El salón de clases era un caos, todos tenían sus celulares en la mano mientras entraban al sistema de su escuela para revisar sus últimas calificaciones. Unos maldecían, otros chocaban las palmas con sus amigos, unos incluso lloraban mientras otros los consolaban.
"Así que esta es la parte de la preparatoria que no te enseñan en las series." Dijo Ford mientras comía un snack tranquilamente desde su lugar, mirando a todos quienes parecían volverse locos.
"Tú de qué te quejas, siempre eres el que tiene las mejores calificaciones." Se escuchó a Winny decir mientras sonaba su nariz con un pañuelo por milésima vez.
"Pero no te preocupes, amigo. Ford no está viviendo la verdadera experiencia de un estudiante. La adrenalina de entrar al sistema sin saber si tu nota más alta es un siete solo se vive una vez." Trató de consolar Dunk acariciando su espalda.
"Lo que ustedes tienen es envidia, mis estimados. No es mi culpa ser el único pony entre tantos burros."
"¿Por qué ahora todo lo que dices para ser tan gay?" Rió Phuwin quien se calló en el momento en que recibió un golpe en su hombro.
"Hablando de gays, ¿Alguien sabe dónde está Fourth?"
Y como si lo hubieran invocado mágicamente, el mencionado entró por la puerta del aula caminando de una manera en que solo él podía hacerlo. Cualquiera que no lo conociera podría decir que era un arrogante de primera, el típico capitán que todos están acostumbrados a imaginar, el cual va por la vida disfrutando la atención que gana con solo existir. Y en realidad, esa era la imagen que muchos tenían sobre él, porque era la que se había encargado de crear desde el primer día para hacer ver que nadie podía sobrepasarse con él ni con su equipo.
No era un secreto que muchas chicas de su curso estaban enamoradas de él ya que ni siquiera trataban de disimularlo, varias de ellas incluso eran regañadas en medio de las clases por perder su atención en Fourth quien aunque no hiciera nada, siempre tenía ese porte de chulo que las volvía locas. Éste lo único que hacía era sonreír con diversión, pensando en qué pasaría si les dijera a todos que en realidad la única persona que no podía salir nunca de su cabeza era cierto capitán de la escuela enemiga.
"¿Dónde carajo estabas metido, Natawat? Ya todos revisamos nuestras calificaciones, incluso te perdiste del intento de suicido de Winny tratando de saltar de su silla."
Fourth sonrió negando con su cabeza mientras alzaba el celular en su mano. "Ya lo he hecho también."
"¿Y bien?" Preguntó curioso First, provocando que los demás miraran a Fourth de manera fija esperando por su respuesta.
"¿Crees que si hubiera reprobado alguna materia estaría aquí tan tranquilo?" Al decir esto, todos exhalaron de alivio, relajándose de nuevo en sus lugares.
"Ahora entiendo por qué estás tan feliz."
"En realidad...no es por eso. Acabo de hablar con el entrenador y me dijo que podemos ir a-"
Sus palabras fueron interrumpidas cuando uno de sus compañeros gritó que entraran a la página de Facebook de la escuela, logrando que todos lo hicieran automáticamente, incluidos ellos.
"¡Nos vamos a la playa!" Gritó una chica quien fue acompañada por los demás quienes de repente parecieron olvidarse de que minutos antes estaban sufriendo con sus calificaciones.
"Maldita sea. Aof." Se lamentó el capitán revolviendo su cabello con estrés.
"¿Tú hiciste esto, Fourth?" Preguntó Ford quien ya se encontraba buscando trajes de baño en una página de compras.
"¡No! Bueno, sí...¡Pero este no era el plan, carajo! Voy a matar al entrenador."
En realidad, había ido a la sala de maestros para hablar con todos ellos aprovechando el puesto que tenía en la preparatoria. La noche anterior se le había ocurrido la maravillosa idea de pedirles permiso para hacer un viaje a la playa con los jugadores de Saint Gabriel, y así poder estar más tranquilos antes del partido final. Incluso había impreso algunas hojas con información acerca de un proyecto de limpieza que estaba abierto a todo el público, el cual consistía en ir a recoger la basura de la playa para después separarla adecuadamente y que no fuera al mar.
Con eso sabía que iba a convencerlos, ya que iban a recibir un reconocimiento a nombre de su institución y a ellos les convenía. Todo estaba planeado perfectamente para que en el momento de recibir el permiso, él pudiera avisarle a Gemini y junto a sus amigos se encontraran allá.
Si lo había planeado tan bien, ¿Entonces cómo es que ahora iban a ir todos los de último semestre?
"A ver, ¿Cuáles fueron las palabras exactas que les dijiste?" Preguntó First ladeando su rostro intentando buscar en dónde había estado el error.
Fourth pensó durante algunos segundos. "Pues, les hablé sobre lo del proyecto de limpieza primero, después les dije que nos podría servir para desestresarnos antes del final y el entrenador dijo que se encargaría de avisarme la decisión que tomaran."
"¿Pero mencionaste que hablabas del equipo?"
"No... ¡Creí que sería obvio! Soy el capitán de fútbol, no el presidente de la clase."
"Mierda, Fourth." Reprendió Phuwin dándole un zape en la cabeza. "Creyeron que estabas hablando de todo el curso antes del final de semestre seguramente."
"¿Entonces ya no la voy a poner?" Preguntó en una falsa desilusión Winny haciendo referencia a Satang, por lo que todos rodaron los ojos.
"¿Cómo que no te la ponen a ti? ¡Pero si tienes toda la pinta!"
"Por un momento dejen de pensar con la cabeza de abajo y mejor ayúdenme a idear cómo hacer que los de Harrow vayan también sin levantar sospechas."
"Cómo puedes seguir queriendo que vayan, Fourth. Si lo llegan a hacer va a ser un desastre, ¿O ya se te olvidó que además de nosotros haber sido sus rivales también los cursos se odian entre todos?" Razonó Dunk, teniendo toda la razón.
Necesitaban encontrar una manera para que las cosas no resultaran tan mal pero era tarea difícil. Todo había empezado gracias a ellos, por lo que ahora también tenían que hallar una forma para que ese coraje innecesario dejara de existir.
Se encontraba pensando en su lugar cuando su celular vibró en una notificación.
Era un mensaje de Gemini.
Gemini:
¿Cómo te fue con tus calificaciones?
Fourth:
¿No me vas a dar las buenas tardes?
Gemini:
Buenas tardes.
Fourth:
Trátame bien, imbécil.
Gemini:
Tan delicado.
Buenas tardes, bonito.
Fourth:
:)
Me fue bien, ¿Y a ti?
Gemini:
Mmmm...
Fourth:
¿Malas noticias?
Gemini:
Estoy estresado.
Fourth:
Pero Gem, estudiaste mucho.
Gemini:
Lo sé.
Fourth:
¿Es muy muy malo?
Gemini:
No quiero hablar de eso, sol.
Fourth:
¿Necesitas algo? ¿Cómo puedo ayudarte?
Gemini:
Te necesito a ti.
Fourth:
Gemini...
Gemini:
Anda, necesito relajarme.
Fourth:
¿Sí sabes que estoy en la escuela, verdad?
Gemini:
Sí.
Y apuesto a que tú no sabes que voy a pasar por ti.
Sería mentir decir que al leer ese mensaje, el chico de Saint Gabriel no sonrió tanto que sus ojos se achinaron y sus mejillas se tornaron rosadas. Incluso sus amigos le hicieron burla por ello pero los ignoró triunfadoramente.
Fourth:
¿Sólo tú?
Gemini:
Sólo yo, bebé.
Fourth:
Bien, entonces. ¿Mi casa?
Gemini:
Me parece perfecto, mi pequeño capitán.
Y en otro momento, y con otra persona, ese apodo hubiera hecho enfurecer a Fourth, pero en realidad le encantaba que viniera de aquel chico que era más alto que él, el cual amaba molestarlo para después terminar besándolo hasta dejarlo sin aire.
Fourth:
Amor.
Gemini:
Dime.
Fourth:
Prometo que voy a hacerte sentir mejor.
Y bloqueó su celular, así como también bloqueó su atención de cualquier cosa que pasó en su última hora de clases.
Ya tendría tiempo para pensar en lo de la playa.
⚽
En realidad, a Gemini le habían entregado sus calificaciones desde su primer clase en la mañana, ya que además de ser el capitán de fútbol, también era el presidente de su clase, así que tenía que encargarse de que los resultados fueran los acertados y que no hubiera ningún error.
Había pensado en contarle a Fourth que había exentado todas sus materias desde el principio pero se le estaba haciendo tarde, así que decidió que lo haría después; cuando quiso hacerlo y le mandó el primer mensaje, se le ocurrió jugarle una pequeña broma que al final terminaría en algo que ambos iban a disfrutar.
La tensión que hay entre ellos podía ser percibida desde kilómetros desde distancia, y es que incluso el propio Gemini cuando aún no arreglaban las cosas, llegó a pensar que todo se trataba de algún tipo de atracción sexual, y era por ello que siempre que lo veía terminaba provocándolo de alguna manera, le encantaba hacerlo. Y ahora que tenía la oportunidad de poder hacer con él todas las cosas que pensaba cuando lo veía en la cancha o cuando lo encontraba en los vestidores, no iba a perder más tiempo.
Lo de estar estresado no era mentira, en verdad lo estaba. Había pasado todo el día arreglando documentos de los alumnos, hablando con profesores cuando se presentaba algún problema entre ellos, tener que lidiar con las quejas en cuanto entregaba los exámenes como si él fuera el culpable de los números en rojo, e incluso enseñándole a algunos por milésima vez cómo funcionaba la web de la escuela. Sumando también las pláticas de sus amigos que hablaban de la final de los HotBall, la cual estaba a tan solo una semana.
Realmente necesitaba relajar su mente y su cuerpo.
Se cruzó de brazos apoyando su cuerpo contra un poste mientras veía a los alumnos de la preparatoria comenzar a salir. Era consciente de las miradas sobre él, aún más por estar vistiendo el uniforme de una escuela que no era muy agradable para ellos, pero realmente no le importaba, él solo quería poder encontrar a ese chico de ojos feroces que tanto le gustaba.
No le fue difícil reconocerlo entre la multitud, e inconscientemente una gran sonrisa se formó en su rostro cuando lo miró dirigirse directamente hacia él después de despedirse de sus amigos.
"Nadie camina como mi pequeño Fourth." Fue lo primero que dijo cuando lo tuvo frente a él, para después tomar su cintura con una de sus manos y así poder atraerlo contra su cuerpo, aprovechando la cercanía para depositar un casto beso sobre sus labios.
Solo por inercia el de St Gabriel miró a su alrededor demasiado sonrojado, ya no era por miedo, sino porque se encontraba demasiado tímido, no estaba acostumbrado a recibir afecto público por lo que se sentía nuevo en ello. De todas formas, parecían haberse revuelto entre tantas personas ya que los alumnos se movían con tanta rapidez y euforia en cuanto salieron de la institución, emocionados por llegar a casa que ni siquiera se fijaron en ellos dos.
"Gem, vamos a casa, hay mucha gente aquí."
"¿Está tan desesperado, capitán?" Se burló el mencionado, dándole una sonrisa ladeada.
Fourth mordió su mejilla por el interior, frunciendo su ceño. "Al final tú eres quien lo necesita, pero bueno, supongo que te quedarás con las ganas." Dijo tratando de zafarse de su agarre para fingir irse del lugar, logrando solamente que la mano de Gemini se apretara aún más contra su cintura impidiéndole moverse.
"Tú no vas a ningún lado, muñeco."
Y Fourth agradeció por primera vez ser más bajo, ya que pudo esconder su rostro entre su cuello.
...
El chico de Harrow tomó asiento en la orilla de la cama mientras miraba a su alrededor, las paredes de Fourth al igual que las suyas, estaban cubiertas con pósters y fotos de él y sus amigos en diferentes lugares. Podía decir que le gustaban las luces, ya que había una serie de ellas colgadas en el respaldo de su cama y otras alrededor de la ventana. Se sentía realmente como un reflejo de él.
"Bien, ya hice todo lo que debía." Dijo Fourth luciendo un poco agotado, por lo que se dejó caer acostado boca arriba a un lado de Gemini. "Que mi mamá a veces trabaje hasta noche tiene sus ventajas y desventajas, luego me toca hacer todo a mí." Formó un puchero con sus labios soltando un suspiro.
Gemini lo miraba atentamente, admirando cada detalle de su rostro.
"Lástima que no tengo un novio que pueda hacerme mimos después de esforzarme tanto." Jugó un poco haciendo una mueca de tristeza. Y el mayor sabía que fingía, pero de todas formas accedió a seguirle el juego.
"Ven aquí, entonces." Le respondió palmeando su regazo, a lo que Fourth no esperó una segunda vez para rápidamente pararse y sentarse en él con cuidado, luciendo satisfecho con la respuesta. "Así que no tienes novio."
El menor pasó sus brazos alrededor del cuello del otro mientras negaba con su cabeza. "No lo tengo, ¿Una lástima, verdad? Con lo guapo y romántico que soy me encuentro disponi-"
Los labios de Gemini contra los suyos lo hicieron callarse tomándolo por sorpresa, pero en cuanto pudo, le siguió el ritmo para corresponderle. Cerró sus ojos para poder disfrutarlo mejor, besándolo con la misma desesperación con que el contrario lo hacía, succionando sus labios con gran necesidad.
Movían sus rostros de un lado a otro tratando de profundizar el beso aún más, dando paso también a sus lenguas las cuales hacían el beso húmedo y más fácil para ambos.
Sin darse cuenta comenzó a moverse contra él, sus caderas iniciando un vaivén adelante hacia atrás sobre su ya creciente bulto, encontrando placentera la manera en que este se comenzaba a sentir duro contra sus glúteos.
Después de un tiempo detuvo el beso para tomar aire, aprovechando para mover su rostro hacia un lado, indicándole con una seña a Gemini que tomara su cuello, sintiéndose victorioso cuando este lo hizo casi de forma inmediata.
Le gustaba sentir que tenía el control incluso cuando era él quien moría por tener el miembro de su ex rival en su interior. Le gustaba la manera en que Gemini estaba lamiendo su piel expuesta, le gustaba cómo su lengua caliente recorría aquella zona para después tomarla entre su boca succionando y mordiendo, logrando aumentar su excitación.
De sus labios se escapaban pequeños gemidos los cuales se vieron entrecortados cuando sintió la fría y tosca mano del más grande meterse por debajo de su camisa, acariciando su cuerpo con desesperación, como si con cada toque lo estuviera marcando como suyo.
Y él también quería hacerlo, quería que todos pudieran ver que Norawit, el capitán de los Harrow estaba tomando. Así que lo hizo. En cuando Gemini se separó de su cuello, no perdió más tiempo y se dirigió directamente hasta su mandíbula, la cual era de sus partes favoritas en él.
Aquella mandíbula que apretaba cuando estaba enojado en la cancha, aquella que lucía tan marcada y apetitosa ante sus ojos.
Succionó de ella hasta dejarle marcas trazando un camino desde allí hasta parte de su cuello, finalizando en su manzana de adán, la cual subía y bajaba cada que dejaba salir roncos gemidos de placer. Y cuando Gemini sintió que ya había tenido suficiente, lo apartó poniendo firmemente una de sus manos alrededor de su cuello, dejando la otra en su cintura.
Fourth mordió fuertemente su labio inferior ante ello, decidiendo jugar un poco más con él, continuando con los movimientos sobre su regazo. "Quiero que todos vean que me perteneces." Pronunció con dificultad, teniendo que cerrar sus ojos cuando Gemini apretó más el agarre en su cuello. "Mierda."
"¿Te encanta ponerme, no es así? Te encanta sentir lo duro que estoy por ti."
Y él aún siendo un manojo de gemidos y jadeos, logró sonreír como respuesta.
"Maldito coqueto."
Diciendo lo anterior, volvieron a besarse con necesidad por algunos segundos más, hasta que el de Harrow volvió a hablar.
"Suficiente, ahora hazte cargo de esto." Ordenó moviendo un poco su cadera hacia arriba para que Fourth pudiera sentir aún de mejor manera su erección. "Enséñame lo que esa linda boquita puede hacer."
Y a Fourth no le gustaban las órdenes, pero quería demostrarle lo bueno que podía llegar a ser, así que sin esperar más, se bajó de su regazo para arrodillarse frente a él, esperando a que el otro bajara todas las prendas que comenzaban a hacer estorbo para lo que haría a continuación. Y cuando estuvo libre, abrió las piernas del chico metiendo así su cuerpo entre ellas.
Relamió sus propios labios en cuanto tuvo aquel miembro frente a él, de verdad ansiaba tenerlo dentro suyo, pero por ahora, quería probarlo primero porque realmente lo necesitaba. Tomó la base con una de sus manos y mojó la otra con su lengua a falta de lubricante para así comenzar a moverla de arriba a abajo con lentitud sin quitar la vista de ella.
Masturbó durante algunos segundos más hasta que su propia boca comenzó a sentirse impaciente, salivando desde el interior con antojo. Por lo que apartó la mano con la que lo hacía, dejando la otra para tener más firmeza, y así llevar sus labios hasta el glande, chupando un poco de este para después separarse y lamer a cada lado de su longitud desde abajo hacia arriba.
Cuando hubo terminado y comenzó a introducir la punta en su boca, levantó su mirada para fijarla en Norawit mientras bajaba lentamente hasta tenerlo completamente en el interior de su cavidad bucal. Esperó algunos segundos en lo que se acostumbraba al tamaño, y en cuanto sintió que podía seguir, empezó a subir y bajar su cabeza, apoyando su lengua por debajo y así poder succionar con sus mejillas, ahuecándolas para poder tomarlo de mejor manera.
La mano de Gemini bajó hasta el cabello del chico entre sus piernas, apretando de éste con un poco de fuerza para tener un mejor control sobre él, ayudándolo a moverse con más rapidez. Él realmente lo estaba disfrutando, Fourth sabía cómo moverse para hacerlo sentir en el cielo; lo tomaba con gran facilidad incluso cuando su tamaño no era fácil de hacerlo, su lengua y sus labios eran tan agiles que no podía evitar mantener su boca entreabierta soltando gemidos que incitaban al menor a continuar con lo que hacía.
"Luces tan jodidamente bonito mientras me la chupas."
Al escucharlo, el de St Gabriel soltó un quejidito de placer que solo hizo a Gemini tomarlo con mas firmeza, apretando sus hebras castañas entre sus dedos antes de avisarle que iba a tomar el control.
"Voy a follarte la boquita, bebé." Avisó antes de comenzar a mover sus caderas con fuerza hacia adelante, embistiendo contra su cavidad una y otra vez, entrando y saliendo casi por completo, disfrutando de la imagen que tenía abajo de él.
Fourth con los ojitos cerrados, las mejillas rojas y la boquita abierta tan obediente para él dejándose penetrar con facilidad tomándolo por completo.
La habitación estaba llena de sus gemidos, de jadeos, del sonido húmedo del pene de Gemini contra él. No tenían tiempo para pensar en nada más que en lo bien que ambos hacían sentir al otro.
Cuando las estocadas comenzaron a hacerse aún más rápidas, y el de Harrow soltaba maldiciones, Fourth sabía que estaba próximo a llegar, por lo que abrió sus ojos para poder mirarlo. Estaba con el ceño fruncido, el cabello un poco mojado de sudor hecho hacia atrás y los labios completamente rojos. Su pecho subía y bajaba a la par de sus movimientos, y su mirada no se apartaba de él.
Fue cuestión de un par de minutos más cuando lo sintió bajar el ritmo saliendo de su interior que sabía que iba a correrse, pero el lo miró suplicante desde abajo a través de sus pestañas, pidiéndole con ella que lo hiciera en su boca. Él pareció entenderlo ya que dejó a Fourth tomar su pene entre su mano para masturbarlo mientras mantenía su lengua hacia afuera sobre la punta de éste, haciendo lo mismo con el suyo dentro de su ropa para ambos poder llegar al orgasmo.
Lo hicieron casi al mismo tiempo, Gemini disfrutando tener la vista de Natawat, el egocéntrico capitán de Saint Gabriel con sus labios mojados de su semen y sus ojos cristalizados por él.
...
Ambos se encontraban ya duchados acostados sobre la cama, Fourth le había prestado a Gemini una muda de ropa que a él le quedaba demasiado holgada para que se deshiciera del molesto uniforme que había llenado de sudor.
"¿Eres de los que se ponen melosos después de hacerlo, hm?"Le preguntó Gemini acariciándole el cabello ya que se encontraba recostado sobre su pecho.
Fourth decidió evadir la pregunta. "Increíble cómo me estás haciendo piojito ahora después de que me jalabas del cabello para metérmela." Gemini soltó una risa ante ello para después depositar un beso sobre su cabeza.
"Pero parecías disfrutarlo, mocoso. No te quejes."
"No lo hago." Respondió frotando su mejilla contra el pecho de éste.
"Eres como un gatito."
"Soy un tigre, en realidad."
"En ese caso, serías uno muy pequeño."
"No, uno grande."
"Rúgeme y te digo."
"¿Qué clase de fetiches extraños tienes, Norawit?"
"Yo no dije nada, tú lo relacionaste con algo sexual primero."
Ambos sonreían a la par.
Podían estar así todo el día, solo con la compañía del otro. Ni siquiera eran necesarias las palabras cuando se tenían, es como si la sola existencia del otro fuera suficiente para brindarles paz.
"Oye, sol." Habló Fourth después de un tiempo. "Yo sé que no querías hablar de esto, pero, ¿Cómo harás con tus calificaciones? Ya es final de semestre."
Oh.
Gemini estaba mandando un mensaje a su madre avisándole que llegaría para la cena cuando lo escuchó. Había olvidado ese pequeño detalle.
"Sobre eso... Te mentí."
Fourth se levantó rápidamente de donde estaba para sentarse frente a él y mirarlo con confusión. "¿Qué?"
El mayor lo supo, tenía esa mirada que le daba cuando estaba a punto de regañarlo, así que por su bien, permaneció alerta, listo para cualquier acto de violencia (que en realidad eran empujones como peleas de gatos).
"Exenté, amor. Iba a decirlo pero quise jugarte una pequeña broma."
"Yo te mato..."
El estudiante de Harrow tragó en seco y rápidamente bajó de la cama para comenzar a correr fuera de la habitación, siendo seguido por el otro quien no paraba de gritarle que se había aprovechado de él y diciendo que debía esperárselo de un hombre géminis. Esos comentarios en realidad le provocaban ganas de reírse pero tenía que aguantarse porque eso haría enfurecer más al tigrecito.
Estuvo huyendo de él durante algunos segundos hasta que finalmente fue tacleado, ambos cayendo en uno de los sofás en la sala, ganándose una guerra de cosquillas la cual terminó en risas y besos.
"Te odio, hijo de puta."
"¡Tú también que eres tonto! Cómo me vas a creer eso, Fou, soy literalmente el presidente de la clase."
"¿Así que ahora es mi culpa? Decepción tras decepción, Gemini." Fingió dolor en el pecho. "Al final sí son todos iguales."
"Ya, maldito dramático."
"¿Ves?" Negó con su cabeza. "Hombres, hombres. No vuelvo a creerte nunca más."
"¿Ni siquiera si te digo que te amo?"
"¡Mucho menos!"
En un movimiento ágil, Gemini giró su cuerpo de manera que ahora fuera él quien estuviera arriba para comenzar a llenar su rostro con besos. "Te amo. Te amo. Te amo. Créeme." Repetía entre cada uno de ellos, ganándose pequeñas risas por parte del otro.
"No, yo te odio."
"Te amo, me amas."
"No."
"Te amo."
"No."
"Me amas."
"No lo hago."
Luego de unos besos más, Gemini paró y lo miró de frente frunciendo sus labios. "Dilo."
"No, es tu castigo por mentirme."
"Bien." Dio un último beso antes de sentarse en el sofá, aún con cara de berrinche.
"Creo que me cambiaron de Gemini, ¿Cómo es que eres la misma persona que allá adentro me folló la boca?"
No pudo evitar soltar una risa mientras negaba con su cabeza. "Tienes dos en uno."
"Tres, también eres mentiroso."
"Aprenda a superar, capitán." Rodó sus ojos en juego para después pasar un brazo sobre los hombros de Fourth quien se había sentado a su lado. "Perdón, no lo vuelvo a hacer más."
"Así hay que traerlos."
En algún momento de la conversación, Fourth había tomado el celular de Gemini de su bolsillo para grabarlo, por lo que sonrió satisfecho cuando logró capturar aquello.
Cuando estuvo por devolvérselo, no sin antes haberse mandado el vídeo, pudo notar una notificación entrante del grupo de su salón, alcanzando a leer de reojo la palabra playa.
"Gem, ¿De qué playa hablan?"
"Ah, eso. Están organizando una ida para despedir el semestre, pero no estoy seguro de que vaya a-"
"¡Winny la va a poner!"
⚽
Habían quedado de verse en la casa de Fourth una hora antes, ya que este era quien vivía más cerca de la escuela en donde los camiones de viaje los estarían esperando. Todos eran puntuales, excepto por el propio Fourth, quien recién estaba despertando cuando su madre ya tenía a sus amigos desayunando en su mesa, arreglados y con sus maletas listas.
"Buenas noches." Saludó siendo sarcástico él mismo, tallando sus ojos, para después encaminarse al baño y poder arreglarse. Era demasiado confiado en su tiempo ya que podía hacerlo en menos de veinte minutos, ni siquiera tenía una rutina buena, solo se duchaba, lavaba su cara y sus dientes, y después escogía la ropa más cómoda en su clóset. Sorpresivamente siempre acababa luciendo demasiado bien.
Cuando estuvo listo, salió para encontrarse con los demás, sonriendo de manera burlesca en cuanto los vio.
"¿Así que así se ven cuando se bañan? Lo que hace el amor."
"¿Y desde cuando usas tanto perfume tú? ¿A quién quieres impresionar?" Contraatacó Winny de igual forma.
"Increíble, solo los perros pueden tener el olfato tan agudo, mi estimado delantero."
Ante ello ambos se ganaron un manotazo en la cabeza por parte de su madre, quien los regañó por estar peleando desde la mañana.
Y entre empujones y risas, salieron finalmente hacia el colegio de Saint Gabriel.
Cuando Gemini le mencionó acerca del viaje a la playa que los de su escuela también estaban organizando, él le contó sobre el plan que había tenido y el cual parecía haber fallado hasta ese momento. Por lo que el chico de Harrow no pudo negarse cuando lo tenía haciéndole ojitos y pidiéndole que fuera; aunque en realidad no hacía falta, ya que con solo saber que podrían estar juntos en un lugar tan lindo como el mar, estaba dispuesto a ir.
Fourth le pidió que usara su poder como presidente para que hablara con el director de su escuela y así pudieran tomar la misma línea de autobús, diciéndole que sería más fácil dividir los gastos entre ambos institutos. Incluso recibió apoyo de su entrenador, quien también aclaró que la relación entre St Gabriel y Harrow había mejorado, aunque claramente no tenía en cuenta que los demás alumnos parecían seguir odiándose.
Le costó un poco de trabajo pero finalmente lo logró, rentarían cuatro autobuses los cuales partirían del mismo lugar para llegar juntos.
Ambos grupos de amigos estaban llegando al mismo tiempo por diferentes extremos, mirándose de frente mientras caminaban con semblantes serios logrando que todos a su alrededor los miraran expectantes esperando el inicio de una discusión a como era costumbre.
Pero grata fue sorpresa cuando de repente los vieron correr para abrazarse todos juntos.
"¡Se logró, muchachos!" Gritó Mark quien tenía puesto un inflable de pato en su cintura.
"Shrek y burro en una nueva aventura." Dijo Satang citando el famoso diálogo de la película mientras abrazaba por el costado a Winny, quien se sonrojó de inmediato pero sin embargo no hizo por apartarse.
"Oho, ¿Así que funcionó eso de invitarlo a dormir a tu casa, Win?" Molestó Joong.
"Al final no va a ser un esposo de mierda como pensé." Respondió en cambio Satang quien recibió un codazo por parte del otro.
Las miradas sobre ellos no se desviaban, ante los demás lo que veían parecía ser una escena sacada de alguna película de terror. Tenían semblantes de sorpresa y muchos susurraban con sus amigos sin ser nada disimulados.
No sabían en qué momento habían pasado de verlos gritarse en la cancha, o de discutir como aquella vez en la cocina, a lucir como grandes amigos ahora.
Y eso que ni siquiera sabían que en realidad no eran solo amigos.
Siguieron bromeando entre ellos hasta que fueron llamados junto a los demás alumnos para mencionar los nombres de las personas que se irían en cada autobús.
Los organizaron de manera que en cada uno hubiera un alumno de Harrow y uno de Saint Gabriel, siendo hasta ahora los únicos que habían quedado en el mismo: Khao, First, Pond y Phuwin. Quienes sin esperar más tiempo subieron al autobús indicado despidiéndose de los demás entre risas, presumiendo el hecho de que a ellos sí les había tocado con su pareja.
Los nombres siguieron pasando y ya no quedaba ninguno más de sus amigos, les había tocado en listas diferentes, así que los únicos que quedaban eran Gemini y Fourth quienes aún mantenían la esperanza de ser mencionados en el mismo número de autobús. Pero cuando Norawit fue llamado al 002 y Natawat al 004, supieron que ya no había nada más por esperar.
El viaje de tres largas horas a la playa de Tri Trang lo pasarían separados.
En cuanto Gemini tomó su asiento, se colocó los audífonos dispuesto a tomar una siesta.
Plan que se vio interrumpido cuando sintió una persona sentarse a su lado y tocarle el hombro, teniendo que quitarse un lado de los auriculares de mala gana.
"¿Gemini, cierto? Soy Arun, nos conocimos la vez que serviste los desayunos en St Gabriel." El chico le sonrió de una manera en la que no era difícil saber que una vez más le estaba coqueteando.
Y honestamente, si no hubiera sido porque esa vez pudo ver a un tierno Fourth siendo celoso, ni siquiera lo recordaría.
"Hola, Arun." Saludó con educación para después hacer el amago de volver a colocar su audífono, pero el chico a su lado detuvo su mano tomándola entre la suya de manera insistente.
"¿Puedo escuchar música contigo?" Preguntó pero ni siquiera esperó una respuesta, ya que de un momento a otro había colocado el pequeño aparato en su propio oído.
Gemini resopló cansado tirando su cabeza hacia atrás sobre el asiento. No quería ser grosero y decirle que no tenía ánimos de compartir porque sería aún más incómodo permanecer 180 minutos junto a una persona probablemente dolida porque lo rechazaste, así que optó por dejar las cosas así y simplemente hacerse el dormido para ignorarlo.
Se escuchaba una canción de Nont Tanont, una de las tantas que le recordaban a Fourth, por lo que no pudo evitar sonreír mientras mantenía sus ojos cerrados pensando en aquel chico de lunares bonitos en su rostro.
Estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando una chica tomó una foto de él junto a Arun desde su lugar, mandándola al grupo que compartían los de St Gabriel.
Había escrito:
¿La rivalidad con los de Harrow termina por el momento tipo kdrama de nuestro amigo con el capitán?
Recibiendo respuestas casi de forma inmediata, algunos diciéndole que lucían lindos, incluso notando la sonrisa en el rostro de Gemini, creyendo que se debía al estar junto al otro chico. Aunque también habían algunos que respondían con emojis de asco.
Todos parecían estar en sus celulares atentos a lo que decían, no siendo Fourth la excepción quien desde su autobús estaba leyendo la conversación con el ceño fruncido.
Sin pensarlo dos veces se levantó de su lugar aprovechando que los autobuses aún no partían, yendo directo al 002. No sin antes tomar rápidamente una bolsa con snacks que se encontraba en la mesa que habían colocado los profesores para los alumnos.
Al subir, su mirada se dirigió rápidamente a donde se encontraban ambos chicos, sonriendo para sí mismo cuando notó que Gemini permanecía dormido ajeno a todo lo demás.
"Oye, Arun. Lo siento por interrumpir tu momento, amigo, pero uno de los coordinadores está solicitando tu ayuda en el 004, será solo un momento." Habló con voz baja una vez que estuvo frente a ellos, tratando de sonar lo más amable posible.
"¿Ayuda para qu-?"
"Rápido, ve. Yo voy a cuidar tu lugar, no te preocupes, hombre." Dio unas palmadas en su hombro, ejerciendo algo de fuerza para motivarlo a salir, encargándose de quitar el audífono que permanecía con él.
Y cuando por la ventana lo vio subir al otro autobús, siendo seguido por el chofer quien lo empujaba para que entrara, haciéndole señas de ya no podía regresar, sonrió satisfecho mirando la hora en su reloj, eran exactamente las 10 de la mañana, la hora en que el viaje iniciaba.
Mastermind.
Tomó lugar al lado de Gemini quien ni siquiera se había percatado de todo lo que había pasado.
Ahora fue su turno de escuchar música juntos, por lo que recostó suavemente su cabeza en el hombro del chico, intentando no despertarlo. Cosa que no fue posible ya que rápidamente fue empujado lejos de él.
"¿Qué mierda ha-? ¿Fourth?"
Sus ojos somnolientos parecían intentar enfocarlo, sacándole una sonrisa.
"Hola, guapo."
"¿Qué haces acá?" Preguntó confundido mirando a su alrededor.
"Uno que es romántico, por suerte." Rió negando con su cabeza. "Quise venir a dejar unas cosas en claro."
Poco a poco el chico de Harrow fue despertando, pudiendo imaginar a qué se refería. "No quiero pensar en qué le hiciste a Arun."
"¿Yo? Nada, amor. Solo usé mi inteligencia." Le guiñó un ojo y esta vez fue Gemini quien con delicadeza lo hizo recostarse nuevamente en su hombro.
"Lo siento, pensé que habías sido él."
"Me sirvió para saber que no dejas que nadie que no sea yo haga estas cosas." Habló mientras movía lentamente su mano hasta llegar a la contraria, entrelazándolas con suavidad.
"Nunca. Yo solo estoy disponible para cierto capitán travieso al que le encanta provocarme."
Y Fourth no podía estar más contento con esa respuesta.
"Por cierto, traje algunos snacks por si te da hambre." Dijo levantando con su otra mano la bolsa en su regazo.
Gemini aprovechó para girar su cabeza de manera que pudiera hablarle más cerca, susurrando. "¿Puedo comerte a ti mejor?"
"Puedes. Pero tendrás que esperar hasta que estemos solos."