¿Alguna vez se han sentado mirando a la nada? Ya saben, sin tener ningun pensamiento en concreto, sin tener idea de lo que está pasando a su alrededor. Solo mirando al infinito vacío que hay entre ustedes y la pared.
Contemplado lo infinitamente pequeños que son en el mundo, y lo infinitamente poco relevantes que son en el rumbo que tiene el universo.
Sin embargo , ¿que sucedería si les dijera que cada uno de ustedes son piezas clave en medio de un todo?
¿Qué pasaría si descubrieran que todo lo que han pasado, que todo lo que han vivido fueron predichas y planeadas por un ser superior?
Que aquélla tormenta que te tomó desprevenido al salir del colegio, o aquel accidente que tuviste cuando eras pequeño no fueron casualidad, sino que formó parte de un elaborado plan para que las cosas ocurrieran de una determinada manera.
Estoy seguro que si te lo dijera, me mirarías extraño, pensarías que estoy loco, que es una fantasía o incluso me tomarías como alguien que ha bebido mucho.
No te culpo, yo también pensaría lo mismo si un desconocido me dijera eso de pronto.
No obstante, ¿qué sucedería si yo te mostrará pruebas de ello?
¿Qué me responderías?
Lo que están a punto de leer solo es mi parte de la historia, una que desearía poder contar desde otras circunstancias. Sé que si alguno de ustedes hubieran estado en mis zapatos, hubiera echo lo mismo. Pero creo que me estoy adelantando un poco.
Fue en la mañana del 24 de septiembre cuando las cosas se volvieron mucho más complicadas para nosotros; y aunque no hay una manera sencilla de contarlo, haré mi mejor esfuerzo.
Esta es la historia de un chico que lo ganó todo, perdiendolo.
★★★
Fue la fría mañana del 24 se septiembre cuando Alfred y los demás dieron con el paradero de Lucas. El pelinegro se encontraba en un campamento del ejército con más vigilancia que la casa del presidente.
Intentaron de todo para poder llegar hasta allá, pero entre eso y las malas noticias que habían recibido de Mouse, no había muchas cosas que pudieran hacer.
Alexander había sido arrestado mientras salvaba a Selena y a los demás del gran incendio en el canal 26. Desafortunadamente también había sido grabado saltando del segundo piso mientras las llamas hacían que se derrumbara el edificio. El Alfa perdió el control de su transformación a plena vista de todos y las cámaras de todos los noticieros.
Fue en ese momento que la bomba explotó. Había miles de videos hablando del tema, desde los que intentaban desmentir el video del "Hombre Lobo de Soul Note", hasta los fanáticos de lo sobrenatural festejando por qué sus teorías sobre su existencia eran ciertas.
Y entre todos había otro tipo de videos, unos que no eran tan positivos ni tan benevolentes. Videos donde tanto hombres como mujeres exigían una respuesta por parte del gobierno; propuestas que iban desde la aniquilación de esos seres hasta la investigación de los mismos. Les llamaban los "monstruos antiguos".
Incluso hubo algunos que intentaban conectar todos los puntos, desde los reportes de Lobos en los bosques de Soul Note y Stilzar, hasta los tumores sobre la aparición de Alexander Jones, el último descendiente de su familia. Y pese a lo que cualquiera pudiera pensar, eran precisamente estos últimos quienes tenían una versión más que acertada.
************
Darío condujo de prisa hasta la casa de Angie, iria a recoger un poco de ropa y los documentos de identidad de su papá. Había pasado toda la madrugada en la estación de policía, y nadie le quiso dar información. Tuvo que pedirle a Angie que le comprara algo, pues no le podía pedir a Ester que se involucra, ella continuaba en el cuartel secreto de la unidad de asuntos sobrenaturales.
—Espero que te quede, mis padres la trajeron del centro comercial está mañana. —dijo la chica algo apenada.
Darío hizo un gesto restándole importancia, no tenía muchos ánimos de hablar, y no sabía si podrían encontrarlo cualquier momento.
—Nos iremos a la mansión de Jaydan en un par de horas, pero sabes que cuentas con nosotros, ¿verdad?
—Si, lo sé gracias por todo, Angie.
—Alfred dijo que estaban esperando la oportunidad de rescatar a Lucas, —Angie le miro un momento y se debatió entre decirle lo que estaba pensando o no.— siento lo de tu papá.
—Sabíamos que esto podría pasar tarde o temprano, solo esperemos que nada se complique.
Dicho esto el chico entro al baño de la chica, tomó una ducha rápida y se vistió con la ropa nueva.
—Antes de irme necesito que le des esto a Ester.
El castaño extendió su mano y le entrego un pendrive.
—Esta es toda la información que mi padre reunió del General detrás de el operativo especial del departamento de policía.
—¿Hay alguien detrás de la investigación?
—Mi padre sospechaba que el agente de asuntos internos fue enviado aquí por algo. —Darío apretó los puños.— La desaparición de Lucas a manos de los militares confirma sus sospechas.
—¿Crees que exista alguien detrás del secuestro de Lucas? Pensé que había sido su mamá quien lo entregó.
—Estoy casi seguro de eso, por eso necesito que le entregues eso a Ester. Si Bratt y su madre lograron escapar, ellos podrían averiguar quién está detrás de todo esto.
—Esta bien, me encargaré de hacerle llegar esto, pero por favor cuídate.
Darío asintió con la cabeza y se sintió agradecido, por primera vez desde que fue salvado de las garras del profesor Moore se sentía apoyado por alguien fuera de su círculo.
El castaño tomó un par de maletas con más ropa y se apresuró a salir, estaba seguro que había perdido a los policía, pero eso no quería decir que no podrían encontrarlo. Encendió el auto y salió de ahí rumbo a la estación de policía, tenía que hacer algo para poder ver a su padre, no podía esperar más tiempo, las cosas se estaban complicando cada vez más.
************
Beth estaba sentada en la cafetería del departamento de policía, en sus manos sostenía el café que había ordenado media hora antes. Su mente estaba como ida, podía recordar con exactitud cuando Alexander corrió en su forma de Lobo al enorme edificio donde solía trabajar. Aún podía sentir su corazón latir fuera de control. Habían sido casi tres minutos. Tres minutos en los que sintió que el corazón se le iba a salir de su pecho. Tres minutos en los que no pudo respirar con facilidad. El sentimiento de perdida lucho por instalarse en su corazón. En esos momentos temió haberlo perdido para siempre.
No fue hasta que lo vio salir de entre las llamas, cargando todos los sobrevivientes en su lomo, que su corazón volvió a latir con normalidad.
El enorme Lobo que salto dos pisos y logro aterrizar en la cama inflable que los bomberos prepararon para los sobrevivientes; sin embargo, la angustia no se fue al verlo salir, mucho menos cuando cambio de forma enfrente de todos. Tampoco cuando un puñado de policías se abalanzaron sobre el con todas sus armas listas para disparar.
La morena no pudo moverse de su lugar, no pudo gritar que lo soltaran, no pudo impedir que lo subieran a la camioneta de la policía y se lo llevarán en medio de gritos de terror y miradas sorprendidas.
No podía recordar como fue que llegó a la estación, ni quien la trajo. Ella aún no lograba procesar nada de lo que estaba pasando.
No entendía como fue que, de una gran noche cenando con el que parecía ser el amor de su vida, terminó en la estación de policía, con el amor de su vida ahí encerrado, y sin saber nada de él.
Lo que si podía recordar fue la mirada que Alexander le dio justo antes de ser "arrestado". No había arrepentimiento, tampoco había sido una despedida, y mucho menos una llamada de auxilio. Él estaba tranquilo por lo que había hecho.
Alexander había salvado a todas esas personas, incluyendo a su mejor amiga, Selena.
—¡Beth reacciona, te estoy hablando!
Beth la miró. Su cabello aún se encontraba lleno de ceniza, y su cara llena de ollin, pero sin duda su mirada era diferente.
Era su mejor amiga la que se encontraba frente a ella, pero no podía alcanzar a distinguir lo que decía.
—Por dios Beth, háblame, no puedes quedarte ahí parada, debemos hacer algo...
La morena intentó prestar más atención, pero el dolor que sentía por dentro no le dejaba pensar con claridad.
—¡Beth reacciona! —gritó desesperada su amiga mientras le propinaba una bofetada.
Solo entonces fue que Beth pudo respirar con claridad, solo así pudo salir de ese hoyo de desesperación en el que se encontraba.
—Van a trasladar a Alexander al campo militar número 8, y debemos hacer algo.
Beth se levantó de su asiento y caminó rápidamente al departamento de información y denuncias de la policía.
Selena le seguía de cerca, pero no solo ella, había varios de sus compañeros reporteros ahí. Todos los noticieros estaban en la sala de espera.
—No podemos permitir que se lo lleven de aquí, van a asesinarlo. —exclamó Beth mientras se abría paso entre todas las cámaras y reporteros.
“Por todos los cielos, ¡miren quien es!” gritó uno de los reporteros al ver a Selena.
Amabas chicas fueron rodeadas en cuestión de segundos.
—Háganse a un lado, ¡déjenos pasar!
“¿Díganos qué fue lo que pasó allá dentro? ¿Es cierto lo de las amenazas de muerte? ¿Que tiene que decirnos del hombre que los rescató? ¿Es cierto que era un Lobo gigante cuando entro por ustedes?" Las preguntas llovían sobre las chicas.
Beth lloraba de enojó y frustración. Selena por su parte intentaba ayudar a que su amiga lograra salir de ahí.
Fue entonces que Selena tuvo una idea, miró a su amiga y en silencio le dijo “corre”.
—¿Quieren una entrevista? Entonces vayamos afuera por ella.
Beth pudo ver cómo su mejor amiga se llevaba a todos los reporteros, dejándole el camino libre.
La morena continuó su caminata hasta la pequeña ventanilla del policía encargado de dar información.
—Necesito saber cómo está Alexander Jones, por favor.
El hombre levantó su vista y negó con la cabeza.
—Me temo que ya le dije todo lo que sabía a su amiga la famosa, él será trasladado a el octavo campo militar en unas horas.
—Pero no es posible, no se lo pueden llevar así, él no ha hecho nada malo.
Sin embargo, el policía la ignoró, y lo continuó haciendo hasta que se levantó de su lugar y cerró la pequeña ventana que había en su lugar.
Era claro que no iba a recibir más información.
Fue entonces que buscó su teléfono en el bolso, cuando lo desbloqueo pudo ver qué tenía decenas de llamadas perdidas de Sarah y de sus padres. Oprimió el nombre de la rubia y espero a que contestara.
—¡Beth! ¡Al fin contestas! ¿Cómo estás, ¿como está Alexander?
—Tienes que ayudarnos, se lo van a llevar a un campamento del ejército, no quieren darme información, no me permiten verlo, por favor, Sarah, ayúdanos.
—Tuvimos que abandonar la mansión, Beth, la policía tiene vigilado todo el bosque, estamos escondidos en uno de los hoteles de los Vampiros. No podemos ayudarlos por ahora.
—Se lo van a llevar, Sarah, no podemos permitirlo.
—Y no lo vamos a hacer, solo dame un poco de tiempo, veré qué hacer para impedirlo.
—Tal vez si le dices a los Haven, ellos siempre tienen una solución para este tipo de cosas.
Sarah no respondió, solo suspiró de otro lado del teléfono.
—Mira no sé que esté pasando por allá, pero Alex me dijo que ustedes tienen un tipo de alianza con ellos, tal vez si les piden ayuda. —dijo Beth algo desesperada.
—No es eso, es tu amiga, está en las noticias...
Beth olvidó por completo que Selena iba a dar una entrevista.
—Acaba de decir que un Hombre Lobo la rescató del incendio. —dijo Sarah mientras miraba la televisión.— Esto es malo, Beth...
***********
La profesora Johnson se encontraba corrigiendo lo que sería el próximo exámen de historia en su computadora, las clases se habían suspendido en esos días, solo les había podido enviar una pequeña guía a sus estudiantes, por lo que el examen debía ser de opción múltiple y un poco más fácil de los que solía poner a sus alumnos.
El sol comenzaba a ponerse cuando el timbre de su casa sonó. La mujer pensó que era su vecino Jeff, quien a veces le visitaba cuando sus hijos no venían a verlo. Por lo que, con algo de dificultad, se paró de su escritorio y caminó rumbo a la puerta.
Sus ojos se abrieron cuando encontro a Ashley tras la puerta. La chica lloraba y estaba temblando.
Su primer pensamiento fue auxiliarla , así que le ayudó a pasar y la sentó en el sillón de su sala.
Parecía estar en medio de una crisis nerviosa, perdida en sus pensamientos mientras se aferraba a un encendedor.
—Ashley, ¿estás bien? ¿Qué fue lo que te pasó?
Sin embargo, la chica no dijo nada, sólo continuó llorando, preocupando más a la profesora.
************
Balder bajo del auto segundos después que su compañero, se habían detenido en Feltwell para comer algo y descansar. Habían cruzado el país entero sin detenerse más que para ir al baño y comer en uno que otro restaurante.
—Me da dos habitaciones por favor... —dijo el pelinegro justo antes de sacar un billete de alta denominación.
—Lo siento pero por ahora no tengo habitaciones disponibles. —respondió la mujer regordeta tras el mostrador.
—Pero todas las llaves están ahí...
—Todas fueron reservadas hace un par de horas, todo el mundo quiere ir a la ciudad de los Hombres Lobo. —contestó otra vez la mujer riendo un poco al final.
—¿Usted no cree en ellos? —preguntó curioso Balder.
La mujer fijo su vista en el chico de cabello rizado justo antes de volver su vista a la computadora.
—Tengo un primo que estudió para hacer efectos especiales en las películas, le he visto hacer dragones enteros usando sus programas. Así que estoy segura que esos videos son falsos.
—Falsos o no, sería algo aterrador ver una bestia así. ¿No lo cree?...
Sin embargo la mujer solo rio de nuevo, ella no se dejaría llevar por las noticias. Había administrado ese hotel por más de una década, lo había visto todo. Un par de perros grandes en la TV no la asustarían.
—Dudo mucho que encuentren una habitación en la ciudad, pero les recomiendo ir a las cabañas que están al sur de Soul Note, los dueños son algo tacaños, estoy segura que no le rentaran a alguien sin cobrar una fortuna por ellas, tal vez ahí tengan suerte.
Ambos chicos agradecieron y salieron del hotel sin decir nada más.
—Es extraño Balder, no logro sentir su presencia, pensé que si él nos quería aquí, al menos nos diria donde encontrarlo.
—Tal vez no quiere que ese ser logré detectarlo...
—Solo espero que lo que sea que tiene en mente no nos cueste la vida.
Balder no respondió a eso último, solo subió al auto y se quedó mirando hacia la puesta de sol, ese atardecer era hermoso, pero había algo que le hacía sentirse incómodo. Un mal presentimiento.
*************
Julissa abrió la puerta de la prisión número trece en la mansión de Jaydan. En sus manos se encontraba una charola con pan y un poco de comida.
No se sorprendió cuando vio que las tres últimas charolas continuaban en la misma posición en la que las dejó. Tampoco que el prisionero ahí no se hubiera movido ni un poco desde que despertó.
Scott continuaba mirando la enorme pared gris que estaba a un lado de la cama. Sin moverse o hacer ningún sonido.
—En algún momento tendrás que comer...
Dijo la chica antes de suspirar y salir de ahí. Era más que obvio que ese Alfa no le dirían ni media palabra.
Observó la puerta al frente, tomó la otra charola de comida y espero que el próximo prisionero fuera más amable. Abrió la puerta con delicadeza, sintiendo como el sello mágico que formaba la puerta se deshacía.
—Pensé que tendría que ir a buscarte yo mismo —dijo Jaydan a un par de metros de la puerta, justo frente al pequeño comedor que habían traído para él.
—Me habían dicho que querías hablar conmigo, pero si querías que viniera más temprano tuviste que haberlo dicho —respondió la chica justo antes de dejar la charola de comida en la mesa.
—Lo dices como si te encantara recibir órdenes.
Julissa sonrió ante el comentario.
—Te lo envía Rebecca, lamenta no haber podido venir.
—¿Rebecca?, sigue con vida. ¿Qué hay de Joaquín? ¿También está vivo? —preguntó curioso.
—Ambos lo están, aunque ahora están jubilados. Se casaron y tuvieron varios hijos...
Jaydan sonrió instintivamente, recordaba a ese par peleando por toda la mansión décadas atrás.
—Planean venir en cuanto logremos detener toda esta mierda.
—Lo dices como si fuera el fin del mundo.
—Supongo que no lograste encender la televisión, ¿cierto?, hemos sido expuestos, Jaydan. Alexander Jones fue arrestado está madrugada.
—¿El Lobo Enorme?
—Sí, ese mismo —respondió la chica mientras hacía aparecer el periódico de ese día.
—Que lástima, parecía ser diferente a los demás Alfas. Supongo que ya estás haciendo algo para salvarlo de su destino.
Julissa no paso por alto el tono condescendiente que Jaydan estaba usando.
—Odio admitirlo, pero Jackson tenía algo de razón cuando dijo que los Hombres Lobo eran más que perros sedientos de sangre. —Hizo una pausa.— He convivido con ellos por varios meses y lo he comprobado.
— Ah si, ¿y que haz aprendido?
Julissa se armó de valor y soltó lo que había tenido en su cabeza durante todos esos meses.
—Aprendí que no son tan insoportables como pensaba, solo un poco exasperantes.
—Solo son bestias que no hacen otra cosa más que pelear por quién tiene el miembro más grande.
Julissa no respondió, sabía que Jaydan siempre tuvo cierto rechazo por los Hombres Lobo.
—Jackson hizo muy buen trabajo uniendo a todos aquí.
—Mi hermano siempre ha tenido cierta debilidad por los perros y los chupa sangre. Su complejo de héroe es su mayor problema.
—No voy a contradecir eso...
—Sin embargo, también tengo que admitir que logró hacer lo que yo siempre le dije que era imposible. —Soltó el castaño justo antes de tomar un tenedor y llevárse un trozo de carne a la boca.
—¿Estás preocupando por él?
—Es mi hermano menor, claro que estoy preocupado.
— Adivinare, me llamaste para que lo busque —soltó la chica algo molesta.
—No. Te mandé llamar para que me ayudes a contener mi poder mientras yo solucionó el caos que se nos viene encima.
—Pense que preferías estar aquí abajo.
—Y así es, pero no puedo permanecer aquí abajo todo el tiempo. —Jaydan le enseñó un símbolo a su muñeca.— Este es el sello que Lucas Athens me puso ese día. Necesito que lo analices, tal vez puedas crear una variante del mismo, así podré estar seguro que podrás hacer un sello parecido si este se llega a romper.
—Lucas es dueño del diamante que hizo Jackson para contener su poder, es más que lógico que su magia pueda contenerte, pero sabes que yo no poseo ese tipo de poder.
—Entonces puedes ayudame a erradicar la voz de mi padre de mi mente.
—Pensé que la habías borrado de tu mente...
—Yo también, pero cuando Derek apareció en mi sueño con ella, la voz volvió —dijo el joven mientras bajaba su manga.
—Prometo hacer todo lo posible, buscaré entre los hechizos de Patrick, él debe tener alguno que funcione.
Jaydan asintió con la cabeza y continuó comiendo mientras que Julissa continuó contándole lo que había sucedido durante todos esos años que no estuvo.
************
Tuvo que pasar cerca de una hora para que Ashley pudiera controlarse y dejará de llorar.
Su cabello, ropa y cara estaban manchadas de ollin. Y en todo ese tiempo no había soltado el encendedor.
—Ya he llamado a tus tíos, te están esperando, dijeron que no haz ido a tu casa desde ayer. —Habló la profesora mientras le servía un poco más de té para los nervios.—Estan preocupandos...
—Ellos no saben ni que fue lo que le paso Flopy, —respondió la chica sonriendo con amargura— dijeron que había escapado, pero él murió.
La profesora se sintió algo inútil, ella no era muy buena con las palabras.
—Te dije que cuando necesitarás hablar vinieras conmigo, pero no pensé que lo harías.
—No lo estoy haciendo... solo intento estar segura de lo que estoy apunto de hacer.
La profesora escucho eso último con atención, sus alarmas se encendieron inmediatamente, algo no estaba bien con Ashley.
—Siempre hay otra solución para las cosas, Ashley, solo es cuestión de verlo todo desde otra perspectiva.
La chica negó con la cabeza, ella no tenía otra salida.
—¿Haz ido con el señor Peterson? Él es muy bueno dando consejos...
—Él no es capaz de entender lo que siento, nadie es capaz de entenderlo. Solo los que perdimos a alguien ese dia sabemos lo que se siente...
Fue entonces que la profesora entendió cuál era el problema.
—Ashley tú no tuviste la culpa de lo que pasó, ninguno de nosotros la tuvimos —dijo la profesora intentando tomar las manos de su estudiante, sin embargo ella se levantó de su lugar viéndola con ojos llorosos.— Debes hacer el intento por asimilarlo.
—Pero, si hubiera una oportunidad de volver a ver a mi mamá, —exclamó la chica con un nudo en la garganta.— Si usted tuviera una oportunidad de hacerlo, ¿no lo haría?
—El hubiera no existe, Ashley, no debemos atormentarnos con eso. Ellos ya no están aquí, —respondió la profesora conteniendo las lágrimas— solo podemos honrarlos siguiendo adelante...
Pero Ashley nego con la cabeza, ella no estaba dispuesta a aceptar eso.
—Que pasaría si alguien le ofreciera traer de vuelta a su hermana, profesora. ¿Aceptaría su oferta?
—Eso es imposible, Ashley.
—Solamente responda, ¿Haría lo que fuera necesario para traerla de vuelta?
La conversación estaba tocando algunas de las fibras sensibles de la profesora, así que decidió responder para dar por cerrado el asunto.
—Si alguien me ofreciera volver a ver a mi hermana, e hipotéticamente eso fuera posible, mi respuesta sería sí. Haría lo que fuese necesario...
Ashley sonrió de forma desquiciada, rio un poco y miró a su profesora un momento y dijo:
“Que bueno que piensa lo mismo que yo, profesora. Aunque hubiera querido escuchar otra respuesta”
Dicho esto, Ashley saco un enorme cuchillo de su espalda y apuñalo a la profesora tres veces antes que ella intentará huir.
—¡Ayuda!
—¡Oh!, no se preocupe por pedir ayuda, a esta hora todos sus vecinos están dormidos, no queremos despertarlos, ¿o si?
La profesora resbaló cayendo al piso, pero sus instintos le obligaron a arrastrarse hasta la puerta trasera, extendió su mano pero no logro alcanzar el picaporte.
—Incendiar un edificio no es nada comparado con esto, espero que él esté feliz de poder encarnar aquí finalmente...
Dicho esto la chica tomó el cuchillo y finalmente le cortó el cuello a la mujer, callando por fin con los gritos desesperantes de esa mujer.
—¡He cumplido con mi parte del trato! —gritó la chica abriendo la puerta trasera.— Ahora tienes un cuerpo que habitar.
Pasaron varios segundos en los que nada paso, no fue sino hasta que el último apice de luz se extinguió que una densa oscuridad salió de la tierra.
Momentos después, el cuerpo ensangrentado de la profesora se encontraba flotando en el aire, siendo envuelto por esa oscuridad.
Ashley vio como los fríos ojos azules de su profesora se convertían en unos oscuros como el abismo.
—Hubiera preferido el cuerpo de algún Brujo poderoso, pero supongo que este está bien. —dijo aquel ser con una voz ronca y profunda.
Ashley soltó el cuchillo y se arrodilló ante el nuevo cuerpo de la oscuridad.
—Dijiste que en cuanto tuvieras otro cuerpos dejarías libre a mi mamá, y la traerías de vuelta.
Aquel ser sonrió mientras caminaba hacia la chica.
—Lo sé, yo siempre cumplo mis promesas.
Dicho esto aquel ser hizo aparecer el cuerpo restaurado de la mamá de Ashley.
—Sin embargo, dado a que esté cuerpo no tiene la habilidad de romper el velo entre la vida y la muerte, la resurrección de tu madre continuará pendiente.
—Pero tú lo prometiste.
—Si, pero tendrás que esperar, niña. Al menos hasta que logré obtener el cuerpo que me permita hacer eso. Hasta entonces, tendrás que seguir ayudándome.
La voz de aquel ser poco a poco comenzó a ser parecida a la de su difunta profesora, hasta que fue completamente igual.
—Tenemos mucho que hacer y muy poco tiempo, así que lo mejor sera comenzar.
★★★
Sé que ha sido mucho tiempo desde la última actualización. Y quiero decirles que lo siento, pero han pasado muchas cosas.
No estoy muy bien como para escribir, o editar, no me he sentido muy bien para hacerlo.
Perdí el original de este capítulo, asi que al momento de reescribirlo cambie varias cosas y decidí partirlo en varios capítulos más.
Pero aquí está el pequeño capitulo, espero no tardar en publicar el que sigue.
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Qué teorías tienen?
ChasingStars se despide, gracias por leer.