—Dinero... ¿qué dinero? —tembló la voz de Cai Wan.
—Cuando tu padre huyó, llevaba consigo 300,000 yuanes —dijo Gong Yingxian sin expresión—. Dijo que te preguntara sobre el resto.
—¡Imposible! —dijo Cai Wan con entusiasmo—. ¡Es imposible que él dijera eso!
Ren Yi levantó las cejas.
Gong Yingxian fingió hojear su cuaderno:
—Eso es lo que dijo, me pidió que te preguntara, ¿dónde está el resto del dinero?
Cai Wan bajó la cabeza y lentamente se secó las lágrimas.
Gong Yingxian esperó mucho tiempo y luego golpeó la mesa:
—¡Levanta la cabeza y responde la pregunta!
Solo entonces Cai Wan levantó la cabeza, resopló y parecía que estaba a punto de llorar:
—No sé a qué se refiere, y no sé cuánto dinero quede, quiere quemar al hermano Zhen hasta la muerte fingiendo ser un accidente. Todo el dinero fue tomado por él.
—¿Solo 300,000 yuanes? —Gong Yingxian dijo—. La nueva droga que está usando acaba de salir al mercado, y necesita mezclar tres tipos de materias primas para su fabricación. Escuché que esta es una forma muy lujosa de usar eso, no cualquiera puede conseguirlas y usarlas. Al mismo tiempo, Tao Zhen gastó más de 30,000 yuanes en la Cuarta Perspectiva en solo media noche, ¿y solo tenía ese dinero?
—¿Cómo puedo saberlo? Siempre ha sido generoso con su dinero. Sé que tiene dinero, pero no sé cuánto —dijo Cai Wan rápidamente.
—Cai Wan, realizaremos una investigación más profunda e interrogaremos a tu padre. Si su testimonio es diferente al tuyo, ninguno de los dos podrá escapar.
Cai Wan respiró hondo, miró directamente a Gong Yingxian por primera vez, sus ojos estaban rojos.
—Mentí al principio porque... tú, tienes un padre, ¿verdad? Puedes entenderme, ¿verdad?
Ren Yi miró en secreto a Gong Yingxian. Acababa de enterarse de la experiencia de la infancia de Gong Yingxian por Gong Feilan. Aunque las palabras de Cai Wan no fueron intencionales, definitivamente harían que Gong Yingxian se sintiera muy incómodo.
Pero la cara de Gong Yingxian no fluctuó en absoluto, solo miró directamente a Cai Wan.
—¡Pero todos saben todo ahora, y mi padre también fue arrestado! ¡Lo que dije ahora es cierto! —gritó Cai Wan—. Perdió mucho dinero en el juego y debía usura**. Realmente no esperaba que hiciera algo como esto.
**Usura: es una práctica que consiste en que el prestamista cobra intereses exagerados a los deudores por el dinero prestado. Este abuso se deriva de un contrato mutuo, el cual puede ser escrito o verbal.
—¿No eres completamente ignorante?
Cai Wan negó con la cabeza vigorosamente.
—Le dijiste que estabas en la Cuarta Perspectiva.
—Sí, pero no sabía que iba a hacer tal cosa.
—Entonces, ¿cómo consiguió el dinero de Tao Zhen?
—Viví en la casa alquilada de Tao Zhen por un tiempo y él me visitaba.
Ren Yi no pudo soportarlo más y dijo con frialdad:
—Entonces, no sabes nada, pero simplemente le diste a Cai Zhiwei todas las condiciones para hacer todo eso.
Cai Wan miró a Ren Yi temblando y luego comenzó a llorar nuevamente:
—¡No sé, no prendí el fuego, realmente no lo sé!
Estaba llorando y, de repente, sin previo aviso, comenzó a rascarse y tirarse con fuerza del pelo, mientras gritaba como loca, los dos se sobresaltaron.
Esta reacción de abstinencia llegó tan repentinamente, sin importar cómo lo miraras, parecía estar fingiendo.
Gong Yingxian y Ren Yi se miraron, se levantaron y abandonaron la sala de interrogatorios.
Los dos se apoyaron contra el corredor, sintiéndose un poco aturdidos por un rato.
Ren Yi dijo en voz baja:
—Ahora realmente quiero fumar un cigarrillo.
—¿Fumas?
—Fumaba en la escuela, pero lo dejé cuando entré al escuadrón —Ren Yi se humedeció los labios—. Solo quiero calmarme.
—¿Por qué?
—¿Por qué? —Ren Yi miró a Gong Yingxian, señaló la puerta de la sala de interrogatorios y dijo en un tono agitado—. ¿Me preguntas por qué? Esta mujer probablemente sea cómplice. Nos ha estado engañando durante tanto tiempo. ¡Ella podría haber encendido un cigarrillo y las cortinas se volcaron accidentalmente sobre la lámpara de alcohol, un extraño lo hizo, Tao Zhen lo hizo y finalmente su propio padre lo hizo, y ella es inocente de todos modos! Como la única sobreviviente en esa habitación, solo ella sabe lo que realmente sucedió, ¡pero todo lo que ha dicho puede ser falso!
Gong Yingxian dijo con voz profunda:
—Sí, y lo peor es que, si Cai Zhiwei no testifica en su contra, actualmente no tenemos pruebas que demuestren que ha cometido otros delitos además del consumo de drogas.
—¡¿Así que todavía me preguntas por qué?! —maldijo Ren Yi—. Usa tu intuición para decirme, ¿crees que ella es cómplice?
—La ley no confía en la intuición. Tal vez sea cómplice, tal vez no, sólo hasta que pruebe lo contrario...
—Entonces a buscar. Definitivamente se encontrará evidencia. Ya sea que ella sea cómplice o no, la familia de la víctima debe saber la verdad.
Gong Yingxian se frotó entre las cejas con cansancio y asintió:
—Continuaré investigando.
Ren Yi suspiró:
—Al menos hemos identificado al verdadero culpable ahora, y el arduo trabajo de este mes no fue en vano.
—Regresa —Gong Yingxian miró a Ren Yi.
—¿Me notificarás de algún progreso? —Ren Yi también lo miró—. Avísame lo antes posible. Me iré sólo si lo prometes.
—Bien.
Ren Yi todavía miró a Gong Yingxian, dió unos pasos hacia atrás y de repente se detuvo:
—Duerme más, el cuerpo es la capital de la revolución.
Gong Yingxian se sobresaltó un poco.
Ren Yi agitó la mano, se dió la vuelta y se fue.
Gong Yingxian observó la espalda de Ren Yi hasta que desapareció por la esquina del corredor.
••••••••••
El primer día de clases, el Escuadrón Fénix recibió una llamada de algunos estudiantes, sin embargo, la policía no estaba en la escuela y los estudiantes no llamaron al 119. En cambio, corrieron hacia el escuadrón directamente y dijeron que un niño estaba encerrado en un coche al lado de la carretera.
Después del otoño, la temperatura no era tan feroz como en el verano, pero aún hacía calor, y era probable que la temperatura dentro del automóvil hermético sea de 40 a 50 grados, sin mencionar a los niños, los adultos no podían soportarlo.
Así que tomaron la herramienta más liviana en la historia del escuadrón y cruzaron la calle corriendo con un rompe ventanas**.
**Rompe ventanas:
Los dos adolescentes señalaron un auto negro:
—¡Tío, es ese! Lo acabamos de encontrar cuando pasamos.
Ren Yi se recostó en la ventana del automóvil y miró hacia adentro. En el asiento trasero para bebés, había un niño, de aproximadamente uno o dos años, que se mordía las manos y lloraba.
—¿Dejaron un número de teléfono o algo así? —preguntó Sun Dingyi mientras caminaba hacia el frente del auto.
—Qué llamada de pedo —Ren Yi le dijo a Ding Qing—. Ve a llamar su atención.
Ding Qing golpeó la ventanilla del auto con la mano, hizo una mueca e hizo que el niño girara la cara hacia él.
Ren Yi caminó hacia el otro lado y empujó el rompe ventanas contra la esquina del vidrio de la ventana. Cuando el pequeño martillo chasqueó, el vidrio se hizo añicos con un estrépito.
Ren Yi estiró la mano y abrió la puerta del auto. Justo cuando estaba a punto de sacar al niño, escuchó un fuerte grito desde atrás:
—¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?!
Tan pronto como Ren Yi volvió la cabeza, vió a un hombre corriendo a toda prisa:
—¡¿Qué estás haciendo?!
—¿Es éste tu auto? —Ren Yi frunció el ceño—. ¿Es éste tu hijo?
—¡Por supuesto que es mío! —el hombre empujó a Ren Yi, mirando con enojo la ventana rota del auto.
—Con este clima, ¿dejaste a un bebé en un auto sellado? —Ren Yi apretó los dientes y preguntó bruscamente—. ¿Qué eres tú del niño?
—¡Ésta es mi hija! —dijo el hombre enojado—. ¡Fui al baño, donde estuve solo cinco minutos! ¿Quién eres tú? ¿Quién te dijo que te metieras en los asuntos de otros?
Los dos estudiantes se miraron, mirando a Ren Yi con nerviosismo.
Sun Dingyi señaló al escuadrón:
—Somos bomberos, señor, usted ha hecho una cosa muy estúpida y peligrosa, que puede causar...
—¡Deja de tirarte pedos! —gritó el hombre—. Solo necesitaba ir al baño, ¿no te preocupas más por mi propia hija que por mí? Mi auto es muy caro, ¿pagará por la ventana el cuerpo de bomberos?
Ren Yi contuvo su ira:
—Estamos aquí para salvar a su hija. Eres muy irresponsable al poner a la niña en peligro. Si tienes que salir del auto temporalmente, al menos tienes que dejarle una ventana abierta.
—Dije que acabo de ir al baño, ¿qué puede pasarle por unos minutos? ¿Qué le pasó a mi hija? ¿Ah? —el hombre agarró a Ren Yi—. Busca, ella está bien. ¡Ahora habla tú y di qué pasará con la ventana de mi auto!
Sun Dingyi se acercó y miró al hombre:
—Suelta a nuestro Capitán.
—Oh, eres el capitán, ¿no? Para asustar a alguien, ¿rompiste la ventana para demostrar que eres particularmente útil? ¿Qué pasa con la ventana? Necesitas pagar por los daños a la propiedad de otras personas. Si no lo haces, si no pagas, llamaré a la policía.
Ren Yi se sacudió la mano y lo miró con condescendencia:
—Llame a la policía, siga los procedimientos normales y vea quién debe pagar la compensación.
El hombre se sonrojó de ira:
—¡Llamaré a la policía, te demandaré! ¡Te demandaré!
Ren Yi levantó las piernas y se alejó, pero cuando pasó junto a los dos estudiantes, se detuvo.
Los dos adolescentes lo miraron culpables, como si hubieran hecho algo malo.
Ren Yi dijo suavemente:
—Han hecho un muy buen trabajo. Si alguien necesita ayuda en el futuro, harán lo mismo, ¿entendido?
Los dos asintieron vigorosamente.
Después de regresar al escuadrón, Sun Dingyi maldijo y se quejó mucho.
Ren Yi también estaba muy enojado. Sabía que cuando el incidente fuera llevado a la policía y luego transferido de la policía al departamento de bomberos, tendría que escribir una inspección y ser castigado, pero no podía tragar éste aliento por un momento.
Planeaba decirle a Qu Yangbo primero. De todos modos, Qu Yangbo se encargará de este asunto al final. Tan pronto como levantó el teléfono, sonó el tono de llamada y el nombre de Gong Yingxian apareció de repente en la pantalla.
El corazón de Ren Yi tembló violentamente. Había pasado otra semana desde que Cai Wan fue interrogada en la oficina por última vez. ¿Cuál era el progreso de ésta llamada? ¿Habrá buenas noticias? Contestó el teléfono con nerviosismo:
—¿Hola?
—Capitán Ren, el caso del incendio del bar está a punto de cerrarse —dijo Gong Yingxian directamente al grano, su voz era baja e incluso un poco deprimida.
—¿Qué? ¿Tan rápido? —Ren Yi se sorprendió—. ¿Cómo va la investigación, Cai Wan, y el dinero?
—Cai Zhiwei hizo todo. Excepto por los 300.000 yuanes, no pudimos encontrar ningún otro dinero.
Ren Yi se sorprendió:
—¿Quieres decir que no hay evidencia que demuestre que Cai Wan es cómplice?
—No —dijo Gong Yingxian lentamente—. Hay pequeñas discrepancias en el testimonio de las dos personas, pero no es suficiente para testificar contra Cai Wan. Mientras no lo admitan, no hay... manera.
—¿De ninguna manera? —la ira de Ren Yi subió a su corazón—. Esa mujer es probablemente una de las asesinas que mataron a veintinueve personas, ¿entonces la dejaste ir?
—El caso se instó con urgencia. Cai Wan no tenía ninguna pista, pero la evidencia de Cai Zhiwei era sólida. En tales circunstancias, el escuadrón tomó una decisión razonable y se la entregó a la Fiscalía —Gong Yingxian dejó escapar un largo suspiro—. Cerrado el caso. Se ha ido.
Ren Yi dijo enojado:
—¿El caso está cerrado? ¿Simplemente cerraron el caso así? Si atrapan a Cai Zhiwei, ¿planean entregar un trabajo? Si Cai Wan también es cómplice y la dejas salirse con la suya, esas víctimas...
—No puedo evitarlo —dijo Gong Yingxian con un tono pesado—. Tenemos procedimientos, órdenes y leyes. Sin evidencia, no puedes incriminar a otros en función de la intuición o las conjeturas —su voz estaba llena de desgana y enojo.
Todo el cuerpo de Ren Yi estaba rígido y su cuero cabelludo estaba entumecido, no podía decir lo que estaba pasando en su corazón en ese momento.
Así es, no pueden incriminar a otros basándose en la intuición, pero en caso, en caso de que Cai Wan sea cómplice, si se le permite escapar del castigo de la ley de esta manera...
Pero, ¿qué más pueden hacer?
Ren Yi de repente se sintió impotente por todas partes, incapaz de decir una palabra más, colgó el teléfono en silencio.
En ese momento, Qu Yangbo llamó al panel de la puerta, se apoyó contra el marco de la puerta y lo miró en silencio.
Ren Yi también lo miró con una expresión muy fea en su rostro.
Qu Yangbo dijo:
—Escuché de Sun Dingyi, déjame manejar éste asunto. No estás de buen humor ahora y no eres adecuado para liderar. Es inútil quedarse aquí. ¿Por qué no te vas a casa?
Ren Yi asintió, caminó hacia el lado de Qu Yangbo y sacudió el hombro de Qu Yangbo:
—Gracias.
Qu Yangbo lo consoló:
—Mi hermano, ¿por qué estás siendo educado?
Ren Yi bajó directamente las escaleras y caminó a casa. Qu Yangbo tenía razón, el comandante no puede ir al frente con emociones, necesita calmarse ahora.
Cuando llegó a casa, la tía Wang acababa de preparar la comida y dijo inesperadamente:
—Oh, Capitán Ren, ¿por qué regresó de repente y no hizo una llamada telefónica? Yo no cociné su comida.
—Está bien, tía, no tengo hambre.
—Espera, voy a cocinar dos platos más.
Ren Xiangrong estaba viendo la televisión y lo miró.
—¿Por qué regresaste de repente?
—Estuve ocupado durante un tiempo, así que pensé ¿por qué no me doy prisa y vuelvo a casa para verte? —Ren Yi le sonrió a Ren Xiangrong. Ahora, cada vez que entraba en esta casa, era como lanzar una moneda al aire: no sabía si se encontraría con un padre normal o enfermo.
Afortunadamente, su papá estaba normal hoy.
Ren Xiangrong pareció haber notado algo:
—¿Por qué, hay algún problema con el escuadrón?
—Todo es trivial, nada importante, Yangbo se encargará de eso.
—Oh, ¿cómo está Xiao Qu recientemente?
—Bien.
—Xiao Qu es un niño increíble. Es inteligente y tiene un EQ alto. Al igual que su padre, definitivamente llegará más alto en el futuro.
—Sí —Ren Yi se sentó junto a Ren Xiangrong, solo charlando unas pocas palabras como esas, sintió que su estado de ánimo se calmaba lentamente.
Éste era el poder del hogar.
Los tres tuvieron una comida feliz, después de la comida, la tía Wang fue a limpiar, Ren Xiangrong y Ren Yi continuaron conversando sobre el escuadrón. Ren Yi una vez tuvo el deseo de confiar en Ren Xiangrong, su irritabilidad, su ira, su confusión, su falta de voluntad, ya que no tenía a nadie más con quien hablar, pero aún así se contuvo, después de todo, ya era un adulto.
Pero Ren Xiangrong notó algo:
—Ren Yi, ¿qué te pasó hoy? ¿Pasó algo?
—Realmente no —Ren Yi sonrió—. Es solo que escribir informes todo el día hace que me duela el cerebro.
—Oh, tampoco me gustaba escribir informes, pero eres Capitán, así que es necesario —Ren Xiangrong sonrió—. Tú, por favor, conténtate, todavía puedes usar computadoras para escribir informes ahora, todos escribimos a mano en los primeros años, prefería entrenar todo el día que escribir informes todo el día.
—Yo también, es muy molesto.
—Oye, déjame mostrarte el informe que escribí en ese entonces —Ren Xiangrong señaló el gabinete de la televisión—. Saca esas cajas de cartón que están adentro.
—Oh, tus bebés —Ren Yi se acercó y abrió el mueble del televisor, mirando varias cajas de zapatos viejas—. ¿Cuál es?
Ren Xiangrong dijo:
—No recuerdo, tráelos aquí.
Ren Yi llevó varias cajas de zapatos y las puso sobre la mesa de té.
Ren Xiangrong abrió la tapa y estaba llena de materiales viejos, amarillos por el tiempo, y una caja llena, tomó la de arriba.
—Mira, el formato en ese entonces era diferente al de ahora. Eran todas fotocopias o borradores, los originales estaban archivados en la estación de bomberos y luego se volvieron electrónicos.
Ren Yi lo levantó y lo miró, luego se burló y dijo:
—Viejo Ren, tu letra es demasiado fea, quién puede entenderla.
—¿Por qué no podría entenderlo? —Ren Xiangrong puso los ojos en blanco—. El informe que escribí en ese entonces se usó como un ejemplo para que todos los escuadrones aprendieran.
—Fue después de que te convirtieras en el capitán.
Ren Xiangrong lo regañó con una sonrisa:
—Piérdete.
Ren Yi abrió otras cajas de zapatos:
—Recuerdo que todavía está tu álbum de fotos adentro.
Cuando se abrió el tercero, efectivamente había varios álbumes de fotos gruesos en su interior.
—Sí, los has visto cuando eras joven —Ren Xiangrong tomó un álbum de fotos y lo hojeó casualmente—. Esta foto, vaya, ¿cuándo fue tomada?
Ren Yi miró una foto de Ren Xiangrong apoyado en un camión de bomberos, donde parecía más joven que él.
Ren Yi también tomó un álbum y lo hojeó lentamente. Había visto algunas de las fotos cuando era niño, pero no recordaba mucho algunas de ellas.
Cuando pasó a la última página, lo que estaba emparedado entre las hojas de plástico no era una foto revelada en una película, sino una foto en blanco y negro recortada de un periódico. En la imagen había un bombero de rostro gris que sostenía a un niño en sus brazos. Ninguno de los dos miró a la cámara. Obviamente era una instantánea, pero la mitad del rostro del niño estaba recostado contra el sucio uniforme del bombero, formando una imagen. Una imagen que tocaba el alma.
—Papá, ¿eres tú?
—Esto... —Ren Xiangrong tomó la foto, la miró con cuidado y asintió—. Sí, lo recuerdo.
—¿Cuándo ocurrió el accidente, quién lo informó, por qué no lo recuerdo?
—Viviste en el campus cuando estabas en la escuela secundaria, tal vez no lo sabías —suspiró Ren Xiangrong—. Este accidente fue realmente trágico.
—¿Qué? —Ren Yi miró la foto nuevamente. Debido al ángulo de disparo, la luz y el tiempo, la cara del niño en el periódico viejo no estaba clara, pero aún podía decir que era lindo.
—¿Todavía recuerdas la fábrica química Baosheng?
—¿Cómo podría no recordarla?
Su padre fue enterrado bajo los escombros durante el accidente de explosión de la fábrica química de Baosheng, y ese fue su mérito de segunda clase, que nunca olvidará en su vida.
Ren Xiangrong dijo con emoción:
—Yo también lo recuerdo, lo recordaré por el resto de mi vida.
Ren Yi le dió unas palmaditas en el hombro a Ren Xiangrong.
—Menos de un año después de la explosión de la planta química, llamé a la policía —Ren Xiangrong acarició suavemente la foto—. La casa de éste niño se incendió, sus padres y su hermana murieron, solo él sobrevivió.
Ren Yi frunció el ceño profundamente, mirando al niño de la foto, sintiéndose un poco incómodo.
—Este niño era muy pequeño, tenía unos seis o siete años. Era muy hermoso y su familia era muy rica. Se había incendiado una gran villa. Era demasiado miserable —Ren Xiangrong negó con la cabeza.
Ren Yi suspiró:
—Es demasiado lamentable.
—Después descubrí que el fuego fue provocado por el padre del niño.
—¿Qué? —preguntó Ren Yi sorprendido—. ¿Su padre prendió el fuego?
Ren Xiangrong asintió.
—¡¿Por qué?!
—Su padre era el presidente del grupo al que pertenecía la fábrica química Baosheng. Después de la explosión de la fábrica, había estado bajo investigación y el grupo también se enfrentaba a la bancarrota. Estaba en libertad bajo fianza en ese momento. Escuché que él se suicidó debido a la presión.
Ren Yi miró fijamente la foto. En ese momento, su teléfono celular sonó de repente, era un nuevo mensaje de Gong Yingxian.
Ren Yi abrió el mensaje y solo había una palabra simple en él:
"Gracias."
El rostro atractivo e indiferente de Gong Yingxian apareció de repente ante los ojos de Ren Yi, pero sabía que el corazón de esa persona no estaba exento de ondas. El caso terminó de tal manera que incluso él se sintió agraviado y enojado, ¿cómo podría estar tranquilo Gong Yingxian, quién manejó el caso él mismo?
De repente se sintió un poco arrepentido y se enojó con Gong Yingxian.
—Eras joven en ese momento, por lo que probablemente no le prestaste mucha atención. La gente de nuestra era lo sabía y fue una noticia sensacional en todo el país —Ren Xiangrong continuó—. Esa persona se llamaba Gong Mingyu... La planta química explotó y murieron muchas personas, la gente común no pudo soportar tal golpe, pero el niño era inocente.
La atención de Ren Yi todavía estaba en los mensajes de texto, por lo que los mensajes ocasionales captados en sus oídos lo pusieron rígido:
—¿Qué...?
—¿Ah?
—Esa persona, ¿cómo se llamaba?
—¿Gong Mingyu? Debería ser ese nombre, de todos modos, el apellido es correcto, ese apellido es bastante especial.
Ren Yi sintió frío por todas partes, dijo temblando:
—¿Cuál... Gong?
—Gong de "Palacio".
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😩🤧
Nos vemos en el siguiente🥰✨