramáticamente boca abajo.

- ¿Qué te pasa? - te sentaste en la cama.

- Tengo examen de física mañana.

- ¿Y que haces aquí?

- Tu me llamaste.

- No te obligue a venir.

- Yo quería verte, bonita.

Él te tomo del brazo e hizo que te acostarás en la cama. Se dio la vuelta y se quedaron mirando a los ojos durante un rato.

Extendió los brazos y te acerco a él - Te amo - susurro cerca de tu oído, cosa que hizo que sintieras un ligero cosquilleo.

- Yo también te amo.

Se alejo un poquito de ti y comenzó a besar tu cara. - Si, pero yo te amo más.

- Ah ¿sí? - reíste al sentir como te besaba.

- Si, y lo haré siempre.

- También lo haré siempre.

- Es lo menos que puedes hacer - se colocó sobre ti y beso tus labios.

•••

- ¿Lo viste? - pregunto Miles pegado al techo de aquel lugar.

- ¿Lo perdiste? - te diste media vuelta y miraste hacia arriba con el cuchillo que usabas para cortar los vegetales de la comida en la mano.

- No lo perdí - murmuró ligeramente nervioso - Jugábamos a las escondidas...y es muy bueno haciéndolo.

- ¿Qué esperabas con eso? - alzaste una ceja - Heredó la invisibilidad de alguien.

Miles sonrío y extendió su mano para que tú la tomarás - Esposa mía, ayuda a tu torpe esposo a encontrar a su hijo.

- No. Búscalo tu solo.

- Te digo que no lo encuen- un pequeño niño moreno de cabello rizado y ojitos cafés salto sobre la cara de Miles lo que hizo que cayera al suelo - Ya lo encontré.

Reíste a carcajadas al ver cómo Miles caía de cara al suelo con el niño sobre él.

- No es gracioso, arruinó mi belleza.

- El único bello aquí es mi pequeño bebé - extendiste los brazos para que el niño fuera hacia ellos. Lo cual si hizo.

Lo cargaste entre tus brazos y le diste besitos en la cara.

- Ve a lavarte las manos, mi amor.

- ¡Ya voy! - respondió Miles dándose la vuelta.

- Graciosito - entrecerraste los ojos al ver sus payasadas. El niño se bajó de tus brazos y corrió hacia Miles.

- ¡No papá! - replicó mientras lo jalaba del brazo - ¡Mamá se refería a mi! - el niño fue a lavarse las manos.

Miles fue hacia ti totalmente indignado y te tomo de la cintura - ¿Yo también soy tu amor, verdad?

- Quien sabe.

- Mmm - comenzó a jalar tus mejillas - ¿Quién sabe?

Reíste bajito - Si, lo eres.

- Si, eso creí - te beso en los labios y luego el niño regreso. Apartaste a Miles.

De nuevo cargaste al niño y Miles los abrazo a los dos.
- Los amo a los dos - dijiste.

- Yo también - respondió Miles.

- ¡Yo los amo mil millones de veces más papás - les dio un beso en la mejilla a los dos y fue a sentarse a comer.

Aquello que inicio como un odio y no amor, se convirtió en algo que ni siquiera un evento canico podría romper, no importa lo que pasará ellos estarían siempre juntos.

Porque lo que ellos tenían es amor no odio.

Fin.







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Gracias a todas las personas que apoyan está historia, les quiero muchísimo.

Sus comentarios me hacen muy feliz.

Y ahora datos curiosos sobre está historia:

1. Inicialmente el primer beso sería en la cima del edificio del banco Williamsburg.

2. El número de la dimensión de la protagonista es el mismo número que la contraseña de Ai Hoshino del anime "Oshi no ko".

3. La protagonista si iba a morir, pero preferí dejar que está historia terminará en una comedia romántica.

4. Pavitr jamás volvió a presentarse a la cafetería de la sociedad aracnida con tal de no pagarle a Hobie lo que debía.

5. El padre de la protagonista es de México y por esa razón ella habla español.

Ya no me acordé de más xd



Odio No Amor  ||• Miles Morales Where stories live. Discover now