Aquella noticia desmoronò a la familia, Regina no resistió y sufrió un fuerte desmayo, de inmediato todos corrieron a auxiliarla.
Daniel la subió a su antigua habitación, le avisaron a Gabriel y Sofía, quienes corrieron a acompañar a la familia.
Sofía: tengo que ir a ver a mi hermana.
Gabriel: yo me encargo de revisarla, tu estas muy nerviosa, quédate aquí y despide a los invitados.
Sofía: pero es que no quiero separarme de ella.
Esperanza: vamos mi niña, estará bien mientras tu esposo la revisa yo te acompaño.
Alejandro: yo voy con ustedes.
En la habitación yacía Regina inconsciente, Daniel acariciaba su cara.
Daniel: siempre tuvo razón, debimos cuidar más a Miranda.
Lorenza: no te culpes, lo hicimos, solo que hoy nuestra atención se concentró màs en la boda.
Gabriel entró a la habitación.
Gabriel: voy a revisarla.
Lorenza: nosotros esperamos afuera.
Daniel: no me quiero separar de ella.
Gabriel: amigo, va a estar bien.
Ariel: hay que avisar a las autoridades.
Daniel salió a encontrarse con los demás en la sala, donde además de consternados estaban muy confundidos.
Daniel: ¿y si eso pone en riesgo la vida de mi hija?
Ariel: es que no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Lorenza: lo mejor es esperar que se comuniquen con nosotros y nos digan cuanto quieren por devolvernos a mi nieta.
Daniel: ¿y si no son unos simples secuestradores?
Ariel: ¿Qué insinúas?
Daniel: Regina ha insistido mucho en que Ximena podría tomar represalias por lo que paso.
Lorenza: puedo comprender que este molesta y siga huyendo, ¿pero meterse con una niña?
Ariel: por donde lo veas mujer es una delincuente, no podemos descartar esa posibilidad.
Gabriel le tomaba el pulso a Regina cuanto ella despertó.
Gabriel: que bueno que ya reaccionaste.
Regina lo vio asustada e intento levantarse.
Regina: ¡tengo que ir a buscar a mi niña!
Gabriel: espera, tengo que revisarte.
Regina: no puedo perder el tiempo.
Gabriel: te desvaneciste y si en realidad quieres recuperar a tu hija necesitas estar bien, así que deja que te revise, no voy a tardar mucho.
Miranda estaba muy dormida en el auto rentado, pronto Ximena y Lucia abandonaron el auto y se subieron a otro, llevando en sus brazos a la pequeña.
Ximena: ¿estas seguras que es una buena idea?
Lucia: es mejor que ese auto este lejos de nosotras, además su dueño vendrá más tarde por el.
Arturo llego a su casa muy tomado, llamando a Lucia, al no escuchar una respuesta recordó que ese mismo día ella iba a hacer algo contra Regina.
Arturo: prepárame un café bien cargado- dijo a su sirvienta-
Sirvienta: si señor.
Gabriel salió de la habitación y fue hasta la sala.
Daniel: ¿Cómo esta?
Gabriel: Regina tiene una crisis nerviosa, pero es apenas lógico, la pérdida de su hija la tiene muy mal.
Daniel: ¿va a estar bien?
Gabriel: si, no te preocupes, le administre un calmante.
Daniel: voy con ella.
Daniel se levantó del lugar.
Esperanza: ya terminamos de despedir a todos los invitados.
Sofía: ¿Cómo está mi hermana?
Gabriel: muy nerviosa.
Sofía: no es para menos, se trata de mi sobrina.
Gabriel: con el calmante que le puse dormirá hasta mañana.
El teléfono de Ariel sonó.
Ariel: ¿bueno? ¿Quién habla?
Ariel Rivera, tenemos a su nieta- se escuchó al otro lado de la línea una voz distorsionada-
Ariel: ¿Quién es usted?
Ximena era quien estaba al teléfono.
Ximena: soy yo quien hace aquí las preguntas, ¿le avisaron a la policía?
Ariel: ¡No! Haremos lo que usted nos pida para devolvernos a la niña.
Ximena: muy bien, así me gusta.
Ariel: ¿Cuánto dinero quiere?
Ximena: no tan rápido, será una enorme suma que le daremos mañana junto a las demás indicaciones.
Ariel: ¿ hasta mañana? ¿Por qué no lo dice de una buena vez? ¿bueno?, ¿bueno?
Gabriel: ¿Qué dijeron?
Ariel: van a pedir rescate pero hasta mañana nos dirán la cantidad.
Lorenza. No es posible que quieran hacernos sufrir de esta manera.
Esperanza: ay señor y ¿por qué no le dan aviso a la policía?
Sofía: puede ser peligroso.
Gabriel: No si lo hacemos con precaución, todos estamos muy nerviosos y la policía con cabeza fría podrá indicarnos que paso seguir.
Ariel: tienes razón, no tenemos por qué dejarnos llevar por el desespero, ahora mismo voy a pedirle al comandante que venga.
Sofía: si hay que ser cuidadoso es mejor que uno de nosotros vaya y se lleve a los guaruras.
Esperanza: esos buenos para nada que no supieron hacer bien su trabajo.
Lorenza: la culpa no fue de ellos sino de las circunstancias, quien tiene a mi nieta sabía que justamente hoy estaríamos de fiesta y que mejor oportunidad para raptarla.
Ariel: no voy a esperar un segundo más, voy a poner la denuncia.
Gabriel: yo voy con usted.
Esperanza: pero y el viaje de luna de miel?
Sofía: eso ya no importa nana, primero está mi sobrina ese viaje puede esperar.
Lorenza: voy entonces a decirle a Daniel, quizá quiera ir con ustedes.
Ariel: dile que lo esperamos afuera.
Lorenza: sí.
Lorenza entro a la habitación detrás de ella Sofía y Esperanza.
Daniel que tomaba la mano de su esposa dormida se levantó con cuidado.
Lorenza: Ariel y Gabriel van a ir a la policía, ¿quieres ir con ellos?
Daniel con una lagrima en sus ojos asintió.
Esperanza: no se preocupe por ella joven, nosotros la cuidaremos.
Daniel: Muchas gracias.
Daniel se acercó a Regina, beso su frente y salió.
Sofía: pobre de mi hermanita, la debe estar pasando muy mal.
Lorenza: es una pesadilla todo esto, yo no sé qué pensar.
Sofía: ¿crees que Ximena este detrás de todo esto?
Lorenza: no lo sé hija, no sé qué clase de mujer sea.
Esperanza: pues si lo que quieren es dinero para devolvernos a la niña y esa se quedó sin un quinto no sería nada raro.
Daniel, Gabriel y Ariel estaban en la comandancia dando su declaración sobre el secuestro de la niña.
Arturo llegó a la bodega, había poca luz, se acercó lo que más pudo y vio a Ximena brindando con Lucia.
Arturo: par de locas, pero dejaran de celebrar cuando me lleve a Regina de aquí.
Comandante: ¿tienen idea de quien podría estar detrás de esto?
Ariel: bueno hace unos días me atreví a desenmascarar a Ximena.
Comandante: lo recuerdo muy bien, pero esa mujer está huyendo, como arriesgarse a ser vista por tantas personas y llevarse a la niña.
Daniel recordó la insistencia de Arturo.
Daniel: a lo mejor no lo hizo sola.
Gabriel: ¿Qué tratas de decir?
Daniel: hace días Arturo busco a Regina para según el evitar una desgracia.
Ariel: ¿Cómo fue eso?
Daniel: pues, le dijo algo que al principio me pareció un disparate.
Comandante: ingeniero sea claro por favor.
Daniel: dijo que Ximena se había aliado con Lucia su esposa para lastimar a Regina, nosotros pensamos que solo quería llamar la atención o tener un motivo para acercarse, pero..
Ariel: eso puede ser verdad, Lucia ha odiado a mi hija siempre y Ximena a mí por lo que le hice.
Daniel: y a mí por rechazarla.
Comandante: y que mejor venganza que llevarse a un ser importante para todos, vamos a tener que visitar a Arturo.
Pasaron varios minutos cuando tocaron a la puerta de la casa de Arturo, la muchacha abrió.
Sirvienta: buenas noches, ¿a quién buscan?
Comandante: a sus patrones, dijo- enseñando su placa.
Sirvienta: ellos no están.
Comandante: busquen en toda la casa- les dijo a sus hombres-
Mientras tanto Arturo se acercó más a la bodega y logro ver desde la puerta nuevamente a Ximena y Lucia hablando y a unos cuantos metros a Miranda inconsciente y amarrada de manos y pies, algo que lo dejó sin palabras.