Tutora

Od 2Yeonista

24.1K 3.9K 5K

Nayeon es brillante, hermosa, popular, amable, admirada y temida por todos. Bueno, a nivel académico no podem... Více

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15

Prólogo

2.7K 262 151
Od 2Yeonista

No puedo evitar rodar los ojos al ver a todos a mi alrededor comunicando sus nervios por las notas finales.

Muchas hablaban de sus tesis, universidades, notas, y mucho más que no me interesaba.

Ayer a la tonta de mi manicurista se le ocurrió enfermarse y mis uñas son ya un desastre.

¡Debería llegar despampanante a la entrega final de notas del año! Nadie acepta sobornos de gente desaliñada. Y si lo hacen es porque son idiotas.

Que vergüenza que vean a una Im con uñas de hace más de dos semanas.

Hoy ni siquiera los idiotas llenos de líbido sexual y necesitados de contacto femenino están de humor para acercarse a mi, quizá por estar muy pendientes de si tendrán su beca deportiva y si al menos lograron graduarse, o quizá por tener a mi padre a la espalda.

—¡Nayeon-ah! —volteo hacia mi derecha, de dónde venía esa melosa voz—. ¡Que nervios! Espero estar de nuevo en el cuadro de honor este año también. ¡Es una lastima que te tengas que ir!

Sana chilla y solo atino a sonreírle y tomar su hombro. Siendo un año menor a mi, al igual que Momo, ambas lloriquean al tener que alejarme de ellas por los estudios, pues quién sabe a que universidad prestigiosa pagará mi padre para llevarme.

Realmente no me importa mientras den la mejor carrera de diseño que exista.

A diferencia de mi, Sana es muy aplicada y estudiosa, además de alegre y simpática, es amada y adorada por todos además de bastante codiciada por idiotas que quieren "arrancarle la inocencia". Sana es todo lo contrario a mi, por alguna razón igualmente le tengo un increíble aprecio.

Sana saluda también a mi padre, un hombre de pocas palabras que le tiene el suficiente aprecio a mi amiga para sonreírle de forma cálida y acariciar su cabello con dulzura.

—Uh, ¡Quiero saber a dónde vas! Supongo que aunque fuese al otro lado del mundo tendrás el suficiente dinero para venir los sábados de shopping, ¿Verdad? —habla con energía.

—Por supuesto, y siempre les traeré un regalo. —sonrío con sinceridad.

Mis años de primaria fueron difíciles precisamente por el absurdo poder y dinero que poseía mi familia. Mis "amigas" solo esperaban a que les diera un regalo caro antes de alejarse de mi. Ahora, en toda mi trayectoria de secundaria y preparatoria, usé eso a mi favor, pocas personas se acercaban a mi con miedo a hacerme molestar, sabían que con un simple «seamos amigos» no iban a tenerme tan fácil. Hasta que vinieron aquel par de dongsaengs japonesas a revolotear a mi alrededor y no interesarse solo en mi estatus.

Con el pasar de los meses, nos volvimos algo así como la "élite" del instituto. Por el simple hecho de llevar cosas caras y solo estar nosotras tres. La gente nos admira y teme al mismo tiempo, y muchísimas veces hemos usado eso a nuestro favor.

Manipulación, doble cara, engaños, caprichos, admito que cometí mucho de ellos, más cuando Joohyun y Yeri se unieron a nosotras en tercero. Pero ante todos seguíamos siendo muy buenas para ser verdad.

Algo que nunca cambió fueron mis notas, nunca fui buena en matemáticas, ni física y mucho menos hablar de química, es decir, ¡¿No ven lo horribles que quedan mis uñas a pesar de los guantes?!

Perder mi tiempo horas en un escritorio, con mi trasero aplanado y mi mano adolorida de tanto escribir no es una opción para mí. Por supuesto que no. Nunca lo fue. Y mis notas lo reflejaban.

Pero nunca fue preocupación para mí, mi padre lo pagará siempre, porque soy su princesa, y una princesa Im no puede ser vista con malas calificaciones.

Si, es mucho más barato comprar un puesto en el cuadro de honor de lo que parece.

Y lo agradezco, mi asombroso trasero también y mis queridas uñas el triple.

Volteo hacia mi padre y tomo su brazo, me acurruco en él y sonrío hacia Sana, quien sigue hablando y hablando sobre lo que quiere hacer el próximo año.

He notado a mi padre un poco tenso desde que llegamos. No ha hablado mucho y tampoco tiene su siempre cálida y amable expresión.

Quizá algún empleado lo hizo enojar, es mucho más común de lo que parece.

—Nay, Sanashine, hola —tanto la mencionada como yo volteamos hacia aquella voz. Es Joohyun, con su pequeña sonrisa de boca cerrada—. ¿Cómo están? ¿Aún no recogen las notas?

—Están avanzando muy lento, ¡Pero casi me toca! —dice Sana.

—Uh, bueno, entonces aún nos queda esperar, Nay —se dirige hacia mi y le doy la razón.

Joohyun fue la única de mi curso que pudo dirigirme la palabra, siempre me pareció alguien muy interesante y, si yo era admirada por todos, ella entonces era la diosa del instituto. Era muy conocida, pero relacionarme con Joohyun fue mi entrada al Olimpo social del colegio.

A pesar de los rumores y todo lo que se dice de ella, su popularidad la había hecho ganar cada elección de reina del instituto, quedar como la presidenta del consejo estudiantil y ser también la presidenta de su clase.

Porque además de todo ello, es una excelente estudiante. Ya tiene una beca para ir a estudiar a Londres.

Su actitud real es bastante cuestionable, pero su empeño y estatus no lo es. La verdad es que la admiro bastante.

Joohyun es la abeja reina en todo su esplendor, y a pesar de que le pisaba los talones, nunca pude alcanzarla, sin embargo, estuve muy cerca. Solo me faltó ser la alumna estrella.

Aunque eso ahora no importa, seguramente iré a una mejor universidad que la de ella solo con pagar un poco.

Los minutos pasan, los de quinto año al parecer terminan su jornada y le toca a nuestra promo.

Mis compañeros van pasando y saliendo, algunos felices, otros decepcionados y tristes. Estoy segura de que yo saldré con mi buena postura como he hecho siempre, solo que está vez ocultando esas uñas a las cuales ya se les ve el crecimiento.

Ugh, debería ir con la manicurista justo después de esto.

Miro mis uñas una y otra vez hasta que la puerta se abre y todos prestan atención a quien será el siguiente.

—¿Im Nayeon? —la mujer de mediana edad llama y le doy una pequeña sonrisa a mi padre para ir hacia allá.

Él se levanta, le doy un guiño a Joohyun y junto a mi padre entramos a la dirección.

Yo solo puedo pensar en la ceremonia de graduación. Sin dudas el birrete no me hará nada de justicia. ¡Pero una mujer tan bonita como yo graduada es de admirar!

Joohyun habló algo de pasar la ceremonia con su novio. Es tonto. No me gustaría compartir un momento así con nadie. Siempre fui la que nunca consiguió un novio en todo este tiempo. ¡Al menos todos saben que fue por gusto! Muchos mueren por mi, pero ninguno me interesa.

Y no lo harán.

—Creo que no es una sorpresa que la señorita Nayeon no sea una de nuestras mejores alumnas. —solo presto atención cuando oigo mi nombre en la conversación.

Ruedo los ojos y miro a mi padre. Suspira, parece cansado.

—Supongo que no le fue muy bien...

—De treinta y ocho alumnos, ocupa el puesto treinta. Realmente deja mucho que desear. —suspira—. Las calificaciones de la señorita Im no suman la nota necesaria para poder graduarse. Muchas de sus evaluaciones ni siquiera las presentó y solo aprobó el proyecto final porque la nota era grupal.

Suspiro. Siempre intento no darle importancia a las notas. No me gustan, detesto lo académico y detesto vivir con constante migraña. Pero eso no quita que ver un rendimiento tan pésimo me caiga pesado cuando me doy cuenta de la realidad.

Me gustaría probar cosas que me gusten. Si estudiara cosas que me gusten desde un inicio, sería mejor. No soy alguien que hace cosas por regla general. Si algo no me interesa lo desecho. Es simple, pero eso al parecer me aparta de todo.

No soy tonta, simplemente, no me interesa lo que hago.

Mi padre suspira hondo, pasa una mano por su rostro y mira a la directora.

—¿Nayeon está para repetir año?

—Sí.

Lo esperaba, pero igual siento eso feo en el pecho.

Y ahí viene. Mi padre se endereza y mira a la mujer frente a nosotros. Viene la charla de dinero. Espero que pueda sacar una, ¿Carta de recomendación? Lo que sea que me ayude a entrar a una mejor universidad.

Quiero ser una gran diseñadora, ¡Mi gusto en ropa es increíble! A veces tengo muy buenas ideas. Me emociona la idea de verlo de forma más profesional.

—¿Nayeon estaría cursando el último año nuevamente? —mi padre vuelve a cuestionar y frunzo el ceño.

—Sí, señor Im. Es grave.

Él suspira y, cuando pienso que sacará sus poderosos billetes, se levanta de las silla.

—Bien, Nayeon repetirá el último año.

—¡¿Qué?! —me levanto hacia él—. ¿Qué dices?

—Ya es suficiente, Nayeon. No puedes creer que solo pagando vas a tener toda una vida.

Bien, ¡Estoy pasando por el momento mas indignante de mi vida!

De repente el me mira sereno, ¡Cada que me regaña me mira así!

¡¿Cómo que voy a repetir?! ¡Es imposible, indignante! ¡Una Im no puede repetir!

—¡Papá! ¡¿En qué piensas?! ¡No puedo repetir! —exclamo. Intento reclamarle en el tono exaltado más educado que tengo.

—Nayeon, ¿En serio piensas que tienes una actitud digna de tenerlo todo fácil? —cuestiona en un tono tan sereno y firme que no puedo evitar temblar un poco.

¡¿Pero qué idioteces dice?! ¡Simplemente no puedo repetir y ya!

—¡Papá, somos Im! ¡No puedo repetir!

—Yo no voy a criar a una mujer egoísta y malagradecida, ¿Bien? Es momento de que dejes de confiar tanto en billetes, Nayeon.

¡Esto es tan humillante! La directora me mira. Mi rostro debe estar rojo en furia. ¡Ya hasta estaba viendo posibles universidades!

Mi padre me mira, irá fría en sus ojos y la directora me mira entre una mezcla de intriga y algo de miedo.

¡Pero todo a la mierda!

A paso furioso me retiro del lugar. ¡¿Cómo es posible que yo, Im Nayeon, vaya a repetir?! ¡Esto debería ser ilegal! ¡Ni siquiera soy tan mala alumna! ¡Los profesores son simples sensibles que no soportan a alguien que si se preocupa por su apariencia!

Ya afuera de la institución me cruzo de brazos. Molesta. Tengo que esperar a mi padre igualmente para irnos. He salido casi corriendo de ahí, ni siquiera se que miradas estuvieron en mi y cuales no.

Una mano en mi hombro me sobresalta. Joohyun, ella me mira algo preocupada por mi estado. Su mano intenta tomar mi mejilla pero me alejo y noto aire frío en mis cachetes.

Ah, si. Estoy llorando.

Limpio las tontas lágrimas rápido y miro a la chica frente a mi.

—¿Pasó algo ahí adentro, Nay?

¿Esto puede ser más humillante? ¿Que la chica que más he admirado en los últimos años de escuela me vea de un modo tan miserable? ¿A punto de cursar el último año otra vez?

Mientras más pienso en las circunstancias, más caigo en la realidad.

¿De verdad voy a repetir?

—No, está todo bien. —miento. Inútil, lo sé, ya Joohyun vio mis tontas lágrimas y la rabieta con la cual había salido de la oficina de la directora.

—Vamos, Nay. Somos amigas, puedes decirme que pasó.

Joohyun es falsa. Por supuesto que lo sé. Veo en vivo y directo como esparce rumores o chismes que se ganó dando sonrisas dulces a los demás.

Pero conmigo nunca ha sido así. Incluso habló de que Sana podría ser una promiscua, que Momo solo era una provocadora, pero de mi jamás pude oír una cosa que saliera de su boca.

Así que lo dije.

—Mis notas son una mierda —sorbo mi nariz de forma inevitable. No soy capaz ni de mirarla a los ojos—. Voy a repetir.

Decirlo en voz alta es mucho más angustiante. Es real, de verdad está pasando.

No soy un ángel, por supuesto sé que he sido una abusadora con las circunstancias en las que vivo. Pero no creí que todo se derrumbaría así.

Dios, debería cambiar de colegio para evitar esta humillación. ¡Pero es la academia más prestigiosa del país! Sería una completa ofensa verme en otro lugar.

La risa de Bae me saca de mis pensamientos.

Es esa risa, esa risa cruel, burlona.

—¿Es en serio, Nayeon? ¿Dónde quedó tu actitud sobrada, eh? —sigue riendo y frunzo el ceño—. Tan descuidada... ¿No lo veías venir?

Relamo mis labios. Sigue riendo de esa forma cruel y burlesca. ¿Qué mierda le pasa?

—Hyun...

—Nayeon, ¿Quieres saber porque nunca pudiste pisar mis talones? —toma mis hombros. Joohyun es más pequeña que yo, pero con su postura imponente de repente me siento muy pequeña—. Eres muy confiada, Nayeon. ¿Crees que puedes ser exitosa solo siendo bonita? Mírate, vas a repetir y yo iré a una increíble universidad que me buscó a mi y seré una mujer mucho más exitosa. —alardea—. Nayeon, fuiste tonta. Todos estos años. Es gracioso que te impresiones ahora.

Joohyun es falsa. Con todos. No duda en pisotear al cualquiera para sentirse superior.

No sé que me hizo pensar que sería distinto solo porque yo no me he enterado.

Yo no hago eso, no pisoteo a los demás, si alguien no me agrada no me acerco, soy muy sincera.

Quizá debí aprender un poco más de ella.

Ella me da una sonrisa, dulce. Pero esa dulzura artificial que deja mal sabor de boca y se va.

Bien, aquí es donde empieza mi lenta muerte social.

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

361K 23.9K 95
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
638K 53K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
190K 8.9K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...
66.4K 3.5K 49
Juanjo Bona y Martin Urrutia se conocen en el casting de Operación Triunfo, ¿Dónde les llevará la experiencia?// Historia de los agapornis, lo mas fi...