Xiao Jiashu acaba de regresar a China y ahora está sentado en el salón de su casa. Unas cuantas criadas se esconden en el hueco de la escalera, le señalan y dicen cosas como —¿Por qué ha vuelto el segundo joven maestro?
¿Por qué ha vuelto? ¿Por qué iba a volver? Xiao Jiashu también se lo preguntó, y luego tiró de las comisuras de sus labios de forma abatida. Un vagabundo tiene que volver a casa, y ésta es su casa, así que ¿por qué no puede volver?
La discusión seguía arriba, entre su padre y su madre. Su padre había envejecido mucho con los años, su pelo se había vuelto blanco en las sienes y su voz se había vuelto ronca; su madre seguía igual, con su piel tersa, sus cejas delicadas y su temperamento apacible. En este momento, ella estaba cuestionando airadamente —¿Por qué no puede haber un puesto para Xiaoshu? Los juniors de la segunda y tercera casa pudieron ingresar en la familia Xiao en puestos importantes antes de graduarse, ¿por qué no Xiaoshu? Él es un graduado de Wharton Business School, ¿no es mejor que sus primos que se graduaron en universidades ordinarias e incluso abandonaron la escuela?
El padre de Xiao dijo con impotencia —No es una cuestión de educación, papá no está de acuerdo, nadie puede simplemente entrar en la familia Xiao. Papá prometió darle a Xiaoshu el 5% de las acciones, ¿no es suficiente? No tiene que hacer nada, puede vivir cómodamente el resto de su vida sólo tomando los dividendos cada año.
Al oír esto, las comisuras de los labios rectos y fruncidos de Xiao Jiashu temblaron ligeramente. No le faltaban las acciones, ni quería vivir su vida sin hacer nada. En su opinión, eso no era comodidad, sino mediocridad. Era descendiente de la familia Xiao, ¿por qué no podía contribuir a la familia?
La madre de Xiao se estaba volviendo loca, sintiendo que no podía comunicarse con su marido de ninguna manera, así que no pudo evitar sisear —¿No se merece Xiaoshu el 5% de las acciones? Tu padre también dio a la segunda y tercera casa cada una el 5% de las acciones hace unos días, que es la parte que les corresponde a los hijos y nietos de la familia Xiao. ¿Él no es tu hijo, ni el nieto de tu padre? ¿Es mi hijo un bastardo? ¡Xiao Qijie, no puedes ser tan parcial, viendo sólo como toma en cuenta a Dingbang y no tomando en serio a Xiaoshu en absoluto! Estudió tan duro sólo para poder ayudarte a ti y a su hermano mayor después de la graduación. Es un buen chico, ¡no puedes tratarlo así!
—¡Pero qué tonterías dices! Es mi hijo, claro que cuidaré de él. ¿No entrar en la familia Xiao es ser parcial? Tiene el 5% de las acciones sin hacer nada, ¿quién no envidiaría eso cuando lo dices en voz alta? No creas que no sé lo que estás pensando, estás intentando pedirle una parte de la fortuna familiar, ¡lo estás haciendo enteramente para ti! Cuando nos casamos por primera vez firmamos un acuerdo prenupcial de propiedad, dijiste que no codiciarías ni un centavo de la familia Xiao, ¿lo has olvidado? Si no estás contenta con eso, ve y habla con papá tú misma, ¡no seas una molestia aquí!
La madre de Xiao gritó indignada —¡Xiao Qijie, bastardo! Es cierto que firmé un acuerdo prenupcial y no me casé contigo por tu dinero, eso es verdad. Pero yo soy yo, y Xiaoshu es Xiaoshu, y puede que no quiera ni un céntimo de tu familia Xiao, ¡pero Xiaoshu es tu hijo, y se merece lo que es suyo! No puedes dejarlo en el extranjero y no preocuparte por nada, ¡es parte de esta familia! —Un grito quejumbroso salió, lleno de intensa pena e impotencia.
Xiao Jiashu estaba completamente inexpresivo, sentado en el sofá como una estatua. Su padre se casó por segunda vez y tuvo otra esposa antes que su madre, que murió de cáncer de estómago. Se conocieron medio año después de la muerte de su ex esposa, no hubo infidelidad conyugal ni tampoco una amante en la familia, pero debido a su profesión especial, la gente se negó a creer en su inocencia, pensando que había seducido deliberadamente a su padre y luego había utilizado el poder de la familia Xiao para ascender al poder. El verdadero gobernante de la familia Xiao, el señor Xiao, es profundamente incomprendido por su madre y adora a su nieto mayor, que es hijo de la esposa original, por lo que oprime al máximo tanto a la madre como al hijo.
Xiao Jiashu pensó en un principio que si entraba en Wharton y se graduaba con honores, su abuelo cambiaría de opinión sobre él, pero ahora parece que simplemente estaba delirando. El abuelo Xiao es tan testarudo que si alguien le gusta, le entregará su corazón y su alma, pero si odia a alguien, es demasiado mirarlo. El medio hermano de Xiao Jiashou, Xiao Dingbang, era el favorecido, mientras que él mismo era sobrante.
La discusión en el piso de arriba terminó y sólo se oyó el débil sonido de los sollozos de su madre; la ira de su padre disminuyó y su voz se hizo mucho más suave, como si se estuviera disculpando. Como hijo mayor de la familia Xiao, debería haber asumido la responsabilidad de poner en marcha el negocio familiar, pero sus capacidades eran limitadas y se mostraba indeciso, por lo que el anciano eligió a su nieto mayor, Xiao Dingbang, para sucederle. Hoy, la familia Xiao está dirigida por ellos dos y nadie más tiene voz ni voto. El anciano no permitió que Xiao Jiashu entrara en la familia Xiao porque no le gustaban sus orígenes y porque temía la rivalidad entre hermanos.
La actitud de Xiao Dingbang hacia su madre y su hijo no era cálida, y cuando los veía, se limitaba a asentir con la cabeza, y era aún menos probable que hablara a favor de Xiao Jiashou. Así que volvió a surgir la pregunta: ¿por qué regresó a China? ¿Por qué abandonó su carrera favorita para estudiar administración de empresas? ¿Todo el sudor y el esfuerzo que había invertido en sus estudios habían sido en vano? Xiao Jiashu apoyó lentamente la cabeza en el respaldo de la silla, con una expresión de desconcierto inexpresable.
En ese momento, Xiao Dingbang entró con su maletín, y las criadas, que antes se habían mostrado poco amistosas con el segundo joven maestro, le saludaron inmediatamente, una ayudándole a llevar su maletín, otra a quitarle el abrigo, y otra a sacar un par de zapatillas del zapatero y colocarlas respetuosamente a los pies del más joven.
—Hermano mayor, has vuelto —Xiao Jiashu se levantó de inmediato, las comisuras de sus labios inconscientemente hacia arriba. Sentía un gran respeto por su hermano mayor, que era capaz y audaz, y había duplicado con creces el tamaño del negocio de la familia Xiao a los pocos años de asumir el cargo. Es un líder natural. Xiao Jiashu nunca quiso competir con su hermano mayor por nada, sólo quería que su abuelo y su padre se sintieran orgullosos de él y, al mismo tiempo, quería compartir las preocupaciones de su hermano. ¿Cuál es el viejo dicho? Ah, sí, se dice que cuando los hermanos están unidos, sus intereses se rompen.
Pero eso no parecía ser lo que Xiao Dingbang tenía en mente. Se quedó helado, luego asintió con frialdad, y al oír los gritos que venían del piso de arriba, arrugó el ceño. Pero no dijo nada, ni expresando su bienvenida al regreso de su hermano ni preocupándose por la disputa entre sus padres, se dio la vuelta y subió al primer piso.
Al ver desaparecer por la esquina de la escalera su alta y recta retaguardia, los ojos ligeramente jubilosos de Xiao Jiashu se oscurecieron. Las criadas que estaban en la esquina agacharon la cabeza, pero intercambiaron una mirada de desprecio entre ellas. Una amante es una amante, y un bastardo es un bastardo, y aunque entre en la casa, no podrá complacer. Todavía hay gente en la familia Xiao que entiende que mientras el amo Xiao y el joven mayor no cedan, el segundo más joven nunca saldrá adelante.
Por un momento quiso comprar un billete de vuelta a Estados Unidos y no volver jamás, pero entonces pensó en su madre, que estaba arriba, y se contuvo. ¿Qué le pasaría a su madre si se marchara? Su relación con su padre parecía empeorar cada vez más, y su sospecha infundada era como un cuchillo afilado, que cortaba a su madre hasta los huesos cuando podría haber tenido una vida mejor...
Una vez más, Xiao Jiashu se sintió triste por su debilidad; no podía hacer nada, y mucho menos ayudar a su madre. En medio de su frustración, la madre de Xiao bajó con los ojos enrojecidos, pero con una elegante y amable sonrisa en su rostro, como si nada hubiera pasado —Xiaoshu, ve a ducharte y a cambiarte de ropa, tienes que ir más tarde a la vieja casa a cenar con tu abuelo.
Incluso sabiendo que era decisión de su abuelo que no pudiera entrar en casa de la familia Xiao, Xiao Jiashou no podía oponer resistencia. Si revelaba el más mínimo indicio de insatisfacción, el abuelo arremetería contra él y luego volcaría su ira contra su madre, utilizando las palabras más mezquinas para maltratarla imprudentemente delante de sus tíos. No le gustaba la gente de teatro, pensaba que eran cosas de baja vida.
Xiao Jiashu se llenó de resistencia por dentro, pero aun así se levantó obedientemente —Sí, iré ahora mismo.
Xue Miao acarició la cabeza de su hijo, su sonrisa era amable, pero había lágrimas en sus ojos. No sabía si había hecho bien o mal en enviar a su hijo al extranjero, si había hecho bien o mal en animarle a que cambiara de opinión y se dedicara a la administración de empresas, o incluso si había hecho bien o mal en casarse con Xiao Qijie. Pero sabía que había hecho lo correcto: traer a su hijo al mundo. Él era su mayor regalo, su consuelo más cálido.
La familia de cuatro pronto hizo las maletas y se dirigió a la vieja mansión. El anciano, rodeado de sus hijos y nietos, se sentó en el asiento principal, al principio riendo a carcajadas, pero cuando vio entrar a Xiao Jiashu, su rostro se volvió frío de inmediato —¿Qué es eso que llevas puesto? Qué vergüenza! —levantó su bastón y señaló los pantalones de su nieto.
Xiao Jiashu miró sus propios vaqueros rotos y su cara se llenó de signos de interrogación. Eran los nuevos vaqueros de ACNE STUDIO de este año, estaban de moda y resultaban atractivos, hacían que sus piernas parecieran más largas y rectas, y quedaban muy bien con una camiseta blanca. Estaba a punto de explicarle unas palabras a su abuelo cuando oyó la voz tranquila de su hermano mayor desde detrás de él —Abuelo, tengo unas preguntas que discutir contigo sobre la adquisición de Sunshine Pharmaceutical.
El rostro del Maestro Xiao se tranquilizó de inmediato y levantó la mano —Ve, ve al estudio y habla. Zhao Ying, haz que el chef empiece a cocinar.
—Eh, voy a hacer que lo hagan ahora mismo —Zhao Ying sonrió y aceptó. Era la esposa del segundo hijo de Xiao, de una familia poderosa, astuta y capaz, y era muy valorada por el anciano, por lo que se le confiaban casi todos los asuntos de la familia. Era una lástima que sus hijos no fueran tan capaces como Xiao Dingbang, de lo contrario no se sabía qué familia estaría al frente de los Xiao. Estaba especialmente celosa de Xiao Dingbang, pero no podía permitirse enfadarle, así que se desquitaba con Xiao Jiashou y sus hijos, hablando siempre con picardía en la voz y pinchando a la gente donde más le dolía.
A Xiao Jiashu no le gustaban sus tíos, pero si no venía a casa, su abuelo le acusaría de no tener normas, de no saber ser filial y de ser un lobo mal criado, así que tenía que venir. La familia Xiao es una enorme prisión para él y para su madre...