"That Harrow Kid" GEMINIFOURTH

#8

La pequeña habitación era iluminada por los rayos de sol que indicaban su llegada, apuntando directamente hacia una de las paredes que se decoraba con diversos posters musicales y de algunos equipos de fútbol preferidos por Gemini. Y es que este, aunque jugaba tal deporte desde hace años, no lo consideraba como su pasatiempo favorito, lo disfrutaba, pero la lista siempre había sido encabezada por la música, solo que no muchas personas sabían de ello. 

Era entusiasta de componer sus propias canciones y cantarlas cuando no había nadie en casa, y no es una sorpresa mencionar que la mayoría de sus versos eran dedicados a cierto chico de lunares que nunca salía de su cabeza. Había llenado libretas enteras a lo largo de este tiempo, ya fuera con borradores o pequeñas frases que llegaban a él cuando sentía que no podía seguir guardando sus sentimientos, aunque al hacerlo, tenía que cambiar continuamente de hojas ya que estas se veían estropeadas cuando pequeñas lágrimas caían de sus ojos. 

Un irritante sonido inundó el lugar siendo proveniente de su celular anunciando que la hora de despertar había llegado. Tuvo que hacerlo de mala gana, quitando bruscamente la cobija de su cuerpo para poder mover su brazo hasta la mesa de noche y apagar el ruido que comenzaba a taladrarle los oídos. 

Tomó posición sentándose en la cama mientras tallaba sus ojos, hasta que algo pareció llegar a sus pensamientos, haciéndolo fruncir el ceño. Rápidamente miró a su alrededor como si eso fuera a darle una respuesta, para después pellizcar su mejilla con algo de fuerza, provocando un quejido de dolor en sí mismo cuando pudo comprobar que realmente había despertado.

"Por favor que no haya sido un sueño." Musitó preocupado, aún se encontraba somnoliento y confundido. 

Los recuerdos de lo acontecido con Fourth habían llegado en cuando cobró consciencia pero también recordaba haber bebido un poco, y aunque sabía que no había sido lo suficiente para haber delirado, de todas formas quería estar seguro de las cosas.

Volvió a tomar el celular entre sus manos yendo directo hasta Line para encontrar el contacto de Fourth que tenía guardado, no sabía si seguía siendo el mismo pero no tenía nada qué perder. Ignoró aquellas conversaciones de hace años que se había negado a borrar y picó directamente el ícono de llamadas, esperando que fuera su objetivo quien atendiera. 

Cuando la llamada fue atendida y pudo reconocer la voz detrás de la línea soltó un suspiro de alivio, aunque cuando quiso responder de vuelta, se dio cuenta que realmente no había preparado qué decir, por lo que boqueó como pez un par de veces, tratando de encontrar la manera correcta de decir lo que necesitaba. 

"¿Gem?"

Ese apodo. Parpadeó perplejo unos segundos antes de que una sonrisa se comenzara a forma en su rostro.

"¿No fue un sueño, entonces?" Atinó a decir poco después.

La voz ronca de Fourth creó una pequeña risa que hizo latir el corazón del mayor aún más rápido de lo que ya lo hacía.

"Depende, ¿Qué clase de sueño tuviste, pervertido?" 

"¡Fourth!" Reprendió por lo bajo pero acompañó su risa. Y entonces fue ahí que supo por la manera en que le contestó, que no lo había soñado, las cosas realmente habían pasado y eso lo hacía sentir como si flotara en una nube, respirando completa paz por primera vez después de varios años. Ahora entendía esa dicho sobre que decir lo que piensas, era como quitarte un gran peso de encima, y en su caso, todo había sido mejor de lo que alguna vez pudo llegar a imaginar. 

Después de unos segundos, se escuchó un suspiro por parte de Fourth quien de igual forma sonreía recostado en su cama. "No fue un sueño."

"No lo fue." Respondió Gemini, volviendo a dejarse caer sobre el colchón debajo de él. "Me alegra que no lo sea."