Xia Meiren mantuvo su distancia durante los siguientes dias. Mientras tanto, Lu Yifeng hizo lo mismo por ella. No iba a obligarla a acercarse a él, ya que sabe que la asustará. Aparte de eso, el apretó los valores a su alrededor para su seguridad, ya que sabe que alguien la perseguía.
Al final, Xia Meiren decidió quedarse en esa villa. La forma en que Lu Yifeng la trataba hizo que sus buenos recuerdos abrumaran a los malos. A pesar de eso, ella todavía era cautelosa con él, por eso dormía en una habitación diferente y rara vez hablaba con él.
Sus sentimientos por él eran mixtos. Xia Meiren sabe que era un hombre peligroso y, sin embargo, la hizo sentir segura. Él era diferente, era paciente y amable con ella, la estaba tratando muy bien. Esto le trata confusión, cada vez que piensa que quiere abandonar el lugar, surge otra sensación que la hace quedarse.
Será fácil continuar odiándolo, será fácil obligarse a matarlo si el fuera el Lu Yifeng de su pasado, pero el hombre frente a ella era diferente.
El lugar donde se alojaba era un lugar donde experimentó cosas horribles en su vida pasada, pero en esta vida presente, esta casa estaba llena de nada más que felicidad y calidez. Tal diferencia entre su pasado y presente, ¿qué lo hizo girar de esta manera?
Lu Yifeng la violó, y todavía la obligó a casarse con él pero... no destruyó a su familia. De hecho, se demostró a sí mismo ante sus abuelos. No hizo nada que pueda hacer que ella lo odiara después de casarse.
¿La violó? De repente recordó el momento en que habló con Li Bingbing.
¿No fueron las dos victimas? Pero aún así. Lu Yifeng en el pasado la forzó después de casarse. Incluso si la primera noche fue un error, las noches después de casarse no lo fueron, por eso, el sigue siendo un violador para ella. Fue contundente y horrible con ella en su vida pasada.
"Nunca deberiamos ser prisioneros de nuestro pasado". Le dijo esas palabras a Li Bingbing y, sin embargo, aqui estaba, su pasado la persigue mientras mira a Lu Yifeng, pero al mismo tiempo, los buenos recuerdos que hizo con el contradecian a los malo. El no era el Lu Yifeng que ella conocía, era realmente diferente.
Xia Meiren estaba sentada en un sofa, leyendo un libro, mientras que Lu Yifeng estaba en su computadora portátil. No dijeron nada ya que ambos estaban haciendo algo por su cuenta.
Lu Yifeng llevaba una simple camisa y pantalones con un abrigo de cachemir. Mientras tanto, Xia Meiren llevaba un vestido de maternidad con un diseño floral. Su panza estaba creciendo y en ese momento, ella ya tenía tres meses de embarazo.
El pequeño melón entró en la habitación. Llevaba el mismo traje y sostenía una canasta de calabaza de plástico. "¡Mamá! ¡Dada! ¡Vamos!"
Xia Meiren y Lu Yifeng volvieron la cabeza para mirar a su hijo y no pudieron evitar sorprenderse. Se miraron el uno al otro. Xia Meiren fue el primero en romper el contacto.
"Se supone que debes usar un disfraz de Halloween, ¿verdad?"
El pequeño melón asintió con la cabeza. "Mello está vestido como papá. Mello perseguirá a los monstruos y fantasmas con papá. ¡Los venceremos!"
"Vas a una flesta de Halloween". Xia Meiren dijo. Cerró su libro y miró a su hijo. El Pequeño Melón de este mundo ama mucho a Lu Yifeng, era diferente de su vida pasada.
"Entonces Mello y papá los perseguirán mientras estamos en camino, ¿verdad papá?" El pequeño melón sonrió alegremente. "¡Mello también tiene pistola!"
Sacó su pistola de juguete. Cuando lo presionó, dispara agua. "¿Ves-?"
Lu Yifeng se rió de esto. Fue y recogió a su hijo. Se giró hacia Xia Meiren, "Vamos".
Tomó su abrigo y se lo puso antes de caminar hacia ellos.
"¿Estás seguro de que quieres ir con nosotros?" Lu Yifeng preguntó preocupado.
Xia Meiren asintió con la cabeza. "Quiero conocer al tío Yong". Esto fue algo que nunca cambió, Yong Wei Qing nunca apareció en su vida pasada, ni siquiera sabía que él realmente existía. Ella quiere saber más sobre la familia de su madre.
Lu Yifeng suspiró derrotado. El extendió la mano y le ofreció la mano.
Xia Meiren se volvió y funció el ceño cuando vio esto. Ella lo ignoró y siguió adelante, pero lo que la hizo detenerse fue cuando Lu Yifeng la tomó de la mano. Ella se volvió hacía él y lo fulminó con la mirada. "No me toques".
"Ten paciencia con esto por ahora. No quiero que pises algo y de repente te resbales cuando salgamos".
Ella frunció los labios y miró hacta otro lado. "Sólo por hoy."
El pequeño Melon miró a sus padres y parpadeó un par de veces, "¿Están peleando mama y papa?"
"No, no lo estamos." Lu Yifeng sonrio. "No le permiti comer otro dulce de manzana, así que esta enojada".
"Los dulces son deliciosos, papá".
"Si, lo son. Pero tienen azúcar, demasiado azúcar puede ser malo". Él explicó. "No quieres que tu madre se enferme, ¿verdad?"
Little Melon se volvió hacia Xia Meiren. "Mamá, deberías escuchar a papá. Demastados dulces pueden enfermarte".
Xia Meiren resopló en respuesta y decidió ignorar al dúo de padre e hijo. "Llegaremos tarde si no nos vamos ahora".