Léeme - Damian x Anya

By 0MinaMai0

609K 50.3K 39.9K

~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores... More

1ª parte - Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Epílogo
2ª parte - Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Epílogo (parte 1)
Epílogo (parte 2)
Aviso (antes de los extras)
Extra 1
Extra 2
Extra 3
Extra 4
Extra 5
Extra 6
Extra 7
Aviso (llegó el final)

Capítulo 80

2.2K 206 366
By 0MinaMai0

NARRA ANYA

—¡¿YA?! —exclamé supernerviosa y con ganas de desmayarme.

—¡Sí! —me contestó Becky, dándome el vestido de novia a las manos.

—¡¿YA ES LA BODA?! —pregunté sin poder creérmelo—. ¡No me siento preparada! ¡Todo ha sido como muy... rápido!

—¡¿Y qué?! ¡Ponte el vestido! ¡En una hora es la boda, así que no nos queda mucho tiempo! ¡Póntelo ya! —me exigía.

Me lo puse a regañadientes.

—¡Guau! —dijo Becky llevándose las manos a la boca.

—Es muy... blanco —opiné mientras me observaba en un espejo.

Becky me miró con una cara de aburrimiento.

—¡¿Esa es una queja?! —me preguntó irritada—. ¡Te queda estupendamente!

«Tengo la sensación de que nada más pisar el jardín, en dirección a la "boda", me van a dar tres infartos a la vez», pensé.

—¡Qué va! —dije como una niña pequeña.

—¡Ughhh! ¡Hazme caso! —dijo Becky y sacó algo de las cajas de cartón que el primer día había traído—. ¡Ahora déjame peinarte!

Tenía cómo cinco peines distintos en la mano.

—¡No quiero hacer esto! —exclamaba corriendo por la habitación, intentando no caerme con el vestido—. ¡No voy a poder!

—¡Para de correr! —me decía Becky persiguiéndome—. ¡Solo estás nerviosa! ¡Es normal!

«¿Nerviosa? ¿Es normal sentir eso cuando simplemente voy a casarme de mentira?», me pregunté. «¡¿Qué pasa conmigo hoy?!».

Al final, Becky me atrapó como era de esperar.

Y empezó a peinarme y a hacerme un moño.

—¡Estás preciosa! —dijo viéndome desde lejos.

—Me sigue sin gustar...

Becky suspiró.

—Ya verás cómo cuando te maquille te va a gustar —dijo sacando un neceser gigante con mil cosas de maquillaje.

—Umm... ¿puedo preguntar de dónde has sacado TODO ESTO? —pregunté atónita.

—Shhh... Calla.

Y empezó a maquillarme.

—¡Mírate! —me dijo dándome un espejito.

Me miré.

—Bueno... No está mal... —admití más convencida.

—¡Sí! ¡Con ese comentario me conformo! —dijo Becky celebrándolo.

—¿Qué hora es? —pregunté.

—Todavía tenemos un cuarto de hora. ¡Solo falta que te pongas los tacones y el velo! —dijo emocionada, sacándolos de la caja.

—¡¿También tengo que ponerme eso?! ¡No sé andar con tacones! —dije suspirando.

—No es tan difícil —dijo Becky acercándome ambas cosas.

Primero me puse los tacones y luego el velo.

—¡Estás fantástica! ¡Parece que te vas a casar de verdad! —me dijo emocionada.

—Becky... —la llamé.

—¿Qué pasa?

—No puedo moverme... —dije sin saber andar en tacones.

Suspiró y me ayudó a caminar un poco por la habitación.

—¡Ah! —dijo Becky recordando algo—. ¡Te falta el ramo de rosas! —dijo con una sonrisa.

—Eso no es necesario... —dije, pero acabó trayéndome el ramo.

Lo agarré y olí un poco las flores.

—¿De dónde las has sacado?

—Del jardín.

Suspiré.

Durante el tiempo restante, fui practicando mi voto matrimonial. Cada vez que lo practicaba, me iba poniendo más y más nerviosa como si esto fuera una boda de verdad.

—¡Ya es la hora! —dijo Becky dando un brinco de la cama después de haber recibido un mensaje de Emile, el cual decía que estaban esperándonos.

—Ay, no, no, no... ¡No puedo hacer esto! —exclamé muy nerviosa.

Becky me agarró del brazo y me arrastró fuera del sótano.

—Lo harás bien. Ya lo verás —me dijo ella con una sonrisa—. Confía más en ti misma.

Mi corazón seguía palpitando con fuerza.

Salí del sótano, temblando de miedo.

Miré alrededor, pero no había nadie.

Becky me guió hasta el sitio y me quedé de piedra nada más ver a todos ahí, algunos sentados en la hierba, girando sus cabezas hacia nosotras.

A primera vista, sentí como si hubiera más gente de la que me esperaba, pero no presté mucha atención, pues me quedé boquiabierta al ver a Damian en frente de mí.

Se veía tan diferente...

Cada paso que daba me hacía pensar que iba a perder la conciencia. Tenía la piel de gallina y, enseguida, fui notando a dos personas que no conocía a mi alrededor. Incluso empezaron a sacarme fotos.

«¡Dejad de sacarme fotos!», pensaba aunque fingiera una sonrisa tal y como Becky me había dicho que hiciera.

Llegué adonde Damian y giré mi cabeza hacia el papa Andrew, quien se había vestido y todo para la ocasión.

—Damas y caballeros, nos hemos reunido aquí hoy en la presencia de Dios para celebrar el matrimonio entre Damian Desmond y Anya Forger —empezó diciendo Andrew.

Me sonrojé de inmediato.

«¡Esto me está dando demasiada vergüenza! ¡Andrew se lo ha ensayado como si esto fuera una boda de verdad!», pensé avergonzada.

—Pido ahora a Damian y Anya que compartan sus votos matrimoniales —siguió diciendo.

«¡¿YA?!», pensé, apurada, sacando el papelito que tenía guardado en la mano.

Damian me miró sacando el papel e intentó no reírse.

—Que empiece el novio —dijo Andrew.

A Damian se le quitó la sonrisa y las ganas de reírse.

Carraspeó y miró al público.

—Yo... ehh... —empezó diciendo nervioso y, luego, centró su mirada en mí—. Querida Anya... —levanté mi mirada a sus ojos, impactada—, hoy es un día mágico, el día en el que unimos nuestras vidas en este hermoso lazo llamado matrimonio. Desde el momento en que nos conocimos, supe que había encontrado al amor de mi vida y a mi compañera de aventuras y risas.

«Es... estoy alucinada», pensé. «¡Se lo ha aprendido de pe a pa!».

—Decidimos casarnos porque en ti encontré todo lo que siempre soñé: amor, comprensión y una conexión única que nos une de manera especial. Nuestra relación ha sido una montaña rusa de emociones, pero en cada subida y bajada, siempre hemos estado juntos, apoyándonos y amándonos incondicionalmente.

«¿Por qué... esto suena tan realista?», me pregunté. «¡¿Por qué esto parece una boda de verdad?!».

—Juntos hemos superado desafíos que nos han fortalecido y nos han hecho crecer como individuos y como pareja. Cada obstáculo que hemos enfrentado ha sido una oportunidad para demostrarnos mutuamente cuánto nos amamos y cuánto queremos compartir nuestras vidas juntos.

«Cada palabra... que sale de su boca... me estremece el corazón...», pensé sin poder quitarle ojo a Damian.

—Lo que más admiro de ti es tu corazón generoso y tu capacidad para hacerme reír incluso en los momentos más difíciles. Tu presencia en mi vida ha llenado cada día de alegría y felicidad, y no puedo imaginar mi futuro sin ti a mi lado.

Damian parecía muy seguro de sus palabras. Me lo decía todo de manera muy seria, pero me derretía el corazón con cada palabra.

—Hoy, frente a Dios y a nuestros seres queridos, prometo amarte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en los buenos y malos momentos. Prometo ser tu apoyo incondicional, tu confidente y tu cómplice en todas las aventuras que la vida nos depare. Así que, Anya —me tomó de las manos—, con todo mi corazón y con una sonrisa que no puedo borrar, acepto casarme contigo. Estoy emocionado de compartir cada momento a tu lado y de construir juntos un futuro lleno de amor y felicidad.

Derramé varias lágrimas, pero supe ocultarlas a tiempo. Pronto, escuchamos a varias personas aplaudiendo y vitoreando.

—Qué... lindo... —dijo Andrew, secándose una lágrima. Damian y yo nos giramos hacia él, sorprendidos. Él, nervioso, carraspeó rápidamente—. Eeeehh... ¡Bien!, ahora te toca a ti, señorita.

«¿Señorita?», me pregunté.

Tragué saliva y abrí el papel. Suspiré antes de comenzar.

—Querido... —Me quedé en silencio.

«¡JAMÁS LE HE LLAMADO POR SU NOMBRE!», pensé y miré a Damian aterrada.

Él me miró y al instante comprendió lo que estaba pasando.

Todos me observaban en silencio.

«Vamos, Anya, ¡tú puedes con esto!», me dije suspirando y aspirando varias veces.

—Querido... —dije mientras mis manos temblaban— Da... Da... Da... Dami... ¡Damian! —solté de repente, haciendo que todos jadearan a la vez.

«¡LO HA DICHO!», escuché decir a muchos a la vez.

Damian me miraba sin poder creérselo.

«Ay, Dios... No sé si podré...», pensé y seguí leyendo:

—Hoy estamos aquí, frente a nuestros seres queridos, para celebrar nuestro amor y comprometernos a seguir este camino juntos. Cuando nos conocimos, nunca imaginé que encontraría a alguien tan especial como tú. Eres mi mejor amigo y mi confidente, y cada día a tu lado es una bendición.

Damian no despegaba su mirada de la mía.

«¡Awwww!», pensaron varias personas a mi alrededor.

—Decidimos casarnos porque hemos construido una conexión profunda y significativa que nos hace sentir completos el uno con el otro. Hemos compartido momentos de alegría y tristeza, y en cada uno de ellos, nuestro amor ha crecido y se ha fortalecido.

«Creo... que voy a llorar», le escuché decir sin querer, desviando la mirada.

«Oh, no... Si llora, ¡yo también lloraré!», pensé.

—Juntos hemos superado obstáculos y desafíos, y en cada ocasión, hemos encontrado apoyo y comprensión en el otro. Tu paciencia y tu cariño incondicional han sido un regalo invaluable para mí.

Miré al público, el cual me escuchaba atentamente. Apreté los dientes y le hice una bola al papel. Centré mi mirada en los ojos de Damian.

«¿Qué...?», pensó Damian, entre otros.

«No es justo que él se lo haya memorizado y yo no...», pensé y seguí mirándole a Damian atentamente.

Suspiré y seguí hablando:

—Admiro en ti tu capacidad para ver lo positivo en cada situación, tu buen humor que me hace reír incluso en los momentos más difíciles, y cómo siempre estás dispuesto a escucharme y a estar a mi lado. Pero lo que más admiro de ti —me miró— es que nunca has fallado en las cosas que me prometiste.

«¿"Humor"? Sí, claro...», escuché a algunos pensar.

Damian me volvió a sonreír.

«Ahora viene mi parte...», pensé recordando lo que escribí:

—Prometo amarte y respetarte, apoyarte en tus sueños y desafíos, y celebrar tus logros como si fueran los míos. Estoy emocionada de compartir cada día de nuestras vidas, crecer juntos y construir un futuro lleno de amor y complicidad.

Becky me sonrió desde lejos.

—Así que —me volví a callar, pero seguí hablando pocos segundos después—, Da... Da... Da... Dami... Damian... —se le iluminó la mirada—, con todo mi corazón y una sonrisa en el rostro, digo con alegría y emoción que... acepto casarme contigo.

Vi cómo derramaba unas pocas lágrimas. La gente empezó a aplaudir y a vitorear.

«¡AL FINAL..., LE HE HECHO LLORAR!», pensé, alarmada.

Respiré profundamente y me giré al papa Andrew.

—Antes de que prosigamos, Damian y Anya, quiero recordaros que el matrimonio es un sacramento sagrado y una unión indisoluble. Así que, ¿estáis dispuestos a compartir vuestras vidas en el amor y el respeto mutuo, en tiempos de alegría y de dificultad? —nos preguntó de repente.

«¡¿Qué?! ¡¿Qué acaba de preguntar?! ¡Me he perdido en cuanto ha dicho "dispuestos"!», pensé nerviosa.

—Sí —dijo Damian rápidamente.

Le miré dubitativa.

—S... sí... —dije yo también fingiendo estar tranquila.

—Que así sea. Entonces, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, os declaro unidos en matrimonio. Podéis besaros como símbolo de vuestro amor y compromiso —dijo con una sonrisa bien larga.

«¡¿QUÉÉÉ?!», pensamos Damian y yo a la vez.

—¡Yujuu! —vitoreó Ewen cerca nuestro. Becky le cerró el pico rápidamente.

«¡¿TE... TENEMOS QUE BESARNOS?!», pensé paralizada. «¡¿Y KEN?! ¡¿DÓNDE ESTÁ KEN?! ¡TIENE QUE APARECER YA!».

Eché un vistazo alrededor, pero no aparecía.

—¿Y bien? Besaros —nos insistía Andrew con una sonrisa.

Ninguno de los dos se movía.

—Vamos, besaros —seguía insistiendo Andrew, esta vez dándole una palmadita en la espalda a Damian para que se acercara a mí.

—¡Besho! ¡Besho! ¡Besho! —decían unos niños que estaban al lado de Becky.

«¡¿QUIÉN DEMONIOS SON ELLOS?!», pensé todavía supernerviosa.

Me sentía observada por todas partes y también muy presionada.

Damian me miraba de manera muy nerviosa, como si Satanás le hubiera devorado el alma.

Yo aún seguía muy nerviosa. Demasiado. Pero también era consciente de que si Ken no había aparecido todavía, era porque Damian y yo teníamos que besarnos primero.

Me acerqué un poco a él y le rodeé las manos por su cuello.

«¡Tú puedes, Anya! ¡Solo es un beso!», pensé intentando aparentar estar tranquila.

Damian me miraba asustado, pero también me rodeó sus brazos por la cintura.

Solo faltaba el beso. El dichoso beso. Para que todo esto terminara de una vez.

Continue Reading

You'll Also Like

119K 17.5K 35
"Sergio Pérez siempre ha sabido que no es suficiente para Max Verstappen. Desde su compromiso hasta sus actuales años de matrimonio, sabe que el Alfa...
154K 9K 16
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
609K 50.3K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
12K 1K 22
- Jeon Jungkook. - ¿Es de él del que quieres hablar? - Así es... quiero que tengas mucho cuidado con él, Taehyung, es muy peligroso. - Creo que deb...