Desafío De Velocidad

By Lita_Hill

3.3K 373 98

Un nuevo criminal acecha las calles francesas; robos de autos deportivos, tráfico de estupefacientes como nu... More

Sinopsis
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo X
Desafío De Velocidad II

Capítulo IX

235 28 13
By Lita_Hill

Apuntando con sus armas al intruso, se mantenían atentos, caminaba lento y determinado entre las sombras, quitaron el seguro esperando que se acercara un poco más, sus pasos se detuvieron antes que la luz pudiera darle en el rostro. Kara no iba esperar para saber quién era, emprendió su camino hacia la sombra, rodearon a Brian impidiendo cualquier intención de llevárselo. Se trataba de la mujer misteriosa que caminaba a paso lento hacia Kara, desvanecida la oscuridad-que no duró ni viente segundos-, todo se volvía silencioso de pronto cuando comenzó a quitarse el antifaz, la agente Danvers esperando paciente comenzó a reconocer las facciones del rostro. Enseguida se le congeló la sangre y el aliento se quedaba atorado en su garganta.

-¿Alex? -preguntó dudosa, no estaba segura si en realidad era su hermana o una alusinación- Esto debe ser una broma de malísimo gusto. ¿Dónde estás escondida, Sam? -preguntó buscando al rededor con su mirada.

-Hola, Kara - suspiró mirando a su hermana frustrada por la situación. Kara cruzó sus brazos arqueando una ceja-. No, no se trata de ninguna broma. ¿En serio Sam está aquí? -buscó entre los inquilinos ese rostro conocido y que tanto anhelaba volver a ver.

-No -contestó cortante-. Se supone que la envié para cuidar a mi hermana mayor. ¿Qué demonios haces aquí, Alexandra? Necesito que me des explicaciones claras -la señaló molesta.

-Bien, tranquila. Te las daré -suspiró ignorando la mirada expectante de sus tres conocidos-. En realidad no soy doctora, Kara. Trabajo como agente encubierta para la CIA hace más de siete años -sacó sus credenciales de agente y se las entregó a Kara.

-¿Una maldita agente de la CIA? -le reprochó confirmando que eran reales, se los puso de golpe en el pecho- Qué imbécil he sido por creer que en verdad te preocupabas por mí.

-¡Hey, sí me preocupo por ti! Nunca dudes de eso -alzó la voz guardándolas en su jacket-. Simplemente no supe cómo decirte. Te vi luchar muy duro para progresar en el FBI, no quería hacerte sentir mal, o hacerte sentir menos capacitada.

-Lo haces ahora -respondió negando con su cabeza varias veces, se giró a su equipo mirándolos preocupada-. Lena, intenta comunicarte con Sam y los chicos, puede estar en peligro. No quiero ni pensar que todo esto fue una trampa. Necesito tenerlos de vuelta.

-Lo haré, Kara -Lena le dio una última mirada a Alex para alejarse.

-¿Por qué no me dijiste que estaba aquí Sam? -preguntó preocupada tecleando en su móvil.

-¿Por qué la CIA te envió aquí, Alex? No estaba obligada a contarte los detalles de mi misión -seguía estando a la defensiva.

-No contestan, Kara -su propio corazón latía desbocado cuando escuchó a Lena se dio cuenta que podría haber mandado a Sam a la boca del lobo-. Volveré a intentarlo, alguno tendrá que contestar.

-Si les pasa algo, no voy a perdonártelo -Alex sabía el carácter qué manejaba su hermana.

-He enviado equipo especial para averiguar si están bien -los tranquilizó, sus ojos se detuvieron en Lena-. ¿Has vuelto a hablar con Lex? Porque deberías considerar que es un blanco fácil también para Jack y sus hombres.

-No le temo a los muertos, yo maté a Jack. Sé que Lex está bien, no debo preocuparme por él-Alex negó varias veces sacando un pequeño dispositivo de su bolsillo-. ¿Acaso esto es un control inhalámbrico de un dron?

-Disculpen, ¿podrían explicarnos? -Barry preguntó intentando no mirar mucho a Alex, siempre le intimidó.

-Esa es una pregunta que nos hacemos todos, Barry. No debería decirles esto, porque es una clasificación secreta de la CIA-Kara rodó los ojos-. El ruso, John Corben, Jack Spheer y unos cuántos criminales más, trabajan para una organización llamada CADMUS, tiene mucho poder -Lena frunció sus labios mirando a la rubia-. No solo quiere el VR de Brian Dox y sus materiales modificados ilegales -recalcó mirándolo. Brian bajó la mirada avergonzado-. Quiere adueñarse del sistema satelital del mundo entero -comenzó a mostrarles imágenes satelitales. En la imagen apareció el moreno casi muerto viviente acomodar su traje, estaba viendo algo más que no podría apreciarse-. ¿Lo ven? Jack Spheer sigue vivo.

-Chicos, ¿esos no son Mike, Oliver y Sam? -Imra alertó a los demás señalando una esquina superior de la mini pantalla, sin importar lo mujeriego que era Mike, ella lo quería.

Dicho eso, Kara miró a Alex. Arrebatándole el aparato comenzó a comandarlo naturalmente. El pequeño aparato les mostró a ambas agentes Danvers, una ubicación GPS, sin decir nada Kara se adueñó de él, comenzó a caminar con el pequeño artilugio. Dio media vuelta y se marchó hacia el auto, tocaron su punto débil, era obvio.

-¿Qué te ocurre, Kara? -Lena detuvo su caminar impidiéndole seguir al auto, estaba agitada de haber corriendo tras ella- ¿Dónde mierda quedó todo eso de ser un equipo?

-No se me ha olvidado, Lena -se pasó la mano por el rostro frustrada-. Esta vez es distinto, tienen a tres de los nuestros. Debo recuperarlos -Lena asintió arqueando su ceja, quería lo mismo que Kara, rescatarlos-. Estoy empezando a cansarme de esto, necesito que termine, ¿entiendes? No puedo ver a mi hermana sin quererle partir el rostro, me ha mentido.

-No debes hacerlo sola -colocó su mano en la cintura de Kara-. Debes dejar que vaya contigo, debemos terminar esta misión, es peligroso que vayas sola y lo sabes bien -su razonamiento fue en vano porque la agente Danvers negó con su cabeza-Kara, por favor.

-Eso quieren, Lena. Quiere que entres a la boca del lobo para lograr llevarte con ellos -miró como tensaba su mandíbula mirándola molesta, suspiró levantando su mano para sostener su barbilla-. Me gustaría hablar contigo sobre muchas cosas, solo que no es el momento -volvió a suspirar-. Por favor, entiende. Todo, absolutamente todo puede pasar afuera, pero no soportaría perderte también a ti.

-¿A qué costo, Kara? ¿De que te maten? -se sentía sulfureada, sonrió sarcástica- Ya lo dijiste, no sabemos nada. Podrían asesinarte fácilmente si vas sola.

-No me importa, no irás conmigo -Lena obstinada le dio un golpe al auto enojada.

-¡¿Por qué no?! -gritó, algunas lágrimas de frustración brotaron, se las limpió bruscamente- Dame una maldita razón válida para hacerte caso, porque no le veo lógica. ¿No te importa lo que pienso, o siento?

-Me importa, carajo. ¡Tanto que no quiero que te maten! -igual de frustrada tomó su rostro con ambas manos y le plantó un beso suave sobre sus labios, esta vez sorprendió a Lena.

No tardó en ser correspondida, sus labios sincronizados se encargaron de profundizar cada vez más el beso, tenía matices sexuales, era íntimo y cómplice, necesitaban sacar esa sensación reprimida. Kara la levantó haciendo que esta rodeara su cintura con las piernas, sentándola en el capó del Toyota Supra sin despegar sus labios, terminó colocándose en medio de sus piernas. Se detuvo recargando su rostro en el hueco de su cuello frenando el impulso podía escucharla respirar entrecortada, se dio cuenta a tiempo lo que hacía.

Lena, por su parte, no desaprovechó ese intenso momento para recorrer su espalda fuerte y tonificada con ambas manos debajo de la blusa, arrastró las uñas sobre su piel, sonriendo comenzó a calmar su propia respiración.

-Supongo que no me dejarás ir -sintió como se separaba regresándole su espacio, cruzó sus piernas ante la excitación latente entre sus piernas-. Eres tan tesuda como yo, Danvers. ¿Cómo sabremos si te sucede algo? -Kara solo sonrió de medio lado alejándose.

-Confío en mi equipo, estoy segura que sabrán cómo hacerlo y mi hermana está aquí. No dejes que sea muy gruñona -le contestó caminando a su auto-. Debo irme, pronto amanecerá -abrió la puerta de su auto e ingresó dándole una última mirada.

Lena asintió mirándola salir a toda velocidad de la fábrica, sonrió petulante preguntándose si Kara había olvidado que todas sus acciones las hacía para conseguir algo-eso quería creer-, logró colocarle un micro rastreador que Alex le había dado, pero admitía que ese beso no estaba planeado-le encantó-, fue una total sorpresa, pero provechoso para lograr su cometido.

-¿Lograste colocarle el rastreador sin que sospechara? -preguntó Alex rascando su nuca mirándola llegar.

-Por supuesto, soy una Luthor. Con suerte le daremos solo unos minutos de ventaja -los informáticos asintieron casi sin mirarla a los ojos- ¿Qué les sucede? -arqueó una ceja cruzando los brazos, porque todos parecían callados de repente.

-No, nada casual, solo las vimos comiéndose la boca -una Sara divertirá pasó a su lado observándola- Creo que le hemos dado el tiempo suficiente, deberíamos irnos ya -la rubia le dio una última mirada.

-Ya la escucharon, vamos a traer a los chicos de vuelta, chicos -le dio un apretón en el hombro al corredor- Vamos a rescatarlos, lo prometo.

-Lo sé -asintió mirándola entristecida-, pasa que Oliver es nuestro mejor amigo, tenemos años juntos. Y ahora Mike se ha convertido en nuestro amigo como todos ustedes. Solo le cuesta manejar sus emociones -los miró rápidamente con una pequeña sonrisa-. Debemos traerlos devuelta y terminar toda esta mierda antes de que acabe con todos nosotros -buscó a su mejor amiga, pero se detuvo mirándola sobre su hombro-. Y, Lena, si le rompes el corazón a Kara, Sara en serio te meterá esa bala en el culo. Creo que no será la única -señaló a Alex que se abrazaba a sí misma.

-Lena, deben irse ya. No puedo ir con ustedes, así que los guiaremos desde acá -interrumpió Alex, lo que podía ser una nueva discusión. Lena asintió dándole la razón.

-¿Estarán bien solos? -miró a los informáticos asintieron, no dudaba de Alex, sabría cuidarlos a ambos- No la pierdan de vista, cualquier cambio deben notificarlo.

-Cuídate, Lena -le pidió Winn.

Kara conducía ejerciendo fuerza en el volante y palanca de cambios, sus besos con Lena no se apartaban de sus pensamientos. Siguió la ruta que el GPS le indicaba, debía concentrarse, estaba casi llegando. Giró su GT-R varias veces a la derecha hasta que este emitió un sonido indicándole su llegada al destino. Era una residencia lujosa, repleta de personas bailando en todas partes, cerró sus ojos resoplando, no le hacía gracia "asistir" a otra fiesta, nunca terminaban bien. Atravesó el portón ignorando como bailaban casi teniendo sexo ahí mismo con ropa, ocultó lo mejor posible su auto, saliendo dio un ligero portazo, ella era Kara Danvers no le tenía miedo a nadie. Levantó su mirada al pretencioso balcón, escabulléndose entre las personas alocadas por las drogas, se encontró a dos figuras que se formaban ante las luces neón, no las reconocía a simple vista. Miró que nadie tuviera especial atención en ella, se desplazó hasta la puerta corrediza de vidrio, sabía que debía encontrarse con ellas arriba, corrían mil posibilidades de encontrarse con Jack Spheer y sus grandulones. Subiendo los escalones pasó por alto como muchas parejas se besaban, ni se sentía sorprendida de que tuvieran tocándose en las esquinas, o incluso drogándose más.

-Veo que captaste el mensaje -Jack Spheer disfrutaba comiéndose la aceituna de su martini sentado detrás del escritorio.

Kara cruzó sus brazos sonriendo petulante mientras lo miraba cruzó los brazos. No se encontraba solo, había otra mujer en la habitación, tenía mucha más edad, cuyos ojos verdes destilaban egocentrismo, cabello castaño y elegancia, no se la hacía nada conocida era una señora atractiva podría seducir a cualquiera. Soltó una risa bajando su mirada, notando en las esquinas oscuras a varios guardaespaldas dispuestos a dispararle a cualquiera.

-¿Dónde se están? -Jack rodó los ojos mirándola casi ofendido.

-¿Por qué tan impaciente, rubia? Apenas venimos empezando esta pacífica conversación. Veo que los demás no quisieron venir a divertirse -la agente Danvers no movió su mirada del moreno. Esperaba una respuesta concreta del por qué necesitaban su presencia.

-Kara Danvers, por fin conozco a la agente que le entregó a mis hijos su libertad -la mujer sonrió apenas captó su mirada-. Sí, yo soy la madre de Lex y Lena Luthor -le hizo señas a los gorilas pasa que acercaran a la rubia-. Regístrenla, no quiero que pueda alertar a los demás.

-¿Siempre es tan desconfiada, señora Luthor? -preguntó la rubia levantando los brazos a la fuerza, odiaba ser obligada- ¿Qué quiere?

-La respuesta es obvia, agente Danvers -sonrió petulante mirando al moreno, le hizo una seña para que saliera-. Conozco a mí hija, siempre ha sido impulsiva e intenta siempre hacerse la justiciera. Vendrá en cualquier momento, Jack.

-Con todo gusto, Lillian -sonriente pasó a su lado, aprovechó que los hombres tenían sujeta a Kara y le dio un golpe en las costillas-. Eso fue por mi nariz.

-Le hará daño a su propia hija, señora Luthor. ¿No ve que está obsesionado con ella? -Kara tensó su mandíbula, veía furiosa a la mujer. Inyectada de energía logró zafarse, dándole dos golpes a cada uno es sus extremidades más sensibles los dejó quejándose- ¿No le importa si le hace daño?

-Agente Danvers, no me diga que tiene sentimientos por mi hija, veo mucho coraje en sus ojos -Lillian se comenzó reír satisfecha acercándose a su rostro-. Entonces no le molestará que la haga elegir.

-¿Qué quiere? -Kara volviendo a preguntarle- Sí pretende que cambie a Lena por los demás, está perdiendo el juego. No negocio -acomodó su desordenado cabello frunciendo el ceño, recibió una descarga eléctrica-. Si quiere mi opinión sensata, debería entregarse y recapacitar como madre.

-¿Recapacitar? -volvió a reírse negando con su cabeza- Eres excelente partido para mi hija, Danvers. Lástima que eligió el bando equivocado, así que seré considerada y volveré a preguntar. ¿Haremos un trato?

-No, no cambio vidas por otras -se cruzó de brazos, desafiante pensó que debía hacer otro trato-. Le pregunto otro trato, señora Luthor y creo que le conviene mejor a tener a Lena -la ojiverde mayor prestaba atención, arqueó una ceja como señal de que prosugiera-. Iré con ustedes a cambio de que deje a todos en paz, me refiero a completamente todos. Y yo les daré acceso a mucha información del FBI, piénselo le convengo más -odiaba negociar con criminales, pero lo hacía por todos sus amigos y especialmente por Lena-. Es mi única oferta.

Lillian se quedó pensándolo unos segundos, canalizó su rostro buscando algún indicio de mentira.

-¿Cómo sabré que no estás engañándome? No confío en los policías -Kara sonrió de medio lado negando con su cabeza-. Si se te ocurre engañarme, no tendré reparo en matarlos a todos, incluyendo a mi hija.

-No estoy mintiéndole, señora -Lillian seguía desconfiada, aun así, decidió darle el beneficio de la duda.

-Necesitamos hacer que mi hija crea que los has traicionado -la agente asintió mirándola unos largos segundos-, podría soltarla, fingir que rescata a los demás y luego en su huida vendrás con nosotros -Kara me prometió en silencio que saldría de esa, pero le importaba protegerlos.

Siguió a la mujer verificando qué tipo de seguridad tenía el sitio, aunque parecía escasa, o nula, tenía alta tecnología una qué no había visto, no quería subestimarlo más, decidió mantenerse al margen. Se dirigían al sótano, típico, pensó bajando cada escalón observando como Lillian se detenía y desactivaba algo con seguro ocular-láseres invisibles-, sonrió de medio lado dándose créditos por tener la razón.

-Ahí están sus queridos amigos -la sangre comenzaba a hacerle casi ebullición del ardor, se encontraban inconscientes guindando de cada extremidad como si fueran criminales-. Bajará sola, yo me encargaré de que mis hombres finjan buscarlos, nos vemos afuera, ¿entendido, Danvers? -Kara asintió poco feliz ante la idea.

En su imaginación, Lillian no se dio cuenta cómo terminó siendo golpeada contra la pared más cercana y le dio varios golpes abdominales; seguidamente le tomó el rostro ejerciendo suficiente presión aplastándolo, no le temblaba su pulso podría matarla si quisiera, suspiró deseando que fuese verdad.

-Cumplo con mi palabra -le dijo a la mujer cuando empezaba a caminar-. Aleje a Jack de Lena, porque puedo ser capaz de todo -esta solo siguió caminando.

Kara sacó un pequeño bote de bálsamo qué tenía en la jacket y lo colocó en el escaner, inmediatamente sacó una cinta adhesiva y la colocó, estaba trasladando su huella. Guardándola con cuidado, comenzó a bajar cada escalón, tampoco iba a confiar en ella. A lo lejos vio a sus amigos con las manos colgando del techo, apretando los puños bajó la palanca y estos tocaron el suelo antes de ser liberados, abrieron los ojos apartando sus manos, habían fingido estar inconscientes desde su llegada.

-Es bueno verte, Kara, estabas tardando un poco -bromeó Mike frotándose las muñecas, ambos tenían hematomas en el rostro y ligeros cortes.

-¿Viniste sola? -preguntó Oliver agradeciéndole a través de sus ojos y miró a Kara-, ¿qué haremos con ella?

-Lena no debe tardar en llegar con los chicos -Sam le dio una mirada a Kara indescriptible-, ¿acaso le tiene miedo?

-¿Yo no crees que es una trampa, Kara? -le preguntó la morena sobando su rostro doliente, la habían golpeado- Creí que no vendrías sola.

-No quise que vinieran. Conoces a Lena, se que en cualquier momento va a llegar -se aseguró que estuviera tapando las cámaras en el ángulo correcto-. Guarda esto, no lo pierdas por nada del mundo. No necesitas contestarme nada.

-¡Necesitamos largarnos de aquí! -Mike exaltado les pidió- No quiero estar ni un minuto más aquí -los chicos miraron a Kara, esta asintió haciéndoles un gesto con su cabeza para subir.

Llegando a la oficina no se llevaron la sorpresa de que los matones yacían en el suelo muertos y Lena estaba sentada donde estado Jack había estado la última vez, miraba hacia el horizonte, parecía una empresaria en su propia oficina.

-Veo que el rastreador funcionó bien -refutó Kara sonriéndole de medio lado- ¿Acaso creíste que no me daría cuenta?

-Quise creerlo -Lena giró su silla enfrentándolos, verificó el estado de sus amigos y se levantó-, pero ya da igual, estamos aquí y conseguiste liberarlos.

-Nunca cambias, Luthor -Kara rodó los ojos ante el comentario fuera de lugar-. ¿Hay alguien más aparte de ti?

-Todos los demás nos esperan afuera-arqueó una ceja mirando su extraño comportamiento-. Necesitamos irnos, pudieron desviar a Jack unos cuántos kilómetros, no tardarán en llegar.

-Te dije que confiaba en ustedes -la agente Danvers intentó no suspirar viéndola acercarse-. Seguiré confiando en ustedes pase lo que pase.

-¿Por qué estás actuando tan extraña? -se sentía de vuelta en el FBI interrogando a un ignoto.

-Chicas, no es por presionar. Debemos irnos antes de que sea muy tarde -presionó Oliver. Las chicas asintieron comenzando a seguirlos.

-Luego hablaremos, sé que te sucede algo. Puedo sentirlo en mis huesos -Kara ignoró las últimas palabras de Lena.

-Winn, guianos. ¿Cuál es la ruta más cerca? -pidió Lena tocando el intercomunicador.

-Entendido, jefa. Parece que en dos kilómetros existen dos desviaciones que están escondidas -el informático respondió veloz.

-Perfecto. Traslada la dirección a nuestros móviles, gracias -le contestó sin perder de vista a la agente-. ¿Por qué es Jack es tan difícil de matar?

-Bueno, mala hierba nunca muere -encogió sus hombros retomando el camino corriendo-. ¡Abajo! -gritó Kara, se cubrieron con lo primero que hallaron de las balas, habían llegado los hombres.

-Eso es bastante enfermo -arremetió Mike asqueado, lo mismo pensaban los demás.

-Saldremos dentro de poco, debemos ser pacientes -el móvil de Lena comenzó a sonar-. Ya era hora, tenemos la dirección. Cada uno tome su auto, o tome cualquiera -a Kara le latía el corazón más fuerte mirando a la Luthor menor.

-Lo siento, Lena -murmuró para sí misma, cada uno entró a sus autos-. Esto lo hago por ti, porque me gustas mucho. No quise sentirme así, surgió solos estos sentimientos inevitables y salvaje -Kara recargó su cuerpo sin perder de vista los detalles, miró a Sara entrar junto a Barry e Imra en sus respectivos autos como apoyo.

-Deben salir de ahí, chicos. Alguien una vez más alertó a la policía de los balazos y escándalos -apretó la mandíbula prendiendo el motor, le pesaban las manos.

Fueron saliendo a alta velocidad del lugar, sin darse cuenta estaban a diez kilómetros lejos. Kara veía por el retrovisor a sus enemigos acercarse, era su señal. Siguió conduciendo, se le había ocurrido una idea de último momento, cerrando unos instantes los ojos creando una fuga en el tanque del NOS, el Nissan hizo un chirrido fuerte cuando empezó a recibir disparos en su chasis. Abrió la puerta, sin medir las consecuencias de lo que había hecho, antes de estar completamente afuera del auto, explotó antes de tiempo gracias a los disparos. Salió suspendida por el aire golpeándose fuerte la cabeza contra una roca de un barranco cercano.

Continue Reading

You'll Also Like

26.1K 2.1K 28
Yo siempre pensé que todo era blanco y negro pero... resulta que si es posible la redención y para colmo me enamoré de uno de los pecadores más malva...
8.9K 820 11
Si el manga fuera un tantito diferente... quizás... [SPOILER ALERT: Hay trozos de diálogos e info que solo salen en el manga] Una pequeña historia d...
27.7K 2.6K 14
Lena, igual que sus hermanas, se vio obligada a sobrevivir en los bajos fondos de Londres cuando su tío trató de deshacerse de ellas para evitar que...
11.3K 1.6K 14
Está historia no me pertenece es una traducción del usuario Matzi de la plataforma de AO3 aclaro para que no halla mal entendidos. Desde que Kara era...