AHORA ESTOY ALUCINANDO
acto dos, capítulo seis
NETEYAM ESTABA QUIETO, aún procesando lo que estaba pasando.
Rápidamente se separó de la mujer, mientras se levantaba.
— ¿Que mierda haces?
— Yo pensé que....
— Pensaste mal, ¿si?, yo solo tengo ojos para ella. Es ella y siempre lo será. No me vuelvas a hablar.
El hombre, frustrado, llamó a su ikran y rápidamente hizo el tsaheylu. Alejándose de la escena.
Pensó en los posibles lugares donde Roma podría estar, quería pasar un rato con ella.
— No, por favor no.— Gritaba desesperadamente lo'ak.
— Hijo... por favor. Dejémoslo a norm solo.
— Suéltame.— Grito otra vez.
— Déjala. Ahora.— Obligó su padre a su hijo mientras lo cargaba.
El adolescente intentó agarrarse de cualquier cosa, intentando evitar que lo sacaran de la habitación. Pero fue en vano.
— Es mi mejor amiga... déjame verla.
Norm cerró la puerta apenas Jake se llevó a su hijo.
Suspiro fuertemente y se acercó hacia la máquina, decidido a desactivar todo y por fin dejar descansar a la pelinegra que tanto había sufrido.
Pero apenas los enchufes fueron desactivados, la mujer comenzó a moverse repentina y rápidamente. Como si estuviera teniendo un ataque.
— Mierda.— Grito norm al ver como la humana se movía como loca.
Neteyam, preocupado al no encontrar a su familia o a Athenea, decidió ir a hablar con norm o spider.
Apenas su ikran aterrizó, lo primero que logró ver, fue a su hermano llorando en brazos de su padre. Al igual que su madre y su hermana.
Corrió rápidamente, su instinto de proteger a alguien le había fallado, y él lo sabía.
— ¿Que sucedió?— Preguntó confundido.
Su madre, aún con lágrimas en los ojos, se acercó y apoyó sus manos en los hombros de su hijo.
— Hijo... Roma esta...
— Suelta.— Se oyó un grito ajeno.— ¡Atrápenla!— Grito norm mientras perseguía a la mujer que se había escapado.
— ¡Y ahora estoy alucinando!— Grito Lo'ak mientras levantaba los brazos exageradamente y seguía llorando.
Athenea corría libremente con su ropa na'vi, que apenas y cubría, ya que había sido cortada por la herida.
— ¿Roma tiene... sangre?— Preguntó perdido neteyam.
— ¡Acaso no me oyeron?, ¡Atrápenla!— Grito norm.
Todos los presentes se miraron confundidos.
— Está... ¿viva?— Preguntó jake.
— ¿Que mierda es lo que sucede?— Preguntó neteyam.
— ¡Está viva!— Grito kiri mientras perseguía a roma.
En unos pocos segundos, la mujer fue atrapada. Norm revisó su herida y estaba completamente sana y salva. Como si nunca hubiera estado ahí.
Su ropa seguía cubierta de sangre, pero no había rastro del incidente.
— ¿Roma que carajo... eres tu?— Preguntó norm.
En un mundo donde existían alienígenas azules de tres metros, y la deidad se manifestaba a través de la naturaleza, todo era posible.
— ¿Y tu quien eres?— Pregunto la humana.
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(28/03/23)