El Alba de la oscuridad. [En...

By iambell07

1.5K 490 2K

No quería, pero esta maldita obsesión me obligó a querer ver ese oscuro amanecer por el resto de mis días. No... More

Notas de la autora
Prólogo
Capítulo I
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capítulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV

Capítulo II

111 37 217
By iambell07

                 "

Su cabello, oscuridad.

Sus ojos, maldad.

Su mirada, miedo.

¿Quién es? ¿Cómo es posible? ¿Qué está pasando? ¿Por qué los asesina? ¿Por qué su ser emana tanto miedo? ¿Por qué entre tanta confusión y miedo, me siento aliviada por no ser yo quien está muerta?.

No sé.

Mi cuerpo está erizado, tembloroso y no deja de sudar. Miedo es una palabra muy pequeña para lo que estoy sintiendo. Puedo describir la escena como una película de terror.
Debajo de sus pies hay un enorme charco de sangre que proviene del cuerpo decapitado. La cabeza de Jordan está a solo unos centímetros de distancia.

— ¡Ahhhhhhh! — Grita la chica al ver tal escena. Intenta voltearse para correr, pero en el momento exacto en que se gira, es acuchillada por la espalda atravezando uno de sus pulmones.

Inmediatamente, cae al suelo desplomada, sin embargo el desconocido aún sin estar satisfecho, se posiciona encima de su cuerpo para volver a penetrarlo. La acuchilla una, dos, tres y hasta 6 veces en diferentes partes.
Ella ya ha muerto, no obstante pareciera que el chico no solo desea asesinarla, sino que quiere disfrutar lo que hace. Como si fuese un lobo que disfruta lo que acaba de cazar, es la clase de asesino al que le gusta gozar de su presa.

Sangre, todo se encuentra rodeado de sangre y yo en una esquina viéndolo todo. Estoy estática y horrorizada, pero tengo que regresar a mis cinco sentidos. Esto ya no es la cuadrilla de Jordan, tengo enfrente a un asesino de verdad y está matando en frente de mi.
Hace unos minutos estube acorralada por tres personas, pero ahora estoy justo delante de un solo ser el cual es mucho más peligroso que los anteriores.

Solo tengo que recordar una cosa: escapar. No quiero terminar como ellos, tengo que ser fuerte.

El chico pelinegro ni siquiera se preocupa por la persona con la que comparte vínculos ya que en cuanto la ve muerta sale corriendo del lugar.

En cuanto el asesino termina de disfrutar el cuerpo de la chica, alza la cabeza observando como el otro muchacho corre sin mirar atrás. Se levanta dándome la espalda y empieza a correr tratando de alcanzarlo.
Su velocidad es casi sobrehumana por lo que lo atrapa rápidamente y se abalanza encima de él perforando su cráneo y este de tan solo recibir el golpe, muere.

Esta es mi oportunidad. Tengo que correr y salir de aquí, pero no creo tener el coraje suficiente como para elevar mi peso y huir.
Me esfuerzo y logro sujetarme de uno de los espejos y poco a poco me voy levantando hasta estar completamente en pie. Sin embargo, después de conseguir el valor y la fuerza necesaria para alzarme, mis piernas no dejan de temblar.

No puedo apartar la vista de cada uno de los movimientos que el chico realiza. Necesito predecir lo que va a hacer porque solo analizando correctamente su próxima acción voy a poder escapar de aquí con vida.

A pesar de que el último de ellos ya ha fallecido, el asesino hizo lo mismo con su hermana y perforó su cuerpo entero.

Sin más que pensar, comienzo a moverme. Me escondo entre cada uno de los espejos que llenan el local para evitar pasar por el lado del sujeto.

Debo pensar bien mis movimientos.

Intento no hacer ruido y calmar mi respiración para que no me encuentre, por lo que en algunas ocasiones opto por caminar despacio.

Aunque pareciera como si estuviera dando vueltas en círculos no detengo mi avance.

Me desespero por la simple idea de no encontrar la salida, ya que me doy cuenta que solo doy vueltas en círculos pues me encuentro en el lugar de donde pretendo escapar.

Percato la presencia de esa persona. Se encuentra acostado, al lado de uno de los cuerpos mirando fijamente el techo.

Se nota la satisfacción de su rostro por su enorme sonrisa y rostro eufórico.

— A-L-B-A.

Escucho las letras de mi nombre ser pronunciadas en un leve eco repitiéndose una y otra vez lo que causa que mi cuerpo se congele y mi piel se ponga de gallina.

Puedo notar que ya no está en dónde lo miraba hace unos instantes porque, en cuanto giro mi rostro, lo observo a través del reflejo de un espejo.

Él está detrás de mí con su cuchillo en mano, el cual comienza a limpiarlo con su dedo índice. Elimina el exceso de sangre que cubre la hoja y mira fijamente su arma, la cual aun se halla con pequeñas gotas de esta. Lleva su instrumento a la boca y pasa su lengua por el para saborear el líquido rojo. Hace una mueca de asco ante el sabor y luego mira fijamente el espejo que muestra su figura.

Su rostro se ve lleno de sangre al igual que toda su ropa pero, claramente no le importa.

Sonrie ampliamente al notar mi miedo demostrando la actitud de un psicópata, un completo maniático asesino porque se siente bien matando y eso lo demuestra cuando comienza a reír de manera ruidosa dejando ver sus dientes.

— ¿Tienes miedo? — Pregunta en un tono divertido.

— Si. — balbuceo con la voz entrecortada.

— ¿Te gustaría morir aquí? — Su mirada entusiasta se desvanece para cambiar por una inexpresiva. Se queda serio, mirándome a través del espejo donde detalla mi rostro y expresiones.

Niego rápidamente con la cabeza. Mi respiración es aún más agitada. Mi pecho sube y baja, el corazón se contrae una y otra vez con rapidez.
Estoy segura que no voy a salir de aquí con vida. Sé que ya todo está perdido. De nada sirve huir, ya que con solo un movimiento de su mano izquierda puede herirme de gravedad y asesinarme. Estoy preparada para recibir una apuñalada, sin embargo eso no sucede.

— Vete — Se limita a decir.

— ¿Qué? — Hago un leve gesto de confusión.

— ¿Acaso no escuchaste? — exige  — ¡Acaba de irte! — Ruge como si su paciencia se hubiese acabado.

Estoy totalmente desconcertada, no obstante si me está dando un chance para irme de aquí no lo voy a pensar más y voy a escapar de este lugar de una vez por todas.

Salgo corriendo como alma que lleva el diablo hasta que al final, después de unos minutos, encuentro el lugar por donde entré. Sin pensarlo, atraviezo ese maldito agujero que me lleva justo fuera de caos que se encuentra en esa terrorífica atracción.

Sin detenerme corro sin mirar hacia atrás, hablar con alguien, llamar a emergencias o comunicarle a algún policía lo sucedido.

En cuanto llego a mi casa, abro la puerta y respiro con tranquilidad por primera vez en toda la noche.
Las luces están apagadas y mis padres duermen, por lo que sin hacer ruido atravieso la sala hasta mi habitación

Enciendo la luz y cierro la puerta con llave, luego la ventana que esta al lado de mi cama y me siento en una esquina del cuarto.

Mi cuerpo se relaja y mi pecho comienza a doler. Ya estoy a salvo pero mis temblores no se detienen.

Cuando ese chico apareció intenté no demostrar tanto pánico, traté no mostrarme tan débil, pero ya no aguanto seguir fingiendo no estar tan afectada por lo ocurrido. No puedo seguir conteniendo mis lágrimas.

Comienzo a llorar desesperada y llena de angustia. No sé qué estoy haciendo exactamente. Estoy ocultando un crimen y eso me convierte en cómplice. Han muerto tres personas frente a mí y yo solamente me preocupo por mí y en salir con vida. Soy demasiado egoísta al sentirme de cierto modo aliviada de no ser yo quien ha muerto, pero al mismo tiempo, me hallo en un hueco donde la culpa me consume.
Odio todo, detesto a Jordan y a sus amigos, los desprecio por molestarme pero, ahora los odio por haberse muerto porque este sentimiento de culpa no se va a ir tan fácil de mi.

Una ola de pensamientos negativos me inundan la mente.
Aprieto fuertemente mis manos encajando mis uñas en la piel tratando de reprimir lo que percibo en mi interior.
Me topo con un yo totalmente quebrada. Mi mente no reacciona, no se que pensar o que hacer.
Quiero gritar y desahogarme. Más que quererlo, lo necesito. No es algo fácil encontrarse en una situación así, echa un completo desastre de pensamientos y sentimientos desfavorables.

— ¿Tanto miedo te provoco? — Una voz masculina me saca de mis pensamientos.

Lo reconozco. Identifico a esa persona dueña de cierta voz tan gruesa y masculina provocadora de miedos en mi interior.

Es él.

— ¿Que...que haces aquí? — pregunto con la voz un poco temblorosa. Su presencia es intimidante.

— Relájate, no te voy a matar. — Sonrie de lado en un acto de satisfacción al verme asustada —

Mi cuerpo se congela al oír sus palabras. Es diabólico, oscuro y malvado, cada palabra, acción y su misma voz complementan un ser maléfico.

No emito ningún sonido, solo me quedo sentada, mirando fijamente la ventana en la que se apoya. Es de suponer que se ha adentrado por ahí.
No pude percibir ni un sonido.

— Me debes tu vida. — Esboza una pequeña sonrisa. Me mira fijamente y comienza a caminar en mi dirección hasta quedar a solo medio metro de mi.

— ¿Mi... Mi vida? — Logro emitir algunas palabras.

— Te dejé escapar y gracias a eso estás viva. — explica sin apartar ni un segundo su pesada vista de mi.

No puedo hacerme la fuerte. Ya no soy capaz de aguantar mi cuerpo tembloroso y aterrorizado, mis sentimientos de culpa y mi mente débil al borde del colapso. Llego al punto de que mis ojos no pueden aguantar su vista por lo que bajo la cabeza para dejar salir algunas lágrimas.

— Lo que pasa es que todo lo que ha sucedido no se lo vas a decir a nadie, ni a tu madre, a menos que quieras terminar como ellos — Escupe en un tono serio y frío.

Levanto mi cabeza desconcertada por sus palabras y lo miro dejando a su vista mis lágrimas las cuales no dejan de salir.

— No crees que hubiera sido mejor haber acabado con mi vida en ese momento. No tendrías que llegar a este extremo de amenazarme.
Comienza a reírse descarada y ruidosamente en mi cara a lo que lo miro extrañada por su reacción.

— ¿No cres que es aburrido matar a todos y ya? — Se burla ante mi cara de estupefacción — Quiero que vivas y vas a vivir, pero si es mi deseo que mueras, eso harás.

Saca un pañuelo de su pantalón y riega en el un poco de líquido de un frasco. Lo acerca a mi rostro y lo aprieta contra mi cara.
¿Que está pasando?

                         *Fin del capítulo*









Nota:
Hola hola! Espero que estén bien y que andén disfrutando de la historia.
Recuerden que pueden ver contenido de esta misma en Instagram.
Disculpen la demora:)

Continue Reading

You'll Also Like

58.8K 11.6K 21
𝗼𝗺𝗲𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲 Jeon se considera un hombre tranquilo, quien siempre llega de trabajar y hace una rutina que consiste en, quitar sus zapatos, af...
363K 20.2K 120
*Estoy corrigiendo algunos capítulos* One Shot con este punto > • < en el nombre es por qué ya está editado...
41.5K 2.5K 30
Chiara es una chica de 20 años con una vida normal, a veces aburrida. Bastante reservada, reafirma su apariencia de dura y pasota aunque sea todo lo...
128K 9.5K 39
Yuji Itadori un joven que ha sido rechazado por muchas chicas desde su niñez hasta su adolescencia , Pero ahora en la Actualidad estudia en la Academ...