Romance y Perjuicios.

By CLJauregui18

12.7K 811 69

Camila es una mujer casada y con dos hijos a sus 33 años. Ella se ha entregado por completo a su familia y na... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26 FINAL
PRÓLOGO

Capitulo 12

488 30 1
By CLJauregui18

Lauren pov

Como siempre me encontraba sola en casa, mamá hoy se fue antes de despertar. Cuando desperté encontré una pequeña nota encima de la mesa y al lado de ésta una bandeja con mi desayuno.

Anoche al llegar a casa no sucedió gran cosa y definitivamente no valió la pena dejar a Camila a mitad. Mamá solo estaba preocupada y dijo que no quería irse a dormir sin que yo estuviera en la casa, por supuesto; aquello me puso de muy mal humor y fui a dormir. Pero como después de que subí a mi habitación escuché la voz de Camila, la puerta de mi habitación estaba abierta por lo tanto fue muy fácil escucharla.

Regresando otra vez a mi presente, miré la hora y eran casi las once de la mañana. Me comí la mitad del desayuno y luego crucé a la casa de mi ya adorada vecina Camila.

Toqué el timbre pero no recibí respuesta alguna, así que con desesperación y sintiendo ansiedad lo toqué un par de veces más hasta que por fin abrió la puerta. Ella llevaba un vestido holgado y un poco más abajo de su cintura.

Si observamos a la Camila de anoche y a ésta de ahora, hay millones de diferencias. La primera es; ahora mismo parece una mujer de mucha mas edad, una total ama de casa, y ese vestido NO le hace justicia en nada. Ya que oculta todo su cuerpo. Su pelo está recogido en una coleta y no tiene maquillaje. La Camila de anoche era más sexy, sensual, atrevida, toda una diva! Su atuendo SI le hacía justicia, marcaba todo su sexy cuerpo que nadie creería que de verdad tiene si la vieran como está ahora.

Pero aún teniendo todas esas diferencias, Camila seguía siendo hermosa.

Camila me sonrió, haciéndome sacar de mi trance.

-Pasa- Se hizo a un lado, no dudé en pasar.

-No quiero estar sola en mi casa, así que vine a pasar el rato contigo-

-Ésta también es tu casa, puedes venir cuando quieras-

Sonreí y la abracé, se sentía bien el calorcito de su cuerpo y escuchar su corazón latir desenfrenado.

Camila se separó de mi.

-Quieres algo?-

Asentí. -Quiero tu cuerpo-

-No quiero que empecemos para después no terminar- Ella soltó una risita.

-Vine para terminar lo que comenzamos-

Camila me arrastró hasta el sofá, allí me tiró y se subió encima de mi. Sus manos fueron a parar a mi cuello, luego conectó con desesperación nuestros labios. Nos fundimos en aquel beso salvaje, apasionado y necesitado. Su boca se sincronizaba a la perfección conmigo, su saliva era como un néctar dulce del cual te haces adicto. Su lengua peleaba con la mía en un intento de ver quien tenía el control aquí, gemí cuando mordió con fuerza mis labios.

Para este punto mis labios ya deben estar rojos e hinchados.

Mis manos fueron al dobladillo de su vestido, momentos después se lo quité dejándola solo en su ropa interior. Ahora podía ver mucho mejor su cuerpo, sin alcohol de por medio y simplemente me ha cautivado con su belleza.

Hoy si pretendo proporcionarle el mejor sexo de su vida a esta mujer, o por lo menos uno de los mejores.

Ella continuaba besándome, a esto sumándole algunos gemidos que soltaba mientras su lengua seguía enredándose con la mía. Ella me desnudó de la cintura para arriba, se quedó mirando por breves momentos mis senos y sonrió.

-Quítate el resto de la ropa- Dijo.

Entonces me puse de pie y rápidamente me quité el pantalón y con él mi ropa interior. Ahora el turno de apreciarme como yo la aprecié la noche anterior, fue de ella.

Estaba como Clara me trajo al mundo frente a esta mujer.

Con manos curiosas acarició mi pelvis, bajando cada vez más, pero cuando creí que se iba a detener en mi punto más sensible, subió hasta mi senos, los amasó, pellizcó mis pezones, eso hizo que gimiera y dejara caer mi cabeza hacia atrás. Camila me volvió a poner en la posición en la que estábamos anteriormente; ella arriba y yo abajo. Ella estaba entre mis piernas, besando mi cuello y luego atrapó uno de mis senos en su boca. La succión que empleaba ahí era magnífica, su lengua rodeando mi pezón me daba escalofríos, las suaves mordidas hacía que rodara los ojos hacia atrás. Mientras ella con su boca le daba toda la atención al derecho, su mano hacía juegos con el izquierdo. Después de cansarse del derecho llevó su boca al izquierdo, allí practicó lo mismo que con el derecho. Así nos la pasamos por largos minutos.

Ya cansada de la espera y la tortura placentera fui tirando de su cabeza hacia abajo, más precisamente a mi vagina. Necesitaba su boca ahí, necesitaba su lengua, su juego, sus mordidas ahí, para poder llegar a donde quiero.

Ella captó mis movimientos y se separó de golpe.

-Soy inexperta, no sé lo que voy a hacer ahora-

-Tú haz lo que hiciste en mis senos y te aseguro que eso hará que me venga- Sonreí, ella también lo hizo y asintió.

Respiró hondo como preparándose para lo que venía y cambió de posición. Quedé sentada con mis piernas bien abierta y lista para recibir su boca pero el timbre de la casa sonó.

-Pero maldita sea!- Grité con enojo.

Nos separamos rápidamente, Camila miró hacia la puerta y luego volteó a verme con horror.

-Quién diablos puede ser?-

Nos vestimos rápidamente, Camila fue a la puerta y antes de abrirla me dio una rápida mirada comprobando que yo estuviera bien vestida, luego de haberlo confirmado abrió la puerta.

Y la flamante Dinah entró, le dió un beso y se detuvo bruscamente cuando me vió.

-Espera, interrumpo algo?-

-Si!- Dijimos Camila y yo al unísono.

Dinah explotó en risas como si de un chiste se tratara.

-Ay mis bebés! Lo siento tanto, lo juro. Pero no es muy peligroso andar follando en el sofá a plena luz del día? Digo, hoy fui yo pero mañana tal vez Arthur-

-Dinah cállate, no digas estupideces- Bufó Camila.

Toqué mi zona que aún estaba palpitante, y un quejido salió de mi y Camila lo escuchó porque al instante me miró. En su mirada había decepción.

-Será para después mi amor- Dijo.

Entonces volvió a encarar a su amiga.

-Más o menos puedo saber qué haces aquí?-

Dinah alzó sus cejas con sorpresa.

-Ya va, antes estabas bien feliz porque estaría viniendo todos los malditos días y ahora que te andas enrollando con ésta chiquilla ya te molesta que venga?-

-Déjame el drama mi amor, que de mi boca no ha salido algo tan absurdo- Camila se cruzó de brazos.

-Hoy empiezo a trabajar en el centro de salud mental de la ciudad y quiero que vengas conmigo, tal vez puedes trabajar allá. ES HORA!-

Toda mi atención estaba en esa conversación.

-Dinah, ya lo hemos hablado. Y mis hijos qué? Tengo obligaciones-

-Busca una maldita niñera por el amor de Dios!-

-Dinah las cosas no funcionan así, no es...-

-Sube a cambiarte Camila, se nos hace tarde- Dinah no dejó que Camila siguiera hablando. Camila ya se veía molesta.

Camila pov

A Dinah le costó mucho convencerme y al final lo logró, aunque duró dos horas tratando de hacerme cambiar de opinión. Me mostré más dócil cuando Lauren me aseguró que se encargaría de cuidar a mis dos hijos mientras estaba fuera con Dinah.

Dinah me reprendió en todos los idiomas por lo tarde que íbamos al centro, y juró que para mañana tendría a una niñera ya que mis visitas en el centro serán diario, porque Dinah busca que me contraten.

-No te emociona saber que vamos a trabajar por lo que tanto hemos luchado?- Dijo Dinah bajando del auto con su bolso donde llevaba algunas cosas para trabajar.

-Muy en el fondo si, aunque mi preocupación son mis hijos-

-Camila tú me tienes harta con lo mismo, de verdad-

Dinah entró al centro mientras yo me quedé fuera riéndome por lo que ella había dicho. Terminé por entrar al centro, en la recepción estaba Dinah conversando con una joven, cuando me acerqué la joven me sonrió amablemente.

-Ella es Camila, mi amiga y colega. Estará trabajando conmigo-

-Es un placer- La joven me extendió su mano la cual tomé sin dudarlo mucho. -Bienvenida al centro-

-Gracias- Sonreí soltando su mano.

-Muy bien chica, dónde está mi consultorio?-

-Segundo piso, a su derecha en la segunda puerta. En la puerta está colocado su nombre-

Vi a Dinah sonreír.

-Pero que bonito! Tengo pacientes?-

La chica asintió.

-Por hoy solo cuatro, no quise agendarle muchos porque hoy es su primer día y no quiero agobiarla mucho-

-Muchas gracias preciosa, tú y yo nos vamos a llevar muy bien-

Seguí a Dinah hasta su consultorio en completo silencio, la verdad es que estaba nerviosa y para relajarme dejé que mis ojos recorrieran todo lo que tenía al alcance y llegué a una conclusión. Este centro es de gente con dinero, los objetos decorativos, la edificación, lo moderno de todo y los nombres de psicólogas/os famosos, aquí consultan grandes psicólogos y que no cualquiera pagaría la cantidad que ellos piden.

Luego de habernos instalado en el consultorio -el cual parecía más bien una sala de estar que un propio consultorio- el primer paciente pasó.

-Hola, cómo te llamas?- Le preguntó Dinah a un joven de algunos veintitrés años.

El chico estaba distraído, se notaba tenso y claramente no se sentía cómodo aquí. Eso suele pasar siempre la primera vez.

-Quiero que te encargues de él- Dinah me susurró al oído.

Carraspeé, respiré hondo y lo miré.

-Qué tal si nos presentamos? Yo soy Camila, ella es Dinah y las dos estamos para escucharte-

Él me miró con el ceño fruncido.

-Sé que te sientes raro aquí, y que probablemente no veas la necesidad de estar aquí. O tal vez creas que no es muy seguro contarle tus cosas a dos simples desconocidas pero nadie de lo que nos diga saldrá de éstas cuatro paredes-

Su mirada fue directo al piso, adoptó una posición más rígida que antes. Las dos horas siguientes nos la pasamos tratando de hacerlo hablar pero para sorpresa de ambas no nos dijo ni una sola palabra. Solo hacía gestos, muecas y la mirada en un punto fijo de la pared.

Eso me pareció preocupante.

-Es muy raro que no haya querido decir nada en todo el tiempo que pasó aquí-

-Por lo general los pacientes hablan aunque sea lo más mínimo en la primera consulta-

-Él me dejó intrigada-

-Hagamos algo- Dinah me sonreía con picardía. -De ese paciente te encargarás tú todas las veces que venga. Tú serás su psicóloga y yo solo voy a observar todo sin opinar ni media palabra-

La miré sorprendida.

-De verdad harías eso?-

Ella asintió. -Estás de acuerdo?-

-Por supuesto que si!-

-Manos a la obra! Has lo que creas conveniente para la próxima cita, puedes ir y hablar con la secretaria mientras veo a los demás pacientes-

Asentí y salí del consultorio, para mi sorpresa el chico aún estaba aquí. Iba saliendo del baño y lo seguí hasta la recepción donde lo detuve.

-No te vayas aún-

El chico obedeció a mi petición, la joven secretaría que nos atendió a Dinah y a mi cuando llegamos nos miraba con atención.

-Tienes los datos de este paciente?-

Ella asintió.

-Podrías comunicarte con algún familiar cercano de él y decirle que se presente en la siguiente cita con él?-

-Claro señorita Camila-

-Te lo agradezco, y por favor agéndale la próxima cita para mañana mismo-

La joven asintió, me despedí del chico aunque me ignoró por completo y volví a donde Dinah.

El día concluyó muy bien, los demás pacientes Dinah los atendió mientras yo observaba. Al final del día fui a buscar a mis hijos, Clara me llevó hacia dónde ellos estaban. Y en la sala de estar estaba Lauren durmiendo, a cada lado de ella estaba Mathew y Marcus también dormidos y al otro lado el amigo de Lauren, Dave. Sonreí al verlos, se veían tiernos y unidos.

-Se la pasaron jugando hasta el cansancio y al final cayeron en un profundo sueño-

-Se ven todos hermosos durmiendo- Sonreí y fotografié en mi memoria aquella escena.

Dudo mucho que olvide lo que justo ahora estoy viendo.

Continue Reading

You'll Also Like

216K 11.9K 26
Jaden y Veronica era la tipa pareja de adolescente enamorado, eran dulces y apasionados muy apasionado, Veronica supo que estaba embarazada pero la...
37.5K 2.1K 9
Si eres una persona homofobica o de mente débil mejor no leer ¡GRACIAS!♡ Portada hecha por @Jlucie_write
15.8K 1.2K 33
Pequeñas historias de kakashi y Sakura :) Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenece, es creación de Masashi Kishimoto. Es solo un fanfic...
44.2K 5K 14
Todos conocen al alfa de los alfas, lo respetan e incluso le temen. Lo que no saben es que realmente a quien deberían de temerle es a su mano derech...