Sanem, le da la sorpresa a Can, sobre la nueva campaña, para Red-Mouse, con el eslogan de "Inalcanzable " que gracias a la su padre, le había dado, para el nuevo perfume. Al enseñarselo, a él, le gusta, y todos se ponen a trabajar. Un poco después, llega la señora Huma, y les interrumpe, que los están teniendo, de cachondeo. Pero ella, se va, y detrás, se va él, dejando a la señora Huma, con la palabra en la boca. No había pasado, ni medida hora, cuando aparece Pollent, y ella, al verla entrar, disimula estornudando, con los celos, a flor de piel. Todos se asoman, al cristal, de la puerta de la oficina, mientras que Pollent, le ofrece, ir juntos, a la ópera. Pero él, lo rechaza, por el trabajo. Después, le dice, que estén buscando, un fotógrafo, para trabajar, en Londres, pero también, la rechaza. Al ver, que no ha conseguido nada, Pollent, se marcha, mientras que ella, y Geygey, le ponen faltas, a su cuerpo. Por otro lado, Mezquive, y Nihad, ponen un puesto de productos orgánicos, en la calle, pero al enterarse Aysum, les pone una denuncia, por ser ilegal.
-- Todo, salió, exacto. -- era el murmullo, que había en la oficina.
-- Esto, no sirve de nada.
-- Sanem...Cómo , salió? Les gustó? -- le preguntó Geygey.
-- Todo, salió, muy bien.
-- Estupendo! -- aplausos.
-- Hermano, aceptaron, la campaña? -- le preguntó, Embre.
-- Lo conseguimos,,en el último momento.
-- Felicidades!
-- Cómo, lo coonvenciste?-- preguntó Embre.
-- En realidad. Makinon, no quería dejar de trabajar, con nosotros. Pero claro...Tenía motivos, para estar enfadado. Al mismo tiempo, no quería ceder, al juego sucio, de Fabryk. Necesitaba, que hiciéramos, un buen trabajo, y lo convenc. Y después, de la campaña, le convencí, para que siguieramosn con nosotros. Valía la pena. Así que, apostó seguir, con nosotros. que siguieramos,trabajando?.
-- Hijo, felicidades-- interrumpió, la señora Huma.
-- Gracias!
-- Oí también, que tú también, trabajaste, muy duro. Felicidades...Aderen -- le dijo, la señora Huma.
-- Gracias, señora Huma. Muchas gracias, en nombre, de todos. -- ella, no podía creer, lo que había escuchado.
-- Hola Nihad. Como va, todo? -- preguntó Musafer--suegrita. Donde dejo, esto?
-- Por qué, no se lo tiras, en la cabeza, a túmadre?
-- A...y. Pero no te desquites, conmigo, suegra. Yo no soy, mí madre. Ella es, la que te da problemas. Y quien, lo paga siempre, soy yo.
-- Qué, paso, ahora? -- preguntó Nihad.
-- Mi madre, nos acaba, de denunciar.
-- Ah...Y por qué?
-- Mi suegra, y yo, hemos estado vendiendo, productos orgánicos. Pusimos, un pequeño puesto...en la calle, Nuestro bonito eslogan,";Nada mal, al mago. era"Directamente, a tú mesa. "Así que, pudimos vender, muchos productos. Pero luego, mí madre, nos denunció, y llegó, la policía, con la intención, de detenernos? Lo puede, creer?
-- Oh...? Bien hecho.
-- Cómo?
-- Si te comportas, así, es normal, que hagan eso.. Nosotros, llevando pagando impuestos, durante, años, y ahora, tu te poner a vender cosas, en la calle, como si nada. Te lo dije, muchas veces. Qué no podías, hacer eso. Pero no, me has escuchado.
-- He vendido, muchos productos. Todo estaba saliendo, bien. La gente, estaba, encantada.
-- Tú no conoces, ese negocio.
-- Claro, que lo conozco. No te equivoques.
-- Ya...No os enfadeis. Dejen de discutir. No soporto, las discusiones. Tengo, una miel orgánica, maravillosa. Es miel, de pino! La vendemos, con el eslogan. "Miel de pino. Directamente, a la mesa". Las abejitas, primero. Así que, abra la boquita, y vamos ha probarla.
-- No...quiero.
-- Suegra, abrala?
-- Te digo, que no quiero.
-- Abra, la boquita, suegro? -- le dijo, a Nihad.
-- Musa. Para ya, quieto. Por el amor, de Dios. -- Mezquive, crees que este negocio, es un juego, eh? Dónde has visto, a una mujer, poniendo, un negocio?
-- Ah...? Sólo los hombres, son emprendedores, Nihad. No vas ha lograr, que me enfade.
-- No debes hablar así. Es una total discriminación, de malévolo, discriminación. Discúlpate -- le dijo, Musafer.
-- A ver sí no te callas la boca, me voy, a ir.
-- Vale, vale.
-- Vamos ha dejar, estas cosas, como estaban antes.-- Oye Mezquive. Quiero que cojas, todos éstos productos, y los devuelvas.
-- No lo, haré.
-- Sí, lo harás.
-- No lo haré.
-- Sí, lo harás.
-- Te digo, que no lo haré.
-- Y yo te digo, que sí.
-- No lo haré.
-- Sí, lo harás.
-- No puedes.
-- Sí puedes.
-- No puedo.
-- Te digo, que puedes.
-- Ven aquí. Siéntate-- le dijo Leyla , a su hermana.-- Me di cuenta, que estabas, muy enfadada. Por eso, te traje, aquí, a la oficina. Es por la señora Huma?
-- Claro. Ni me mira, a la cara. Está así, desde qué nos conocimos, Leyla.
-- A mí tampoco, me mira, a la cara.
-- Es que, no es eso. Le vi, muy cerca, de Can, en este trabajo. No debí, ponerme, en esta situación. Ahora estoy., avergonzada.
-- Sí...No es, lo más apropiado, que digamos. Pero si crees, que no te ha felicitado, en éste trabajo, aprovecha, este propósito. Te recomiendo, que no es nada, personal. Sigue así. Todos saben, que el éxito, es tuyo. Por eso, te aplaudieron. No lo olvides.
-- Pero, yo no quiero, eso. No quiero, que me lleguen. O...sí? Estoy preocupada. Es qué no le he contado, a Can, la verdad. Todos en la agencia, están contentos, el momento, ahora.
-- Sí...Las cosas, se tranquilizaron.
-- Sí..lo sé. Aum...hablaré, esta noche...con él. Ya que siempre digo, que se lo voy ha contar, pero luego, me arrepiento. Tengo que ser valiente, Leyla. Se lo diré esta noche. Se lo explico bien, y lo entenderá, y me perdonará.
-- Yo también, lo creo. Es lo mejor, que puedes hacer. Hazlo. Habla, con él.
-- Él sabe, cuanto lo quiero, hermana. Si se lo digo, con sinceridad...seguro, que entenderá, que lo hice, porque, lo quiero. Estoy segura, de qué él, también me quiere.
-- Muybien, Sanem. Pero pase, lo que pase...yo siempre, estaré contigo. Sí, hermana?
-- Volvamos, a la celebración.
-- Vamos, ha divertirnos. Nos lo merecemos. Tengo que hacer, un par de cosas. Nos vemos-- le dijo ella, al tiempo, que le sonaba, el móvil. Musafer, llamando.
"Zeberzer, llamando " Hola? Oy...-- Qué pasa,Zeberzer? Me estás llamando, un millón, de veces. Estoy trabajando.
-- Sanem. Las cosas, se están saliendo, mal. Esto es, un caos. Tú padre, y tú madre, se están peleando, otra vez. Estoy intentando, tranquilizarlos. Pero, no hay manera. No me hacen caso.. Tienes que venir, tú y hacer, algo, -- le dijo, Musafer.
-- Qué les has dicho?
-- Es algo, conocido. Les llaman " Los esposos, a la tunda.
-- No puedo creerlo. De verdad?
-- Pues deberías,creerlo Escucha-- le dijo Musafer, poniendo el móvil.
-- Y no piensas, en tú familia. Ni en mí. Yo...Tengo que pensar, en todos-- se escuchaba, a Mezquive.
--Ah..Yo no puedo gritarlte, pero tú, a mí sí. Ah...-me tratas-, como si fuera, un idiota. Deberías tener, más respeto, a tú, marido. -- se oía, a Nihad.
-- No me hables, así.
-- No me tienes, respeto.
-- Escucha, cómo se están peleando. Si no los paras, todos sufriremos, las consecuencias. Incluso podría afectar, y a nuestros hijos. Así que, ven corriendo, y los separas, ahora-- le dijo Musafer, a ella.
-- De acuerdo. Voy para allá. Pero tú, intenta, tranquilizarles. -- Hermana...Me ha llamado, musafer. Papá, y mamá, se están peleando, otra vez. Si tú vienes, podremos, tranquizarlos.
-- Otra vez? Tengo...qué terminar, un par, de cosas. Pero, vale. Ya voy.
-- Lo que nos, faltaba. -- Can...ah...perdona. podemos hablar? -- le preguntó ella, al entrar en la oficina.
-- Sí..? Claro que podemos hablar. Qué pregunta, es esa. Puedes venir, cuando quieras. Justo ahora, quería ordenar, éste desastre. Quiero planificar, ...nuestro proyecto, de trabajo. Pero bueno. Que, pasa?
-- Ah...quería preguntarte, si puedo irme. Hay un problema, en la tienda, de mis padres.
-- Siempre, hay un problema, con tus padres. Te preguntaría, si quieres, que te lleve, pero, me dirías...
-- No es, necesario .
-- Exacto. Por eso, ya no te pregunto.
-- Mi hermana, y yo, lo solucionaremos. Eh...estaba pensando, que si estás libre, esta noche. A lo mejor, nos podríamos, ver.
-- Sí...claro que podemos. Cuando estés libre, llámame. -- Diga??-- dijo él, al contestar, al móvil.
-- Señor Can. Soy Mine. La socia, de Fabryk.
-- Hola, señorita Mine. Oiga. Si llama, para mediar, ya no es necesario.
-- No, no, no...Ya no trabajo, con Enso Fabryk.
-- Ya no trabajas, para el? Entonces, para que, me llamas?
-- Mira. No sé, por donde empezar. Quiero decirte, que siendo mucho, lo que ha hecho. Fabryk, se ha comportado, no muy poco ético. Por eso, deje, la compañía. Y hay algo, muy importante, que quiero decirte.
-- Qué has dicho?
-- No es algo, que debo decírselo, por teléfono. Podríamos, vernos?
-- Ok.
-- Muy bien. Muchas gracias. Le informaré, del lugar, y la hora.
-- Vale? Quedo esperando.
-- Dónde esbais niñas? Esta familia, se está, desmoronamiento. -- les dijo, Nihad.
-- Papá-- dijo ella, al entrar en la tienda.
-- Papá-- dijo Leyla.
-- Dónde está, mamá?
-- Cómo voy, ha saberlo? Sólo consiguió, que subiera, la presión, y se ha ido.
-- Ay... papá!
-- Ay...papá. Por qué, os seguís peleando? Ya está, bien-- le dijo, Leyla.
-- Y yo qué, estoy haciendo, hija? Es ella, la que quiere vender, productos orgánicos. Yo ni siquiera, puedo vender, lo hay, en el mostrador. Cómo voy, ha vender, todo eso?
-- Ay...ya,..papá. Vale. Hablaré, con ella.
-- Esta familia, ya se está esfaratando. Y la familia, en una institución, de la sociedad. -- dijo Musafer, echándose, en ella.
-- Quítate, de aquí. O te rompo, el brazo-- le dijo, ella. -
--Euyim?.. Llama a Emglam. El agente, inmobiliario. -- se escuchó a Mezquive.
-- Ah...ahí está, mamá. Voy a hablar, con ella-- dijo ella. --mamá? Mamá que pasa? Otra vez, igual? -- le dijo, Leyla.
-- Qué pasa, mamá? Por qué, están peleando, otra vez? Siempre igual? -- le dijo, ella.
-- Yo no sé, nada. Preguntárselo, a tú padre. Preguntárselo, a él?
-- Mamá... se reconciliación, hace 2 días. Y ya están así, otra vez. Hemos dejado, el trabajo, para separaros. Vale? -- les dijo, Leyla.
-- Bueno. Al menos, tú tienes, un trabajo, y puedes salir, a la hora que quieras. Yo no tengo, ni eso. Me paso, todo el día, sentada, en casa. Cuando me dice, presidenta, de la Asociación, descubi, un mundo entero, fuera de esta casa. Pero, hasta aquí, hemos llegado. A partir de ahora, vas a ver, el poder, de una mujer. -- dijo Mezquive.
-- Eh...Qué barbaridad! Oidla. La señora, se convirtió, en presidenta. Y luego, que pasó? Qué no pudo encontrar, una camisa, en toda la casa -- dijo Nihad.
-- O..ye. No vuelvas ha decir, frases, discriminatorias. Estas convirtiendo esto, en una guerra, de género. Y sabes, que no está bien-- dijo Musafer.
-- Ya...cállate. -- le dijo Leyla, a Musafer
-- Mamá...La presión, de papá, se ha disparado. Está preocupado. No te lo tomes, mal. Por eso, está mal.
-- Pues yo, estoy igual. Pero, a mí, no se me sube, la presión. Dime Nihad? Cuánto años tengo? Dime. Cuantos años, tengo? Tienes una tienda, de abarrotes. Pero cuando tienes, que hacer una cosa bien, me dejas tira.
--Puesta esta tienda, lleva dándote de comer, 25 años. Y hemos podido, criar, a nuestras hijas. Gracias, a esta tienda.
-- Oye... no me grites.
--Qué pasa?
-- Ah...Ya ha llegado. -- le dijo Mezquive, al agente inmobiliario.
-- Buenas tardes, señora.
-- Quiero, preguntarle, algo. -- le dijo, Mezquive, llevándolo aparte.
-- Por supuesto.
-- Quién es, ese hombre? -- preguntó ella.
-- Ese local, está se puede alquilar?
-- Sí claro.
-- Bien?? Y cuánto cuesta?
-- 1200, liras. El primer pago, tiene que ir, con la fianza.
-- Lo alquilo. -- dijo Mezquive.
-- Qué..??-- dijeron, las dos al unísono.
-- Estupendo.
-- El primero, están, más separadas...y ahora esto? -- dijo Musafer.
-- Ahora, le pago esto. Mañana, le pagaré, el primer mes. Bien?
-- Muy bien.
-- Ve ha buscar, el contrato, ahora.
-- Deme ese dinero-- le dijo Nihad, al agente inmobiliario-- Guardarlo, mujer. -- le dijo, a Mezquive.
-- Qué haces?...no! Tomé el dinero. No te preocupes. Llévate, el dinero, y traiga, el contrato. Es un hecho.
-- Muy bien, señora.
-- Voy ha alquilarlo. M...
-- Ma...
-- Papá??
-- Lo ve, muy fácil.
-- Mamá??
-- Presidenta??-- dijo Musafer.
-- Mamá??
-- Señor Can. Se muy bien, que odia, a Fabryk. -- empezó Mine.
-- Sí. Y por eso, puede comprender, que no confío en la gente, que trabaja, para él.
-- Bueno. Es normal, que tengas prejuicios, contra mí. Pero sólo, lo llamé, porque quiero, contarle algo.
-- La entiendo, y...la voy ha escuchar. Pero eso no significa, que me voy ha creer, en lo que me diga.
-- Señor Can. Fabryk..y yo, hemos sido amigos, desde la Universidad. Hemos trabajado juntos, durante, muchos años. Pero estoy convencida, de que es muy egocéntrico. Y va ha acabar de destruir la empresa, que él, yo, creamos juntos. Los descubrí, recientemente.
-- Me alegro, de que se de cuenta.
-- Al principio, no podía creerlo. Pero luego, me dijo cuenta, de que estaba metido, en asuntos turbios. Lo he perdonado, muchas veces. Y decía, que no, lo volvería, a hacer. Y yo pensé, que cambiaría. Pero estaba, equivocaba. Lo que le ha hecho, a usted, recientemente...fue la gota, que rebasó, el vaso. Señor Can.
-- Espero que se hayas librado, completamente, de él.
-- Ya lo hice. Pero...antes de irme, de la oficina, fui a la sala, de archivos. Y cogí, todas sus documentos, que prueban, todas sus actividades. Y esta mañana, se los entregué, a la policía. Por lo que supongo, que Enso Fabryk, será detenido, muy pronto, señor Can.
-- Quiero preguntarte, algo. Mm...En esos documentos, que cogió, puede haber algo, que pueda incriminar, a Aylim?
-- Sí...por supuesto, que sí.
-- Y usted, puede enviarle, una copia, de esos documentos, a mí hermano? Creo que podría acabar, con este asunto, de Fabryk.
-- Claro. Se la mandaré.
-- Sabe algo, señorita Mine? Me encantaría, estar presente, cuando detengan a Fabryk. Cuando llegue, ese momento, quiero ver, su cara. Muchas gracias.
-- Señor Can? Hay algo más, que debes saber. Sobre su novia, Sanem.
-- Qué pasa, con ella?
-- Ya sabes, que Fabryk, está obsesionado, con ella.
-- Sí...lo sé.
-- Pues resulta, qué...en el último momento, convenció a Sanem, para que le entregara, su perfume.
-- Qué? No es cierto.
-- Sanem, le dió, su perfume, para que no fuera a la cárcel. Aquí...tengo una copia, del contrato, que firmaron. Puede verlo. Mire...simplemente, me parece justo, que...sepa, toda la verdad.
Al leer, el contrato, y al ver, la firma, de ella, él recordó, algo.
"Qué querías decirme? Acabo de firmar, el contrato.
"Pues...nada importante. Te lo contaré, más tarde. De acuerdo? Solemos...cometer, los mayores errores, con las personas, a las más queremos.
"Que significa, que quiero decirte, qué sí?
"Pues, que no puedo. Quiero decirte, que sí quiero. Pero no puedo, decírtelo, Can.
-- Señor Can. Lo siento mucho, pero...quiero estar tranquila, conmigo misma.
-- No, te lo agradezco. Todo esto, pasó delante, de mis ojos. No entiendo, como, he podido estar...tan ciego.
-- A veces, el amor...ciega a las personas.
-- Señorita Mine...gracias, por todo. Pero ahora, hay un par de asuntos, que debo solucionar. -- y que pasaría, ahora?
-- Ay, Nihad. -- dijo, la señora Mezquive, eructaba. -- mira, ya me estoy, hinchado, otra vez. Y eso, que no comí, nada-- otro eructo.
-- Ah...Mezquive. Deja de tantos, pleitos, mujer. No entiendo, que te está pasando, ahora? Por qué, siempre, te tienes que estar peleándote, con tú marido? Espera un momento. Ah...le han hechado, un maleficio, a tú madre. -- le preguntó, Menahad.
-- Sí...le dijo ella, mientras comía pipas.
-- Sabéis, que haremos? Haremos, quemar, incienso. Llama a alguien, para que hagan una limpieza, en este lugar. Llamadla, corre.
-- Podemos llamar, a Mekam.
-- Sí, llamala--:dijo Menahad.
-- No es, mal de ojo. Mi problema, es Nihad. Mira, es demasiado terco. Ése es mí problema. Me duelen, los hombros, y mucho. Estoy segura, de que es..-- dijo Mezquive.
-- Intenta, tranquilizarte. Cuidado, cuidado.
-- Ay...cuidado. Ahora está mejor, señora? -- le dijo Leyla, a una clienta.
-- Sí.
-- Me alegro, por usted. Qué bien. Que horror.
-- Me da, otra?
-- Sanem.
-- Qué?
-- Dime. Para qué, alquiló mamá, el local?
-- Ahora, no lo sé. Mamá está, muy enfadada. Está que arde, ahora mismo. Oye. Voy ha llamar,a Can. Quedé, en qué lo voy ha contar.
-- No se lo cuentes.
-- Y por qué?
-- Qué, puede pensar? Va ha creer, que somos una familia, de locos. Que siempre están peleando, Sanem.
-- Si...responde. Seguro, que está en silencio. Quépasa, eh?
-- Oye...Ya estoy cansada, de estar aquí-- dijo Leyla.
-- Voy, contigo.
-- Ay señora, por favor. Mi abrigo.
-- Oh, estaba sentada, encima de...
-- Ya no.-- Nos vamos--;le dijo, a Menahad.
-- De acuerdo.
-- Ven, la estufa, está encendida.
-- Muy bien.
-- Ah...revisad, la comida.-- les dijo, Menahad.
-- Adiós, mamá.
-- Adiós chicas, hasta luego. Que disfrutéis.
-- Ya. Venga ya.
-- Señor Can. Usted, otra vez?-- No puede entrar. El señor Fabryk, no esta aquí. Adónde va, señor Can?. Por favor, no hagas, más problemas. Yes le he dicho, que el señor Fabryk, no está.-- le dijo, a la secretaria de Fabryk.
-- Llame, a la policía-- le dijo, él.
-- Pero...
-- Hola, Can? Esperaba verte...en la fiesta, de la presentación.-si....siéntate? Jaja. -- le dijo, Fabryk.
-- Tienes, el perfume, de Sanem.-- le dijo, él.
-- Ah...sería, más preciso, que sí, me lo dió. Pero eso ya...te lo había avisado. Verdad?
-- Sabía perfectamente, que Sanem, haría eso, para salvarme. Lo tenías todo, planeado.
-- Bueno, siempre...cada paso, que doy...con adelanto. Esa es la principal diferencia, entre tu, y yo. Tengo, cerebro.
-- No voy ha permitir, que hagas comercio, con el perfume.
-- En serio?? Te enseñaré, una cosa. Estás listo? Éste, es el contrato, que demuestra, qué el perfume, es mío. Quieres leerlo? -- dijo Fabryk, sacandolo de un cajón, de su escritorio. -- que haces? Estás loco? Es un contrato, legal. -- le dijo Fabryk, a él, al ver que los rompía. Voy ha llamar, a la policía. Can...Ya es hora, de que aprendas, ha respetar.
-- La Policía, ya viene en camino, Fabryk. Pero no viene, por mí. Sino, por ti.
-- Por mí? Y por qué?
-- Hoy vi, a la señorita Mine, y...resulta, que ella sabe muchas cosas, de ti. Eres la peor persona, de lo que, creía.
-- Es usted, Aylim, Joksem?-- le preguntó, el oficial, a Aylim, que se se disponía, a salir, del país.
-- Sí, soy yo. Por qué?
-- Soy el oficial, Arckam. De la oficina, del crimen, organizado. Hay una denuncia, en su contra. Tendrá, que acompañarnos.
-- Un momento. Qué están haciendo? Esto es una locura. Yo no he hecho, nada.-- dijo Aylim, mientras le ponían le intentaban poner, las esposas.
-- No se resista. Tenemos pruebas irrefutables, de sus actividades, ilegales, con Enso Fabryk, y transferencia, de ilicitas transferencia, de una una empresa. Desde ahora, queda usted, detenida.
-- Eso es, imposible. Yo no he hecho, nada, ilegal.
-- Estas acusada, de divulgar, secretos empresariales. Desde ahora, está usted, detenida.
-- No puede detenerme, porque, no hice nada. Esto es, un malentendido.
-- Llame usted, a un abogado. Está detenida, cuando intentaba, huir. Ira ha prisión, hasta el juicio.
-- Cómo, que me llevan, a prisión? Soy inocente. Suelteme, ahora mismo. Ya les dije, que me suelten.
-- Cogenla. No sé resista, señorita.
-- No pueden, hacerme esto. Esto es, una injusticia. Sueltenme. Ni se les ocurra, ponerme las esposas. Pero que, les pasa?
-- Estese quieta.
-- Sueltenme. Les digo, que soy inocente. Todo esto, es un malentendido. Lo entiende?
-- Eso se lo dirás usted, al juez. Llevaosla.
-- Esto no puede, estar pasando. Sueltenme. Se equivoca. No puede, detenerme, así. Les voy, ha denunciar. Sueltenme. No he hecho, nada. No.
-- Enso Fabryk? -- le preguntó, el oficial.
-- Soy yo.
-- Soy de la oficina, del crimen organizado. Tiene, una denuncia. Tiene que venir, con nosotros. Además, está acusado, de actividades ilegales. Lo confiscaremos, todo.
-- Te dije, que eso, era obvio-- le dijo él, al tiempo, que se iba.
-- Sí, dime.?-- contestó Embre, al móvil-- que a Aylim, y a Fabryk, los han detenido? Son buenas noticias. Muy bien. Si, tú sigue con nuestro caso. De acuerdo? Si, hasta luego.
-- Qué pasa Embre? Qué ha pasado? -- preguntó, la señora Huma.
-- Aylim, y Fabryk, fueron detenidos.
-- No me digas. Fue gracias, a tú denuncia?
-- La Policía, ha visto pruebas, de sus negocios, ilegales.
-- Ajá. Es una buena noticia. Seguro que tú hermano, se va a alegrar. Pareces, preocupado. -- Can??-- le dijo, la señora Huma, al verlo entrar.
-- Hola, hermano.
-- Hola, Embre.
-- Qué pasa? -- le preguntó, Embre.
-- Sabías que Sanem, le dió, su perfume, a Fabryk?-- le preguntó.
-- Bueno mira, Can...
-- Embre, déjate de rodeos, y responde a lo que, estoy preguntando. Por favor. Sabías que Sanem, firmó un contrato, con Fabryk?
-- Sí...Pero me enteré, mucho después.
-- Así que lo sabías. Y no se ocurrió, contarmelo? Eh?
-- La situación, era complicada. Y no quería agobiarte, con más problemas.
-- No pongas, excusas. Estoy harto, de todo, Embre. Sabías todo lo que ha pasado, y no, me lo contaste. Y me lo has ocultado todo, todo este tiempo. Yo quería, confiar, en ti. Pero no haces, más que mentirme.
-- Oye, hermano...
-- Embre. Silencio. Ya me, cansé. -- y la señora Huma, que lo había oído todo, cogió el móvil, para llamar. A quién? Y por otro lado, en ese momento, le suena el móvil, a él.
"Sanem. -- pero lo corta, y lo tira, al coche.
-- Crees que este, me quedaría bien? -- le preguntó ella, a su hermana.
-- Sí, estas muy guapa.
-- Quedamos, en vernos, esta noche. Pero no, contesta.
-- Estará ocupado, trabajando.
-- Y si le pasa algo? No tenías nada, importante, para hacer. Estaba en la oficina, a punto, de terminar. No pudo, quedarse allí.
-- Hum...pues, ni idea -- suena el móvil, de ella." Embre, esta llamando"
-- Contesta.
-- Has hablado, con mí hermano?
-- No he podido. Lo he llamado. Pero no, responde. Algún, problema?
-- Ya se ha enterado, de todo.
-- Como ha dicho?
-- Sabe, que le has diste, el perfume, a Fabryk. Y se ha ido, de aquí. Sanem. Estas, ahí?
-- Sí...estoy aquí, sí. Y sabe...donde pudo haber ido? -- le dijo, con palabras entrecortadas.
-- No lo sé.
-- Tengo que encontrarlo, señor Embre. Dónde puede, estar?
-- A la cabaña, de la montaña. Sólo puede, estar ahí.
-- Sólo espero, que tenga razón. Debería haberle dicho, toda la verdad, hace mucho tiempo.
-- Sanem. Qué ha pasado? -- le preguntó, Leyla.
-- Can se ha enterado, de que le entregué, el perfume, a Fabryk. Tengo que encontrarlo, y explicárselo, todo. Debo ir, que está, en la cabaña, y explicárselo, todo.
-- Sanem. Voy ha llamar, a Osman, pata que te lleve.
-- Cogeré, un taxi-- Es aquí. Tome. Quedese, con el cambio -- le dijo, al taxista.
-- Gracias. -- pero cuando llega, a la cabaña, lo encuentra, con Pollent.
-- Sanem?
-- Can?
-- Qué haces, aquí?
-- He venido aquí, para hablar, contigo.
-- Entra por favor, Sanem. Yo ya me iba-- le dijo, Pollent. -- Can, me voy. Piénsalo. Pero ya lo sabes. Que no querré, un no por respuesta. De acuerdo?
-- De acuerdo.
-- Hasta luego-- le dijo Pollent, a ella.
-- Dime?
-- Te llamé. Pero no, contestaste.
-- Porque no estoy preparado, para hablar.-- le dijo él, muy enfadado.
-- Lo entiendo. Estabas, ocupado.
-- Ocupado? Traicionado. Eso es, lo que crees? Me has decepcionado. Porque la persona, en qué más he confiado, le dió, su perfume, a Fabryk. No podía creerlo. Y menos, de ti. Por eso, colgué, el maldito teléfono. Y vienes, ha pedirme, explicaciones?
-- Per si no, dije, nada.
-- Pues te lo puedo explicar. Para dejes de preocuparte. Pollent, me hizo una propuesta, de negocios. Están buscando, un fotógrafo. Qué iré con ella, a los Balcanes, y haga fotos. Quiere me pase allí, algunos meses. Ok? Ya lo sabes.
-- Pero, si no hablamos, no vamos ha resolver, el problema.
-- Crees que hablando, vamos ha resolver, el problema? No creemos que lo resolvemos, hablando mucho, Sanem.
-- No te pido, que me escuches, Can. Si le di, mí perfume, a Fabryk.
-- Y sabias, que era muy importante, para mí, y tú, se lo diste, a él. A mis, espaldas.
-- A ti...te habian detenido. Y no podía quedarme, con los brazos cruzados. Aparte. Le propuse, una oferta, y él, la aceptó.
-- Sanem...Ese perfume, era...nuestro. Entiendes? Ese perfume, era nuestra magia. Y tú...se lo diste, a un hombre, como Fabryk. Por qué, no confías, en mí? Eh..? Sabes? Has destruido, la magia, Sanem. Ahora eres, como las demás.
-- Can. No digas eso. Yo te quiero.
-- Te digo, la pura verdad. Tú siempre sigues cayendo, en una nueva mentira, hasta que pasas, a la siguiente. Sanem. Me da igual, lo que hiciste. Pero me, traicionaste.
-- Lo hice, porque te quiero, Can. Y creo que, también, me quieres. Creía que juntos, superaremos, todas las dificultades. Lo hice, por ti.
-- No vuelvas ha decir, esa palabra. Juntos. Ya no estamos juntos. Ya no estamos juntos, Sanem. Si todo esto, hubiera sido, tan especial, esto no habría pasado. A partir de ahora, eres una más.
-- Si es, lo que quieres..?
-- No es, lo que quiero. Pero eso, es lo que siento. -- y sin decir, una palabra más, ella se marcha de la cabaña, llorando.
-- Dijo que se rompió, la magia, entre nosotros.
-- Ah...hermana. No llores más, por favor.
-- Ah...sabes que es lo que más me duele, de todo? Qué tiene, razón. Ese perfume, era especial. Nos unimos, gracias, a él. gracias, a ese perfume. Y gracias, a él, nos unimos. Y qué, ha pasado? Se lo tuve que dar, al desgraciado ese, de Fabryk.
-- Pero tú, lo hiciste, con la intención, de amarlo.
-- Par a, salvarlo? Lo he, salvado Creo que, lo perdí. Se va a ir...para querer, esa oferta de trabajo, de Pollent. -- dijo ella, mientras lloraba.
-- Adónde, va a irse? Es increíble! Es tan fácil, desaparecer? No creo, que se vaya. No será, capaz.
-- Claro que sí, Leyla.
-- Sanem...Tienes que volver a ser, la guerrera, que eras antes. La antigua, Sanem,,que era una guerrera. Lucha, por lo que quieres. Enseñale, quien eres. Para que no, se vaya.
-- Tienes razón. Eso es, lo que tengo, que hacer, Leyla. No me puedo, rendir. Intentaré, que me perdone.
-- Claro que sí, hermana.
-- Y lo único, que llevará, en su corazón. Verdad?
-- Claro.
-- Es imposible...que me considere, como una cualquiera.
-- Ay...Sanem. No llores, por favor.
"Qué bien, que huelen, estas flores. -- recordaba, él, cuando estaba en la cabaña, con ella.
"Te gustan?
"Me encantan.
"Pero, ninguna flor, huele también, como tú.
"Ojalá que siempre, estuviéramos, aquí. Solos...en la naturaleza. Solos, tú, y yo.
"Te aburrrias, de mí.
"No, jamás. Por qué, lo dices?
Y mientras ella, en su habitación, seguía llorando.
"No te voy, ha dejar. Haré, lo que sea, para conseguir, que me perdones. No pienso rendirme, tan fácilmente.
-- Sanem...hija...No has comido, nada. -- le dijo, su padre.
-- He estado, comiendo.
-- Toma, come esto.-- le dijo Nihad, dándole, el plato.
-- Nihad??
-- Está, muy buena.
-- Es muy buena-- dijo Mezquive, enseñándole, la miel.
-- Es miel.
-- Prueba, la miel, de tú madre. Porque piensa, que esta la hacen, en una fábrica.
-- Pues claro, que es de fábrica.
-- Eh...?
-- Esta esta, directamente, de lascolmenas.
-- Sí...mujer. Estas las hicieron, con abejas, artificiales. Por Dios. -- Come hija, come.
-- Esto...es mejor.
-- Si...mejor...
-- Ni una, palabra.
-- Come, lo de tú madre. Come, come ya.
-- Bueno...Cómo va ha abrir, una tienda, de productos orgánicos, voy a probar, la suya. Mm...Es muy buena. Am...bueno. Iré ha prepararme, para ir al trabajo. Mamá. Está miel, es muy rica. Súper rica. -- Papá. Si estamos años, probando, la misma miel. Entiendelo-- le dijo, ella.
-- Pruebala?-- le dijo Mezquive, a Leyla.
-- Mm...Mamá, ya sabes, que yo no como dulces-- le dijo Leyla, levantándose.
-- Ni azúcar?
-- No...nada, de eso.
-- Pero esta, es sana. Pruebala!
-- Ya lo sé, mamá. Pero, no deja de ser azúcar. Por eso, no puedo probar, la miel. Espero, que lo entiendas. Tiene azúcar. Voy ha prepararme, yo también, por favor, no volváis, ha pelearos. Portaos bien, el uno, con el otro. Os lo pido, por favor. Me voy-- les dijo Leyla, al tiempo, que les tiraba, un beso.
-- Pero aún, no te vayas. Prueba, la miel, hija. -- Pruebala, y verás, que rica está-- le dijo, a Nihad.
-- Pues...La voy, ha probar. Ja-- le dijo Nihad, mojado, el pan.
-- Mm!!
-- Mm...-- dijo Nihad, como que no le gustaba, la miel.
-- Vamos Nihad. No pongas, miradas de asco. Tú ya, lo sabes.
-- Ya, ya.
-- Mm..ah...Qué es esto?-- dijo Mezquive, soltando, el cuchillo-- m...ag...
-- No sabes, que está, muy rica.
-- Está...ay!
-- Qué tal, hermano? -- le preguntó, Embre.
-- Espero que no, le hayas dicho, a mamá, que quiero irme.
-- No le he dicho, nada. Esta mañana, se ha ido temprano, Can. Tú...aceptaras, la oferta?
-- Lo estoy pensando.
-- Pero por qué, Can? Tú vida, está aquí. Tus amigos, están aquí. Tú, familia.
-- No hay razón, para quedarme.
-- Bien. Pero no, te precipites, hermano. No destruyas, lo que construiste.
-- Aquí, no me queda, nada.
-- Hermano.
-- Embre...Sólo vine, ha cambiarme. No que me den, consejos. Así que, por favor, cambiemos, de tema. Nos vemos, en la agencia.
-- Estoy segura, de que fue, arrastrándose, de rodillas, para que, la perdonara. Jajaja-- le dijo, la señora Huma, a Pollent.
-- No lo sé. -- le dijo, Pollent, tras reírse, también--pero me hubiera gustado quedarme, para escucharlo todo. Y ni cuenta, se hubieran dado. Pero si te digo, que Can, fue muy claro, con ella.
-- Pues hiciste, lo que tenías, que hacer. Seguro, que ahora, está pensando, en tú oferta.
-- Sí...eso, espero.
-- Eso es seguro. No fue capaz, de perdonar, a su madre, durante años.
-- Mm...
-- No perdonará, a esta estúpida, niña. Pero no hay que dejar las cosas, a la sal.
-- M...Parece que tienes, algo en la mente.
-- Por supuesto, querida. Yo hago, mis planes. Y luego, las estrellas, me ayudan. Está pensando, en ir, a los Balcanes. Y hay, que...aprovecharlo.
-- Estamos, salvados-- dijo Geygey, al leer, las noticias, en la tablet Empresario, y cómplice, arrestados. -- ver todo esto, me hace sentir, un poco mal. Jejejeje! Ahora, me río. Eso es el popular dicho, que dice; el qué rie, el último, se lo lleva la corriente. Jaja. Eso decía, mí abuela. Jajaja! Estaba, loca.-- y de pronto, escuchó, unos pasos, que le hicieron temblar -- Ah...ah...gritó Geygey, cuando Gollit, le puso la mano en el hombro.
-- Ah...gritó Gollit, al darse la vuelta, Geygey-- que son estos gritos? -- le preguntó.
-- Pensé qué eras, Aylim-- le dijo.
-- Qué yo era, , Aylim?
-- Estás vestida, como ella.
-- Claro, que no. Estas, loco, Geygey. Por qué, dices eso?
-- Te has vestido, como ella.
-- Ésas son, tonterías.
-- Tus tacones, son muy altos. Tú maquillaje, es más dramático. Buscas parecerte, a ella. Reconozco en tú mirada, tus intenciones.
-- No...me...
-- No me, engañas!
-- Deja de decir, tonterías esas tonterías. Dame eso. Quiero ver, que pasa?-- le dijo Gollit, quitándole, la tablet.
-- La arrestaron?
-- Sí...qué bien. En esta vida, lo que hacen, el mal, las cosas se pagan.
-- Sí.
-- Esperemos., que aprendan, su lección, y les dejen salir.
-- Exacto. Al que quiera, menos ella.
-- Mm...
-- Te das cuenta, de que lo estamos experimentando? En la agencia, se percibe, una gran tranquilidad. Una gran, paz. Un gran silencio. Hay una especie, de religión gitana.
-- Sí...tienes razón.
-- Qué haces? -- le preguntó, gritando, al derramar el café.
-- Ya sabes, que siempre, me pasa.
-- Limpialo, inmediatamente. En cualquier momento, llegará el señor Can.
-- Tú, limpia.
-- Siempre igual. Limpio, tú lugar. Sanem-- dijo Geygey, al verla llegar-- limpia. No te hagas, la remolona.
-- Mira...puedes revisar, esto? -- le preguntó, una empleada.
-- Muy bien.
-- Nos vemos, en la oficina. De acuerdo? -- le dijo Leyla, a su hermana.
-- A ha! Qué tengas, un bien día.
-- Buenos días, vecina?-- le dijo, Geygey.
-- Buenos días, Geygey.
-- Sanem...qué te pasa? Te veo, algo rara.
-- No me pasa nada. Yo...voy a vivir, en soledad. Can, se irá.
-- Cómo, que se irá? Qué estás, diciendo?
-- Se irá. Dejará...este trabajo.
-- Cómo que se irá? Explicate, que pasa, que...?
-- Se fue, y me dejó.
-- Dónde, se fue? Cuéntame, que ha pasado? Se, más específica, por favor.
-- Se enteró, da mí trato, con Fabryk. Me dijo, que ya no era especial, para él.
--Tal vez, no quiso decir eso. Habrás, malinterpretado, sus palabras.
-- Cuando fui, a la cabaña, Pollent, estaba ahí.
-- No era Pollent. Tal vez, te confundiste. Viste unas piernas largas, y pensaste, que era ella.
-- Can, ha llegado?
-- Aún, no llegado.
-- M...? Ni llegará.
-- No se, ira...No puede. No pasará. Si pasa, volverá, inmediatamente. Si no puede, irse de aquí. Si se va, tendrá, que volver. Porque está obligado, ha venir, a la agencia. No puede, dejarnos, abandonados. Todos venimos, a trabajar. Y él, tiene que hacer, lo mismo. Así que...estoy...muy seguro...de eso.
-- Quiero hacerte, una pregunta.
-- Preguntame.
-- La verdad, necesito, de tú ayuda.
-- Lo que sea. Estás con la persona, adecuada. Dime?
-- Aquí en la agencia, hay un lugar...vacío?
-- Vacío.
-- Dónde nadie, me vea?
-- Mm...?
-- Un lugar, para que pueda llorar?
-- Llorar?? Ve al archivo. Allí podrás sacar, tú tormenta, emocional.
-- Gracias. Muchas gracias, Geygey.
-- Muy bien. Pero qué no vaya a correr, el rimel. Parecerias, un Mapache. Llora, en silencio. -- en ese momento, la señora Huma, y ella, se cruzan--Buenos días, mamá. Yo lo guardo-- le dijo, a la señora Huma, cogiendole, el abrigo.
-- Señor Embre.
-- Leyla..!!
-- Puedo hablar, con usted?
-- Por supuesto. Siéntate.
-- No gracias. Así estoy, bien. De todas formas, no tardaré, mucho.
-- También, quería hablar, contigo. Aylim, ya se fue.
-- Yo...eh...Estoy aquí, para hablar de Sanem, y el señor Can.
-- En serio?
-- Sí. Sanem está, muy triste. El señor Can, esta muy enfadado, por el trato, con Fabryk. En parte, estoy de acuerdo, con el. Pero, usted, sabe muy bien, por qué Sanem, tomó esa decisión.
-- Por Can...por, su amor.
-- Sí...lo quiere, tanto? Pero la decepcionó. Hablo, del señor Can. En realidad, ella quería decirle, la verdad. Intentó, que no hubiera, ninguna, en su relación. Y usted, lo sabe.
-- Sí, lo intentó. Pero a veces, uno...tiene que mentir.
-- Señor Embre. Le pido, que ayude, a Sanem por favor. Tienen, que ser felices.
-- Y tú, Leyla? Tú no mereces, ser feliz?
-- Se...puede decir que lo soy. Le pido, que ayude, a mí hermana. Por favor. Se lo pido.
-- De acuerdo.
-- Muchas gracias.
-- Por cierto, Leyla. El otro día, te hice, una pregunta. Pensaste, que había vuelto, con Aylim, verdad? Por eso, te comprometiste?
-- No es, así. Hay afinidad, entre Osman, y yo. Señor Embre...usted, y yo, somos de mundos, diferentes.
-- No...somos iguales. -- dijo Embre, cuando Leyla, se fue.
-- Ya verás, Nihad. Te enseñaré, como puedo vender, mis productos orgánicos. No eres el único emprendedor, de una tienda, en este mundo. -- dijo Mezquive, mientras limpiaba, los cristales, del local.
-- Gracias. -- dijo, una clienta, al salir, de la tienda.
-- Hasta luego. -- dijo Nihad.
-- Adiós.-- le dijo Nihad, mientras que Mezquive, la miraba, muy enfadada.
-- Ah...me alegro, verla. Bienvenido, a su tienda, de confianza.
-- Nihad. Por qué, gritas?-- le preguntó.
-- Es que estoy muy feliz, por su visita, señora. Estimo tanto, a mis clientes? Dígame. Qué desea? La atiendo, encantado.
-- Ya arreglé, el mueble. -- dijo Musafer, que estaba con Mezquive.
-- Ay...Qué es eso? Qué has hecho, Musafer? -- le preguntó Mezquive, al verlo.
-- Bueno...hice, este mueble. Tendrá muy poco tiempo, de vida. Será como, los productos orgánicos, que caducan, casi, inmediatamente.
-- Jajajaja...
-- EJejeje...
-- Jajajaja.
-- Felicidades, socios. -- dijo Menahad, al llegar--que hermoso, se ve!
-- Sh... De qué, habla? Qué es eso, de socios? Si mí madre, se entera, terminará con nosotros. Me mandará, al cementerio.
-- No lo va a hacer. Aún, no he hablado, con nadie. -- dijo Menahad.
-- Jajajaja.-- rió, Mezquive.
-- Jajaja -- rió, Menahad.
-- Se acabará, por tú culpa. Eres el periódico, parlante, del barrio. -- dijo Musafer.
-- Me gusta, esa estantería.. Tú lo hiciste. No es eso? -- le preguntó, Menahad.
-- Es mí obra, de arte.
-- Jajajaja-- rió Mezquive.
-- Igual, a ti. Igualmente, mal hecho. Jajaja.
-- Jajajaja...
-- Mira, cuento, me río. Igual, vendemos, productos orgánicos. Los productos orgánicos, a menudo, no tienen, una forma, definida. Y mi mueble, tambien es, un producto orgánico. -- lesdijo Musafer, mientras que ambas se reian.
-- Cómo me haces reír, Musafer. Voy ha venir, a diario, para ponerme, de buen humor, amiga. Jajaja.
-- Sí, verdad? Jajaja. Oye Menahad. Qué es, eso?-- le preguntó, al verle, el taper.
-- Son borex, con espinacas. Los hice, para ti? Tomamos un descanso, y bebamos, te.
-- No...habrá algún aguafiestas?-- preguntó Mezquive.
-- Vamos ha dejar, que sientan envidia. Vamos, ha comer.
-- Sí...vayan, ha comer. Hagamos un descanso, señora presidenta-- dijo Musafer.
-- A...Jajaja.
-- A...Jajaja.
-- Rami. Trae, tres vasos de te, fuera.-- dijo Menahad.
-- Esta será, nuestra mesa. -- dijo Mezquive.
-- Ay...Pondré, la comida, aquí.
-- Ah...Nuestra tienda, tiene una bonita vista. Y tendrá, muchas otras, en el vecindario.
-- Claro, que sí, amiga!
-- Nada, como tener, nuestra propia tienda. Pero tenemos, que hablar, en voz baja. No quiero, que mí madre, escuche. Podría arruinar que nuestra celebración! Jajaja. -- Ay..madre!!-- dijo Musafer, al ver aparecer, a su madre.
-- Nada, de madre. Aquí tienes, tus zapatillas. Tus, calzoncillos. Ahora cogelo, todo. Llama, a quien quieras. Pero, a mí, no. No, ha tú madre -- le dijo, muy enfadada.
-- Qué has dicho?
-- Ya lo has, escuchado, lo que he dicho. Mientras estés, haciendo negocios, con Mezquive, a mí, no me llames, mamá. Y de ahora, en adelante, no soy, tú madre.
-- No hacemos, ninguna atrocidad. Si participo, en este negocio, lo obtuve, con algún dinero ahorrado, que tenía.
-- Tú hijo, es un hombre adulto. No intervengas, en ninguna decisión, con ella-- le dijo, Mezquive.
-- Pues sí...-- le dijo, Menahad.
-- Tengo algo, para ti. Toma. Sé que lo utilizaras, en la mitad, de la adopción. Si? Estas haciendo, que mi hijo, me traicione-- le dijo Aysum, a Mezquive, dándole dinero.
-- Madre querida. No te vayas. No seas, tan dramática. Tranquilizate. Cogí mis propios ahorros, para vender, productos orgánicos.
-- Felicidades, por vender, productos orgánicos. Muy orgánicos. Y ojalá, encuentres, una madre, tan orgánicos, como lo que todo, venderas. Y también, una cama, y prendas orgánicas, que tengas, un día orgánico.
-- Ah...madre. En nuestra tienda, tenemos un te orgánico, muy bueno. Te odio. Por qué, no bebemos, una tazita, y volvemos, a hacer la familia feliz, de siempre.
-- Un te, orgánico..? Cómo te atreves, ha decirme, eso? -- le dijo, Aysum.
-- Mi madre, me abandona-- dijo Musafer.
-- Vete de aquí. No vuelvas. Crees que este muchacho, esta solo? Qué clase, de madre eres?-- le dijo, Mezquive.
-- Qué ruin-- le dijo, Menahad.
-- Qué voy a hacer, sin mí madre? Artojandome, a la calle, como un vil...perro.
-- No digas eso. No hables, así.
-- Parece, que no me quiere. No quiero, una mala madre. Mi corazón, se está muriendo.
-- Para, para. No digas, eso.
-- No te preocupes. Volverás, a tú casa -- le dijo Mezquive, mientras que le metía el dinero, en el bolsillo.
-- No tengo, donde ir.-
-- Se le pasará. -- decía Menahad-- recuerda, que eres su hijo.
-- Una madre, no puede ser así, con su propio hijo.
-- Está loca. Bebe, bebe, bebe.-- le decía Mezquive, dándole sorbos, de te.-- Y así estuvieron, un buen rato.
"Productos orgánicos "La mamá ". -- se leía, en el cristal, de la tienda, de productos orgánicos.
-- Cogelo-- le dijo Geygey, a Gollit.
-- Gracias.
-- Atención?? Hemos publicado, en redes sociales, y mi escritorio-- interrumpió Aderen.
-- Supimos loque escribiste, en tú escritorio, no dando vueltas, a las personas-- dijo Geygey.
-- Sh... llegó...-- dijo Gollit.
-- Por qué, me callas? Lo que digo, no son mentiras. Yo tengo, razón.
-- Sí...tienes razón, Geygey. Pero cállate, o te dará gritos.
-- Vale. Tengo razón, eh?-- Sanem. Has podido llorar? Como te fue. Eh? Parece que no has llorado. Tus ojos, no están hinchados. Y tú cara, esta sonrosada, como mí suéter. --le dijo Geygey, tocandola.
-- No me hagas más preguntas. Ha llegado, Can?-- preguntó ella.
-- No. Aún no ha llegado. Pero tienes, que tranquilizarte. En cualquier momento, aparecerá. Confía en mí, Sanem. Yo sé, lo que te digo. Gobiernate.
-- Ah...Cómo esto, no te afecta, me pides, calma.
-- Yo no quise, decir eso.
-- Sé qué es, eso.
-- Te enfadaste, por eso?
-- Sólo tenéis que hacer, lo que os pedimos. Si cumplis, con el trabajo, no os voy ha gritar. Señores. No tengo, ninguna canción, para Red-Mouse. Qué hay música, en el parking. Y me podéis decir, quien, los llamó? -- dijo Aderen.
-- Un grupo? -- preguntó Geygey.
-- Qué parking? -- preguntó, ella.
-- No lo recuerdo.
-- Me estáis, escuchando? No olvidéis, de que estántrabajando. Quiero que se se concentren. Recordad, que nuestra situación, es delicada-- dijo Aderen.
-- Bailas, con ella, como, en mí casa-- le dijo ella, a Geygey.
-- No, bailare, con ella-- dijo Geygey.
-- Tú, Concentrate. Quiero un trabajo, de profesional. -- le dijo, Aderen.
-- Te das cuenta, hijo? A eso, le llamo yo, una mujer trabajadora-- le dijo la señora Huma, a Embre, refiriéndose, a Aderen. --donde está, Can?-- le preguntó.
-- No tardará, en llegar.
-- La lista, de actores, que contrató, la agencia, dónde está? Me volveré loca, si la supervisora, recibió, todas vuestras, actividades? -- preguntó, Aderen.
-- Las recibi. Se las mande, al señor Can. Espero, su aprobación.
-- Ja! Entonces, donde está, Can?
-- Aquí estoy. Buenos días. Como, va el trabajo? -- interrumpió el, al llegar.
-- Te dije, que iba, ha venir -- le dijo, Geygey.
-- Qué tal?
-- Buenos días, señor Can. Cómo está?
-- Buenos días.
-- Buenos días.
-- Qué bien, que has venido, por aquí. -- le dijo, Geygey.
-- Señor Can. Qué horas, son estás horas de llegar. No podíamos tomar, ninguna decisión. Dónde estabas?-- le preguntó, Aderen.
-- Tranquila, Aderen. Ya estoy, aquí. Con mucha energía, para trabajar. -- A ti? Te embie una copia, del correo, provisional de correo.
-- Aderen? Vi, tú correo. Buena idea, lo de tus flores. Para sugiero, que revises, con los resultados, de la aplicación. -- Bien. Recordad, que este es un día, de mucho trabajo. No os descontrenceis.
-- Buenos días-- le dijo, ella.
-- Buenos días. Qué pasa?
-- Nada. Sólo...quería saber, si estás, bien.
-- Sanem...No tienes que preguntarle, si está bien. Sólo, le hablas, de trabajo. -- le dijo. Aderen.
-- Bueno, es qué...escribí una historia, para la campaña, del señor Magkinon. A...aquí, la tienes. Eh...--la titule, que era imposible", y también, hice estos bocetos. -- le dijo ella, enseñandolos.
-- Muy bien? Lo revisamos, en la junta. -- Cuáles son las alternativas, del color?-- les preguntó.
-- El equipo, tiene el diseño, visual. Les hemos puesto, la paleta, del color vase, seño Makinon. En cuanto tengamos, las respuestas, tendremos, más detalles. Sí? -- le dijo Aderen.
-- Sí, claro, super. Estaremos, con los tiempos, planeados. Y...qué pasó, con la empresa, que noscontrató. No hay, que olvidarnos.
-- Siempre estuve, de acuerdo, con sus operaciones, y enviamos, a hacer unas horas, señor Can.-- dijo Gollit.
-- Genial?? Muchas gracias, a todos, por vuestro compromiso. No debemos, bajar la guardia. Y queda mucho, por hacer. Seguid así. -- les dijo, el.
-- A trabajar. Nada de descansar.