Juguete de dos (SeSoo & KaiLu...

kirashira tarafından

290K 18.5K 6.2K

SeSoo La vida de Kyungsoo se tuerce cuando el subcapitán del equipo de baloncesto, Sehun, lo encuentra follan... Daha Fazla

Capítulo 1. Juguete atrapado
Capítulo 2. Juguete Herido
Capítulo 3. Juguete cuidado
Capítulo 4. Juguete protegido
Capítulo 5. Juguete Confundido
Capítulo 6. Juguete deseado
Capitulo 7. Juguete engañado
Capítulo 8. Juguete erótico (1º parte)
Capítulo 9. Juguete erótico (2º Parte)
Capítulo 10. Juguete Feliz
Capítulo 11. Juguete mediador
Capítulo 12. Juguete Codiciado
Capítulo 13. Juguete posesivo
Querida anónima...
Capítulo 14. Juguete celoso
Capítulo 15. Juguete roto
Capítulo 16. Juguete perdonado.
Capítulo 17. Juguete cabreado.
Capítulo 18. Juguete ¿salvado?
Capítulo 19. Juguete quebrado
Capítulo 20. Juguete por chantaje
Capítulo 21. Juguete con cicatrices
Capítulo 23. Juguete entrenador
Capítulo 24. Juguete sin máscaras
Capítulo 25. Juguete Inerte
Capítulo 26. Juguete en Jeju
Capítulo 27. Juguete de vacaciones
Capítulo 28. Juguete con los Kims
Capítulo 29. Juguete I miss you
Capítulo 30. Juguete amenazado
Capítulo 31. Juguete en juego
Capítulo 32. Juguete de la amistad
Capítulo 33. Juguete del Capitán
Capítulo 34. Juguete al fin
Capítulo 35. Juguete molesto
Capítulo 36. Juguete molesto (2º Parte)
Capítulo 37. Juguete terminado (1º parte)
Capítulo 38. Juguete terminado (2º Parte)

Capítulo 22. Juguete del pasado

5.2K 442 116
kirashira tarafından

Se encontraba mirando por la ventada, sentado en su pupitre de clase con los codos apoyados sobre la mesa y su rostro relajando sobre sus manos. Era irónica la calma que veía fuera mientras todos los alumnos se hallaban en su clase, una calma y silencio que había vivido durante dos días, una calma y un silencio que debería valorar como una extensión de su fin de semana fantástico pero... no era así.

Recordaba el momento en el que un huracán caminaba a través de una ciudad, causando el pánico, el terror, gritos, llantos, caos y destrucción a su paso pero, unos segundos de calma... unos segundos en el que te encontrabas en el ojo del huracán, ese lugar en el que sabes que algo malo ocurrirá, ese lugar en el que sabes que en poco tiempo todo volverá a ser un caos, destrucción e infierno de nuevo, y ese... ese era el escenario en el que Luhan se sentía estar sin saber nada de Kai.

Había terminado el fin de semana sin un mensaje suyo, el lunes acudió a clases esperando órdenes sobre la hora en la que tendría que aparecer en su casa pero... Kai no vino. No apareció en el instituto ni en el entrenamiento, fue a su casa para asegurarse de no ganarse algún castigo por no preocuparse pero allí le dijeron que había salido de viaje y volvía en la noche pero, al día siguiente Kai volvió a faltar.

Sabía que tenía que sentirse feliz, no estaba obligado a acostarse con nadie, los jugadores no tenían tiempo ni de aparecer por la cafetería, todos en el instituto estaban eufóricos por el partido que ni le interesaba en absoluto y nadie le prestaba ninguna atención, se había convertido en un fantasma en el instituto, ni querido, ni aceptado, sólo un mero espectro vagando por los pasillos entre clase y clase. Tenía que evitar a sus amigos por orden de Kai con lo que su soledad tenía el tamaño de una supernova en cuanto pisaba las puertas fuera de su clase donde sólo hablaba con Kyungsoo.

-          ¿Dónde te metiste capitán?- murmuró con la vista perdida hacia el exterior.

-          ¿Cómo?- escuchó tras él.

Se giró asustado hacia la voz y se halló a Sehun parado a su lado. Parpadeó varias veces incrédulo y miró alrededor pensando que se había quedado dormido o algo por el estilo, pero se percató que ya había tocado la campana de finalización de clases pero no se había dado cuenta.

-          S-sehun... ¿Qué... qué haces aquí?- preguntó sacudiendo la cabeza.

-          Estabas distraído, Kyungsoo y yo te estábamos llamando para que nos fuéramos a casa pero estabas... ido- sonrió Sehun –Venga vamos que Lay y Tao también están esperando queremos ir a una heladería para compensar haber estado ocupado estos días.

Alzó la mirada a la puerta y se encontró a sus amigos haciéndole señas con la mano para que se fuera con ellos con sus mochilas colgadas sobre su hombro.

Su mente se permitió el lujo de ilusionarse, pensar en irse con ellos como antes, dejarse llevar y sentirse bien aunque luego pagara las consecuencias pero... eran unas consecuencias muy grandes.

Negó con la cabeza.

-          Lo siento chicos, no puedo, mi madre vendrá a recogerme en media hora para ir a comer- mintió forzando una sonrisa- iros vosotros.

-          Ammm... - respondió Sehun decepcionado-¿Y quieres que nos quedemos contigo hasta que venga? Hace mucho que no te vemos.

Se levantó de golpe algo nervioso y sus piernas golpearon con el bajo de la mesa.

-          Auchhhh.... – se quejó frunciendo el rostro mientras se acariciaba el lugar donde se había golpeado –No... no hace falta Sehun, iros que estaré bien.

-          ¿Estás seguro?

Asintió a su amigo.

-          Vale entonces cuídate, pero si necesitas algo no dudes en llamarnos ¿vale?

Asintió de nuevo con pesar.

Lo vio dar media vuelta dándole la espalda para irse pero... enseguida una pregunta cruzó su cabeza y corrió hacia Sehun.

-          ¡Sehun!- le gritó agarrándolo del brazo para que se detuviera- Espera, quiero preguntarte algo.

-          Dime

-          Tu... tu... ¿Tu sabes algo de Kai? Hace dos días que no lo he visto y como tenéis el partido pues...

El rostro de Sehun se volvió más duro haciendo que Luhan lo soltara enseguida arrepentido por la pregunta. Era cierto, ahora odiaban a Kai, el no sabría dónde estaba a demás que Sehun no quería que el preguntara por Kai aquel chico que convirtió su vida en un infierno.

-          Lo siento olvídalo- se disculpó volviendo hacia su asiento para recoger sus cosas.

-          Está de viaje- escuchó de repente – Habló con el entrenador para ir recoger información del equipo con el que competiremos, al parecer eran muy buenos en el pasado pero ahora es dudoso. Volverá mañana sin falta porque el viernes tenemos el partido.

-          E...está... ¿Está de viaje?- medio sonrió levantándose de su silla.

-          Si, claro- lo miró achicando los ojos sospechando de su actitud - ¿Qué pasa?

-          No nada... emmmm... - miró de nuevo a la puerta donde estaban sus amigos- Bueno, creo que podría irme con vosotros pero... no podríais decirlo a nadie...- dijo bajando la voz y el rostro, mientras jugaba con sus manos nerviosamente.

-          No comprendo ¿No habías quedado con tu madre?

Se mordió el labio pensativo. Kai estaba fuera no volvería hasta mañana mientras el estaba alterado, si se encontraba con ellos adelante nadie en el instituto podría decírselo a Kai, sólo tendría que buscar una excusa para que lo demás no dijeran nada.

-          Es solo... que...tengo mucho trabajo en el club y como aprovechan cualquier cosa para meterme en líos si alguien se enterase que estaba de risas con amigos y no haciendo los trabajos de club... podrían echarme una bronca- mintió con la vista en el suelo – y como Do está malo... no quise decirle cuanto trabajo había para que no se esforzara la mano... así que estoy algo con trabajo extra.

-          ¿Alguien se está metiendo contigo?- se alteró Sehun acercándose a el y levantándole la barbilla para que lo mirase.

Sacudió las manos exageradamente de frente para negar.

-          No, no, no... no me molestan de esa forma, es solo que si se van de la lengua a los profesores me podrían echar la bronca Sehun, no quiero que os preocupéis porque puedo con todo de verdad- le quitó importancia – sólo quiero ir a comer helado un día antes de seguir trabajando.

Lo soltó aún poco convencido y se quedó un rato mirando a Luhan sonrojado ante el tacto de Sehun. Siempre era tan cariñoso y cuidadoso con él, le dolía tanto no haberlo conocido antes que Do.

-          Bueno... voy a confiar en ti- sonrió después un rato- ¿Qué harás con tu madre?

Sus ojos se abrieron de golpe de alegría mientras su sonrisa se ensanchaba.

-          La digo que no venga, comeremos otro día- se emocionó.

-          Vale, entonces te esperamos en la heladería cerca a la estación en... ¿Quince minutos?

-          ¡Diez!- se rio corriendo hacia su pupitre.

Sehun se echó a reír al ver la emoción de Luhan por ir a comer helados. Había estado muy ocupado con el entrenamiento y cuidando del brazo herido de su novio que le había prestado poca atención a su amigo, esperaba que al terminar pronto con el partido para que las cosas volvieran a estar como antes.

-          Entonces en diez minutos nos vemos- se rio saliendo de clase mientras le comentaba al resto.

Kai estaría fuera unas horas más y él podía sentir como si su vida se cubriera de mariposas y arcoíris, aunque solo fuera por unas horas era feliz, demasiado feliz para no evitar saltar mientras recogía las cosas y las acomodaba en su mochila. Salió saltando de clase como un crio, se comería todos los helados del mundo, se empacharía, reiría, se lo pasaría en grande para que cuando el estúpido del capitán volviera pudiera fingir al estar con él con mas energías que nunca.

***

No dejaba de masajearse las sienes intentando asimilar todo lo que había descubierto. El viaje había sido largo, demasiado largo. Dos días de su entrenamiento perdidos pero había valido la pena para todo lo que había descubierto.

-          ¡Joder Joder Joder!- gritó golpeando una y otra vez el asiento delantero para liberar su frustración -¡Maldito investigador de mierda!¡Inútiles!

-          Señorito, ¿se encuentra bien?- preguntó el chofer.

-          ¡Cierre la boca y conduzca!

Volvió a apoyar su espalda al asiento para tomar aire, la rabia no se había ido, solo disminuyó un poco, las ganas irremediables de destrozar seguían. ¿Cómo podía asimilar que se había equivocado en todo?¿Cómo podía asimilar que de nuevo había herido a alguien inocente? Aún peor que eso... alguien aún más inocente que Kyungsoo ¿Cómo?¿Cómo podía asimilarlo fácilmente sin sentir ganas de golpearse?

Su mente viajó a la primera persona que buscó, el conserje que supuestamente Luhan intentó seducir tras acostarse con el equipo entero de baloncesto de su instituto, la primera vez que fue no pudo encontrarlo pero esta vez se aseguró de informarse si le tocaba trabajar.

Encontró al hombre en el jardín tras terminar el horario lectivo y en cuanto escuchó el nombre de Luhan se le puso cara triste y aquello no les gustó, era distinto a la cara de asco que habían puesto los compañeros de Luhan la primera vez que fue.

-          Ohhh Luhan... Pobrecito. Obvio que jamás podré olvidarme de ese chico – respondió el conserje mientras se sentaba en uno de los bancos del patio mientras Kai se quedaba en pie frente a el- Si no hubiera llegado... no sé qué hubiera pasado con él.

Con esas simples palabras Kai confirmó aquello que mas teme escuchar una persona orgullosa, esas palabras que hieren más que ser apuñalado para alguien con un ego tan elevado como el suyo y cree que todo lo que hace está bien.

"Me he equivocado" pensó con la cara horrorizada.

-          ¿Qué quiere decir?- preguntó intentando no mostrar su enojo consigo mismo.

-          Verás, cuando terminé mi turno estuve a punto de irme pero me encontré con la mochila de algunos de los jugadores cuando paseaba por los pasillos hacia la salida y lo primero que pensé es que esos desgraciados estaban ensuciando el cuarto de baño del gimnasio donde había limpiado hacía nada. Todos ya se habían duchado, sólo el capitán estaba entrenando y el me dijo que se ducharía en su casa que no me preocupara pero me enojé tanto... alguno que otro seguro estaría haciendo alguna jugarreta... o eso pensé- sonrió con pensar antes que su mirada volviera a ser triste – fui al vestuario con todo listo para limpiar de nuevo y fue cuando lo vi, sus ojos rojos, las lágrimas corriendo por su rostro, todo manchado de... - se calló de repente apretando los puños, miró a Kai- fue... fueron unos salvajes con ese pobre chico. Tenían su propia camisa del equipo enrollada en su cuello como un animal mientras lo gritaban que era su perro... su mascota... su puta, mientras uno estaba tras el y otro de frente, los demás se reían grabando con la cámara de sus móviles. Cuando los vi tirando con fuerza de la camisa para ahogarlo no lo pensé dos veces y los grité, al verme lo soltaron y salieron corriendo, su cuerpo cayó casi sin vida al suelo como un muñeco. Fui a socorrerlo y cuando lo tenía en brazos lo vi con la mirada perdida, como si fuera un... un cuerpo vacío, hueco, una carcasa sin nada con la vista fija en un punto, sin sonreír, sin llorar, sin temblar... sin vida. Dios...- una lágrima se deslizó sobre su mejilla y la borró de pronto- Lo llevé en la enfermería corriendo mientras llamaba a la ambulancia y se lo llevaron.

Sus piernas tambalearon y casi se da de bruces contra el suelo tras escuchar la historia. El conserje se levantó por autoreflejos agarrándolo de la cintura al vuelo.

-          Cuidado chico, es mejor que te sientes- le aconsejó mientras lo ayudaba a acercarse al asiento donde el estaba- No es que sea una historia agradable que contar.

-          P-pe...pero... ¿Por qué el se fue de aquí? Debía haber denunciado, debía haberlos metidos a todos en la cárcel el... el debía...

El conserje bajó la cabeza con aquella pregunta.

Ahora los dos estaban sentados sobre el banco, Kai aún se sentía desfallecer pero tenía que saber todo lo que le había pasado a Luhan, era como agarrar el extremo del pañuelo de la chistera de un mago, no podías dejar de tirar hasta ver el final.

-          No tenía opción, creo que lo echaron del equipo de baloncesto.

-          ¡¿Qué?!- gritó Kai indignado levantándose de golpe.

-          Al parecer que un solo chico, aun siendo el capitán, metiera en problemas a todo el equipo de baloncesto, que es el que da prestigio al instituto en toda la ciudad... era un gran problema para el director, era más fácil decir que Luhan se lo buscó, y como había rumor que era gay y salía con un chico por lo que me... me obligaron a no testificar si quería conservar mi trabajo.

Abrió los ojos horrorizado mientras se apartaba ligeramente del hombre al sentir como hervía la sangre dentro de él.

Apretó los puños con fuerza, tenía ganas de partirle la cara al conserje por cobarde, por miedica, él había sido testigo de todo y no dijo nada, dejó a Luhan sufrir, ver como convertían su dolor en un chiste, una burla para todos. Miró el edificio que tenía en frente y tuvo ganas de destruirlo pero una idea cruzó su cerebro que lo hizo hundirse... culpabilidad, él había hecho lo mismo a Luhan.

-          Sé que no hice bien, cada día me... cada día me culpo por ello. Quise disculparme un día pero no apareció al instituto, según dijeron intentó suicidarse- afirmó el conserje- fui a ver al director para que hablara pero me dieron de baja durante un tiempo y yo tengo mujer e hijos y... - suspiró – simplemente no pude.

-          ¿No pudiste?- se rio sarcásticamente mirando al conserje - ¿Y consigues dormir todas las noches con esa escusa barata?

-          ¡Pero intenté hacer lo correcto! Luego me enteré por su madre cuando vino a darle de baja que estaba bien, que había empezado en un nuevo lugar, y parecía feliz y...

-          ¡Eso no te libra!¡Fuiste un cobarde! Veías como convertían su vida en un infierno sabiendo la verdad y te callaste.

Sus músculos comenzaron a tensarse su respiración se volvía agitada, sentía como si se quedara sin aire, la rabia lo consumía, lo ahogaba, presionaba. Se imaginó a Luhan, después de lo que le hicieron pidiendo justicia pero todos dándole la espalda por no hundir al equipo entero, el instituto prefirió extirparlo a él, tratarlo de mentiroso y falso ¿Cómo no podía quitarse la vida? Nadie lo protegió.

-          Su... su madre... su madre ¿le dio de baja?¿Y su padrastro?¿Por qué el no vino con ella?

-          No lo sé, escuché luego que su madre se lo llevó y dejó a su esposo porque Luhan intentó seducirlo. Al menos eso decían por los pasillos- bajó la cabeza algo avergonzado- no se lo pregunté a verla.

No sabía por qué pero comenzaba a pensar que su padrastro también mentía, sólo faltaba eso para sentirse un monstruo, un animal y la peor escoria del mundo.

Se levantó del banco y dio media vuelta hacia el edificio.

-          ¿La enfermera sabe de esto?

-          Ella ahora no está, se va antes pero... fue despedida en cuanto pasaron las cosas- respondió con pesar deteniendo el avance del capitán.

-          ¿Qué?- lo miró sin comprender.

-          La enfermera era amiga de la madre de Luhan, cuando ocurrió todo, le informó a su madre, estaba dispuesta a denunciar por el hijo de su amiga por eso la echaron. Alegaron que mentía por resentimiento al despido y amistad con la madre de Luhan... por eso yo tuve miedo.

El capitán sonrió sarcásticamente.

-          Ósea, que se encargaron de librarse o callar a todos los testigos- miró de nuevo el edificio con asco.

Sólo pensaba que hacía unas semanas el mismo entrevistó a algunos chicos, los escuchó mentir, los escuchó afirmar con vehemencia la culpabilidad de Luhan, dejó que lo convencieran de lo que hizo y fuera... ¿Qué fuera qué?¿Una animal?¿Un monstruo?¿Una persona despiadada contra un inocente? Lo tenía claro, ese centro se las pagaría como todos los que se atrevían a burlarse de él.

-          El equipo ganaba todos los partidos por aquel entonces, llegaba la televisión a entrevistarlos, hablaban con orgullo en la ciudad, muchos alumnos querían entrar al equipo o se matriculaban... tenían prestigio y no deseaban perderlo.

Caminó hacia él señalándolo con el dedo tenso, temblando, la rabia fluyendo por toda la superficie de su piel.

-          ¡Toda esa fama se lo dio Luhan!... el era el capitán, el fue quien los hacía ganar él...

-          Lo sé- lo cortó con la voz apenada – Lo sé y todos lo supieron en cuanto se fue. Luhan hacía las veces de capitán y entrenador, al irse, empezaron a perder, no tanto pero ya no eran todos los partidos ganados, los medios perdieron interés en el instituto...

-          ¡Y bien que lo tienen merecido!- se rio con furia – Todos eran basura, solo el capitán servía, por quedarse con la mierda todos... absolutamente todos se hundieron en su porquería cuando él se fue.

Nadie valoraba el trabajo de un capitán siempre y cuando se ganara, pero siempre se acordaban de él cuando perdían un partido.

Luhan había tenido razón, era bueno en lo que hacía, y lo había visto, le encantaba ser capitán por la forma en la que se le iluminaba la cara al organizarle el entrenamiento que fue de maravilla por sus consejos, pero le habían arrebatado todo eso, sus sueños, su vida, su dignidad... no le dejaron con nada.

-          Lo buscaron.

-          ¿Qué?- respondió frunciendo el ceño.

-          Cuando todo comenzó a ir mal, intentaron buscar a Luhan pero su madre los amenazó- sonrió.

-          ¿De qué estás hablando?- lo miró extrañado.

-          Seis meses después que Luhan se fuera, el director contactó con la enfermera para devolverle su puesto si le ayudaba a contactar con la madre de Luhan. Ella aceptó, volvió al instituto y llamó a la madre de Luhan para que escuchara.

El capitán no podía creerse el grado de hipocresía que podía inspirar en aquel recinto.

-          ¿Llamaron a su madre para que Luhan volverá?

El conserje se rio asintiendo, parecía que aquello le había hecho gracia y no sentía el asco que reptaba por la piel del capitán.

-          Si, llamaron a su madre, los gritos se escucharon por todo el pasillo – se rio mientras recordaba – la madre de Luhan los amenazó a todos los del centro. No paraba de gritar que la persona que se acercara a un metro de su hijo, que sus amigos pensaran en llamar a la policía para que se la lleven presa, porque los mataría sin dudarlo un solo segundo. Dijo que las cosas caen por su propio peso y agradecía a todos por haber alejado a su hijo de este lugar, así su hijo triunfaría en un lugar que supiera valorarlo.

Sonrió pensando en la madre de Luhan, el era idéntico a ella, igual de fuerte, igual de valiente e igual de atrevido.

-          Ella tiene razón... Luhan triunfará en otra parte donde sepan valorarlo, este equipo ya puede irse a la mierda.

-          No creo... - susurró el conserje.

-          ¿Qué dijiste?

-          Lo siento es que... llevo tanto aquí y no vi que esos se llevaran su merecido por lo que hicieron, algunos tienen influencia, otros son menores, aunque los denuncien no podrían ir a la cárcel, lo que le pasó a ese chico... no tendrá castigo.

Lo miró con la mandíbula temblando y forzó una sonrisa peligrosa. Se levantó del banco mirando el hombre.

-          ¿No han perdido ya su prestigio?- se rio-¿Su fama?

-          Ya pero lo recuperarán este viernes en el partido de los patrocinadores, si consiguen ganar al equipo contrario creo que les van a entrevistar, todos están entusiasmados con eso.

Ya se esperaba que así fuera, el también estaba entusiasmado con ello. Al principio pensó que era irónico que el equipo con el que se enfrentarían era el antiguo equipo de Luhan, eso fue lo que le dio acceso a hablar con los alumnos la primera vez que fue de visita, el capitán rival preguntando por el equipo, no era sorpresa alguna lo vieron como una visita amistosa, sus preguntas no destacaron ¿Qué capitán no preguntaría por el anterior capitán?

-          Lo dudo- se rio- Porque mi equipo va a darle la peor de las palizas frente a toda la prensa, y si les queda algo de reputación tras eso, se la voy a pisotear cuando publique la violación grupal por la prensa omitiendo el nombre de la víctima. No podrán ir a la cárcel pero creo que sus vidas como jugadores llegará a su fin.

-          ¿Cómo?- frunció el ceño.

-          Voy a publicar todo esto en la prensa nada más terminar el partido, si de verdad estás arrepentido vas a dar tu declaración a la policía si te lo pregunta. El equipo serán menores pero el director no, pienso llevarme a todos los que se callaron por delante...- frunció el ceño- alégrese, podrá volver a dormir con el alma tranquila.

Dio media vuelva para volver a su coche, empezaba a ser tarde y tenía que ir en busca del padrastro de Luhan, el cual ya le picaba las ganas de conocer cual sería la mentira que estaría ocultando al igual que el resto.

 

***

 

La suerte no estuvo de su lado, el padrastro de Luhan no estaba en casa y tampoco. Se quedó a dormir en un hotel de Busán esperando encontrarse con él al día siguiente pero el hombre se negó a hablar con él desperdiciando su día.

El cabreo era demasiado.

Había recopilado información sobre el equipo rival como le había prometido al entrenador, no eran rivales para ellos pero quería dejarles claro una cosa durante el partido, la paliza que iban a recibir sería en honor a su antiguo capitán y Luhan tendría que estar allí quisiera o no observando pero ¿Cómo?¿Cómo?

Luhan le tenía miedo a su pasado, en ese momento podía controlarlo por defender a sus amigos pero ¿Obligarlo a estar frente al equipo que abusó de él? No, sabía que Luhan no era fuerte, lo había visto resquebrajándose.

Al principio pensó que la máscara de Luhan era su inocencia y tras ella escondía su maldad pero era lo contrario. Cubría su fragilidad, su dolor, su debilidad, su angustia, su inocencia bajo una capa de ego, capricho e irritación... y él lo había hecho sufrir.

Apoyó su cabeza sobre la silla del coche agotado, si sus padres supieran en lo que se había convertido... si ellos descubrieran lo que había hecho... se sentirían tan avergonzados, pero necesitaba su ayuda. Sacó su teléfono del bolsillo y marcó el número de sus padres, esperando a que cogiera.

-          ¿Papa?

-          Hijo mioooooo... cuanto tiempo sin saber de ti. Cariñooooo tu hijo nos está llamando ¿estás bien mi pequeño capitán? ¿Comes lo suficiente? No habrás adelgazado ¿verdad? si es así cojo el avión y vuelvo a casa a...

-          ¡Mama!- gritó masajeándose la cabeza – Por favor quiero hablar con papa, necesito un favor ¿podrías pasarle el teléfono?

-          Pero hijo, hace mucho que no hablamos quiero saber cómo estás, te echo mucho de menos mi pequeño campeón, ¿cómo te van las clases? ¿Sigues siendo el...?

-          ¡Mama por Dios!- se exasperó, su madre siempre era así por eso evitaba llamarlos a menudo.

Escuchó la voz de su padre quitándole el teléfono a su esposa y dio gracias a Dios en un murmullo cuando la voz del otro lado cambió.

-          Dime hijo- respondió su padre.

-          Hola Papa, necesitaría que me hicieras un gran favor- le pidió serio.

-          Dime hijo.

-          Quiero que despidas al detective que tienes en tu agenda, es un incompetente, lo contraté y me dio mala información, no quiero que trabaje para ti, al menos mi información no era vital pero podría causarte estragos al negocio.

Su padre pareció dudar unos segundos.

-          Vale... si tu lo dices será por algo.

-          Exacto, el otro favor que tengo que pedirte es que me ayudes a resolver el desastre que causé por culpa de ese inútil detective.

-          ¿Qué hiciste hijo?- su voz parecía dura.

-          Algo... algo de lo que me siento avergonzado Papa, pero puedo resolverlo, por favor... necesito que me envíes el Jet privado para el sábado en la mañana y mandes que limpien la casa de las islas Jeju, tengo que llevar a una persona allí una semana.

-          ¿Vas a perder clases una semana? Estoy en contra de eso y lo sabes Kim jongin- dijo severamente.

-          Papa... te lo imploro, es por alguien que sufrirá mucho si se queda la semana que viene en la ciudad. Necesito alejarlo de la ciudad, por favor Papa, tu me dijiste que debo ser responsable de los desastres que causo y eso estoy haciendo, confía en mi Papa.

-          Ainss... ¿Tan grave es?

-          Si

-          ¿Esa persona es importante?

Se quedó en silencio unos segundos. ¿Luhan era importante para él? Bueno no lo era, pero necesitaba compensarle y darle algo de justicia.

-          Le... le... arruiné la vida Papa... ayúdame...

-          Está bien hijo pero tendrás que recompensarme por ello.

Suspiró resignado, lo sabía incluso antes de coger el teléfono, era hijo de sus padres, solo los intercambios era válidos, los chantajes... todo tenía un precio para la familia Kim.

-          Lo sé... ¿Qué quieres?

-          Las navidades la pasarás con nosotros- afirmó.

-          ¡Papa!- gritó asustado- Sabes como se pone mama conmigo, ya soy mayor, me hará cantar villancicos y ponerme esos pijamas rojos tan horribles, me hará fotos para mandárselo al resto de familia y aún peor, llevarlo en la cartera para mostrar a todo, tu sabe cómo es ella, por favor Papa, lo que desees, otras vacaciones te lo pido.

-          Navidad o no hay trato, si aceptas el jet estará en la madrugada del viernes en el aeropuerto- se escuchó la voz de su madre preguntando algo a su padre – Si cariño nuestro hijo vendrá en navidad- la respondió.

-          ¡No!- gritó.

Pero era tarde, podía escuchar a su madre gritar de alegría y hablar de lo que tenía que ir de compras para su hijo, de la comida que prepararían y de mil cosas mas que a Kai no le agradaba porque eran de niños pequeños.

-          ¿Trato echo?

-          Eres un traidor Papa, sabes perfectamente que ya no me puedo negar.

-          Si puedes, dile a tu madre que me equivoqué y ya está hijo. No pienso sufrirlo solo- sonrió el hombre al otro teléfono.

Apretó fuerte el aparato a su oreja sopesando su tortura familiar con la culpabilidad, finalmente asintió con los labios apretados.

-          Manda ese estúpido Jet- colgó molesto. 


———————COMENTARIO DE LA AUTORA——————

¿Que les pareció el pasado de Lulu? Cruel ¿cierto? Pero las cosas se van a poner mas interesantes :O El equipo rival del capitán es nada mas y nada menos que los violadores de Lulu.... Ohhhh

————————————————————————————————-

Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

343 57 10
Momentos divertidos asi como tristes y otras sin sentido. Pequeňas historias que salen asi
3.7K 641 18
Kongpob es un capo de la mafia, mientras que Arthit es solo un estudiante que tiene un objetivo diferente al de los demás estudiantes. ¿Por qué retr...
3.7K 451 5
Un romance prohibido definitivamente no tiene un buen final, Yeonjun lo sabe, sin embargo no pudo evitar enamorarse de un humano. • 𝐯𝐚𝐦𝐩𝐢𝐫𝐞 𝐱...
27.6K 2.1K 36
Linda es la novia de peter parker o al menos lo era, hasta que sucedió el chasquido de thanos. Peter desapareció pero ella no, quedando sola por 5 añ...