- ¿De verdad no podrás venir? - Viktor hablaba con verdadera pena.
Él, junto a Yuuri, habían planeado pasar algunas semanas de vacaciones en el mar.
Después de tanto trabajo y de algunas complicaciones de ambas familias, habían decidido que ir a las islas Maldivas era todo lo que necesitaban para poder mejorar su relación.
Necesitaban de un tiempo de paz y tranquilidad para ellos solos, después de tantos años juntos, dedicándose de lleno a sus trabajos, decidieron que vacacionar y reforzar su relación, bien merecía un gran viaje y el uso de gran parte de sus ahorros.
Pero el moreno estaba cancelando sus planes justo en ese momento.
- Lo siento tanto Vitya - Yuuri se sentía realmente mal por cancelar sus planes pero él no podía simplemente irse y dejar a su familia cuando lo necesitaban.
- Yuuri, hemos esperado esto por mucho tiempo.
- Lo se Viktor, pero no puedo simplemente irme cuando mi padre no se encuentra bien.
- Tu padre está bien Yuuri - Viktor sonaba un poco exasperado, desde que él y Yuuri comenzaron a salir, notó como a Toshiya parecía no agradarle.
Si, frente a todos era muy agradable con él, era cortés y atentó pero, cuando Yuuri o Hiroko desaparecían de su vista, Toshiya lo ignoraba.
Varias veces frustró los planes que el ruso y el japonés tenían.
- Viktor, no creo que mi padre se encuentre bien con una pierna partida en dos - Yuuri también había notado las actitudes de su padre, estaba seguro de que a él poco le agradaba Viktor y que muchas veces interfería para que los planes que tenían no se llevarán acabo, pero realmente dudaba que su padre fuera a planear tener un accidente que lo dejaría días en recuperación dentro de un hospital y que esté le costará una pierna rota.
- Yuuri...
- Mantengamos el plan como hasta ahora, ve a Rusia y pasa tiempo con tu familia, estoy seguro de que en un mes mi padre estará mucho mejor, podremos organizarnos para llegar a las Maldivas al mismo tiempo y continuar con lo planeado - Yuuri realmente se sentía mal por fallarle a Viktor, se suponía que irían un mes a Rusia a ver a los padres de su pareja y de ahí irían a vacacionar, lo habían planeado como la luna de miel que no podían tener debido a que les era negado el matrimonio.
- No será lo mismo sin ti.
- Lo se, te extrañare demasiado pero podemos hablar todos los días y créeme que esperaré con ansias el volver a vernos, justo como cuando nos conocimos, ¿lo recuerdas? - claro que lo recordaba.
Viktor sonrió ante ello, se conocieron gracias a un torneo de patinaje. A ambos les gustaba el patinaje artístico aunque no lo practicaban de forma profesional, Viktor había acompañado a un equipo ruso en las competencias, él era entrenador de los más jóvenes, mientras que Yuuri formaba parte de la administración de una de las pistas más concurridas de la ciudad. Al verse fue como si todo cobrará sentido en sus vidas, intercambiaron números telefónicos y mantuvieron el contacto por varios meses antes de iniciar una relación y, posteriormente, el ruso se mudó a Japón para estar con su pareja.
- ¿Cómo podría olvidarlo? He sido el hombre más feliz sobre la faz de la tierra desde entonces.
- ¿Lo ves? Nada puede salir mal, estaremos bien y, cuando volvamos a vernos, lo haremos con más emoción que al inicio, haremos que esto valga la pena.
El ruso asintió convencido de que ese era un buen plan.
*
Yuuri acompaño a Viktor al aeropuerto, se mantuvieron tomados de las manos mientras esperaban a qué el vuelo del ruso se anunciará.
No había mayor contacto que ese debido a que no querían incomodar a nadie pero ambos morían por abrazarse y convencerse de que todo resultaría bien.
Solo era un mes el que estarían separados, un mes que les ayudaría a descansar de todos los inconvenientes a los que se habían enfrentado en el último par de años, un mes que haría que los sentimientos se afianzaran en sus corazones.
Solo era un mes.
Yuuri sintió un sudor frío recorrerlo cuando la voz del alto parlante anunciaba el vuelo de su pareja, era hora de despedirse y abordar.
Ambos caminaron tomados de las manos hacia la puerta de embarque, llegaron hasta lo más cerca que podían antes de que el ruso tomara el avión que lo llevaría un mes lejos de él. Una vez ahí se abrazaron con fuerza, Yuuri escondió su rostro en el cuello de su pareja mientras que Viktor dejo varios besos sobre su mejilla y cuello.
El japonés no quería separarse, algo le urgía a subir a ese avión o evitar que el ruso lo hiciera pero no se aferró a ese sentimiento, él era un hombre de casi treinta años y no podía comportarse como un adolescente justo ahora. Habían estado juntos casi una década, su relación era sólida y fuerte, no tenía porque sentirse preocupado por un viaje como ese. No era la primera vez que debían separarse.
Todo saldría bien.
El mes siguiente, ambos despertarían en un bungalow sobre el mar, con un bello amanecer de fondo y con las olas como la mejor canción romántica para sus oídos.
El mes siguiente ambos estarían en el paraíso, juntos, enamorados y felices.
- Aún no pongo un pie en el avión y ya estoy extrañandote.
- Aún no subes a ese avión y ya estoy deseando verte de nuevo.
En un arrebato, Viktor robo un casto y ligero beso al pelinegro, quería fundirse en él y no separarse nunca pero debía ir a casa con su familia.
- No olvides lo mucho que te amo Yuuri - dijo el peliplata cuando se separaron.
- No lo haré porque se que me amas como yo te amo.
Viktor beso de nuevo sus labios, después tomo su equipaje de mano y, con demasiado esfuerzo, se dirigió a la zona de abordaje para irse.
Antes de cruzar el pasillo de abordaje, Viktor miro una vez más hacia el japonés. Lo extrañaría muchísimo, comenzaba a arrepentirse de marcharse pero había prometido a su familia ir y pasar unos días con ellos.
Yuuri pudo ver a Viktor mirándolo, sonrió con algo de tristeza pero con ánimo, después de todo sabía que el ruso extrañaba a su familia y no podría ser tan egoísta pidiéndole que se quedará con él.
Solo era un mes, todo estaría bien ese tiempo.
Así que, ambos con una sensación incómoda en su interior, se miraron una última vez, levantaron sus manos y se despidieron lanzando un pequeño beso hacia el otro.
*
¡¡¡Hola hola!!!
Aquí Sam trayendo una nueva historia.
Es la primera vez que trabajo algo con personajes de anime pero la verdad es que Yuri on Ice es uno de mis animes favoritos, he leído mucho de ellos últimamente y me he llenado de demasiadas ideas.
La verdad es que también he tenido un bloqueo para continuar mis otras historias (las que trabajo con BTS) y, como las ideas fluyeron demasiado rápido con este shipp, decidí hacer esto como un ejercicio para desbloquearme.
No es como si no fuera a darle la debida importancia a esta historia, sino todo lo contrario, me dedicaré a hacer una buena historia para ustedes.
No planeo que sea muy larga pero a veces suele ser así, veamos con cuántos capítulos logro que está idea lleve todo lo necesario.
Si es la primera vez que me leen, bienvenidos sean, espero que esté trabajo lo disfruten y sea de su agrado. Si son de las personitas que me han seguido desde antes (de 2013 hasta entonces) espero que este también sea un trabajo de su agrado.
Cómo siempre, agradezco la oportunidad que le dan a mis historias, cada leído, cada voto y cada comentario me hace muy feliz.
Sin más que decir, besos intensos y abrazos sinceros.
Con amor hoy, mañana y siempre, Sam.