¿Quieres ser mía? (JASN Libro...

Par ReynaCary

4.4M 285K 99.4K

¿Jugamos a ser novios? Libro #3 ¿Quieres ser mía? ¿El último juego? Con los planes de la boda de su hermana m... Plus

¿Quieres ser mía? #3 (Sinopsis)
¿No quería conocerte?
¿15 minutos?
¿El modelo?
¿Advertencia?
¿Olor a lluvia?
¿Ardilla?
¿Azul?
¿La fotografía?
¿Gemelas?
¿Eres perfecto?
¿Nena?
¿Hablar de travesuras?
¿Personalidad especial?
¿Pequeña mentirosa?
¿Nuestro personaje?
¿Soltarás mi mano?
¿Piel contra piel?
¿Uno más?
¿Arrepentidos?
¿No estoy enamorada?
¿Lazarillo?
¿Juzgar por apariencias?
¿Gemelos fraternos?
¿Igualar el marcador?
¿Demasiado tarde?
¿Quieres ser mi...?
¿No es la novia de Julián?
¿Padrino de traje?
¿Quieres ser mía?
¿Final?
¿El mito del ramo? (Final)
¿Epílogo?
¿Juegas conmigo? Información + Sinopsis
¿Juegas conmigo? Fecha de publicación.

¿Lentes de contacto?

121K 8.6K 2K
Par ReynaCary

Capítulo O4

Brenda tenía la vista fija en sus dedos entrelazados, con una de sus manos estaba haciendo más fuerza que con la otra y sus dedos estaban poniéndose morados pero eso la tranquilizaba y disminuía en temblor de estas.

Suspiró nuevamente intentando calmar sus nervios. De haber sabido que se encontraría en esa situación hubiese rechazado la propuesta de Israel. No tenía por qué pensar en las prácticas tan pronto, aun era estudiante de primer semestre de la universidad y seguro tenía muchas cosas que aprender antes de hacerlas.

Sentía que era todo un desastre y se molestó con ella misma por hacerse menos en un momento como ese, pero ¿Su ropa estaba bien? Había elegido algo casual y cómodo a pesar de que había estado a punto de salir de casa con una vestimenta formal para que los examinadores vieran que se tomaba la prueba en serio pero sabía que no se sentiría a gusto de esa forma. Al final terminó eligiendo un vestido morado y se cuestionaba si no era muy corto ¿Y sí había otras mujeres ahí y creían que se había vestido de esa forma para atraer la atención?

Podía regresar a cambiarse, las pruebas para la campaña publicitaria empezaban en 40 minutos si se apresuraba alcanzaba a regresar a tiempo.

—No te preocupes —dijo Israel colocando una de sus manos sobre las de ella.

Brenda volteó a verlo y asintió.

—No todos van a aplicar para practicantes. Algunos vienen a otros tipos de trabajos.

—Pero los que sí parecen tener mucha más experiencia de la que yo tengo...

—Brenda —alargó Israel.

—Sí, lo siento —sacudió su cabeza—. Nunca había pensado en hacer algo así y simplemente no me siento mentalizada para esto, espero poder cambiar en los próximos minutos.

Él colocó sus manos en los hombros y los apretó dándole ánimo.

—Verás que todo saldrá bien.

La fila avanzó y Brenda sintió que se caía de espaldas, lo que habría pasado si Israel no hubiera estado para sostenerla.

—Voy a morir a los 18 años —dijo y se giró para esconder su rostro en el pecho de él—. No puedo con esta presión —murmuró contra su pecho.

—Avanza, avanza o te quitaran tu lugar —la empujo pero ella no se apartó y tuvo que caminar un poco extraño para poder avanzar esos dos pasos que los separaban de otras personas en la fila.

—Es gracias a ti que estoy en esta situación.

—Después me lo agradecerás —palmeó su hombro.

Brenda levantó la vista y entrecerró los ojos.

—Eso espero —le dijo con un tono de advertencia que lo hizo ponerse incomodo.

La fila volvió a avanzar y Brenda le extendió la mano.

—Por favor tómame de la mano mientras estemos aquí esperando —dijo con voz temblorosa mientras observaba hacia el frente.

Israel le tomó la mano y ella soltó aire.

—Espero que me dejen usar mi propia cámara —murmuró.

—Lo harán, uno de los requisitos era que trajeran su propia cámara.

—Muy bien, así sentiré más comodidad.

Estuvieron 10 minutos más de pie esperando en la fila cuando un grupo de adolecentes con uniformes de secundaria empezaron a entrar por las puertas. Los iban dirigiendo dos profesores y un guía de la agencia. Brenda se quedó viéndolos pues el uniforme era el mismo que usaba Lissa, su hermana menor.

—¿Por qué están aquí esos chicos? —preguntó Brenda dirigiendo su vista a Israel que parpadeó al escucharla hablar.

—Oh, la agencia trae a grupos de secundaria de vez en cuando para mostrarles las instalaciones y darles pláticas sobre negocios y eso —se encogió de hombros—. Nunca he estado en uno de los recorridos pero tengo entendido que eso pasa.

—¡Brenda! —dijo una voz aguda que solo podía ser de Lissa—. Creí que ibas a salir con Laini —su hermana ya estaba cerca de la fila—. Le mentiste a mamá —terminó deteniéndose a escasos centímetros de ella.

—No le mentí, dije que tenía cosas que hacer relacionadas a la universidad —le contestó—, ella fue la que dedujo que estaría con Laini.

Lissa entrecerró los ojos con sospecha y luego vio detrás de Brenda.

—Estás con un chico —señaló con la cabeza a las manos que tenían unidas—. Te voy a estar vigilando, Brandon ha estado preocupado porque has estado mucho tiempo fuera de casa.

—¡Brandon! —exclamó soltando la mano de Israel y viendo hacia diferentes puntos de la sala de recepción como si el fuese a estar allí.

—Sí —Lissa se dio cuenta que había dicho algo innecesario—. Se supone que no tenía que decirlo —dijo en voz baja—. Como sea ¿Por qué estás aquí?

Brenda tardó en responder.

—Haré una prueba para participar como practicante en la campaña de Otoño-invierno de la agencia.

Lissa sonrió y sus ojos empezaron a brillar.

—¿Vas a estar junto a modelos y ropas hermosas? —preguntó y un aura de flores y cosas coloridas apareció a su alrededor.

Brenda no pudo evitar soltar una carcajada.

—Si llego a quedar probablemente pueda estar cerca de eso...

—¡Tienes que traerme aunque sea una vez! —dijo abrazándola fuertemente por la cintura.

—Primero tengo que pasar la prueba —le estaba empezando a faltar el aire.

—Vas a pasarla, yo sé —Lissa tenía más seguridad que Brenda—. Y cuando conozcas a chicos super guapos entonces yo...

—El trabajo será trabajo —respondió Brenda intentando apartarla, finalmente la dejó libre.

—Estoy muy emocionada, dijeron que aquí trabaja Ely y también el maldito engreído de Julián, el rompe corazones de todas las adolescentes —estaba empezando a dar saltos en su lugar.

—¿Maldito engreído? —preguntó la castaña.

—Es un patán —coincidió Israel—. Pero todas las chicas lo aman.

—Sí, es un hermoso ángel presumido. Lo adoro.

—Tú adoras a todos —dijo Brenda y su hermana sonrió.

—¿Te interesa el modelaje? —le preguntó Israel y Brenda volteó a verlo acusadoramente—. ¿Qué? Si tiene interés podría venir un día a ver como se realiza una sesión de fotos.

Lissa agitó sus manos al no poder encontrar las palabras adecuadas.

—¡Te adoro! —le dijo a Israel y empujo a Brenda para poder abrazarlo.

—Lo dije, ella adora a todos.

—A los modelos... —tomó una bocanada de aire pues la pequeña castaña aun seguía estrujándolo en un abrazo—, le gusta que los adoren —terminó tosiendo.

Lissa lo soltó y le extendió la mano.

—Soy Lissa, la hermana menor de Brenda y la peor pesadilla de todos mis hermanos hombres, sobre todo los mayores.

—Israel, profesor de fotografía y terror de mis alumnos en evaluaciones finales —estrecharon sus manos—. ¿Por qué la peor pesadilla? —preguntó curioso.

—No le des cuerda, no se va a callar —advirtió Brenda pero fue demasiado tarde.

Su hermana empezó a hablar sobre la ventaja de ser la mujer menor de la familia y que todos sus hermanos la protegieran. Brenda no estaba de acuerdo en el pensamiento de su hermanita pero esperaba que algún día madurara y se diera cuenta que estar vigilada por 4 pares de ojos masculinos no era algo bueno.

Jeanne y ella han intentado apartarlos de ellas desde que cumplieron los 15. Incluso ahora que Jeanne ya era mayor y estaba comprometida James seguía sobreprotegiéndola. Pobre Mía, su bebé la iba a tener muy difícil cuando creciera.

Brenda levantó la vista hacia donde había estado el grupo de secundaria de Lissa minutos antes, buscó para saber donde habían ido antes de decirle a su hermana. Vio a un muchacho que parecía buscar a alguien con la mirada y también estaba vistiendo el uniforme.

—Lissa, tu grupo te ha dejado —le informó y su hermana levantó la vista.

—Tengo que irme —avisó empujando nuevamente a Brenda para salir de la fila—. Oh, creo que Gio me está esperando. Es tan genial —dijo al ver al muchacho que Brenda había visto antes, el que estaba del otro lado de la recepción—. Creo que me pedirá algo al finalizar el día —volteó a verlos y se despidió con la mano—. Adiós, Israel, nos veremos otro día. A ti hermana te veo en la cena —y salió corriendo.

Después de que la perdió de vista escuchó la risa de Israel. Brenda volteó a verlo.

—¿Por qué te ríes? —le preguntó.

—Son muy parecidas físicamente pero allí termina el parecido, sus personalidades son completamente diferentes —respondió—. ¿Cuánta es la diferencia de edad entre las dos?

—4 años, las tres nos llevamos 4 años de diferencia.

—¿Las tres?

—Sí, mi hermana mayor Jeanne tiene 22 años, yo 18 y Lissa 14, somos el sándwich de los hermanos.

Israel parecía asombrado.

—¿Tienes más hermanos?

—Sí, 4 hermanos hombres —respondió y siguió hablando porque él parecía verdaderamente interesado en saber—. El mayor de todos es James, tiene una bebé y su esposa es la mejor amiga de mi hermana, sigue Jeanne, y mi hermano gemelo Brandon —se mordió la lengua al decir su nombre—, y luego estoy yo, sigue Mark, Lissa y por último Frank.

—Es muy, muy grande tu familia —dijo tras una pausa.

—Sí, se supone que Brandon y yo íbamos a ser los últimos pero llegaron tres más por "sorpresa" según mis padres.

—¿Y por qué tu hermano y tu son los únicos que tiene nombres latinos?

Ella sonrió.

—Mis padres y sus locuras aunque Mark viene de Marco y Frank de Francisco —dijo analizando los nombres—. En todo caso los únicos con nombres raros con James y Jeanne, tengo entendido que mis papás querían que tuvieran un nombre que empezara con la misma letra, también aplicó para mi hermano y yo, aunque estos trataron de hacerlos más parecidos, da igual, no entiendo a mis padres en ese aspecto

—Tu familia parece genial.

—No me quejo —se encogió de hombros y la fila avanzó nuevamente.

Brenda se dio cuenta que había dejado de sostener la mano de Israel y aunque estuvo tentada a volver a tomarla apretó sus manos para alejar la necesidad, esa era una costumbre que le había quedado gracias a Brandon, pues desde bebés habían sostenido sus manos.

Siguió avanzando e intentando sostenerse por ella misma.

* * *

Después de haber esperado por casi una hora en la fila, Brenda por fin pudo descansar sus pies. Los habían hecho pasar a un estudio fotográfico enorme, el equipo de fotografía se encontraba en la parte central de lugar pero en una de las paredes habían alineado una fila de sillas para que los participantes observaran todo el proceso de prueba.

Brenda sabía que eso iba a ser mucha presión pero también lo pensó como una ventaja, todos intentarían hacer lo mejor posible y ella no se iba a dejar vencer.

Una vez que los 9 fotógrafos, todos mucho mayores que ella, se acomodaron en sus respectivos lugares apareció uno de los encargados de las pruebas, en total iban a ser tres "jueces", le había informado Israel, se trataba de Jona, mejor recordado por ella como el acosador, y otros dos hombres que tenían mucho reconocimiento en la agencia.

Los tres se presentaron ante ellos y les dieron una breve plática sobre por qué estaban en ese lugar y que esperaban que todos dieran lo mejor de sí. Les advirtieron sobre lo complicado que era pertenecer a ese ámbito de la fotografía y que tenían que tratar con diferentes personalidades.

—Y esa la veremos el día de hoy —les informó Jona con semblante serio—. Para la campaña de Otoño-invierno tendremos a un modelo que siempre da de qué hablar y será con el mismo que harán la prueba. Evaluaremos su técnica fotográfica pero también el vínculo que puedan crear con el modelo.

Vínculo, pensó Brenda, por suerte era la número 9, tendría la oportunidad de conocer al modelo y saber la forma en que debía acercarse.

—Aquí estará el equipo que deben utilizar —señaló el otro hombre—. El tripié, las luces y el fondo ya están en una posición. Podrán utilizar su cámara pero en caso de que no quieran usarla tenemos una ya preparada en la mesa que se encuentra enfrente...

El hombre siguió explicando mientras los demás fotógrafos hacían anotaciones en sus cuadernos. Brenda vio sus manos vacías, lo único que tenía era la bolsa donde guardaba su cámara que, por cierto, era pequeña.

Vio a los demás en la fila de asientos, 6 de ellos eran hombres y solo 3 mujeres, incluyéndose ella, pero todos llevaban su propio equipo, sus maletines eran enormes, llevaban diferentes lentes fotográficos, filtros y demás. Y no se dijera nada de las cámaras, todas eran los más recientes modelos.

 Brenda empezó a sentirse un poco más tranquila pues aunque su cámara no fuese último modelo la conocía y sabía manejarla casi a la perfección, llevaba casi dos años con ella, conocía las mañas y ventajas de tenerla. Además sabía que iba a lograr los resultados que ella quisiera y aunque a los jueces no les gustaran ella sí estaría conforme con el producto final.

—Nuestro modelo será Julián —dijo Jona y Brenda activó sus sentidos. Dirigió su mirada hacia la puerta donde Jona estaba señalando pero el modelo no aparecía. Alguien tosió para llenar el silencio que se había generado en el estudio—. Julián, entra —volvió a decir y finalmente la puerta se abrió.

Entró un joven alto, muy alto, de cabellera rubia y facciones en la cara bastante atractivas, su sonrisa era llamativa y llevaba la camisa gris desabotonada completamente como si su intención fuese mostrar su cuerpo, Brenda pudo haberle prestado atención a eso pero lo que llamó su atención fueron sus ojos.

—Heterocromía —murmuró fascinada.

Uno de sus ojos era color miel con un delineado alrededor del iris de color negro pero el ojo derecho era de color verde oliva. Si él no tuviese esa expresión en su rostro de "soy el mejor del mundo", seguramente Brenda hubiese comentado algo sobre sus ojos.

—Julián será su modelo el día de hoy —el joven asintió con la cabeza hacia ellos y bajó la vista para empezar a abotonar la camisa. Jona revisó una hoja que tenía en sus manos—. Irving será el primero. Puedes familiarizarte con el equipo.

El hombre, Irving, se puso de pie de manera automática y avanzó hacia la parte frontal de la habitación donde se encontraba el fondo y el equipo que necesitaría.

Una joven se acercó a Julián y acomodó rápidamente su ropa mientras otra mujer terminaba su maquillaje. Mientras el fotógrafo tomaba su cámara y montaba el flash, la joven le roció fijador en el cabello al modelo.

Brenda no estaba segura de querer estar en un ambiente así, pero ya estaba allí y daría lo mejor de sí.

Conectaron la cámara hacia una computadora para que los examinadores pudiesen ver las fotografías al instante y realizar su evaluación.

Cuando el primer practicante empezó Brenda hizo notas mentales de lo que no debía hacer. El hombre había utilizado el equipo de fotografía tal cual lo habían acomodado, no hizo nada por acomodarlo a su favor, además que el modelo tenía una expresión de aburrimiento, el vínculo nunca empezó.

La siguiente en pasar fue una de las mujeres, ella movió el tripié un poco pero su comunicación con el modelo no fue buena, parecía muy nerviosa y en una ocasión estuvo a punto de dejar caer su cámara.

—Po-podrías moverte de otra forma —le pidió la mujer y Julián negó con la cabeza.

—¿Acaso te he dicho yo como debes de tomar la fotografía? —le preguntó y la mujer negó rápidamente—. Entonces si yo no te he dicho como debes hacer tu trabajo, no tienes derecho a decirme como hacer el mío.

El siguiente pasó sin su cámara y utilizó la que tenía los valores predeterminados, se confió en los valores y no hizo lecturas adecuadas, a pesar de que Brenda se encontraba muy lejos de la computadora pudo notar que las fotografías no estaban bien realizadas.

Siguieron pasando uno a uno las personas restantes y ninguno parecía estar seguro o contento con sus resultados. Cuando llamaron a Brenda inmediatamente se puso de pie y recordó lo que Israel siempre le decía.

Cuando te diviertes haces el mejor trabajo.

Ella sonrió y tomó su cámara, caminó hasta situarse frente a Julián y le dio la espalda.

—¿Cuánto tiempo tengo para hacer la prueba? —les preguntó a los tres hombres y vio como Jona mostraba una sonrisa ladeada.

—Tienes 20 minutos —le respondió uno de ellos y Brenda logró escuchar a lo lejos como uno de los practicantes gruñía.

Se encogió de hombros, ella no tenía la culpa de que ninguno de ellos hubiese preguntado por el tiempo de prueba, todos intentaron hacerlo lo más rápido posible, uno de los principales problemas.

—Gracias —se giró de nuevo hacia Julián que tenía una expresión incrédula.

—Los de secundaría están en la sala de conferencia —le señaló a la puerta.

—Oh, ¿Quieres que te acompañe? —le preguntó y el muchacho no se preocupó en ocultar su expresión de ofensa.

Ella sonrió con inocencia.

Durante todo el tiempo de pruebas vio a dos jóvenes, uno más alto que el otro, que estaba a un costado, en su camiseta tenía una estampa que decía "staff", supuso que estaban ahí para ayudar y ella iba a necesitar apoyo.

—Disculpen —llamó a los jóvenes con su mano—. Necesitaré un poco de su apoyo. ¿Cómo se llaman?

Uno de ellos fue el único que contestó.

—Nos llamamos como quieras.

Ella rodó los ojos y asintió.

—Muy bien, eres cosa 1 —señaló al alto—, y tu cosa 2 —le dijo al más bajo de estatura—. Necesito que me ayuden a mover estas lámparas de lugar, las necesito en este ángulo —les indicó rápidamente y ellos obedecieron—. Cosa 1, ayúdame con el exposímetro, por favor. Soy demasiado bajita para alcanzar el rostro de Julián.

El muchacho asintió y tomó el exposímetro que ella le estaba extendiendo.

—Cosa 2, necesito que muevas el tripié de aquí, no lo necesitaré el día de hoy —el joven se apresuró a quitarlo.

Brenda conectó el cable sincronizador del exposímetro a su cámara y el cable que proyectaría las fotografías a la computadora, cuando todo estuvo en su lugar fijó su mirada en Julián, él parecía molesto de tenerla frente a él.

 Ella se puso derecha, su cámara entre sus manos, por alguna razón Julián la imitó a pesar de que segundos antes había estado apoyado sobre su pierna, lo estaba viendo directamente a los ojos.

Ladeó su rostro repentinamente y cerró un ojo. El muchacho vio sobre ella y de nuevo regresó la vista.

Brenda se giró de nuevo a los tres examinadores.

—En sí ¿Cuál es el mensaje que se intenta transmitir en esta campaña? —preguntó y uno de ellos asintió mientras realizaba una nota rápida.

—Queremos que los jóvenes compren la nueva línea de ropa, obviamente masculina, pero necesitamos dar a entender que la puede usar cualquier tipo de joven, ya sea universitario, un empresario, en sí un joven común...

—Gracias —lo interrumpió y se dio la vuelta nuevamente a Julián.

El también regresó a su pose firme.

—Hola, me llamo Brenda —le extendió la mano al modelo.

Él vio su mano como si se tratara de lo más feo que hubiese visto en su vida.

—No me dejarás con el brazo extendido ¿verdad? —le preguntó y él avanzó hacia ella.

—Julián, aunque seguramente ya me conoces —estrechó su mano rápidamente y la soltó.

—Sí, hoy escuché sobre ti —se encogió de hombros y se quedó viéndolo durante casi dos minutos.

Él no soportó más y se cruzó de brazos.

—Debes sostener la cámara frente a tu rostro y disparar —le dijo con actitud se superioridad—. ¿Acaso no te lo dijeron en la secundaria?

—¿Acaso te he dicho yo como debes modelar? —le preguntó imitando el mismo tono que él había utilizado con la fotógrafa , Julián retrocedió un paso—. Si yo no te he dicho como debes hacer tu trabajo, no tienes derecho a decirme como hacer el mío.

El muchacho inhaló y exhaló un par de veces para no perder la compostura.

Brenda cerró los ojos.

—Empecemos —dijo y abrió los ojos.

* * *

Julián quería salir de allí, sentía que Jona se había burlado de él. ¿Cómo se atrevía a poner a 8 fotógrafos expertos y luego a una niña que lo único que parecía saber hacer era verlo a los ojos?

Lo peor esa chica, Brenda, se estaba burlando de él. Había usado sus palabras en su contra.

Tuvo que contar mentalmente hasta 10 para calmar su disgusto.

Vio como la chica cerró los ojos.

—Empecemos —dijo y cuando volvió a abrir los ojos le provocó un ligero mareo.

Julián sabía que sus ojos eran llamativos, pues él había nacido con sus ojos de diferentes colores pero ¿Cuándo unos ojos castaños habían llamado la atención de alguien? ¿Cuándo unos ojos castaños habían capturado su atención?

Los ojos de ella parecían haber cambiado y no de color sino de intención.

Lucía sería, decidida, parecía que iba a matarlo con la mirada.

Lo incomodó.

—Cosa 1 puedes hacer el registro de luz con el exposímetro, por favor —le pidió al muchacho pero su mirada estaba concentrada en él.

Julián no se dio cuenta cuando el flash que lanzó el exposímetro se encendió pero si detectó las chispas de luz blanca que vio durante unos segundos. Sacudió su rostro y colocó una mano en sus ojos.

Brenda tomó la primera fotografía.

Julián levantó rápidamente la vista y otra fotografía fue tomada. Sintió que debía apresurarse para empezar a posar y que esa niña no le siguiese tomando más fotografías que lo dejaran en ridículo.

Su error fue seguir viéndola a los ojos.

Sintió pena y ladeó su rostro. Ella le tomó otra fotografía.

Quería decirle que parara pero su voz tampoco salía.

Brenda se acercó más a él y se inclinó de rodillas.

Julián guardó sus manos en los bolsillos y vio disimuladamente a la cámara porque le parecía mejor opción que verla a los ojos.

Ella siguió haciéndole fotografías con las poses más pobres y absurdas que él no había hecho desde que era un niño.

En la última fotografía él tuvo que extender su mano hacia la cámara para dejar de ver esos ojos.

Brenda terminó de tomar las fotografías y le dio la espalda nuevamente.

Él notó que ella usaba lentes de contacto.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Aquí está el capítulo 4, espero haya sido de su agrado y una disculpa por no haberlo publicado el domingo, en mi FB expliqué la razón. Lo importante es que ya lo subí xD

Si les gustó y quieren dejarme un comentario o una estrellita serán bien recibidos :3

Muchas gracias por leerlo ¡Saludos! 

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

1.1M 81.5K 64
Mi nombre es Annabeth Gwendolyn Leslie Smith York Thomas, aunque podéis llamarme Ann. En mi vida no existe ningún grado de normalidad palpable. ¿Por...
3K 385 3
¿Y si los Hightower nunca hubieran llegado tan lejos? Baelon Targaryen, la Mano del Rey y príncipe de Rocadragón y heredero al trono de hierro. Pasa...
69.3K 2.4K 42
en esta historia seras Mia 🔞
Save her (2014) Par Nati

Roman pour Adolescents

10M 497K 64
Obra registrada en Safe Creative bajo el código: 1407181492454. - Todos los derechos reservados- - ¿Quien es ella? -pregunto al sentir la necesidad...