Adeline
Observé a mi padre por unos segundos, no podía creer lo que estaba oyendo, yo no podía ser la hija de Dominic; aunque las fechas coincidan y tenga lógica. Me negaba a creer que mi "padre" era capaz de hacer un cosa así, hizo mucho, si, pero llegar a tanto solo por, ¿Qué? ¿El primer puesto?
-Es suficiente, Raphael, tenemos a todo tu ejército rodeado. Te recomiendo que te vayas en paz porque no aguanto ni un segundo más oyendo tus locuras retorcidas.- dijo Dominic, la puerta se abrió de golpe dejando ver a todo un escuadrón de Hilton, había superado a mi padre en número.
Él levantó las manos como señal de rendición, sonrió y nos observó a cada uno hasta que sus ojos volvieron a fijarse en mi. -Nos vamos.- ordenó.
-Yo no me pienso ir contigo.- luego de lo que dijo necesitaba averiguar si era cierto, debía saber la verdad.
-¿Ves lo que haces? Un par de meses aquí y ya no funciona, todo por esos absurdos sentimientos.- le dijo a Dominic, se acercó a mi para sujetar mi brazo pero me liberé de su agarre.
-Dije que no me voy a ir de aquí, además, te equivocas. Aquí aprendí mucho, no interesa si ahora tengo sentimientos o no, eso no me hace débil.-
-Pues vamos a averiguarlo.- agarró su arma y me apuntó, lo observé desafiante. Marcus se acercó rápidamente a nosotros, mi padre desvió el arma hasta apuntarlo a él. -Interesante, así que... ¿Este es tu novio? ¿Por él asesinarías a todo mi ejército? Veamos si los sentimientos no te vuelven débil al ver cómo su vida peligra.- preguntó sin separar a Marcus de la línea de fuego. -¿Te pusiste a pensar en eso? ¿Qué sentirás cuando veas cómo se muere sin que tú puedas impedirlo?-
En un rápido movimiento me acerqué a mi padre, giré su brazo y le arrebaté el arma a la fuerza, ahora era yo quien lo apuntaba. -¿Sabes algo? Si, asesinaría a todo tu ejército si a él le llega a suceder algo y tú no eres la excepción. Ahora vete, no me obligues a disparar.- cargué el arma y él frunció el ceño ligeramente, levantó sus manos otra vez.
Él y sus hombres salieron de la oficina, fueron escoltados por el escuadrón del pasillo hacia la salida, lo que menos querían era causar más terror en los huéspedes del hotel.
-¿Estás bien?- me preguntó Marcus, no dije nada, sinceramente no tenía ni idea de que responder a aquella pregunta. Él no volvió a preguntar, pasó su brazo por mis hombros y me acercó a su cuerpo para finalmente abrazarme con fuerza. Correspondí luego de unos segundos, el señor Hilton se aclaró la garganta para que sus oficiales se retiren de la habitación, supongo que era momento para hablar sobre lo ocurrido.
-Adeline, esto es tan incómodo y confuso para ti como para mí. De una forma debemos afrontar esto y averiguar la verdad, ¿Si?- dijo y asentí lentamente mientras mordía mi labio inferior como signo de la clara ansiedad que me generaba toda esta situación. Nate estaba junto a su padre, su rostro reflejaba la confusión que sentía en este momento pero aún así no se dignaba a mirarme. -En una hora irá un médico a tu habitación para sacarte sangre, haremos una prueba de ADN y gracias a nuestras influencias solo tardarán como máximo; seis horas.- él hablaba con tanta tranquilidad y autoridad como si estuviera trabajando u organizando una misión para nosotros, me molestaba. Él podía estar allí sentado y mover un par de contactos mientras mi mundo; junto con todo lo que conocía, se estaba cayendo a pedazos lentamente. Suspiré y él continuó. -Creo que hasta entonces será mejor no vernos, si surge alguna novedad o alguna misión, Sebastian será el encargado de hablar sobre ello con ustedes, espero lo entiendan.-
-Claro señor, no hay problema.- respondió Marcus por mi ya que él entendía que quizás todo aquello que Dominic estaba diciendo me estaba cayendo como una bomba a punto de estallar y que tardaría en procesar todo.
-Pueden retirarse.- comentó, no tardé ni un segundo en reaccionar y salir cuánto antes de la oficina, casi corriendo.
Caminé por el pasillo decidida a llegar al elevador, Marcus rápidamente me alcanzó y caminó en silencio junto a mi.
Marcus
Todo lo ocurrido me había dejado sin habla, mantenía silencio puesto que entendía que Adeline necesitaba pensar en todo. Aún así, si yo tuviera que hablar y decirle algo sobre esto, no tenía ni idea de que decir.
¿Russo de verdad había sido capaz de todo esto? Secuestró a Allison y la crió como a su propia hija, le mintió desde el primer momento. Dominic sufrió la perdida de su pequeña y resulta que la hija del enemigo en realidad es la heredera del imperio Hilton.
No teníamos claro aún si todo era cierto o no, pero se notaba que Adeline estaba abrumada. -¿A dónde vas?-
-Debo avisarle a los chicos que ya está todo en orden.- sonrió ella y yo fruncí el ceño al instante. En tan solo unos segundos parece que se hubiera reiniciado por completo, fingiendo que nada había ocurrido en la hora anterior.
La seguí otra vez sin emitir sonido hasta la habitación de Blake pero al entrar, sinceramente no esperaba encontrarme con el lugar limpio y tan tranquilo. Esperaba ver un charco de sangre, a Blake rompiendole el cráneo a un imbécil responsable de la muerte de su hermano, pero no.
-¿Qué pasó aquí?- cuestioné entrando al lugar junto a Adeline.
-¿Donde está Jacob?- dijo ella cruzándose de brazos, quizás le desilusionó no llegar a tiempo para verlo muerto.
-El señor Jacob Miller fue sentenciado a cadena perpetua.- dijo Ryan fingiendo una voz seria. -He dicho, ¡Caso cerrado!- finalizó la frase golpeando la mesita de cristal que tenía delante con una pequeña estatua de cerámica que había allí, simulando que era el martillo del famoso programa que él solía ver. Al hacer eso, el vidrio de la pequeña mesa se desplomó en el suelo, los fragmentos de cristal se esparcieron por todos lados mientras que Ryan solo soltó un pequeño "Ups". -Blake yo... Te compro otra.-
-Mas te vale...- dijo ella pero Adeline interrumpió su "negociación"
-¿Se lo entregaron a la policía? Es obvio que no tardará en salir, ¿Por qué hicieron...- ahora a ella le tocó ser interrumpida por Matthew.
-Jacob está en el sótano del hotel donde hay una pequeña prisión, por así decirlo. Lo usábamos para quebrantar a los enemigos o mantenerlos en cautiverio, cosas así. El chico se quedará ahí hasta que encontremos otro lugar para llevarlo, será nuestro prisionero con cadena perpetua para asegurarnos de que pagará por todo lo que hizo en esta vida. Blake cree que él merece eso y no la muerte, así que nosotros le encontramos la forma de si cumplir con la sentencia.-
Pude notar como Adeline se quedó procesando aquella información por un par de segundos, ella no reprochó, no dijo nada, solo asintió ligeramente y salió de quella habitación.
-¿Que le ocurre?- preguntó Blake acercándose a mi, pensé en mi respuesta por un momento.
Yo no me encontraba en la mente de Adeline pero no era difícil poder adivinar que ocurría allí, literalmente su mundo era un caos en este momento. El hombre que quería como a un padre resultó no serlo, por si eso fuera poco, se la robó a su rival, Adeline planeaba matar al que es su padre biológico. Padre que por cierto la había tratado pésimo y ahora ella solo actúa normal, como si nada hubiera pasado, quizás aún no es capaz de asimilar todo lo que está pasando.
-Solo hay que darle tiempo, ¿Si? Ocurrió algo pero solo deja que ella lo medite y lo procese a su modo.- las palabras por fin salieron de mi boca, todos asintieron ya que fue un mensaje para todos en la habitación. -Por cierto, Russo ya se fue.-
Nate
-¿A dónde vas?- cuestionó mi padre al verme huir de la habitación en cuanto tuve la oportunidad. -Nate no es momento para que hagas eso que siempre haces.- me detuvieron sus palabras justo antes de que mi mano tocara la puerta.
-¿Eso que siempre hago?- pregunté y asintió.
-Si, siempre cuando ocurre algo tu solo te alejas, finges que todo está bien y desapareces para poder estar solo. Es un momento donde tenemos que estar unidos, tenemos que estar juntos.-
-¿Juntos? ¿Así de juntos como pretendes estar con Adeline? Oh, es verdad, a ella la alejaste. ¿"Será mejor no vernos hasta entonces"? No quieras darme el ejemplo cuando claramente no lo eres.- luego de eso decidí finalizar la conversación, antes de que pudiera reprochar por algo salí del lugar.
...
Adeline
Hace varias horas una doctora había estado en mi habitación sacándome una muestra de sangre. Desde entonces estuve aquí encerrada, acostada en la cama mirando al techo, ni siquiera sabía cuándo tiempo había pasado. Oí como golpearon mi puerta varias veces, lentamente y con el menor entusiasmo del mundo fui a ver quién era.
-¿Adeline?- asentí. -El señor Hilton quiere verla en su oficina.- dijo el chico frente a mi, era uno de los guardias que siempre estaba custodiando a Dominic.
Cerré la puerta de mi habitación detrás mío y seguí al joven hacia la oficina de Dominic perdida en mis pensamientos. Seguramente ya tenía los resultados de los análisis, no puedo creer todo lo que está ocurriendo.
¿Y si la prueba dió positiva? ¿Si es verdad todo lo que dijo mi "Padre"? Si es así, entonces, ¿Quién se supone que soy? ¿Adeline Hilton? ¿Allison? Desde hoy temprano mi cabeza no dejaba de dolerme de tanto pensar en ello. Todo lo que conozco, mi padre, todo lo que me enseñó, la vida que tuve. El odio que mi padre plantó en mi contra Dominic Hilton, como él mismo hizo que el odio disminuyera al demostrarme que clase de persona es. Por dios, esto es tan confuso.
Y lo que más me aterraba era que aunque lo piense una y otra vez, no tenía idea de que quería mi corazón, ¿Quería ser una Russo o una Hilton?