Al día siguiente...
El pelinegro fue el primero en despertar y suspiró sonriendo de felicidad al ver dormida a su amada novia a su lado, había recordado cosas y llegó a la conclusión de que Crystal siempre había estado destinada a él, desde que había nacido.
-Si me sigues mirando así, tendrás que darme mi despedida de soltera- murmura la chica adormilada.
-Pero...-ella lo calla con un pico.
-Tengo un oído superdesarrollado bebé, tu suspiro al sonreír me despertó- la chica abre los ojos y lo mira sonriendo- Buenos días mi amor- Bucky la besa apasionadamente.
-Buenos días amada princesa, perdón preciosa aún no me acostumbro- el hombre vuelve a besarla mientras destapa a ambos tirando las mantas de la cama para el hombre colocarse encima de ella sin aplastarla.
-Descuida cariño... ¿Porqué tiraste las mantas?- pregunta la castaña entre besos debajo de él mientras este acaricia sus piernas.
-Porque quiero ver cada parte de tu cuerpo desnudo mientras te hago el amor como mi novia antes de hacerte mi esposa en unas horas más- la mira y acaricia su mejilla.
-Te amo Bucky- la chica lagrimea mientras el hombre le limpia la pequeña lágrima que rodó por su mejilla.
-Yo te amo mucho más mi cielo- el hombre nuevamente la besa y
le quita la camiseta dejando expuesto sus senos mientras los rayos del sol entran por la ventana- Y ahora, procedo a hacerla mía, futura señora Barnes...- mediante otro beso proceden a caer en el abismo de la lujuria...
...
-Y entonces por la ley que me confiere la ciudad de Brooklyn, yo los declaro oficialmente esposos- finaliza el juez de paz sonriendo.
Crystal y Bucky se miraban a los ojos y lentamente el pelinegro acerca su rostro para unir sus labios con los de la chica en un beso lento y tierno de amor sellando su unión. Sam, Sarah, Yulissa, los niños, Rhodey y los reyes de Attilan comenzaron a aplaudir felices. John Walker a lo lejos observaba la escena escondido y comenzó a derramar lágrimas en silencio. Valentina detrás suyo se acercó y colocó su mano en su hombro.
-Adiós para siempre, mi amor- murmura triste limpiándose las lágrimas observando a la castaña que aún amaba casada con otro hombre.
-No sé porque te torturas de ese modo, tienes una esposa y un bebé en camino- reclama rodando los ojos.
-Porque es culpa mía el que ella se haya casado con ese hombre. Además, debía de estar aquí para cerrar esta etapa para siempre- responde serio.
-Que bueno que lo tomas así, quizá y necesite ayuda de ese par, más ahora porque ella está en transición y te necesito neutro Walker- advierte.
-Por mi no te preocupes, no voy a desperdiciar la oportunidad que me fue otorgada- sale del lugar serio y la mujer observa a la pareja recién casada.
-Esos dos podrían serme muy útiles...- murmura sonriendo para si misma y se va.
La castaña y el pelinegro se separaron por falta de aire y la pelirroja se acerca y abraza a ambos para felicitarlos seguida de los demás.
-Al fin eres mi esposa- murmura el pelinegro feliz volviendo a besar a la castaña.
-Y tu al fin eres mi marido- lo vuelve a besar- para siempre- añade feliz.
-Para siempre amor mío- la besa otra vez.
Attilan. Debajo del Río Hudson (Nueva York). Semanas después.
-¿En serio no me van a dejar verla?- pregunta un molesto y cruzado de brazos Bucky a la dama de honor Sarah y la madrina Yulissa que custodiaban la puerta de la habitación de la castaña en el palacio real.
-Ya te dije que no, Bucky. Es de muy mala suerte que el novio vea a la novia antes de la boda- el pelinegro rodó los ojos- Ya has venido tres veces, eres un impaciente- reclama la pelinegra molesta.
-Esta bien, me voy. Pero no se tarden mucho- pide serio.
-Tu ve a arreglarte ya, o el que se va a tardar es otro- dice Sarah y en eso llega Sam junto con BlackBolt serios.
-Así que aquí estabas- reclama el Cap- Buen trabajo chicas- felicita el moreno a las chicas.
-Gracias amorcito, quizá en otra vida fui guardaespaldas de alguien- ríe Yulissa
-Puede ser, nena. Porque tienes mi corazón completamente custodiado y bien cuidado- besa su mejilla.
-Yo me voy de aqui, tanta cursilería empalaga- murmura el pelinegro rodando los ojos marchándose y Black Bolt lo acompaña.
-Mira quien lo dice...- murmura el moreno burlón mientras que el monarca voltea a lo lejos y asiente.
...
Dentro de la habitación se encontraba Crystal con los nervios de punta junto con Medusa, quien le colocó una corona de flores azules en su cabeza. La castaña decidió que llevaría el cabello suelto y el maquillaje lo más natural posible.
-Algo azul- sonríe y se sienta a su lado- ¿Quieres algo en específico?- pregunta al verla tensa.
-Estoy tan nerviosa que hasta ganas de vomitar tengo- asegura la castaña ansiosa sentada en la cama junto a la pelirroja con el peinado casi listo.
-Pensé que nunca presenciaría esto. Mi hermana menor, la princesa, a punto de casarse con su príncipe- sonríe.
-Me hubiera gustado que nuestros padres estuvieran aqui- la mira con melancolía.
-Ellos están cuidándonos siempre Crystal, estoy segura que están muy felices por ti- la abraza.
-El lobo blanco es muy afortunado- sonríe Shuri llegando y le entrega un brazalete de vibranio en forma de joya con detalles de plata y onix en su mano izquierda- Algo viejo y nuevo. Le hice unas modificaciones a tu traje, algo de Nanotecnología, lo hice resistente a los elementos que controlas y obvio sigue siendo negro- sonrie- Considéralo mi regalo de bodas- Crystal sonríe y se lo coloca para luego abrazarla.
-Muchas gracias Shuri, no debiste- sonríe al separarse.
-Oh si que debí, ya te considero mi amiga- sonríe.
-Algo prestado- Medusa le entrega unos aretes de esmeralda y plata que combina con su gargantilla que Ambur le había dado a ambas hermanas.
-Es hora del vestido- sonríe la pelirroja sacando dicha prenda del closet.
...
Rhodey y Sam suben las escaleras rumbo a la habitación de la chica, quien estaba ya lista en la habitación cuando de la nada aparece ante ellos Jeff vestido muy elegante. El Coronel lagrimeó al ver a su amigo nuevamente y lo abrazó fuertemente.
-Te extrañé tanto, amigo mío- murmura el hombre fallecido.
-Yo también. Me imagino que viniste del limbo de visita para ver a tu hija casarse- el asiente.
-Nuestra hija, Rhodey. Tu también la criaste y la viste crecer como yo, gracias por cuidarla en mi ausencia- agradece sincero.
-Estoy feliz de que Crystal finalmente sea feliz al lado del hombre que ama, al principio tuve mis dudas respecto a Bucky pero con el tiempo me di cuenta de que el siempre fue el indicado para ella- comenta sonriendo.
-Bucky la ama, y no hay cosa en el mundo que él no pueda hacer por Crystal con tal de verla bien y feliz siempre, no tengas dudas, nuestra niña estará bien- afirma el hombre con convicción. En eso llega Medusa y se sorprende al ver al General junto con el Coronel.
-¿Cómo estás, Jeff?. Gusto en verte. Crystal se pondrá muy contenta de verte- sonríe.
-Ahora que estoy en la boda de mi niña, feliz. El gusto es mío, Medusa. Me alegra que tu y Crystal estén unidas y bien- sonrie- Vine a ver a mi niña unir su vida al hombre que ama. Por cierto, tus padres les mandan saludos y siempre están al pendiente- anuncia.
-Lo sé, Jeff. Gracias por cuidar a mi hermana todo este tiempo- agradece sincera.
-Lo volvería a hacer de nuevo- sonríe- ¿Puedo ir a ver a mi hija?- pregunta ilusionado.
-Por supuesto, Jeff. Aún falta media hora para la ceremonia- responde la monarca.
...
-Estoy nervioso, Sam- murmura el pelinegro ya vestido con su traje mirándose al espejo- ¿Qué pasa si no soy lo que ella espera?- se pregunta inseguro.
-No puedo creer que digas eso, Buck. Tu y Crystal pasaron por mucho para llegar hasta aquí. Ningún otro hombre que no seas tú merece estar al lado de esa mujer. Así que si vuelves a decirlo te partiré la cara-amenaza el moreno serio- Relájate- agrega.
-Gracias, amigo- sonríe.
-Eso si, si la lastimas o le rompes el corazón... Yulissa y yo sin duda te patearemos el trasero después de Rhodey- advierte.
-Pierde cuidado, no lo haré nunca- voltea y el moreno le coloca una flor en el saco- Ella lo es todo para mi- sonríe.
-Y tú lo eres para ella- palma su hombro- Listo.
En eso llega BlackBolt ya vestido con su ropa de gala indicando con lenguaje de señas que ya era hora de salir.
...
-Dios mio, estás preciosa, Crystal- sonríe Yulissa y la castaña se levanta para verse en el espejo.
-Me prometí que no iba a llorar- Medusa lagrimea y se acerca a su hermana- Luces como toda una princesa, hermana- se limpia y la chica voltea para abrazarla. Crystal lucía un hermoso vestido rosa con un escote de corazón que la hacía ver angelical.
-Hermana, estoy nerviosa. Nunca pensé que nada de esto me sucedería- la mira asustada.
-Te entiendo Crystal, has pasado por mucho pero todo vale la pena ¿y sabes porqué? Porque tu y James estuvieron predestinados desde que naciste. El iluminó tu vida y tu la suya, lo sé- coloca sus manos en sus hombros- ahora es momento de que sean felices y juntos enfrentar lo que sea que venga, o sea Luna- sonríe.
-No veo la hora de que Luna esté conmigo- la mira.
-Muy pronto la tendrás y serán los mejores padres para esa pequeña- sonríe y en eso llega Rhodey y ambas voltean a verlo.
-Dios mio- el hombre lagrimea- estás... hermosa mi niña- Crystal se acerca y él la toma de las manos.- Estoy sin palabras- añade emocionado.
-Gracias, papá- lo mira feliz.
-Hay alguien que vino a acompañarte en este día tan especial, cariño- ella lo mira sin entender.
-¿De quién se trata?- pregunta emocionada y el Coronel se acerca a la puerta y lo abre dejando ver a Jeff, que entra y comienza a llorar al igual que ella.
-¿Creíste que me iba a perder tu boda? Estás preciosa mi linda Blancanieves- rompe el silencio el General y la chica llorosa termina de acortar la distancia para abrazarlo.
-Papi. ¿Pero cómo...?- el la interrumpe al separarse y lo mira.
-Vine a ver a mi hija casarse, a bailar el vals con ella, a verla unir su vida al hombre que desde que nació fue para ella. Hoy comienza tu vida feliz y plena amor- acaricia su mejilla- Tanto Rhodey como yo te entregaremos en el altar. Es hora- extiende su brazo y ella entrelaza su brazo con el suyo de un extremo y la del otro la del Coronel y salieron de la habitación rumbo a la sala del trono.
Mientras tanto, en la sala ya mencionada, Parte de la realeza de Attilan, Sarah, Los niños, Melina, Strange, Wong, Sharon, Yulissa y Sam estaban allí. Los reyes estaban en el trono. Lockjaw llevaba puesto un hermoso bonete rojo en su collar. El pelinegro estaba en el altar esperando a la castaña, cuando de repente suena aquella canción que tanto amaban en lo que la puerta comenzaba a abrirse.
Crystal entro con Rhodey y Jeff para entregarla. La chica sonrió al ver a Bucky esperándola en el altar, el hombre lagrimeó feliz, solo eran ellos dos, a punto de unir sus vidas para siempre.
Al llegar ambos militares entregaron a la castaña al pelinegro, que sollozaba emocionado.
-Te ves preciosa, mi amor- besa su mano.
-Tu también te ves guapo, príncipe- sonríe.
-Aquí te traemos a nuestra princesa, Barnes- interviene Rhodey- cuídala mucho, muchacho- pide.
-Es un placer conocerte, James. Siempre fuiste el correcto. No me falles- pide el castaño.
-Un placer, General- asiente el hombre sin dejar de mirar con adoración a la castaña- La cuidaré con mi vida, pase lo que pase- vuelve a besar la mano de la chica y ambos miran a los reyes y los hombres van a sus asientos.
-Súbditos amados. Hoy estamos aquí reunidos para unir a la Princesa, Crystal, mi hermana y a James eternamente por amor- comienza la reina- Ese sentimiento puro que brotó de sus almas de una manera poco usual y desde el sufrimiento. Mi rey y yo podemos decir con toda certeza que este amor que hoy unirá a estos dos seres se construyó con paciencia, porque ni todo el tiempo que tardaron en consolidar ese sentimiento, en superar todos los obstáculos para llegar hasta hoy, pudo derribar o eliminar eso. Es por eso que no preguntaré si están libremente aquí para unirse, porque así es- En eso llega Sarah y Sam que depositan un hilo rojo sobre sus manos entrelazadas- Cuenta la leyenda, que todos nacemos con un hilo rojo, invisible, atada a la persona que amaremos por siempre. Y sin importar el tiempo, el lugar o la circunstancia el hilo se podrá estirar, contraer o enredar, pero jamás romperse- El hilo comienza a brillar levemente- Son el uno para el otro- la reina lagrimea- Ahora princesa, puede decir sus votos. Crystal voltea de costado para ver al hombre, la chica saca el anillo de un bolsillo secreto en su vestido con su mano libre y mira al pelinegro, que sonreía.
-Yo, Crystalia Amaquelin o Crystal Jones, te acepto a ti Bucky Barnes como mi amado esposo, prometo estar contigo en las buenas, en las malas, en las peores y en las mejores, prometo estar contigo en cada cosa que hagas, prometo escucharte con paciencia y solucionar juntos cada problema que surja en nuestra vida, prometo abrazarte fuerte para hacerte sentir que nunca volverás a estar solo, prometo protegerte de todo aquello que quiera lastimarnos, prometo entenderte en todo y prometo cocinarte los cupcakes de chocolate que tanto te gustan, prometo tomar tu mano como lo hago ahora para que sientas que siempre estaré junto a ti, prometo ser la luz en tus días más oscuros, prometo cuidarte en la salud, en el dolor, en la alegría y en la tristeza pero sobre todo prometo que nunca jamás en la vida dejaré de amarte porque tu eres mi centro, mi cable a tierra, mi mundo, y en estos días recordando algunas cosas he podido darme cuenta de que tú estás hecho a mi medida, siempre has sido mi destino, mi salvación y mi único y verdadero gran amor, eternamente- toma su mano y la lleva a su clavícula donde yacía una pequeña cicatriz- Sé muy bien el origen de esa marca al fin mi amor, siempre has sido tu- sonríe y le coloca el anillo en el dedo anular metálico.
-Yo, James Bucky Barnes, te acepto a ti Crystalia Amaquelin, Crystal Jones, mi amada princesa hermosa como mi esposa y prometo estar contigo en las buenas, en las malas, en las peores y en las mejores, prometo abrazarte y mimarte todo el tiempo que sea posible para que sepas lo importante y primordial que eres en mi vida, prometo abrigarte con mis brazos cada que tengas frío, y para que sientas el inmenso amor que te tengo, prometo cuidarte cuando te sientas mal y hacerte sonreír cuando estés triste con cualquier cosa porque esa sonrisa ilumina hasta los días más nublados, prometo escuchar cada cosa buena o mala que me digas y solucionar juntos cualquier problema que lleguemos a tener, prometo tomar tu mano siempre para que sientas mi apoyo incondicional, pero sobre todo, prometo amarte y atesorarte todos los días de mi vida y más allá de la muerte. Eres lo que siempre busqué, la libertad que soñaba tener, la felicidad que me fue otorgada, mi segunda oportunidad. Eres mi estrella más hermosa del firmamento, mi luz que jamás se va a apagar, así como el amor eterno que siento por ti. Juro protegerte para siempre porque para mi, siempre has sido tú- sonríe feliz y de su bolsillo saca el anillo para colocarla en dedo anular izquierdo.
-Debido a los votos ya dichos por la pareja, es momento de preguntar si hay algún impedimento para que los lazos del matrimonio que comienza a forjarse no se realice- indaga la reina y nadie habla- Bien, bajo las leyes de Attilan el Rey BlackBolt y yo los declaramos oficialmente unidos por siempre. Felicidades- la reina sonríe y ambos se van acercando despacio para finalmente sellar su unión eterna por amor con un tierno y apasionado beso.