BEHAVIOR

By CarolMaddox96

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Ella pertenecía a una de las tres familias más antiguas y poderosas del bajo mundo. Irina Lenkov desde pequeñ... More

BEHAVIOR
Capitulo 1
Capítulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
20 de Septiembre 2019
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Anuncio
Capítulo 26
Capítulo 27.
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 36
Capítulo 37

Capítulo 35

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By CarolMaddox96


Mientras tanto de vuelta a Italia...

Milán, Italia.

Irina.

— Esta noche permanecerás aquí – anunció Enzo antes de retirarse seguido de su gente.

Ambos necesitábamos un poco de espacio para digerir los acontecimientos de las últimas horas.

Decidí que la mejor opción en este momento no era pelear y quedarme en la mansión ya que no quería tentar a la suerte ni tampoco a la policía, necesitaba aunque sea cinco minutos de calma.

Estaba claro que había actuado como una novata. Venir corriendo a ver a Enzo pudo haber puesto en peligro la misión en curso y la vida de quienes me protegían. Pero cada segundo que pasaba era como darle una pequeña ventaja a Elizabeth Zhang. Enzo en lugar de regañarme accedió a recibirme a tan altas horas de la noche y escuchó con paciencia cada palabra que tenía que decir. Bastó un par de miradas para apaciguar mis miedos y quizás también los suyos, ninguno los diría en voz alta.

Una tormenta se estaba acercando sin que lo hubiéramos pedido.

Ordené cada uno de mis pensamientos y comprendí que había arriesgado la seguridad del clan Vittore por venir precipitadamente sin tener un plan en mente ; solo quería saber cuales serían las medidas que tomarían con respecto a Elisabeth Zhang. Tampoco permitiría que ellos me dejaran fuera de juego o que oculten información por su idea de protegerme, necesitaba saber cuan grave podía resultar para todos.

Cada segundo que transcurría parecía lento puesto que esperábamos noticias por parte del jefe Vittore que seguramente estaba en una reunión con los jefes del clan del Sur. Imagino que tambien el clan del Norte.

Una vez que se confirmó lo que desde un inicio sabíamos. La Triada o más bien el jefe Hu Zidong le concede su protección a Elizabeth Zhang al proporcionarle gente para su seguridad y una de sus propiedades para que ella se hospeda junto a su equipo de escoltas. Las preguntas del millón de euros eran ¿Cuánto tiempo durará su estancia?¿ Que planeaba hacer : vengarse de mi familia o disfrutar de sus vacaciones?

Eran una de las tantas preguntas que rondaban en mi mente mientras esperaba más información.

También fue la noche en la que casi nadie pudo conciliar el sueño.

Al final de la madrugada llegaron dos camionetas a la mansión y solo fue hasta ese entonces en que volví a ver a Enzo y Marcus. Todos nos encontrábamos reunidos en el salón esperando con un poco de nerviosismo por la decisión del clan del Sur. El jefe Vittore había enviado a Caesar para entregar un mensaje cuya orden era elevar la seguridad del clan y cada una de sus rutas cuyo objetivo era evitar un ataque sorpresa.

— Princesa, para asegurar su seguridad y la de su gente deben permanecer aquí – Caesar me miro en todo momento y luego a Enzo – El jefe Vittore envió más personal para reforzar los aros de seguridad. Pronto se les notificará las nuevas directivas.

Antes que pudiera responder Enzo se adelantó.

— De acuerdo – respondió Enzo en tono serio.

Este era mi turno para intervenir.

— ¿Cuál es la postura del jefe Lenkov ante esta situación? – necesitaba saber antes que Caesar se marchara ya que una sola palabra de mi padre podría suponer un cambio de planes.

Se produjo una pequeña pausa en la sala antes que él me contestara.

— Nada ha cambiado con respecto a las directivas desde el inicio de esta misión – el tono de Caesar seguía siendo serio – Continúen siendo cuidadosos.

Tan pronto como Caesar entregó su mensaje se marchó de la mansión ; solo habíamos obtenido un poco de información y en cualquier momento tendremos más noticias del jefe Vittore. Todos tomaron precauciones para mantener lejos a la gente de Zhang.

Ser parte del bajo mundo suponía vivir constantemente bajo cualquier tipo de amenazas. Algunas de ellas se quedaban en el aire ya que rápidamente se elimina a la mente maestra pero en otras ocasiones lograban dañar a nuestra gente. Aunque ellos creían haber ganado solo se trataba de algo efímero ya que su plan solía tener fallas y ahí era cuando nosotros devolvemos el golpe dos veces más fuerte para dejar claro que no debían desafiarnos.

Una vez más me convertí en el objetivo de alguien más pero en esta ocasión conocía su identidad y las razones por las cuales quería vengarse. Elizabeth Zhang iba detrás de mí. No podía fingir demencia, ni borrar que una vez fui la prometida de la familia Zhang. Hasta el día de hoy los ancianos del clan del Este consideraban que mi compromiso fue uno de los más largos y que podía haberme unido al clan Zhang por respeto a Evan pero luego de revisar mi caso estimaron que no habían registros de intercambio de anillos de esa manera recupere mi libertad. Además las alianzas se anularon pero ellos no sabían que Evan y yo firmamos un acuerdo « prenupcial », ese secreto Evan se lo llevó a la tumba.

Por esa razón fue que mi matrimonio con Dante tardó en validarse...

En el interior de la mansión se encontraba en silencio, en cambio, en el exterior la gente de seguridad hacía rondas y daban órdenes. La gente del servicio se había ido con Marcus para protegerlos, era lo mejor para todos aunque echaría de menos ver otra cara que no fueran mis escoltas.

Debo quedarme aquí hasta nueva orden y no tentar a la suerte con mis decisiones poco razonables. Solo por esta ocasión me comportaré como ellos desean que lo haga.

La idea de mantenernos a los dos bajo el mismo techo era para asegurar nuestra seguridad. Pero en el fondo sabía que era para evitar que pusiéramos en juego la seguridad del clan y nuestra posición dentro de la jerarquía. Anoche él había prometido protegerme con su vida y sabía que Enzo lo haría pero en esta caceria no permitire que nadie salga herido por mi culpa.

Era cierto que cuanto más conoces a alguien es inevitable no pasar por alto ciertos detalles e ignorarlos. Ambos tuvimos nuestra pequeña historia que pertenece al pasado y en el presente solo existe una buena amistad, admiración y el respeto el uno por el otro...

Ambos ya habíamos tenido suficiente tiempo para pensar e idear alguna estrategia y ya era momento de hablar sobre cómo debíamos enfrentar la situación.

Sabía dónde encontrarlo sin necesidad de preguntar a los guardias. Algunos guardias se encontraban bloqueando la puerta del gimnasio pero solo trataban de ver lo que sucedia en su interior. Había murmullos sobre a quién apostaron su dinero, pude ver como pasaban un puñado de euros a la persona que guardaba las apuestas.

Mi presencia pasó desapercibida ya que el combate tenía parte de su atención. Si, un combate cuerpo a cuerpo entre Marcus y Enzo quienes vestían ropa de deporte y solo sus puños vendados como protección. Ambos se veían un poco cansados aun así parecia que el combate estaba lejos de terminar ; Enzo tenía algo de rabia en su mirada aunque sus golpes parecían contenerse y en cualquier momento esa rabia podría salirse de control. Marcus podria ser su mano derecha mas eso no lo detendría si tuviera que defenderse si Enzo cruzaba la linea.

Hacer deporte era su manera de liberar el estrés, no estaba en contra de ello, sin embargo debía intervenir antes que esto fuera más allá convirtiéndose en la comidilla de los guardias.

Sentí como Boris se situaba a mi lado mientras veía como Marcus esquiva un golpe y cuadraba sus hombros para recuperar su postura.

— ¿Cuánto tiempo llevan así? – le pregunté a Boris.

— Apenas diez minutos – informó él , hubo una pausa antes de continuar – Por cierto el señor Vittore ya lleva cuatro contrincantes.

Levanté mi mano para que se detuviera y él asintió. Boris dio unos pasos situándose delante de mí.

— Ninguno de los nuestros dira una palabra sobre esto – señala la zona de combate – Lo que suceda aqui no debe traspasar los límites de la propiedad.

— Princesa, sus ordenes se cumpliran – ligeramente asintió y se marchó.

Era mi manera de cuidar de Enzo y sería mejor evitar problemas que pudieran crear tensión entre nuestra gente. O simplemente que el jefe Vittore dudara de la capacidad de su hijo para gestionar la reciente noticia.

— ¿Desea que intervenga? – preguntó Lukyan, quien se había mantenido a mi lado en todo momento.

— No es necesario, gracias – ambos mirábamos en dirección al combate – Encargate que se cumpla mi orden,por favor. En cuanto tenga mas noticias del jefe Lenkov se los informare.

— Entendido, pero... – él vaciló, era la primera vez que lo hacía al menos delante de mí, luego su tono se recompuso– Princesa, pronto esta situación sera un mal recuerdo.

Escuchar aquello me hizo recordar que cada escolta del clan Lenkov y Vittore son los hijos preciados de una madre que espera su regreso a casa sanos y salvos.

— Y todos podremos volver a casa – mi tono era sereno – Sin errores.

— Sin errores – dijo en tono firme.

Antes de marcharse se despidió con un asentimiento y una pequeña sonrisa cálida la cual aceptó. En esta situación necesitábamos algo a que aferrarnos que nos motivara afrontar la tormenta que sin duda llegaría.

Nuestra motivación : volver a Kazan con vida.

El combate debía parar ya que los hombres empezaron a alzar sus voces algunos gritaban el nombre de Marcus y el de Enzo.
Ellos querían un ganador y recuperar el dinero de las apuestas.

Me dirigí hasta hacerme un lugar en un punto estratégico para que se percataran de mi presencia. Mattia y su compañero retrocedieron unos cuantos pasos para poner un poco de distancia.
Lo que estaba apuntó de hacer me recordó la escena de un libro dónde la protagonista pronuncia el nombre del protagonista ganándose la atención de todos sin excepción. Debo reconocer que esta situación se sentía muy cliché.

Волк! – Lobo, lo llamé en tono firme.

Marcus frenó su ataque dando un par de pasos hacia atrás tomando distancia. En cambio Enzo mantenía su postura de combate pero Marcus le dio una mirada así que Enzo miró en mi dirección. Ahora todos guardaron silencio percatandose de mi presencia.

Franco le alcanzó una camiseta a Marcus para que se cubriera,él lo hizo de inmediato. En el caso de Enzo este lo dejo caer al suelo junto a sus pies.
El lobo italiano me miraba desafiante mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho haciendo resaltar un poco sus músculos y un pequeño tatuaje en su costado el cual no había visto antes.
Si él intentaba distraerme no lo consiguió, me había vuelto inmune.

Ambos nos mirábamos fijamente y ninguno se atrevió a hablar. Le daría tiempo para que su ira disminuyera un poquito antes de hablar civilizadamente.

La festa è finita. – La fiesta se terminó había dicho Marcus con voz severa.

Los hombres a mi alrededor abandonaron su postura relajada de hace unos minutos para acatar la orden. Ellos esperaban la confirmación de Enzo para marcharse.

— Retirense – su tono era de fastidio.

No quería darle un motivo a la gente de Vittore por interrumpir el combate y perder la poca simpatía que me tenían.

—¡Esperen! – ellos me miraron – Más tarde recibirán el dinero que le corresponde a cada uno por su visita –añadí una pequeña sonrisa.

El clan Vittore es un aliado del clan Lenkov y mientras permaneciera en Italia debía jugar con sus reglas si quería continuar a cargo de esta misión.
Jugar con sus reglas también implicaba no inmiscuirme , ni poner en duda la autoridad de Enzo sobre su gente.

Una cuestión de orgullo y respeto.

Era mejor que la gente hablara de lo imprudente que era la hija del jefe Lenkov a que hablaran del poco control que tenía Enzo sobre su carácter.

Aun cuando el gimnasio se quedó vacío permanecimos en nuestros lugares y en un silencio sepulcral.

— ¿Qué pretendes, princesa? – su tono era agresivo y su andar amenazante en mi dirección – ¡Contesta!

Lidiar con él no era nada nuevo para mi asi que podía manejar esta situación.

Su mirada feroz y todo él en este instante le hacían honor a su sobrenombre. Lobo.
Enzo se detuvo a unos cuantos pasos de distancia esperando mi respuesta.

— Es curioso que lo preguntes – el tono burlón de mis palabras fue debido a su pregunta– Aún así te lo diré. Pretendo evitar que pongas en juego tu posición dentro del clan –señale la puerta – por un descontrol de tus emociones.

Enzo pasó su mano por su cabello y negando mientras se reía.

— Mi dulce Hanae – canturreo mi segundo nombre en tono juguetón – Esa táctica no funcionará. Aun así agradezco tu preocupación pero fue una mala idea intervenir.

Escuchar de sus labios aquel nombre me hizo que mi corazón se agitara por viejos recuerdos.

Los olores se entremezclan en el ambiente con el sudor, el toque dulce de las hojas de violeta y las notas de bergamota de su perfume con el olor a cerveza. Lidiar con esta nueva actitud de Enzo no estaba dentro de mis planes.
Tampoco iba a dejar que él intentara asustarme o lo que fuera. Sabía defenderme.

—¿ Una mala idea? ¿Acaso piensas lo que dices? – hice una pausa – Venga, Vittore. Por favor, iluminame con tu sabiduría.

Solo por unos segundo pareció sorprenderle el tono de mis palabras.

—Podías haberte limitado a que terminara – aquel tono mordaz no ayudaba – ¿Alguien te pidió cuidar de mí?


Quería mantener la calma y estaba siendo difícil.

— No iba a dejar que te lastimaras a ti y a tu gente – di un paso en su dirección –Nadie me pidió nada ¿de acuerdo? – mi tono era de frustración – Lo hago porque eres mi amigo, te conozco Enzo.

— Eso fue adorable,princesa – dijo , el tomo uno de mis mechones y empezó a jugar – También te conozco lo suficiente para apostar a que quieres deshacer con tus dulces palabras aquello que está carcomiendo mis pensamientos – susurro a la altura de mi oreja – ¿cierto ?

Ambos aun teníamos esa conexión y él lo sabía. Retrocedí, no por cobardía sino por buscar un poco de distancia entre los dos.

— Esta es tu oportunidad de gritar y sacar esa rabia si lo deseas – hable despacio – Ahora. Y Prometo no hablar de ello. Por los viejos tiempos – acaricie su mejilla y su mirada se suavizo con mi toque.

Enzo retiró mi mano con cuidado dejándola de nuevo en mi costado. Despeinó su cabello y me dio un par de miradas.

— Y mi alma se tranquilizó al encontrar su mirada angelical en medio de la oscuridad – su voz era tranquila.

Me tomó por sorpresa escuchar esa frase que solía decirme hace ya un tiempo lejano . Enzo me pidió con su mirada que lo dejara hablar y asentir.

— Dicen que un buen descanso ayuda a tener la mente clara. En cambio , mi mente empezó a imaginar escenarios para librarnos de nuestro enemigo pero ¿ cual seria el precio para obtener la victoria ? – él hizo una pausa ante su pregunta retórica y con cuidado acarició mi mejilla – En todos ellos la muerte estaba presente llevándote entre sus garras . Ser parte de este mundo en ocasiones hay que derramar sangre para imponernos ante nuestro enemigo. Poder, dinero y sangre...

Enzo no era él único que pensaba de esa manera. Quería librarme de la amenaza y suponía que en el camino perdería algo preciado para mi. Ambos teníamos miedo pero no lo decimos tan alto.

— Vine aquí para recuperar el control y evitar ir en contra de la orden de mi padre – su voz se volvió fría – Aún quiero ir detrás de Elizabeth Zhang y darle caza ... ¡Ella asesinó a unos cuantos de mi clan !

Desconocía esta nueva información. Era obvio, no era parte de este clan asi que no tenía el mismo acceso a la información como lo tenía Enzo Vittore.

— Una advertencia – susurre, con ello Elizabeth Zhang hacía que su regreso fuera notorio – Lamento la pérdida de tu gente.

— Es cuestión de tiempo iniciar una guerra – dijo .

Una regla no escrita nos daba la ventaja de planear nuestro siguiente movimiento ya que ella había atacado primero.

— Enzo,mírame – le pedí y tome su mano – Tendrás mi apoyo y nos deshacemos del problema.

— Es bueno saberlo, ¿tienes algún plan? – preguntó él.

¿Tenía un plan? Esa era la pregunta del millón de euros.

—¿Y tú? – respondí con otra pregunta.

Ambos nos miramos buscando alguna respuesta en la mirada del otro.


En el ambiente la tensión se había disipado con el transcurso de los segundos. Ahí estábamos uno frente al otro en este instante permitiéndonos mostrarnos tal como nos sentíamos. Lo cual nos recordaba que seguimos siendo humanos después de todo el caos que se formaba a nuestro alrededor.

Cuando Enzo me abrazó me di cuenta que no tenía ni idea de cuánto necesitaba que alguien me abrazara. Estar entre sus brazos fue como si con ello de esa manera algo metafórica estuviéramos recargando un poco de fuerza y coraje para continuar adelante.

—Por favor, promete que haremos lo posible por regresar todos a casa con vida – susurro en mi pelo.

Solo me limito a asentir como respuesta.

Él aflojó su agarre y deposito un beso en mi frente. Sabía perfectamente que al salir de aquí ninguno volvería a mencionar el tema. Ese era nuestro pequeño pacto silencioso.

Al menos esta pequeña conversación había aliviado solo un poco el peso sobre nuestros hombros.

—¿ Estás listo para irnos? – le pregunté a Enzo.

— Debo hacer un par de llamadas – él señaló su móvil – No es necesario que me esperes.

Antes de salir me detuve en el umbral mirando en su dirección ; Enzo estaba retirando las vendas de sus manos mientras se escuchaba un poco de música de fondo. Ahora el lobo italiano lucía más calmado en comparación a como lo había encontrado hace apenas unos minutos.

— ¿Qué? – Enzo me pilló mirándolo.

— Nada – respondí con la mejor de mis sonrisas – Adiós Волк.

Escuchar su risa era algo bueno.


Hola, ¿Cómo estás?

Soy Caroline Maddox y vengo a contarte un par de cositas.

El día 13 de abril fue el segundo aniversario de esta bonita historia y gracias al bonito trabajo de MVF Design por la nueva portada. ¡Sorpresa!

Un gracias enorme por acompañarme en esta bonita aventura a quienes leen, votan y comentan.

También lamento tardar tiempo en actualizar, he estado escasa de inspiración, la primavera llegó y espero poder escribir más para brindarles las aventuras, drama, romance, amistad...

Espero que hayas disfrutado de este capítulo. Cuéntame tus teorías o impresiones sobre este capítulo , ¿Te gustó? ¿Quieres que la historia llegue a su fin? ¿Cual es su personaje favorito y no tan favorito?

No te olvides de pedir tu galleta de avena al salir.

Ten un buen fin de semana.

Con cariño, Caroline Maddox.


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