𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝘇𝗲𝗿𝗼

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NORMALIDAD ES DEBILIDADacto dos, capítulo cero

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NORMALIDAD ES DEBILIDAD
acto dos, capítulo cero




-VAMOS APÚRATE, YA atardecerá.- Apuro la humana a el na'vi.

- Odio que ames los atardeceres.- Comentó secamente.

- Amo los atardeceres.- Comentó aún agarrando la gran mano del azul. Rápidamente ambos llegaron a un hermoso bosque apartado, donde se veía claramente el atardecer junto a una pequeña laguna.

- Ven, siéntate.- Ordenó la humana mientras palmeaba a un lado.

El na'vi se sentó donde se le fue ordenado. Se mentalizó en concentrarse en el atardecer, pero tenerla a su lado, con esa ropa tan jodidamente corta y a solas, lo mantenía desconcentrado.

Por un puto impulso rodeó la pequeña cintura de la humana y la levantó, sentándola encima de él.

- ¿Que haces?

La había cagado, pero no lo iba a demostrar.

- ¿Te molesta?

Ella mentiría si dijera que si le molestaba.

- No.- Respondió haciendo suspirar al de trenzas.

El na'vi colocó su cabeza en el hombro de la morocha, haciéndola suspirar ahora a ella, porque ha decir verdad, la niña tenía quince años y nunca tuvo este tipo de acercamiento con ningún hombre. Por lo tanto al tenerlo tan cerca le costaba respirar con normalidad.

- Eres perfecta.- Susurró contra su cuello.

La humana perdió la concentración que había estado manteniendo en el atardecer cuando el de trenzas dejó un húmedo beso en su cuello.

- Mierda.- Susurró.

Ella podría jurar que sentía la maldita sonrisa arrogante del azul en su cuello cuando comenzó a repartirle más besos cada vez.

Tiro su cabeza hacia atrás para darle más acceso a su cuello. Neteyam volvió a agachar un poco la cabeza, dejándole un beso en la oreja, casi en el lóbulo. Siguió despacio atravesando la línea de la mandíbula hasta llegar a su mejilla.

La humana cerró los ojos, solo sintiendo la suavidad de la piel de él contra la suya, lo jodidamente bien que olía, el calor de su aliento, lo perfecto que era aquel roce, aquel momento, todo.

La humana decidida se volteó para mirarlo. Iba a besarlo. Iba a hacerlo. A la mierda el mundo entero.

Se acercó lentamente y en cuanto rozó su boca supo que iba a ser un desastre, pero sería el mejor desastre de su vida.

Y al unir sus labios lo confirmo. Neteyam era el desastre que ella necesitaba para sentirse completa. Sus labios junto a los de ella pidiéndole acceso al igual que su lengua. Ese instante valió cada puto segundo, día y año de espera.

Si bien la diferencia en el tamaño de los labios era muy notable, encajaban perfectamente.

El de trenzas se recostó en el pasto y acomodó correctamente a Athenea arriba de su abdomen, colando sus manos rebeldes en la tela que cubría la parte baja de la humana.

La humana se separó sonriente de sus labios, los cuales comenzaban a estar hinchados y rojos por el contacto desesperado.

- Cuidado con esas manos.- Habló agarrando las manos de el de trenzas y acomodándolas bien en su trasero.

- Tu no ayudas.- Sonrió arrogantemente antes de volver a unir sus labios.

Volvió a presionar sus labios sobre los suyos. Creyendo que volvería a ser el mismo beso tranquilo de antes, pero fue todo lo contrario. Necesitaba más.

Necesitaba tocarla por todas partes. Sus manos, las cuales habían estado en su trasero todo este tiempo facilitó pegarla más a su cuerpo, rozándose con ella.

- Neteyam...- Su voz fue casi un gemido.- No podemos.

El na'vi se sentó desconcertado, aún con las manos en el trasero de la humana.

- ¿Quien lo dice?

- Soy una humana, tú eres un na'vi, es físicamente imposible.- Hablo seriamente. Pero una sonrisa dominó su rostro al idear un plan para dejarlo con ganas para la próxima.

Lentamente comenzó a moverse arriba de este.

- Dices que no podemos pero sigues.- Hablo suspirando pesadamente mientras colocaba sus manos en la cintura de esta, acompañando sus movimientos.

- ¿Yo?, no estoy haciendo nada.- Hablo aún moviéndose en la entrepierna del hombre.

- Joder Athenea- Suspiró tirando su cabeza para atrás ante ese sentimiento tan placentero.

La humana río al saber que lo tenía a su merced. Pero su risa frenó al sentir un bulto bajo ella.

- Cuando tenga mi avatar lo seguimos, ¿si?- Hablo levantándose.

El na'vi abrió sus ojos confundido mientras se levantaba decidido a seguir a la humana, avergonzado de la reacción que su cuerpo tuvo ante los movimientos que le había brindado aquella mujer que lo volvía loco.

- No puedes dejarme así.

- ¿Ah no?, mírame hacerlo.- Hablo desapareciendo de la vista del na'vi.







- Hablo desapareciendo de la vista del na'vi

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(28/02/23)

𝗔𝗧𝗔𝗥𝗔𝗫𝗜𝗔,  neteyam sully (pausada)Where stories live. Discover now