📍 Manchester, 01:40 pm.
Cielo terminó de alistarse para la clase de inglés, se vistió entusiasmada eligiendo el outfit del día, tener que salir un rato de su casa era suficiente para que cambiase el ánimo rotundamente, ultimó unos detalles y cerró poniéndose un gloss con sabor a frutilla, su favorito. Bajó las escaleras tarareando alguna canción random, pasó por la cocina para agarrarse una botella de jugo de manzana, pero una grata sorpresa la dejó desconcertada.
― ¿Matias? ―exclamó la castaña al verlo ahí charlando amenamente con su madre en la barra de la cocina― ¿Que haces acá?
― Ni un hola me vas a decir? ―dijo él acercándose con una sonrisa, le dio un beso corto en los labios y al separase hizo un gesto de disgusto por el gloss― ¿Te seguís poniendo esa bosta?
― Si no te gusta no me des besos ―atacó Cielo porque sabía que Matías no podía decirle nada, al menos en presencia de su madre.
― Ay que graciosa estás hoy mi amor ―ironizó abrazándola pero Cielo se corrió, tenía que irse si no quería llegar tarde.
― Me voy, se me hace tarde.
― ¿Vas a ir vestida así? ―preguntó la mamá de Cielo, la castaña se detuvo en seco y se dio vuelta sobre sus talones.
― Si, ¿Que tiene? ―expresó mirándose la ropa, tenía un suéter color amarillo pastel y un pantalón ancho de jean, en los pies zapatillas blancas adidas.
― Con todo el amor del mundo te lo digo, hija. Pareces una camionera con esa ropa, podrías vestirte más decente no? ―dijo con el semblante serio. Matias se quiso reír pero aguantó la risa, aunque fue en vano porque Cielo notó eso, «Como siempre, ella se daba cuenta de todo»
― Bueno ―dijo un poco triste ignorando el comentario, no tenía sentido discutir eso con alguien que se dirigía a ella de esa manera.
No saludo ni dijo chau, no tenía tiempo para estupideces, se dio la vuelta y salió de la casa. Matias fue detrás de ella antes de que saliera a la calle.
― ¡Cielo!
― Ahora no Matías ya me arruinó el día mi mamá ―arrugó la nariz enojada, solía hacerlo cada vez que algo le molestaba.
― Igual podrías vestirte un poco más femenina, para darle el gusto y que no te joda ―dijo él en un intento de levantarle el humor pero fue todo lo contrario.
― No le voy a dar el gusto ―Cielo suspiró.
― Mejor porque no quería que te pongas ropa tan femenina, que después te andan mirando mucho y soy celoso.
«Lo que digas, pelotudo»
― Chau me voy a clases.
― ¡Para! ¿Por qué te pensas que vine? Te llevo al instituto dale subí ―ordenó Matías, no esperó respuesta de parte de Cielo, básicamente la obligó a subir y ella no tenía otra opción.
Cielo se sentó en el asiento del copiloto, apoyó su mochila sobre sus rodillas y se abrazó a esta. Matias la miró de reojo, como le molestaba que ponga cara de culo, chasqueó la lengua haciendo notar su enojo pero la castaña no le dio pelota, iba sumida en sus pensamientos mirando por la ventana, no tenía ganas de hablar y menos con Matías. ¿Por qué su madre le cuestionaba todo? ¿Acaso había hecho algo mal para merecer este maltrato? era todo lo que siempre se preguntó desde que tiene uso de razón. "Quizas esa es su forma de ser y ya, no había explicación" pensó mordiéndose el labio inferior con fuerza.
De pronto la mano de Matías en su rodilla la hizo sobresaltar, lo miró sorprendida pero después suavizó la mirada cuando él le sonrió. Le daba lástima que sea tan pelotudo porque si tuviese otra actitud Cielo estaría bien con él, hasta ahí, porque enamorarse de Matías le parecía imposible, primero porque no le gustaban los rubios, segundo, odia a las personas creídas y tercero él nunca se reía de sus chistes. Él solía decirle que era muy inmadura por decir tal cosa o simplemente decía que se callara.
Se acercaron al edificio donde estaba próximo a empezar las clases y Cielo sacó la mano de Matías de su rodilla, indirectamente. Él ni siquiera estacionó la camioneta, la castaña se removió y se giró para despedirse de él pero unas manos la sostuvieron de la cara y Matías le plantó un beso en los labios, no duro mucho, apenas unos segundos porque Cielo cortó el beso y se despidió con un simple “Chau” la camioneta se fue y la castaña pudo respirar mejor. Odiaba estar atrapada ahí, quería que toda esta pesadilla terminara.
Le vibró el celular indicando un nuevo mensaje de Matías, lo vio por encima de la barra de notificaciones no pensaba ni clavarle el visto.
matias:p
a la salida paso a buscarte
y después podríamos ir a mi depto
que se yo a mirar una peli
esas boludeces q le gustan a las pibas
Cielo cerró los ojos irritada, no quería que la pase a buscar, tampoco quería ver una película de mierda. Apretó el celular e ingresó con rabia al edificio, no miró a su alrededor, iba concentrada caminando hasta el ascensor hasta que una voz familiar la sacó de ese trance.
― Cielo ¿estás bien? ―preguntó Julián con preocupación en el rostro. Se metió al ascensor junto a ella.
Pero Cielo no supo que decir, cuando Julián preguntó eso le dieron ganas de llorar y no sabe por qué razón se tiró encima de él para abrazarlo. Julián se quedó duro sin saber cómo reaccionar, no llegó a corresponderle el abrazo pero Cielo de igual manera lo apretó con todas sus fuerzas, sintiendo su perfume ingresar por sus fosas nasales, la calidez del cuerpo de Julián la tranquilizó un poco y ella sonrió.
Hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y el calor le subió al cuerpo, se separó abruptamente con la cara de mil colores.
― ¡Juli p-perdon! no era mi intención invadir tu espacio pasa que tuve que aguantar unos comentarios de mierda de mi mamá y dios me da una bronca esa mujer. Sabes yo pienso que tiene un problema serio conmigo nomas porque me trata para la mierda y apenas te vi no se por qué me salió reaccionar así. Discúlpame si te molesto, por cierto muy lindo el perfume que tenés ―tomó aire luego de terminar de decir todo. Julián se quedó mirandola con una expresión indescriptible, que a la vez se sentía agradable que ella pudiese expresarle lo que le pasaba.
― Se ve que en Movistar te explotan mucho, no digo para que termines así ―bromeó él con respecto a lo que hablaron por mensaje, Cielo se tranquilizó al toque y se rió del chiste de Julián. No pudo evitar pensar en que ya habían avanzado en la confianza, era la primera vez que el cordobés le hacía un chiste.
La castaña explotó de alegría pero aún así no se sentía con todas las pilas, sin embargo, la presencia de Julián era suficiente para que olvide todo lo malo que pasaba.
Con él estaba en paz.
― Demasiado trabajo, tengo que aguantar a bobos como algunos que me escriben baja al revés ―dijo ella con una sonrisa. Julián se puso rojo.
― Se veía muy real ese mensaje ―se defendió.
― ¡Pero si no estamos en Argentina! hubieses empezado por ahí ―se rió viendo la cara de Julián.
― Venía del entrenamiento re cansado.
― ¿Que vas al gym? ―preguntó ella curiosa a medida que salían del ascensor. Lo malo de tener estas clases es que nunca podían terminar de conocerse, los profesores eran muy estrictos y tenían prohibido hablar de algo que no fuera sobre la clase y peor, o al menos para Cielo, solo podían hablar en inglés.
― Eh no no, hago-
Pero la profesora interrumpió la charla dando inicio a las clases y tuvieron que callarse, ambos se sentaron en sus respectivos lugares y prestaron atención. Cielo sinceramente no tenía ganas de hacer nada relacionado al inglés, desvío sus ojos por la enorme ventana que tenía una hermosa vista de toda la cuidad de Manchester, pese a que el cielo se pintaba de gris, la ciudad conservaba su encanto, vio como dos personas más o menos de su edad paseaban por el parque frente a una fuente enorme, sonrió enternecida, recordó cuando iba a la plaza con su grupo de amigas a tomar mates.
¡Cómo extrañaba tomar mates!
Volvió su atención en la clase, no había entendido nada, miró el perfil de Julián, él estaba concentrado completando el libro que usaban para las clases, Cielo observó el movimiento de su mano, la forma en la que agarraba la lapicera, sus manos, el buzo que tenía, su nariz, sus labios y el lunar que tenía cerca de ahí, el pelo y la forma en la que se peinaba. «Es lindo» pensó sin apartar la vista hasta él se dio cuenta y la miró de reojo, únicamente porque no se animaba a mirarla directo a los ojos.
Julián agarró un pedacito de papel y escribió:
“Deja de copiarte”
Cielo sonrió y agarró un pedacito de papel de su cuaderno.
“No me estaba copiando, estaba viendo tu perfecta letra prolija”
“Que exagerada sos, loca"
“Callate chico gym"
"No voy al gym, o sea si, pero era un entrenamiento de fútbol"
"Que copado, donde jugas?, obvio que en una cancha pero en que equipo"
Julián dejo los papelitos de lado y le susurró muy cerca del oído.
― En el City.
― ¿El que? ―exclamó la castaña confundida.
― El Manchester City ―repitió él, expectante de la reacción de Cielo. Ella estaba todavía más confundida y con millones de preguntas en la cabeza.
― Como no conozco de equipos no opino. Pero si jugas vos debe ser muy bueno ―alagó ella sin ni siquiera haberlo visto jugar, estaba segura de que era igual de prolijo como su caligrafía.
― Gracias Cielo ―sonrió él, era tal como imaginaba que reaccionaria.
Después de dos horas de lectura la clase dio por terminada. La clase había sido más tranquila que otras, no por los temas en general sino que Julián la notó a Cielo un poco desanimada, recordó que le dijo que únicamente salía de su casa para ir a clases y ya está, tampoco interactuaba con otras personas, y por lo que contó ella se llevaba mal con su madre, pensó que todo eso la estaba agobiando. Eso preocupó al cordobés entonces puso en marcha la idea que tuvo el día de ayer.
― Cielo ―la llamó llegando a su lado ya que la castaña tomó la delantera, empezaron a caminar a la par hasta la salida.
― ¿Que pasa, Juli?
― Eh... quería preguntarte una cosa ―dijo medio nervioso―. Como me habías dicho que casi no salís de tu casa pensé que te gustaría ir a verm- ver el partido del sábado ―extendió lo que parecía ser dos entradas.
― ¿Yo? ―expresó sorprendida aceptando las entradas, las vio con atención, decía "Manchester City vs Chelsea" ni idea quienes eran, pensó.
― Si vos ―soltó una risa― Te di dos por si querés llevar a un acompañante y nada... me pareció una buena idea para que te puedas despejar un poco de los problemas. Se que esto no va a ser que desaparezcan pero con que pases un buen rato el día puede mejorar ―dijo rascándose la nuca, poniéndose tímido.
― Ay Juli que dulce, gracias ―cegada por la emoción volvió a abrazarlo y esta vez Julián puso respetuosamente su mano en la espalda de ella― No entiendo nada de fútbol pero me encantaría ir a verte jugar.
― No te preocupe' que si lo ves seguido entendés al toque.
― ¿Seguido? ¿Que pensas invitarme a todos los partidos? ―exclamó tomando distancia aún así los dos estaban muy cerca.
― Puede ser ―dijo sonriendo dulcemente.
― ¡Ah! ¡Ya quiero que sea sábado! ―dio pequeños saltitos de alegría―. Decime que tomas mates y tus compañeros también.
― Si obvio, nunca falta el mate
― Dulce ―dijeron al mismo tiempo, provocando una inmensa felicidad en Cielo y por parte de Julián también, era increíble lo bien que se llevaban en tan pocos días.
Si fuera por ellos seguían hablando ahí, afuera del instituto como si fuesen amigos de toda la vida, sin embargo, paró un auto cerca de ellos y Cielo lo reconoció al instante, se quedó congelada, había olvidado que Matias la iba ir a buscar. Julián se dio cuenta al toque, quiso acercarse pero la castaña se alejó y sin decir nada empezó a cambiar hasta el auto. Antes de llegar al vehículo saludó a Julián rápido susurrando un "después te explico" y él se quedó más tranquilo.
― ¿Y ese quien era? ―preguntó Matías apenas la castaña subió al auto.
«Pensá Cielo, pensá»
― Ni idea, me preguntó la hora y yo le dije que no hablaba inglés ―se encogió de hombros fingiendo que no le importaba.
― Mmm ―murmuró no muy convencido.
Cielo rogaba que no le pregunte nada más y para la tranquilidad de ella así fue, por lo menos durante todo el viaje Matías no dijo ni una palabra y eso en cierta parte alertó a la castaña.
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COMO TE AMO JULIAN SOS EL AMOR DE MI VIDA.
abro sección para putear a Matías NO MENTIRA (o si) les está gustando como va la historia? o creen que me estoy adelantando mucho con cielo y julian? no sé, la verdad q yo creo mucho en esas amistades que se arman espontáneamente (me pasó) y es re loco poder entenderte y llevarte bien con una persona que hace una semana NO SABIAS DE SU EXISTENCIA
en fin escucho sus opiniones y que creen que va a pasar 👀
gracias por leer, por votar y sobretodo por tomarse la molestia en comentar, lxs amo mucho <3