Ren Yi se tomó unas vacaciones cortas de tres días dónde planeó relajarse.
Cuando llegó a casa, se quitó el uniforme de bombero, se puso una camiseta y un pantalón de mezclilla, condujo hasta el supermercado y compró un montón de la comida favorita de su padre y también las necesidades diarias.
El camino de regreso estaba un poco congestionado, y mientras el auto avanzaba, hizo una llamada telefónica.
El teléfono sonó durante mucho tiempo antes de que se conectara, y una voz perezosa vino del otro lado:
—Hola...
Ren Yi sonrió y dijo:
—¿Bebiste demasiado otra vez?
—¿Ah?... ¿Qué hora es?... —hubo una pausa—. ¿Cómo alguien puede llamar a otra persona tan temprano en la mañana? —el tono era un poco coqueto.
—Son casi las diez y no es tan temprano en la mañana.
—Pensaste que yo era como tú, entrenando por la mañana a las seis en punto todos los días —hubo un crujido del colchón en el teléfono—. ¿Por qué me llamas de repente? ¿Me extrañas?
—Bueno, si, te extraño, ¿estás en Tianqi?
—Casualmente, terminé de filmar así que acabo de regresar.
Ren Yi sonrió y dijo:
—¿Qué tal si tomamos una copa mañana?
La otra parte se rió entre dientes dos veces y dijo cálida y ambiguamente:
—Trae vino a mi casa.
••••••••••
Cuando llegó a casa, Ren Yi estacionó el auto y caminó a casa con dos bolsas grandes de plástico.
Desde la distancia, vió a su padre caminando hacia él con un bastón, todo su cuerpo temblaba con cada paso, pero aún luchaba por dar pasos grandes, lo que aterrorizaba a Ren Yi.
La cuidadora ansiosamente trataba de detenerlo, pero no pudo detenerlo en absoluto.
Ren Yi se apresuró:
—¿Qué está pasando?
—¡Tu padre insiste en que escuchó la campana de alarma, así que detenlo rápidamente!
Ren Yi le entregó las bolsas a la tía Wang:
—¡Papá! ¿Qué estás haciendo?
Ren Xiangrong miró al frente, no parecía haber nadie a su alrededor y seguía gritando:
—¡Tenemos llamado de emergencia! ¡Llamado de emergencia! —su voz temblaba, llena de emoción.
Aunque la brigada de bomberos estaba justo enfrente de su comunidad, a ésta distancia, incluso en la oscuridad de la noche, es posible que no puedan escuchar la campana de alarma.
Ren Yi abrazó con fuerza el hombro de Ren Xiangrong:
—¡Papá! ¡No estás liderando el equipo hoy! ¡No estás liderando el equipo hoy!
—¡Envíen al escuadrón! ¡Envíen al escuadrón a la escena! —Ren Xiangrong golpeó a Ren Yi con fuerza, pero no lo derribó, por lo que agitó la muleta con enojo.
La cabeza de la muleta golpeó el empeine de Ren Yi imparcialmente.
Ren Yi gritó de dolor, trató de no soltarlo y arrastró a su padre hacia atrás:
—¡Papá, realmente no eres tú quien dirige el equipo hoy! ¡Lo dirige el equipo adjunto! ¡Vámonos a casa! Vámonos a casa, ¿de acuerdo?
Los vecinos de la comunidad se detuvieron y miraron de reojo.
La tía Wang suspiraba una y otra vez.
Al final, Ren Yi soportó el dolor de sus pies y llevó a su padre a casa.
Su casa estaba en un edificio anticuado sin ascensor. Afortunadamente, solo estaba en el tercer piso, pero Ren Yi todavía sudó por el agotamiento.
De hecho, su familia tenía otra casa, no muy lejos, y el ambiente era mucho mejor. Cuando su madre todavía estaba vivía, la familia de tres se había mudado allí. Se mudó aquí para poder cuidar a su padre de cerca.
Ren Xiangrong se sentó en la silla, ya no fue terco como antes, y comenzó a mirar en silencio por la ventana aturdido, como si nada hubiera pasado, aunque todavía murmuraba palabras vagas.
Ren Yi saltó al frente del sofá con una pierna y no tuvo tiempo de revisar la parte posterior de sus pies, sino que se derrumbó en el sofá por el agotamiento, jadeando pesadamente.
La tía Wang se acercó con yodo, lo ayudó a quitarse los zapatos y los calcetines, miró el empeine hinchado y suspiró:
—La tía frotará un poco de medicina para ti.
Ren Yi dijo amortiguado:
—Gracias.
Después de tomar el medicamento, la tía Wang abrió la boca y dijo con dificultad:
—Capitán Ren, la condición de su padre empeora cada vez más. Solía pasar más tiempo con la mente clara, pero ahora... pasa cada vez menos tiempo en claridad.
Ren Yi asintió:
—Lo sé.
Su padre ha hecho un servicio meritorio y fue dado de baja del ejército debido a una lesión. Su pensión y seguro médico son muy altos, por lo que no costaría mucho ver a un médico, pero había algunas enfermedades donde el dinero no podía ayudar.
—Anoche... Cuando Xiao Wen lo estaba bañando, lo empujó e hizo que Xiao Wen se cayera.
Ren Yi estaba atónito:
—¿Xiao Wen está bien? Tía, lo siento mucho, mi papá...
La tía Wang le dió unas palmaditas en la rodilla para tranquilizarlo:
—No fue nada serio.
Xiao Wen es el hijo de la tía Wang, la madre y el hijo se turnaban para cuidar a su padre día y noche.
Ren Yi se rascó el cabello, sintiéndose asfixiado e incómodo. No pudo evitar mirar a Ren Xiangrong, ese cuerpo encorvado, ese cabello gris, esa mano que todavía temblaba ligeramente sobre sus rodillas, había visto la apariencia indomable de éste hombre antes, pero ahora solo quedaba una pérdida y un dolor sin fin.
—Capitán Ren, está tan ocupado con el trabajo, tiene pocas vacaciones y es el único en casa. ¿Ha considerado... un asilo de ancianos, donde haya enfermeras y médicos profesionales?
Ren Yi negó con la cabeza con resolución:
—No enviaré a mi padre a un asilo de ancianos, y él tampoco quiere ir allí.
La tía Wang dijo avergonzada:
—Hay algo que quería decirte hace mucho tiempo, pero no he encontrado la oportunidad. Mi esposo está a punto de jubilarse. Después de la jubilación, planeamos volver a nuestra ciudad natal. En éste lugar, no podemos permitirnos una casa incluso después de toda una vida de arduo trabajo.
Ren Yi se quedó en silencio. Después de cambiar a tantas cuidadoras, la tía Wang, la madre y el hijo eran, como mucho, los más confiables. Aunque su salario era de unos 10.000 yuanes al mes, él preferiría pagar ese dinero, siempre que pudiera cuidar bien de su padre.
La tía Wang dijo:
—Lo siento, Capitán Ren, todos ustedes son buenas personas y son muy amables con nosotros. De hecho, todavía estamos preocupados por su padre, pero no hay nada que podamos hacer. Todavía nos quedan unos meses, piense en ello o tal vez pueda conseguir a una cuidadora nueva.
Ren Yi dijo impotente:
—Está bien, gracias.
Al mediodía, Ren Yi personalmente cocinó algunos de los platos favoritos de su padre, pero su padre se negó a comer un bocado. Por la tarde, de repente gritó que tenía hambre. Recalentó los platos y volvió a comer con su padre.
A menudo se convenció a sí mismo de no estar triste, sino agradecido, después de todo, a veces, todavía podía tener un padre normal.
••••••••••
Cuando se despertó al día siguiente, Ren Xiangrong recuperó la claridad e incluso se puso a regar las flores con un bastón mientras cantaba una pequeña canción.
Ren Yi se sintió muy aliviado y sugirió:
—Viejo Ren, es raro que tenga vacaciones. Quiero limpiar junto con la tía Wang más tarde. ¿Estarás a cargo? Limpiaremos donde sea que indiques.
Ren Xiangrong resopló suavemente:
—¿Dejarme dirigir ésto? Sería desperdiciar demasiado de mi talento, pueden hacerlo ustedes mismos, oh, sólo tengan cuidado con mis trofeos y medallas.
—No te preocupes, esos bebés tuyos no se atreverán a moverse.
Después de que llegó la tía Wang, los dos comenzaron a trabajar.
Los pies de Ren Yi aún estaban hinchados, pero no había nada grave, así que cojeaba para barrer el piso, limpiar las ventanas y tirar cosas.
Después de trabajar toda la mañana, la casa estaba mucho más limpia. Finalmente, Ren Yi tomó un trapo blanco nuevo y limpio, escurrió el agua y limpió el "Muro de Honor" de Ren Xiangrong.
El muro de honor estaba colocado en el mueble del televisor, con certificados, trofeos, medallas y banderines, que registraban los 30 años de servicio del veterano bombero. Detrás de cada premio, había una historia emocionante.
Mientras limpiaba, Ren Yi le recordó a Ren Xiangrong:
—Este es por el momento en que hiciste un servicio meritorio de tercera clase** y defendiste la reunión de segunda clase, ¿verdad?
—Bueno, mérito colectivo de tercera clase** —Ren Xiangrong se acercó con muletas.
**La Orden del Ding Sagrado, es una condecoración militar que fue creado para premiar a aquellas personas que hubieran realizado importantes contribuciones a la seguridad nacional. Está organizada en nueve grados. El diseño central de la medalla de la orden es la imagen de un Ding (caldero ceremonial) rodeado de rayos dorados. El simbolismo de esta condecoración es que así como el Ding se considera un tesoro nacional, también lo es el destinatario de la orden. Cada grado o clase tiene diferente color de cinta.
La cinta de tercer grado es roja con 2 lineas azules:
—Éste banderín fue entregado por la familia de los gemelos que rescataste.
—Sí, los banderines que he recibido podrían llenar una caja, pero los pocos que se muestran aquí son muy significativos.
Ren Yi sonrió:
—Lo sé, casi puedo memorizar las historias detrás de todo aquí —acarició esos símbolos de honor y su corazón estaba lleno de admiración por su padre, como cuando era joven.
Admiraba a su padre como un bombero héroe desde que era un niño, por lo que a pesar de la oposición de su madre, siguió los pasos de su padre sin dudarlo y hoy, sin importar cuán duro, agotador o peligroso era el trabajo, nunca se ha arrepentido.
—Éste es tu mérito de segunda clase**
—Ren Yi recogió la medalla—. De ese accidente de explosión de la planta química.
**Cinta de segunda clase o grado, la cuál es blanca con una linea azul en sus dos extremos:
Ren Xiangrong asintió:
—Han pasado dieciocho años, y eso fue lo más cerca que he estado de la muerte en mi vida. Fue un gran accidente que conmocionó a todo el país.
Ren Yi recordaba claramente ésta historia, recordando cómo Ren Xiangrong estuvo enterrado bajo los escombros durante ocho días con otro compañero y dos empleados. Él sólo tenía once o doce ese año, y durante los ocho días que estuvo con su madre afuera en el lugar, realmente se dió cuenta de lo que significaba "días que parecían años".
—Murieron más de cien personas —la expresión de Ren Xiangrong era un poco triste, debió haber pensado en los camaradas bomberos que sacrificó.
Ren Yi limpió cuidadosamente la medalla:
—Sobreviviste a una catástrofe, por lo que tuviste muchas bendiciones.
Ren Xiangrong se rió burlonamente:
—Si estuviera bendecido, no estaría así.
Ren Yi dijo con seriedad:
—No digas eso, viejo Ren, ya fue una bendición el poder retirarte de manera segura.
Ren Xiangrong suspiró:
—A veces también puedo pensar en eso. Le he quitado tantas vidas al Rey Yama** por lo que siempre quiere castigarme, no sé cuándo aceptará mi vida.
**Rey Yama/Iama: En el hinduismo, Yama es el "señor de la muerte" y el encargado de juzgar las almas.
Ren Yi se burló:
—No pongas oro en tu cara, la gente está muy ocupada todos los días, así que no tendrá tiempo para fijarse en ti —puso la medalla limpia en su lugar original—. Por cierto, ahora que recuerdo, ¿unos meses después de eso, el jefe del grupo al que pertenecía la planta química no tuvo un accidente también?
—Sí, y también fui yo quien acudió a la escena. En ese momento...
—¡Capitán Ren! —la voz de la tía Wang vino desde el interior de la habitación—. ¡Ayúdame a mover el gabinete!
—¡Voy!
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Después de que terminó la limpieza, Ren Yi se dió una ducha rápida, se cepilló el cabello frente al espejo, se cambió de ropa, tomó dos botellas de vino tinto de su casa y se fue antes de la hora pico de la tarde.
Condujo hasta una comunidad en Guomao, ingresó la contraseña del edificio de la unidad con facilidad y tomó el ascensor hasta el último piso.
Después de salir del ascensor, llamó a una puerta, un joven de piel clara y apuesto se apoyó en el marco de la puerta y lo miró con una sonrisa:
—¿Trajiste vino? No puedes entrar sin vino.
Ren Yi levantó la bolsa en su mano y movió la comisura de la boca:
—Traje el vino y traje mi presencia.
Los dos se miraron y sonrieron, y al momento siguiente, lo arrastraron hacia dentro.
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Cuando Ren Yi se despertó, apenas amanecía.
A pesar de que estuvo loco hasta tarde anoche, su reloj biológico lo despertaría alrededor de las 6. Cuando está en el escuadrón, suele correr en la mañana a ésta hora todos los días.
Quería dormir un poco más, pero no podía cerrar los ojos de todos modos, así que simplemente se levantó para lavarse y luego fue a la cocina a preparar el desayuno.
Cuando salió con el desayuno, alguien ya se había sentado conscientemente en la mesa del comedor y esperaba.
—Eres la nariz de un perro, te levantas cuando lo hueles.
Qi Xiao bostezó mucho:
—Me despertaste, ¿de acuerdo?
—Oh, lo siento, te hice el desayuno como compensación.
Qi Xiao se llevó a la boca una cucharada de papilla de papa morada, suspiró y asintió:
—Puedo perdonarte.
Ren Yi también se sentó y preguntó mientras comía:
—¿Acabas de regresar de Hengdian? ¿Cuánto tiempo descansaste?
Qi Xiao era un actor joven, mucho antes de su debut, los dos se conocieron en un bar y su contacto no se ha roto en todos éstos años.
—No sé, hay una compañía de dramas con la que están haciendo trato, aunque no sé si tendré o no el papel —Qi Xiao se rascó el cabello—. Son tan aburridos, sólo son algunos guiones malos y con malos personajes.
—Tómate tu tiempo, serás popular tarde o temprano.
Qi Xiao se encogió de hombros:
—Estoy cansado de escuchar ese tipo de palabras de consuelo. Hay demasiadas personas como yo en el círculo y no tengo mucha ventaja —levantó la barbilla hacia Ren Yi—. Oye, eres del tipo raro, ¿considerarías cambiar de carrera?
Ren Yi se rió y dijo:
—Soy muy agradable, por lo que estaré tan avergonzado al robarles todos sus trabajos.
—¿Gracias? —Qi Xiao también se rió—. Ha pasado mucho tiempo desde que te he visto, y soy el único que habla de mí. ¿Qué hay de ti, cómo estás? ¿Ha pasado algo?
—He estado en el escuadrón la mayor parte del tiempo, lo que puede no marcar alguna diferencia.
Qi Xiao lo miró con los ojos entrecerrados:
—¿No has... conocido a nadie?
Ren Yi se sobresaltó, luego sonrió y sacudió la cabeza:
—Tengo muy poco tiempo de vacaciones y tengo que cuidar a mi papá. No tengo mucha vida privada, y no tengo la oportunidad de conocer gente...
Qi Xiao suspiró:
—Yo estoy igual, estoy demasiado ocupado filmando, no tengo tiempo para enamorarme, pero enamorarse también es molesto, ganar dinero es más importante.
Los dos conversaron sobre otras cosas, Ren Yi miró su reloj y dijo:
—Tengo que volver, mi papá está a punto de despertar.
—Entonces no te retendré —Qi Xiao besó a Ren Yi—. Me quedaré en Tianqi durante al menos un mes, ven a verme pronto.
—Está bien, te veré después.
Ren Yi se puso los zapatos y estaba a punto de irse.
Qi Xiao de repente gritó:
—¡Ren Yi!
—¿Eh?
—Eres muy atractivo —Qi Xiao le guiñó un ojo—. Al menos, eres mi favorito.
El corazón de Ren Yi tembló levemente y tuvo la necesidad de quedarse por un rato más, pero al final solo sonrió, se dió la vuelta y se fue.
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Así es, Ren Yi es G A Y, creo que no viene en su información🤔, así que por si alguien creía que se iba a voltear como tazo pues no, aunque él es el que volteará como tazo(o algo así) a un mamoncito conocido(8 jajajaja
Éste capítulo se supone que lo subiría ayer sábado, pero como me ocupé, hasta ahora pude subirlo, hoy subiré otro capítulo también, solo que en la noche, así que nos vemos en el siguiente🥰✨