Capítulo 3

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—Ya viene halloween

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—Ya viene halloween. —comento al mirar la fecha en mi celular. La verdad, a ya más de un mes del inicio de clases, ha dejado de pegarme tan duro todo a mi alrededor.

Las chicas parecen no conseguir más cosas con las cuales burlarse de mí e incluso he dejado de escribir por el grupo de chat. Sospecho bastante que tienen otro, pues las he visto en salidas que no han hablado en el que yo estoy.

La gente parece superar que yo sigo aquí, así que simplemente soy una más, un relleno, un extra.

Sinceramente, me molesta mucho más eso. O sea, ¡¿Yo?! ¡¿Im Nayeon?! ¡¿ser ignorada?! Los padres de muchos de aquí trabajan con mi papá. ¡Les diré que despida a todos y a cada uno!

Bueno, creo que esa estrategia ya no sirve. Mi padre ya no me conciente como antes, lo cual me resulta bastante triste y frustrante, solo quiero saber que se le metió en la cabeza de un día a otro para actuar así.

—Sí, ¿Sabías que ayudar en cosas como las decoraciones de festividades te agrega puntos de convivencia? —Jeongyeon cuestiona y volteo bruscamente hacia ella.

—¡¿Por qué no me lo dijiste?!

—Creí que tenías miedo a partirte una uña. —bromea y golpeo su hombro fingiendo molestia, en realidad su tono y rostro me causó gracia—. Yo casi siempre ayudo con eso. Puedes participar en las decoraciones para navidad.

—Al menos son más bonitas que las de Halloween —me encojo de hombros.

Cómo ya se volvió costumbre cada que la lección termina, Jeongyeon quita sus lentes y los deja a un lado. Hoy tiene su cabello rubio suelto, me he dado cuenta que solo se lo recoje los días de laboratorio y educación física.

Ya han sido casi tres semanas desde que Jeongyeon me empezó a dar tutorías después de clase tres o dos veces a la semana. Me he dado cuenta que, sin darme cuenta, solo quiero que las clases terminen para reír con ella por mis pobres habilidades en cosas básicas.

La compañía sincera de Jeongyeon me es reconfortante, creo que es la primera vez que hablo con una mujer de cosas que no sean criticar a los demás o que ropa me queda mejor. Si bien son conversaciones que tampoco me quejaba de tener, es bastante refrescante poder hablar de cosas que harían que Yeri y las demás se rieran de mi.

—¿Tú crees que me inviten a la fiesta de Halloween? —mis pensamientos sobre las chicas me hace recordar eso.

Jeongyeon me mira con confusión.

—¿Qué fiesta?

—Oh... —cierto, obviamente nunca la invitamos. Aunque algo me dice que eso a Jeongyeon verdaderamente no le importa—. Desde tercer año Yeri organiza una fiesta de Halloween en su casa cada año. Ya sabes: disfraces sexys, ponche, seguramente algún chisme de una pareja rota después... —me encojo de hombros.

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