~PREMIO O CASTIGO 2/2~
Tan pronto como dijo eso pude soltar un gemido fuerte por tal brusquedad que mi interior sentía que ardía, aun no llegaba a llenarme de sus jugos y sentía algo correrse de mí. Analizando más a fondo, me di cuenta de que era yo, apenas un par de jugueteos y el que entrará en mi fue lo que hizo que mi cuerpo perdiera total control, obviamente mi señor lo noto y tan pronto lo noto soltó una pequeña risita cerrando un poco sus ojos para luego mirarme y decir.
- Con solo eso fuiste capaz de correrte? Y sin mi permiso, Ja vaya que eres impredecible - suspiro y continuo - quien diría que te atraigo de esta manera - me besa tiernamente - bueno creo que esta noche seré bueno contigo y terminare lo que empecé -
Dicho eso fue moviendo sus caderas dando embestidas lentas pero profundas, podía sentir todo mi ser rompiéndose a pesar de la tranquilidad de sus embestidas, no quería admitirlo pero el Sr. Rogel tenía algo que derretiría a cualquier chica en un segundo, y la manera de tener sexo con él, es como sacarse la maldita lotería, tal vez parte de mí no le gusta lo que estaba haciéndome, el cómo actúo cuando él me habla en ese tono seductor y quisquilloso, pero admito que amo el poder tenerlo para mí, en ese momento y cualquier otro que se presente, no quiero que se acueste con nadie más, lo quiero solo para mí, quiero que sea solo mío y yo ser suya.
***
Aún recuerdo su mirada, de maliciosa cambio a una mirada tierna, jamás lo había visto tan sereno y debo admitir que me gustaba mucho esta parte de él, aunque si lo pensaba bien, me gustaba mucho todas las partes de él, y si, admito que me gustaba también todas las partes de él físicamente, pero aún no me entiendo por qué ser tierno y lindo cuando dijo que él no era así, era algo extraño, pero no me disgustaba nada.
Continué mis quehaceres diarios, y debo admitir que a pesar de estar sola había cosas que me encantaba hacer, aunque claro sin las chicas juzgándome a cada momento y los chicos sin sus comentarios sexistas era mejor. De un momento a otro se me había pasado el tiempo como el agua y cuando me di cuenta ya era mi hora de comida, me aproxime a la cocina con tranquilidad, pero antes de entrar escuche al Sr. Rogel hablando por teléfono con alguien...
- Sí, sí, ya lo sé......es difícil dar un paso así en este punto de las circunstancias, pero - suspiro - creo que tienes razón...claro iré más al rato, primero tengo que verme con Maximus para arreglar unos papeles y discutir sobre los andamios de propiedad de Maldivas......o si quieres puedes venir a mi casa, no tengo problema, podemos ponernos de acuerdo en el salón o en mi oficina...excelente te veré aquí a las 3:00, vale hasta luego - colgó
Se que estaba mal escuchar su conversación a hurtadillas, pero por alguna razón no pude quitarme de ahí, en cuanto termino su llamada lo escuche caminando hacia la entrada, entre en pánico, lo único que pude hacer fue correr al pasillo de al lado y fingir que apenas estaba llegando, pero de nada sirvió porque solo quede como tonta al "llegar a la puerta de la cocina" y verlo recargado en la puerta mirándome pícaramente.
- Entonces, ¿crees que es divertido escuchar las conversaciones de otros a sus espaldas? hum? - era raro, pero no se veía molesto, aunque si sabía que lo iba a pagar caro
- Lo siento Sr. no era mi intención escuchar, le...le pido una disculpa - agache mi cabeza, pero él la alzo y luego con una sonrisa me dijo - que pena que tengo el tiempo contado sino te castigaría en este preciso momento - dijo mirándome de arriba hacia abajo - y me imagino que no me hiciste caso al no traer bragas cuando estes en la casa, ¿cierto? - rayos, como es que lo sabía?
- N....no...señor, lo lamento, lo olvide - y era cierto, lo había olvidado
- Esta bien, no importa, será doble castigo - sonrió malicioso - bueno como habrás escuchado tengo que salir por asuntos de trabajo y más tarde tendré una visita así que necesito que estes presentable y.... - se acerca a mi oído - que NO TRAIGAS BRAGAS - Pero ¿qué? ¿es esto en serio? - quiero poder verte y divertirme un poco -
- Sr. Rogel, con todo respeto, pero...no... - tenía miedo de hablar, pero que locuras se le ocurren - no estoy cómoda con este tipo de peticiones, sé que acepte ser...su sumisa, pero creo que dos personas son... - me interrumpió -
-Relájate, no es nada por el estilo, quiero que juguemos un juego, quiero poder verte y saber hasta dónde estás dispuesta a llegar, quiero poder probar tu perversidad, sé que ahí está escondida y quiero ver si me puedes seguir el ritmo, y descuida que esto no incluye a mi invitado - se acerca a mis labios y continua - quiero hacerte mía en todo momento, quiero disfrutarte y saborearte, eres mía y solo mía, no pienso compartirte - era tan excitante escucharlo, tenerlo tan cerca mío, pero era a otro nivel, tan solo tenerlo así de cerca y sin que me tocará, ya sentía mi zona V mojarse, junte más mis piernas para evitar escurrir y trague saliva esperando que no lo notará - Además es una orden así que debes obedecerme o tu castigo será tan delicioso que me implorarás que acabe - sonrío y luego miro mis piernas, o no, creo que me descubrió, miro su reloj y regreso su mirada a mi - tengo 5 minutos que aprovechare muy bien, así que toma esto como un pequeño regalo, porque nunca más tendrás una oportunidad como esta -
Sentí como se acercó poco a poco a mi cuello y comenzó a besarlo lentamente, succionando pequeñas partes, sentí sus manos bajar de mi cintura hacia mis glúteos y apretarlos con suavidad luego en un instante me cargo y me llevo al sofá que estaba en el gran salón, durante el camino pude sentir por debajo de su pantalón su gran erección pidiendo salir haciendo que mi entrada palpitará de excitación, me dejo en el sofá, me miro un momento y aflojando su corbata un poco me dijo pícaro - verte tan sonrojada y excitada debajo mío es como un premio para mi - desabrocho su pantalón y se subió encima mío para luego besarme profundamente y desesperadamente, adoraba cada parte de su ser, adoraba sus besos fueran como fueran, de pronto sentí sus dedos haciendo a un lado mi braga e introduciéndolos en mi entrada, gemí al sentirlo y él sonrío, luego cuando estaba más mojada sentí la punta de su miembro jugar con mi entrada introduciéndose poco y saliendo igualmente, sabía que estaba jugando conmigo y eso me frustraba mucho, lo tome de su pecho y le implore entre gemidos - Por....por favor...hazlo ya - dios este hombre me hacía decir estupideces - ¿Tanto me quieres dentro de ti, que te hago suplicármelo? - se acercó y me beso para calmarme pero sin previo aviso me penetro y fue de poco a poco hasta aumentar la intensidad, esta vez me dejo tocarlo un poco más y pude poner mis manos por debajo de su camisa y sujetarme con fuerza, estaba tan excitada que no podía pensar bien, no entendía porque era tan amable y tierno conmigo pero me encantaba.
Al terminar tal acto glorioso él me miro a los ojos y me dedicó un lindo beso, luego se separó y se vistió - debo irme, se me hace tarde, toma un descanso y luego continua con tus labores, regreso mas tarde - se acomodo la corbata y me miro - y no quiero esas bragas cuando vuelva - sonrío victorioso y luego se fue.
Me sentía extraña, de un momento se volvió tierno y luego volvió a ser el mismo de siempre, me volvía loca su cambios de humor y personalidad, pero lo que mas me incomodaba era que debía quitarme las bragas mientras su invitado estuviera aquí, ¿Y si me veía su invitado? ¿Y si me lo malinterpretaba y quería abusar de mi y el Sr. Rogel lo permitía? tantas cosas en mi cabeza iban a hacer que explotará, tenía miedo, pero no me quedaba de otra, ya iba a recibir un castigo por espiarlo. Dios ayúdame por favor.
***
2:30 p.m., faltaba poco para que llegará el Sr. Rogel, estaba nerviosa, subí a mi habitación y me dí una ducha rápida, no quería tardar tanto y que llegarán sin que yo estuviera atendiendo la puerta. Al terminar me vestí, arregle un poco mi cabello y luego con toda la incomodidad del mundo evité ponerme las bragas - dios, ¿porque estoy haciendo esto? - luego recordé sus palabras "quiero que juguemos un juego, quiero poder verte y saber hasta dónde estás dispuesta a llegar, quiero poder probar tu perversidad, sé que ahí está escondida y quiero ver si me puedes seguir el ritmo", ¿A que se refería con a donde estoy dispuesta a llegar? ¿De verdad quiere que lo provoque mientras esta con su invitado? ¿Que recibiría a cambio si hago eso? un castigo seguro, si es que le conozco, quiere que lo provoque, que le muestre mi perversidad pero luego quien recibirá el mayor castigo seré yo - si claro, no lo haré - me deje las bragas y me aproxime a la cocina para poner algunos aperitivos en un platon para el Sr. Rogel y su invitado, al igual que prepare un agua de sabor aunque conociendo el tipo de gente con la que se relaciona el Sr. Rogel será mejor que saque el licor fino que se encontraba en la alacena del salón principal, mientras me perdía en mis pensamientos escuche un auto llegar y rápidamente me asome a la ventana del salón, era el Sr. Rogel, ya había llegado, y al parecer estaba solo, tenía que apurarme, me dirigí a la puerta y espere el tiempo suficiente para abrirle.
Un toc toc se escucho y abrí la puerta enseguida
- bienvenido señor - me incline a saludarlo
- si, que tal, una pregunta, ¿mi invitado ya ha llegado señorita Sakura? - dijo mirando su celular
- no señor, temo que aún no llega -
- hm! Bien, ya no debe tardar - apartó la vista del celular para mirarme un momento, pero esta ves como examinandome, de arriba a abajo, estaba completamente serio y de un momento a otro, tomó mi muslo derecho con su mano derecha acercándome a él, estaba totalmente paralizada, fue un movimiento brusco y tan a prisa que me había dejado boquiabierta, bajo su mano lentamente y cuando se dio cuenta su cara cambió a la más seria
- entonces nuevamente desobedeciendo eh? - sus ojos ya no tenía ese brillo, pro primera ves estaba realmente asustada - bien - me soltó - no te obligate a hacer algo que no quieras, iré a mi oficina, cuando llegue mi invitado lo llevas al gran salón -
- s...si...se....- y antes de que pudiera decir otra palabra se retiro sin más
¿De verdad se había molestado por las bragas? Era una completa tontería, molestarse por eso pero, aún así me sentía muy mal, no solo por que es mi jefe y debo obedecer lo, sino que ya no me miro con ternura o inclusive malicia como siempre hace, ahora me sentía fatal, pero mi comodidad estaba primero. No pude concentrarme más en mis pensamientos cuando escuche el timbre de la puerta, me aproxime a ella y al abrir entro un hombre alto, de buen porte, cabello negro y barba, me miró de arriba a abajo y pude notar su disgusto.
- ¿quién eres tu y dónde está Amanda? - dijo sin apartarme la vista
-y....yo... Perdone, soy Sakura, soy la nueva empleada del Sr. Rogel, la señorita Amanda no se encuentra por el momento, tiene un periodo vacacional y... -
- ¿por cuánto tiempo? - fui interrumpida por su voz ronca y su cara malencarada
- solo es por unos días señor....? - al hacer énfasis en que no conocia su nombre su cara fue aún más de disgusto
- por dios, trabajas aquí y no sabes mi nombre, deberían despedirte por insolente - era realmente grosero y no soportaba que me hablará así - ahora llévame con tu jefe, o es a caso ¿que no sabes donde está? - dijo haciendo una voz tonta como queriendo imitarme
- perdone señor, el Sr. Rogel me pidio que lo llevara al gran salón, él esta en su oficina y en un momento estará con usted - dije de manera seria y haciendo alusión a que me siguiera
- bien, entonces vamos - pude notar que mientras caminábamos estaba observando cada parte de mi cuerpo con detenimiento, me asqueaba este tipo, llegamos al gran salón y en seguida tomó asiento - en un momento vendrá el Sr. Rogel, ¿gusta algo de beber? -
- un whisky en las rocas y....- siguió mirándome pero esta ves las piernas - de paso porque no te pones en un plato con las piernas bien abiertas para mi - sonrió sinicamente haciendo que me enojara pero no le iba a dar la importancia que él quería, solo estaba molestandome.
Procedí a servirle su whisky y me acerque a darselo, iba a retirarme a avisarle al jefe cuando de pronto me tomó del brazo y me atrajo hasta él.
- creí que te había dicho que abrieras las piernas para mi ¿o no linda? - volvió a sonreir
- por favor, suelte me sino comenzaré a gritar - dije sería y haciendo fuerza para soltarme lo cual era inútil ya que su agarre era muy fuerte
- tu crees que me asusta eso?, si ya veo porque te contrato Mangel, tienes, buena estatura, lindo rostro, lindas piernas - al decir eso último acerco sus labios a mi oído y luego mi cuello aún cuando forcejeaba que me dejara
- por favor, suelteme - seguí luchando pero su agarre solo me estaba lastimando más
- suficiente - se escucho una voz gruesa y fuerte por la entrada - ya te divertiste Chetto ahora suéltala - siguió con su tono serio y mirándolo fijamente
- de acuerdo, usted manda - dijo sonriendo como si no le importase lo que había ocurrido recién - perdoname pequeña Sakura, es dificil no resistirse ante tan majestuosidad - dijo señalando mi cuerpo - cuando te la presentan - volvió a sonreír pero esta ves soltando una ligera risa
- es todo señorita Sakura, puede retirarse - dijo el Sr. Rogel sin mirarme como si yo hubiese tenido la culpa.
Mis brazos aún se encontraban topado mis pechos y salí de ahí con asco y miedo a la ves, había sido la sensación más horrible del mundo, no queria que me tocará ni que me mirara pero el tal "Chetto" solo seguía mirándome sinicamente como si después de lo que dijo el Sr. Rogel no le importará y fuera a buscarme, quise correr a mi habitación pero casi en seguida me volvieron a tomar del brazo pero esta ves fue el Sr. Rogel, voltee para mirarlo, pero queriendo que me soltara de su agarre.
- señor por favor no...- me interrumpió que éste me jalase hacia él y me abrazara, sentí tanta paz en sus brazos, por primera ves me sentí segura, solo pude dejar mis brazos por enfrente en su pecho y disfrutar del momento, luego me apartó y me dijo.
- perdona por eso - me dio un beso corto como si fuéramos novio y novia y luego volvió a decir serio - ve a tu habitación, acabaste aquí - dicho eso se volteo y entro al salón.
Estaba paralizada de nuevo, era increíble lo que acababa de vivir, jamás había sido tan abierto al cariño como ahora, era como si de verdad le hubiera molestado lo sucedido y luego fuera a asesinar al lobo que quiso comer a su caperucita roja, pero me confundía bastante su mirada y su voz al final, era una combinación extraña entre enojo y seriedad, como sino le importase y solo dijera eso por inercia o por hacerme sentir mejor, mi cabeza era un lío así que mejor decidí subir a mi habitación y encerrarme por si las dudas.
Narra Mangel*
- vamos amigo, era inevitable, es realmente hermosa y tiene unas piernas hm! Antojables - rio ante su comentario estúpido y narcisista
- no voy a aplaudirte lo que acabas de hacer - dije molesto mientras me servía algo de beber
- por favor.....pero si antes no me decías nada, dejabas que de repente viniera aquí y jugueteara con Amanda, inclusive llegamos a jugar los 3 juntos - rio más fuerte como un idiota
- eso fue hace mucho y Amanda ya no trabaja aqui - deje mi vaso en la mesa asotandolo fuertemente
- La chiquita me dijo que estaban de vacaciones -
- si, bueno, ella no, ella está despedida y no tengo que darte explicaciones de porqué si es lo que quieres saber - aunque era mentira, tuve que decirlo para dejar de escuchar sus estúpidos comentarios sobre eso, podía que Sakura siguiera afuera escuchando como de costumbre y no necesitaba que se enterara de todo esto tan pronto, aún quería jugar con ella, pero si dejaba que el idiota frente a mi siguiera hablando lo arruinaria.
- esta bien, conozco esa cara, no preguntaré más - bebio un sorbo de su bebida y continuo - y bien....¿para que me querías? Si es tanto tu desagrado hacia mi ¿porque volviste a buscarme? Aah cierto, tu proyecto tonto jaja -
- es sobre el nuevo proyecto que te comente por teléfono, el algo que tengo en mente, y por más estúpido que suene eres el único que puede ayudarme con ello, hay más gente pero, eres el contacto más directo que conozco -
-supongo que te podré ayudar aunque parezca absurdo lo que quieres hacer pero tengo una condición - después de mirar su vaso y moverlo con malicia me miró sonriendo, creo que se que quieres y no lo permitire - déjame comerme a la guerita que mandaste a su habitación y estamos bien - lo sabia.
- es un no en todos los idiomas, no -
- ja, vamos, solo será una ves y luego la dejaré en paz, a menos que haya algo que no me hayas dicho aún, quizá ya la proclamaste tuya, eso explicaría la obediencia que tiene contigo - rio burlonamente - entonces que dices amigo? - termino aquellas palabras estúpidas y me lanzó una mirada pícara y victoriosa como asumiendo que al final por su ayuda diría que si, pero no podía, ella no era como otras chicas que llegábamos a compartir, que llegábamos a disfrutar juntos, no ella era diferente, quería que solo fuese mía, y era algo que no me gustaba, ella tenía algo que me ato desde el primer momento que vi sus ojos, su hermoso y figurado cuerpo, algo en ella me decía que solo debía ser tocada por mi y así iba a ser, así me costase lo que me costase - perdona pero como dije es un NO - en toné ese último "no" como señal de advertencia
- bien, entonces supongo que no hay trato amigo, pero no te preocupes, se que encontrarás al mejor postor para ayudarte - dijo levantándose y sonriendo - ah eso si, cuida muy bien a tu cordero porque me conoces, soy un lobo que no dudará en raptar y comerse ese cuerpo esculpido - antepuso levantando su copa en son de brindis y después de darle el último trago dejó el vaso en la mesilla, se acomodo el saco y se retiro de la oficina - nos veremos más tarde amigo, ya nos veremos - se escucho gritar y detrás suyo el sonido de la puerta principal.
Yo no podía moverme siquiera, la sangre me herbia a mil, como podía siquiera ponerme condiciones, pero de alguna manera tenía razón, lo conocía y si yo no la compartía él esperaría a que ella salga para raptarla, hacer con ella lo que quiera y luego traerla convenciendo me que ganó y que él es mejor, siempre ha sido así, pero sin embargo nuestra amistad siempre ha prevalecido en una estúpida competencia de ver quien es más y quien puede más - maldita sea - tome mi cabello y moviéndolo un poco ya estresado lance mi vaso a la pared haciendo que éste se rompiese en mil pedacitos, me senté en mi silla y mire el ventanal
"no hagas una tontería"
me decía mi cabeza,
"no vayas a su habitación"
***********************
Narra Sakura*
Después de haberme ido a mi habitación me dispuse a arreglar algunas prendas que tenía tiradas y a acomodar mi habitación, últimamente no lo había estado haciendo. Mientras mis quehaceres personales hacía mi mente no dejaba de repetirme esa mirada de mi jefe al ver como aquel hombre me tomaba por la fuerza y se burlaba de ello, ¿acaso estaba celoso? Bueno tal ves no celoso, pero si se veía bastante molesto y era de esperarse, jamás pensé que el amigo del Sr. Rogel fuera a cambiar de opinión tan repentinamente, de un momento de tratarme mal a tratar de abusar de mi y eso también me hizo pensar ¿será que con Amanda era igual?, es decir, ¿a ella también le decía esas cosas o a ella le hablaba diferente? Tantas preguntas me estaban revolviendo la cabeza, empezaba a sentirme mareada.
La noche paso rápida y no sabía si el amigo del Sr. Rogel ya se habría ido, pero ir a revisar en camisón no era la mejor idea en ese momento, además ya se debió haber marchado, ya pasaban de las 12, pero de alguna manera me inquietaba, quería ver si el Sr. Rogel estaba bien, o....¿Sera que estoy esperando que entre a mi habitación?
- ya debo dejar de pensar cosas y tal ves solo debería dormir - me recoste sobre el colchón y sin más me quedé dormida.
3:26 a.m.
Me despertó el sonido de algo cayéndose en el pasillo - ¿Qué está pasando? - me levante poco a poco y tome la escoba que se encontraba en mi baño como protección, abrí la puerta de mi habitación lentamente y asome la cabeza, no vi nada, camine por el gran pasillo hasta toparme con la habitación de samanta donde vi un jarrón con un poco de agua, me adentre para ver que no hubiese nadie y cuando me asegure de ello empecé a levantarlo, pero unas manos por detrás me detuvieron en seco haciendo que diese un pequeño brinco - Sr. Rogel, ¿Qué hace? No se vaya a cortar - pero no hubo respuesta de éste, solo me miró a los ojos y de repente me jalo hacia adentro de la habitación donde con brusquedad me aventó a la cama y se subió encima mío, su mirada no expresaba ningún sentimiento y eso me estaba asustando, no era como usualmente me tocaba o me miraba, algo estaba raro en él - s.....señor Rogel? ¿Es....esta bien? - trate de tocar su rostro pero éste apartó mi mano y comenzó a besar mi cuello y a querer quitar mi bata de manera desesperada, me tocaba con brusquedad y al besarme no era nada parecido a las veces donde llegaba a ser "duro conmigo", esta ves era realmente grosero, y eso no me estaba gustando nada - S...Sr. Rog....gel, pare por.....por favor - trate con todas mis fuerzas de quitarmelo de encima pero era inutil, su fuerza era mayor, estaba empezando a asustarme de verdad, esta no era la misma sensación, me estaba dando asco, miedo, tenía que pararlo - por favor....pare se....se lo suplico - dije ya con lágrimas en mis ojos, ahí fue donde él se detuvo y me miró extrañado, después como si de un retroceso se tratara, volvió a sí y se apartó de mí quedando de pie y mirándome asustado por lo que estaba haciendo, yo me limite a hacerme bolita y taparme la cara, no queria que me viese llorar pero de verdad estaba aterrada.
- yo...- escuche decirle y luego tomar mi mano con cuidado, cosa que yo quite enseguida, no queria que me tocará - lo....lo lamento en verdad yo....yo no se que me pasó......yo - volvió a mirar mis ojos - lo lo lamento - se giro y se retiro, estaba realmente desconcertada, ¿porque se estaba comportando así? Pero aún peor ¿de verdad acabó de escucharlo decir "lo lamento"? Era claro que algo sucedía, es decir, claro es un ser humano puede equivocarse pero realmente ese no era él, por mucho que me asustase tenía que averiguar que era lo que pasaba.
Con cuidado me acerque a la puerta y por lo lejos escuchaba colo tiraba cosas desde su estudio, de verdad no estaba bien, baje rápido con miedo aún, y me pegue a la puerta tratando de escuchar, de pronto un sonido más cerca de un vidrio rompiendose contra ésta, abrí la puerta después de eso y lo mire en el suelo agarrándose la cabeza, miles de botellas rotas se encontraban en el piso ¿que estaba pasando?
Sin decir nada me acerque poniéndome a su nivel de altura y lo tome con cuidado de las manos, él me miró y se veía desesperación en su mirada, tal ves era por haber reaccionado y ver lo que recién me hacía hace unos minutos en esa habitación, pero no me convencía, porque él ya estaba alterado por otra cosa pero no desifraba que era.
- esta bien....ya pasó, creo que - me miró tan atento como si de un niño se tratase - será mejor que vaya a dormir, yo limpiare esto - trate de levantarme pero me detuvo y dijo - lamento lo que hice, pero.....no puedo soportarlo más, yo quiero que seas solo mía pero - hizo pausa y bajando la mirada siguio - no se si podre protegerte siempre, nunca me había sentido así de impotente, nunca había sido abierto a mis sentimientos, yo no.......no quiero hacerlo - volvió a llevarse sus manos a su cara tapandola - será mejor que se vaya a su habitación, dejeme solo, hoy me encuentro algo indispuesto - como si mi cuerpo hablase por si mismo, tome sus manos y lo ayude a levantarse luego lo mire y sin decir nada lo saque de aquel estudio, tomado de mi mano me siguió hasta su habitación, jamás había entrado ahí, llegamos hasta la cama donde lo senté con cuidado y aunque tenía una mirada extrañada por mis acciones hizo caso a todo, lo tomé de las mejillas y lo bese, un beso tierno y dulce luego lo mire y comencé a quitar mi bata frente a él dejando ver mi ropa interior, pude notar como su mirada ya no era oscura, iba calmando se poco a poco, saque éstas últimas prendas y lo seguí mirando, me acerque y lo bese empujando lo levemente hacia atrás y subiendo me encima suyo.
No voy a mentir, ver esa parte vulnerable de él me hizo que me diera cuenta que realmente si sentía algo más por él, es solo una persona que tiene pensamientos muy retorcidos pero que al mismo tiempo grita por ayuda, no se que haya pasado con su amigo pero sin duda yo estaba en esa conversación y yo soy la causa de que él se encontrará así de esa manera en esos momentos, no queria que sufriera más, parecía que había olvidado por completo que a unos minutos antes estuvo a punto de violarme pero no podía evitarlo, todo mi cuerpo me pedía que me entregase a él en bandeja de plata, quería sentir más de esa vulnerabilidad, de ese lado humano de él, quería tenerlo para mi, él dijo que quería que fuese solo suya y en ese momento quería serlo, ser solo suya porque en este momento era sincera conmigo misma, yo quería ser solo de él y que él fuese solo mío, quería poner sanar lo, que por fin abriera esas puertas que tiene bajo llave y me mostrase realmente quien era él y porque hacía lo que hacía.
Seguí besandolo mientras mis manos tocaban su abdomen por encima de su camisa e iba quitando botón por boton en son de provocación, él solo tomaba mi cintura y la acariciaba con sumo cuidado, cuando por fin pude quitar su camisa en se sento sin separarse del beso y haciendo que me sentase en su regaso, sintiendo su ereccion ya crecida debajo de su pantalón pidió a gritos salir, acarició mi espalda con una mano mientras que con la otra masajeaba uno de mis pechos desnudos, baje mis manos hasta su pantalón donde lo desabroche, y cuando tuve éxito él me voltio ahora quedando arriba mio para admirar mejor mi cuerpo, se quito sus últimas prendas y mirando mis ojos por un momento me dedico una pequeña sonrisa y unió nuestros labios en un perfecto y ya desesperado beso, me tomo entre sus brazos y posicionándose entró en mi en una estocada dejando que soltara un gemido bajo entre el beso, sus movimientos circulares y lentos hacían que mi zona se mojara aún más, estaba tan acostumbrada a su trato brusco y sus estocadas rápidas y duras que mi ser pedía que fuera más rápido pero tenía que disfrutar de aquella ocasión.
Esta ves las palabras fueron sobrando, nuestras miradas nos decían todo, me estaba entragando a él de una manera distinta y él se estaba entregando a mi no como mi "amo" sino como ser humano, ambos jugábamos un va y ven con nuestras lenguas, sus manos recorrían cada parte de mi cuerpo con delicadeza, sus embestidas fueron subiendo de tono pero a uno normal y constante, me dejó tocar cada parte de su abdomen, su espalda, su trasero, era tan perfecto que no quería que acabase. Ambos ya nos encontrábamos llegando al climax y nuevamente nos miramos, él pidiendo permiso y yo sonriendo como diciéndole que estaba bien, entonces subió más la velocidad de sus embestidas hasta que ambos llegamos al orgasmo, yo rasguñando su espalda y el tomando con una de sus manos con fuerza las sábanas y con la otra mi cadera, uniendo nuestros cuerpos aún más.
Dejándonos caer en el sueño profundo uno junto al otro en aquella enorme cama, nos tapamos con las sabanas y como una pareja normal, nos abrazamos aún con nuestros cuerpos desnudos, sin duda esa noche fue la primera en que nos dijimos "soy tuyo" sin decir ni una sola palabra.
******************************************
Y bien, mucho tiempo pero eso es algo que ya saben de mi, me desaparezco y de repente vuelo jeje.
Un episodio un poquito más largo y bonito como prometi😘espero de verdad lo disfruten mucho🤭
Los amo❤️✨